Por:
Iván Herrera Michel
No obstante los numerosos templos de la Masonería en todos los continentes (o quizás por la majestuosidad y el lujo de muchos de ellos), poco se enseña lo populachera que fue la “Goose and Gridiron Ale House” en donde nació la primera Gran Logia el 24 de junio de 1717 del calendario juliano que rigió para el Reino Unido y sus colonias hasta el año 1752. Lo que significa que desde entonces, bajo el calendario gregoriano que nos rige, el aniversario corresponde celebrarlo el cuatro de julio.
La “Goose
and Gridiron Ale House” se encontraba en un sector de Londres conocido como
St. Paul´s Churchyard en donde antaño había funcionado el establecimiento “Mitre”, sede de la Honorable Compañía de
Músicos de Londres con una historia que se remonta hasta una guilda creada en
el año 1350 que tenía como escudo de armas un cisne y de cimera una lira de
Apolo.
No han sobrevivido datos de cuando se
construyó el edificio “Mitre”, pero
se tiene constancia que fue destruido por el gran incendio de Londres de 1666 y
que poco después se levantó otro allí mismo
con el nombre de “Lira” debido a que (otra
vez) una sociedad musical lo utilizó para sus reuniones. Esta nueva construcción
fue demolida en 1897 y hoy solo recuerda el lugar una placa colocada por el
Alcalde Mayor de Londres el 15 de junio de 2005 con la leyenda “cerca de este sitio la Gran Logia de Masones
ingleses se reunió por primera vez en 1717”, ubicada a medio centenar de
metros al norte de la entrada que conduce a la catedral de San Pablo, en la
última columna de la derecha.
Al dejar de ser el local una casa de artistas
cuando el centro musical de Londres se trasladó al West End, en la ciudad de
Westminster (un área que aún es residencia de las clases altas de la ciudad), por
tornarse la zona insalubre y peligrosa, su nuevo propietario para burlarse del cisne
y la lira del escudo de armas de los músicos colocó sobre la puerta un prosaico ganso casero parado sobre
una corona, delante de una parrilla para asar, que en la actualidad se
encuentran recientemente restaurados en el museo de la Gran Logia Unida de
Inglaterra ubicado en el Freemasons Hall, 60 Great Queen St, London WC2B 5AZ,
Reino Unido. Y se puede visitar de lunes a viernes de 10:00 AM a 5:00 PM.
A pesar que existen registros en la Gran
Bretaña de cerveza tipo Ale desde la Edad de Bronce, las “Ale House” eran de reciente creación en 1717. Habían surgido unos
treinta años antes como reacción a la “locura
de la ginebra” (Gin Craze). Es decir, a la producción y consumo masivo de
ginebra barata en las islas.
En lo esencial, las Ale House compartían
con los pubs que eran lugares populares para reunirse, descansar, dormir, comer,
beber, discutir, intercambiar y diseminar noticias. No era un círculo social
destinado a la nobleza ni mucho menos a la realeza, por lo que muy pocas
pelucas blancas se veían por allí. En cambio sí lo era para la sociabilidad
popular, el ocio, el juego, la prostitución y la embriaguez, además de ser
escenario idóneo para una cultura obrera asociativa apartada de la clase
dirigente. De hecho, el avance de las sociedades secretas, de socorro, trade
unions (sindicatos obreros) y cooperativas de los trabajadores ingleses deben mucho
a las cervecerías en general.
En el Londres de 1717, muy pocas calles
se encontraban empedradas y cuando caía la lluvia
el lodazal hacía muy dispendioso caminar por ellas. Además la iluminación nocturna era escaza y había asaltos por todas partes a pesar de que el año anterior se había expedido una ley que ordenaba poner luces en el exterior de las casas desde las 6:00 hasta las 11:00 P. M. por dieciocho noches cada mes, durante el invierno y cuando no se disfrutara de luna llena.
el lodazal hacía muy dispendioso caminar por ellas. Además la iluminación nocturna era escaza y había asaltos por todas partes a pesar de que el año anterior se había expedido una ley que ordenaba poner luces en el exterior de las casas desde las 6:00 hasta las 11:00 P. M. por dieciocho noches cada mes, durante el invierno y cuando no se disfrutara de luna llena.
A las tuberías, retretes,
alcantarillados y canalizaciones higiénicas aún les hacía falta un siglo para
comenzar a instalarse en las casas y lugares abiertos al público; por las
calles corrían con frecuencia riachuelos de aguas servidas que se unían a los excrementos
de ovejas, cabras, cerdos, caballos y bueyes. Para colmo los carniceros y
matarifes sacrificaban y destripaban a los animales en la vía pública, y en los
sectores en donde se ubicaban los curtidores y los tintoreros las infecciones y
malos olores era pan de cada día. Las aguas residuales domesticas se arrojaban
por la ventana a la voz de “agua va!”,
lo que obligaba a caminar dando saltos y pendiente de las ventanas, y se
utilizaban los callejones traseros o cualquier cauce cercano para solventar las
necesidades fisiológicas.
Por otra parte, una mirada al menú de las
Casas de Ale de Londres a principios del siglo XVIII nos muestra que ofrecían carne
de cordero, de ternera cortada en trozos pequeños (scotched collops), embutidos,
tocino, chuleta, trucha, salmón,
ensalada de salmón en escabeche, ensalada con queso, paloma, perdiz, pollo, col,
pepinos, arroz con leche, pan, queso Cheshire, huevos y tartas. Lo cual no estaba nada mal. Y por su lado, el letrero grande que había al
frente de la “Goose and Gridiron Ale
House”, a la altura del segundo piso, anunciaba con suficiencia que el
local era un sitio dedicado al expendio de las “stout porter & ale”.
Las ales
eran y son unas cervezas populares británicas cuya fermentación se da en la
superficie del líquido, posee mayor graduación alcohólica y se sirve fría. Por
su lado, las porters eran unas cervezas oscuras y amargas elaboradas con malta
de cebada tostada (muy popular entre los cargadores o porters del mercado, de allí el
nombre), resultante de mezclar las ales tipo “brown”, “pale” y “stale”, y alcanzaba
un 6% de graduación alcohólica por volumen. A las porters de mayor graduación
se le denominó “stout porter” (que
significa porter fuerte) y normalmente llegaban al 8% de graduación.
Uno
puede pensar en sana lógica que eso fue lo que sirvió la “hermosa Hanna” y que de esta forma muy prosaica y bien servida, “en el día de San Juan Bautista, en el 3er
año del rey Jorge I”, nació la Masonería que tanto ha dado que hablar en
tres siglos.
La “Goose and Gridiron Ale House” tenía
cuatro pisos más un sótano y un atrio. El primero contaba con una puerta de
entrada y tres ventanas, y los tres pisos restantes poseían cuatro ventanas
cada uno. La edificación era de ladrillo porque después de la conflagración se
prohibió el uso de madera y los marcos de las ventanas debían quedar retirados
unos de otros.
Los
espacios estaban dispuestos en forma reticular, sin columnas, con muros
estructurales y un área del sótano destinada a bodega que tenía una parte debajo
de la calle del frente. Una chimenea se elevaba desde el sótano hasta el ático,
y en el fondo del edificio una estrecha escalera de caracol que giraba en el
sentido de las manecillas del reloj comunicaba cada una de las seis plantas. La
cocina estaba en el sótano y ocho habitaciones para pernoctar o como lugar de
citas clandestinas se disponían así: una en el primer piso, otra en el segundo,
tres en el tercero y tres en el cuarto.
Cuando
un visitante entraba a la “Goose and
Gridiron Ale House” desde la calle se topaba primeramente con un bar que
tenía a mano izquierda un sobrenivel dispuesto para espectáculos con un cuarto de
utilería detrás. La música popular inglesa incluía por lo general canto y baile,
a diferencia de la clásica orquestal que oía la nobleza que era más barroca,
dramática y compleja.
Los
fundadores de la primera Gran Logia ese día entraron por la puerta del frente,
es
posible que algunos hayan llegado en grupo y otros en solitario, se hayan
detenido un momento a saludar a algún comensal o a los empleados del lugar, o a
admirar a los músicos, para luego atravesar el recinto, subir por la escalera
de caracol al segundo piso a un comedor de apenas 27 metros cuadrados sin
ningún lujo, y saludarse con la camaradería usual entre los miembros de un
mismo gremio.
Entonces,
“conforme
a lo acordado se celebró la Asamblea y Banquete de los Libres y Aceptados
Masones” por parte de cuatro Logias
“y algunos otros antiguos hermanos”… que “formaron allí mismo una Gran Logia pro
tempore” que vino a conocerse como la Gran Logia de Londres y Westminster.
¡Qué fraternal y erudito comentario! Un abrazo
ResponderEliminarBIEN DOCUMENTADO, YVAN, FELICITACIONES DE ALGUIEN QUE CONOCE BIEN ESTE LUGAR Y SUS HEREDEROS......POR SUERTE QUE QUEEN STREET ESTE MAS FRECUENTABLE Y LOS PUB ALREDEDOR MUY RECOMENDABLES !!! A.S:.
ResponderEliminarUn excelente trabajo,con detalles muuy sabrosos que hacen oler y escuchar el barullo al interior de la taberna.Además.Resulta muy didáctico por la información histórica que muestra un orígen más bien "popular" de la Francmasonería.Esquisito !!!
ResponderEliminarGracias Q.´.H.´.
JORGE GONZÁLEZ ZAMORA
Interesante artículo, felicitaciones al Q:.H:. Ivan Herrera por compartir con nosotros este material ilustrativo que nos demuestra una vez más que los masones debemos siempre dar ejemplo de sencillez y humildad...
ResponderEliminarEl ganso y la parrilla ésta junto a la St Paul's Churchyard. Hoy allí funciona un Starbucks. Su cercanía está en Covent Garden
ResponderEliminarAlfonso Vergel García.