sábado, 31 de enero de 2015

EL MATONEO MASÓNICO

                
 Por Iván Herrera Michel
              
Entre los varios correos que he recibido relacionados con mi intervención en el Tercer Simposio Masónico de New Jersey (USA) el 20 de  septiembre  2014, un par de ellos se refirieron “in Extenso” al tópico del “matoneo” en la Masonería, coincidiendo en que es un asunto del que se debe hablar “con contundencia”.
                
Tema sensible entre los sensibles el que resaltan estos QQ:. HH:., y que no por minoritario deja de representar una realidad palpable en muchas Obediencias que coarta su accionar, resquebraja la fraternidad y distorsiona la construcción Masónica.
                 
El “matoneo” entre Masones es una forma de ejercicio de un poder no democrático, jerarquizado y desigual, que suele apoyarse abusivamente en un mayor Grado, en un cargo directivo, en la defensa de un rito, en la debida obediencia, en la regularidad, en un supuesto misterio, en los Landmarks, en los Antiguos Usos y Costumbres, en un centralismo piramidal, en la desinformación, Etc. Cualquier pretexto sirve para sus fines.
                  
A veces se recurre a la alienación en el camino de eliminar la pluralidad de pensamiento y vencer la resistencia al abuso. Al respecto, un Gran Maestro colombiano señala a los Masones que “la libertad de conciencia no está por encima de los deberes a los cuales se comprometieron para adquirir su calidad de Masón”, olvidando que en medio de la impresión sicológica que producen los pasajes de la Iniciación el recipiendario “jura lo injurable”, únicamente por la confianza que tiene a los Masones que conoce y el respeto que le profesa a la Orden. Nadie en su sano juicio toma como reales las penalidades simbólicas a las que se refieren las ceremonias Masónicas.   
                    
Muy por el contrario, lo realmente Masónico es que la Orden no puede imponer compromiso alguno que vulnere las libertades individuales de alguien, sea Masón o no lo sea. Por lo que resulta terrible, por decir lo menos, que por haberse Iniciado en la Masonería una persona haga retroceder o renuncie a su libertad de pensamiento.
                  
Por este camino, el juego de palabras y el manejo polisémico de los conceptos reviste con un falso aire de erudición. Las tácticas de intimidación y las amenazas, tácitas o expresas, de irradiación, irregularización, obstrucción de la escala gradual, no acceso a cargos, Etc., acostumbran completar el cuadro.
                  
Muchos Masones prefieren retirarse de los Talleres de manera discreta tan pronto perciben que no han ingresado al ambiente fraternal que esperaban encontrar y que, por el contrario, son testigos de tratos diferenciales cuando no de frecuentes expresiones antifraternales. En estos casos, no tengo ningún inconveniente en aconsejar a quienes esto suceda, en aras de su tranquilidad y salud mental, que se retiren de ese remedo pernicioso de Masonería.
                   
También hay los que sobrellevan calladamente lo de su Obediencia, pero abrevan en fuentes Masónicas más afines con sus sensibilidades Iniciáticas, intelectuales, éticas, ideológicas, espirituales, personales o sociales. Es lamentable que algunos deban hacerlo a escondidas o que no puedan referirse públicamente a ellas so pena de “matoneo”. Pero es una verdadera chifladura que hagan de la genuflexión un modo de ser y estar en la Masonería.
                 
Siempre es fácil identificar porque “matonea” el que ejerce un poder. Lo espinoso es
adentrarse en la psiquis del “matoneado”. Las razones, indiscutiblemente, hay que buscarlas en el cálculo interesado, la baja autoestima, el miedo a ser excluido, la esperanza de una recompensa, la interpretación errónea de la realidad, Etc.
                   
Toda coerción o manipulación, cualesquiera sean las razones invocadas, es ajena a la práctica Masónica, y no debe ser tolerada. Menos aún por quien se precia de ser una persona libre y de buenas costumbres. La libertad de pensamiento y de conciencia no es un privilegio que se otorga y se recibe, sino un derecho que se respeta y se exige.
                 
Por mi parte, me gustan mucho los ambientes Masónicos que conjugan el verbo “Respetar” en presente indicativo. Es decir:
               
Yo me respeto,
Tú te respetas,
Él se respeta,
Nosotros nos respetamos,
Vosotros os respetáis, y
Ellos se respetan.
                            

Porque me muestran que una Logia puede (y debe) ser justa y perfecta no solo en lo formal, sino además, y es lo más importante, en lo doctrinal, lo Iniciático, lo institucional, lo disciplinar y lo fraternal. 
                
                
                 
                   

5 comentarios:

  1. Querido Hermano: EL «matoneo» se reviste de muchas formas y a veces no es un sinónimo de de estúpido poder, sino muy al contrario, utiliza la astucia, la paciencia, y el poder y esos lazos que tiene son su verdadera arma. y no es tan fácil descubrirlos porque a veces son unos auténticos taumaturgos de la ley.
    UN TAF

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  2. Una buen complementación a este artículo es algo que escribí en 2012, sobre MASONERIA y PENSAMIENTO UNICO: http://www.victorguerra.net/2010/09/reflexiones-sobre-masoneria-y.html, y que bien puede ilustra algunas cosas más

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  3. Sin duda alguna, esta situación es real y algunos hemos sido victima de esa forma tan peculiar de presion. No hace mucho, a cambio de publicar una planha de mi autoría, el director de una revista masónica me solicito, muy cortesmente, que modificara cierto párrafo que le resultaba incomodo por que no coincidía con la masonería que el y su grupo querían promover.

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  4. Oscar Obeso Hernandez6 de febrero de 2015, 9:06

    Quienes hemos sido victima del fraternal matoneo masonico podemos dar fe y testimonio de lo dicho por el QH Ivan en su excelente plancha. Hacen uso del matoneo algunos para imponer sus creencias que confunden con lo que verdaderamente es la masoneria y en otras ocasiones para acceder a cargos de poder y mostrarse como pavos reales por los templos masonicos,sobre todo cuando hay tenidas de Gran Orient, tal como lo dijo un QH.

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  5. Esta plancha representa Q.·.H.·. el sentimiento de muchos masones que hemos sido victimas de la intolerancia y el irrespeto de aquellos que se creen "dueños" de la verdad en la masoneria, ojala llegue a todos aquellos que dia a dia con el mayor descaro y al amparo muchas veces de sus sequito de aduladores practican de manera inpune el "matoneo" y los haga reflexionar en tan importante tema, que de alguna manera diezma el sentimiento de muchos masones y a la finalatomiza los preceptos de la masoneía.
    T.·.A.·.F.·,

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