viernes, 27 de septiembre de 2019

LA ÚNICA LOGIA DE LA INDEPENDENCIA COLOMBIANA


Por Iván Herrera Michel
            
¿Existe constancia de la participación de Logias Masónicas y Masones neogranadinos en la Independencia de Colombia?
                  
Apartando mitos y quereres, la verdad es que si existió una Logia Masónica que tenía una docena de Masones durante las gestas independentistas neogranadinas. Pero solo de tres de ellos se sabe con certeza que participaron en la emancipación, y no ha habido forma de demostrar que la Logia estaba comprometida con la libertad.   
                    
José María García de Toledo
Quedaba en Cartagena de Indias, se llamaba “Las Tres Virtudes Teologales”, fue fundada en 1808 (o 1804, la fecha está en discusión), funcionó durante la primera mitad de la década libertaria, desapareció el 24 de febrero de 1816 (tomo como fecha formal la del fusilamiento del único de sus miembros ejecutado en esa ciudad) y al parecer se reunía en la residencia del abogado José María García de Toledo en la Calle de Don Sancho haciendo esquina con la Calle de la Estrella, dentro del sector amurallado, en donde, al momento de publicar este post, funciona una boutique de ropa femenina. 
                          
No hay trazas de otra Logia ni de otros Masones neogranadinos en el periodo de la emancipación, a todo lo largo y ancho de lo que hoy es el territorio nacional colombiano. 
                     
De hecho, esos tres Masones firmaron el Acta “dada en el Palacio de Gobierno de Cartagena de Indias, a 11 días del mes de noviembre de 1811”, que fue la primera proclamación comprobada de independencia absoluta de la corona española en el Virreinato de la Nueva Granada, y la segunda en Suramérica, después de que siete de las diez provincias de la Capitanía General de Venezuela lo hicieran en Caracas el 5 de julio del mismo año.
                      
En contraste, la revuelta de Santafé de Bogotá del 20 de julio de 1810 no fue independentista. Para constancia de ello, en el “Acta del Cabildo Extraordinario de Santa Fe”, que se aprobó esa tarde, los firmantes sentaron por escrito su compromiso de “derramar hasta la última gota de sangre por defender (…) (a) nuestro amado monarca D. Fernando VII”, y se designó al Virrey en funciones como Presidente de la Suprema Junta que se conformó. 
                  
De los 40 signatarios del Acta de Santafé de Bogotá del 20 de julio de 1810, así como de los otros 15 firmantes del cuaderno de la Suprema Junta, de ninguno hay prueba de que haya sido Masón.
               
En cambio, de las 20 firmas del Acta de Independencia de Cartagena de Indias de 1811, tres correspondían a miembros de la única Logia Masónica que existió en el Virreinato de la Nueva Granada durante el periodo independentista (1810 – 1819). Los abogados:
                     
Juan Nepomuceno Berrueco de Acosta,
José María García de Toledo, y
Manuel Rodríguez de Toríces
Manuel Rodríguez de Toríces
                       
De la membresía de la Logia “Las Tres Virtudes Teologales” han sobrevivido 12 nombres, entre abogados, médicos, comerciantes, militares y un sacerdote católico:
                                          
José Fernández de Madrid,
José María García y Toledo,
Juan Nepomuceno Berrueco de Acosta,
Narciso de Francisco Martín,
Marcos Bernin,
Ignacio Muñoz,
Manuel Rodríguez de Toríces,
Joaquín Vallejo,
Juan Salvador de Narváez y Fernández De Castro,
Antonio Leleux,
Joaquín Villamil y Canabal, y
Juan Fernández de Sotomayor
                     
De los 9 hombres declarados “dignos de gratitud del pueblo de Cartagena y del glorioso título de fundadores de la independencia” y “Mártires de la Patria”, por los Artículos 1° y 2° del Decreto No. 55 del Consejo Municipal de Cartagena, del 5 de mayo de 1855, solo dos eran miembros de la Logia “Las Tres Virtudes Teologales”:
               
Manuel Rodríguez de Toríces, y
José María García de Toledo
               
De los 9 nombres que aparecen al pie de igual número de bustos de mármol de Carrara, erigidos en 1886 en el “Camellón de los Mártires” de Cartagena de Indias, en honor a los  fusilados el 24 de febrero de 1816, y de los otros 17 ejecutados ese mismo año en el Convento y Plaza de la Merced, que encontramos en una lista allí mismo, para un total de 26 patriotas, solo uno era miembro de la Logia “Las Tres Virtudes Teologales”:

José María García de Toledo
                     
Un décimo y último busto del “Camellón de los Mártires” pertenece a otro miembro de esa Logia fusilado en Santafé de Bogotá el 5 de octubre de 1816, su cuerpo descuartizado, sus partes exhibidas en varios sitios de la urbe y su cabeza expuesta frente a lo que es hoy la Estación de la Sabana:
              
Manuel Rodríguez de Toríces
                
En definitiva, la participación comprobada de Masones neogranadinos en la independencia consistió en tres abogados miembros de una Logia cartagenera: Juan Nepomuceno Berrueco de Acosta, José María García de Toledo y Manuel Rodríguez de Toríces.
                 
Ni un Masón más, ni un Masón menos.
               
Todo honor a sus memorias.