Por: Iván Herrera
Michel
He recibido un correo de
un Q:. H:. invitándome a precisar mi visión sobre un par de expresiones
retóricas muy comunes en la Masonería, como son las de “Masón sin Mandil”, que en su opinión significaría que alguien puede ser Masón sin haber pasado
nunca por una Logia, y la de “Profano con Mandil”, para designar a quien habiendo pasado por una Iniciación Masónica se le sigue considerando como si no
lo hubiera hecho.
En la realidad solemos
encontrar el formulado metafórico “Masón sin
Mandil” para hacer referencia a que una
persona que nunca ha estado aceptado en una Logia, muestra un proceder que se
considera coherente con el que habría de esperarse de quien si lo ha sido.
En contraste, cuando
oímos, también en sentido figurado, la frase “Profano
con Mandil”, notamos que se utiliza para designar a quien habiéndose
Iniciado en la Orden Masónica, no se comporta como es de esperarse. De ahí que exista una sentencia muy difundida
que advierte que alguien “pasó por la
Masonería, pero la Masonería no pasó por él”.
En síntesis aclaratoria, la respuesta es conocida desde hace tres siglos: “Cuando los otros Masones lo reconocen como tal”.
Entonces, y para tal efecto, ¿En qué se fijarían esos otros Masones o que deben examinar?
Ya Samuel Prichard lo
revelaba en 1730 en su publicación “Masonería
Diseccionada”: “por los Signos,
Toques y Entradas”. Los Signos
serían “todas las escuadras, ángulos y perpendiculares”,
los Toques, “ciertos agarres”, y las
Entradas, “los secretos y lo secreto de
los Masones”.
Uno entendería
fácilmente que cualquiera persona “libre y
de buenas costumbres”, con un mínimo de conciencia podría emplearse, sin
necesidad de pasar por la venda y las pruebas de la Iniciación Masónica, en “subyugar continuamente la pasión” y en “hacer un progreso diario”, sin necesariamente Iniciarse en la Masonería.
Pero un punto
importante al momento de distinguir quien es Masón de quien no lo es, es que
este tipo de cosas para un Masón deben ir acompañadas del “poner en obra las reglas de la Masonería”
en una “Logia de San Juan”. Y aquí si hay una vuelta de tuerca.
Son variadas las
exigencias que se incorporaron a las diferentes modalidades y sensibilidades
Masónicas que en el mundo han surgido desde 1717 hasta hoy, pero estas que
hemos mencionado establecen el más antiguo examen al respecto, y se encuentran
sin ninguna excepción en el tronco común de todas sus líneas evolutivas.
Desde entonces un Masón
es metafóricamente un albañil que construye una obra en una labor individual contenida
en una faena colectiva. El símbolo Masónico
por excelencia para figurar el sistema constructivo y fraternal de trabajar
los Masones, es el de una Colmena
rodeada por un enjambre de abejas solidarias, laboriosas y organizadas por roles
y necesidades funcionales.
Esa es una
característica transversal muy fuerte del método Masónico en cualquiera de sus singularidades,
y aunque existen desde siempre trabajos muy valiosos adelantados en plena
libertad, hechos a cuenta propia y muy útiles para el progreso de la humanidad, ellos
no constituyen Masonería. Por la naturaleza de la labor, en la Orden no pueden trabajar freelancer.
Ahora bien, los
Masones, acostumbran ser personas educadas, afables y afectuosas en su trato
personal con otros, y he notado como, tomando palabras de Miguel de Cervantes Saavedra,
en materia de cortesías prefieren “pecar
por una carta de más que por una de menos”.
Es en este contexto que
siempre he ubicado la amabilidad de decirle a alguien que es un “Masón sin Mandil”. En definitiva se le
quiere decir que es tan buena persona (padre ejemplar, ciudadano virtuoso,
comprometido, útil a la sociedad, Etc.) que parece que pudiera desempeñarse muy
bien en una Logia Masónica.
Por su parte, la
expresión “Profano con Mandil”, muestra
simplemente que alguien perdió su tiempo y se lo hizo perder a una Logia, ya
que en el mejor de los casos podrá responder por los “Signos, Toques y Entradas”, pero no por haber puesto “en obra las reglas de la Masonería”.
Y la ausencia de esto
último, constituye un detalle de la mayor importancia que dificulta el
reconocimiento de alguien como Masón, y que nada tiene que ver con las exigencias
diplomáticas de los grandes bloques interobedienciales del mundo. Por muy polémico que pueda resultar el asunto.
QQ.´.HH.´.
ResponderEliminarME PARECE CORRECTO DE LO DE MASON SIN MANDIL, EL COMPORTAMIENTO DEL PROFANO ANTE LA SOCIEDAD Y DE SUS ALREDEDORES UN TAF
PVM.´. OSCAR CALLAU BARBERY
Cuando un Mas.`. se comporta como un prof.`., entonces se le puede identificar como "cartulina doble faz" O sea, doble cara), Y en verdad hace perder el tiempo que la Log.`. empleó en los preparativos para la Inic.`. Todo dicho!
ResponderEliminarUn Mason sin mandil, es un Hombre Vulgar que se arrepiente de sus "pecados": El elegido lamenta la futilidad de los mismos-
ResponderEliminarUn Profano con Mandil posee una cultura mundana o simple, de acopio de datos que sigue determinadas reglas, basado en el autodesarrollo.
Culmino con esto: "No todos son los que parecen ser, ni todos ser, lo que parecen".
"Un Mason Sin Mandil"
Hola amigos y amigas.
ResponderEliminarMe dijeron masón sin mandil.
Me emocioné hasta las lágrimas.
Lo encontré como un reconocimiento hermoso a mi persona.
No creo exista vida o tiempo suficiente para aprender la verdad de todas las cosas que ignoramos...
TAF
Emilio Rojas desde viña del mar Chile
Si los talleres confieren grados muy rápidamente presionando a sus aprendices o compañeros para que inicien una desenfrenada carrera masónica, en donde pasen por los grados sin detenerse a conocer el trabajo propio de éstos y mucho menos interiorizando sus enseñanzas, lograremos en muy corto tiempo que se hinche la masonería y no crezca, pues lo que conocemos por los libros de Aldo Lavagnini o Andre Cassard de lo que fue en sus inicios la orden se perderá por completo porque: 1) Las enseñanzas de la masonería y sus principios generales, con el pasar del tiempo y producto de la ignorancia, se degradarán cayendo prácticamente en el olvido; 2) La simbología será interpretada erróneamente para acomodarse a la comprensión vulgar de profanos con mandil; 3) QQ:.HH:. sin méritos y ávidos de poder, se convertirán en ciegos instructores dé hermanos que realmente requieren una formación seria, aumentando más aún la ignorancia de los nuevos masones que dirigirán los destinos de la orden en el futuro; y 4) Las ceremonias solemnes se convertirán en triviales, pues el significado de su simbología no será discutida y mucho menos interiorizada por los recipiendarios.
ResponderEliminarSi, definitivamente los grados se pasan muy rapido, por es super importante hacer el trabajo lento pero seguro ,para tener un progreso real y que se pueda mantener en el tiempo. Los grados de aprendiz y compañero se pasan super rapido y es un tremendo error. Se deberia observar el progreso de cada persona, mas que pasarlos de grado segun la necesidades de la logia. Mejor tener un buen maestro que uno que fue presionado a serlo.
ResponderEliminarUn TAF
Buenas,
ResponderEliminarEn efecto, a veces no hay Log.'. en tu localidad, o la que hay, por los motivos que sean no quiere ni darte la oportunidad de aplomarte. En tal caso, te queda ser coherente con tus principios; seguir siendo libre y de buenas costumbres y trabajando por tu mejora personal y de la sociedad, realizando tu trabajo en solitario.
A fin de cuentas, ya se dice que más vale solo que mal acompañado.
Saludos
Las Logias se suelen llenar de "profanos con mandil" y comienzan a pisotear los principios nobles de la masonería, se unen, y muchas veces logran con un voto "democrático" eliminar de la Orden a quien si cumple.
ResponderEliminarUn TAF
No todo el que chifla es arriero ni todo el que trae sombrero es ranchero.
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