viernes, 31 de enero de 2020

EN SU AÑO JUBILAR, BEETHOVEN Y LA MASONERÍA

                 
Por: Iván Herrera Michel
              
Ludwig van Beethoven
Para celebrar los 250 años del nacimiento de Ludwig van Beethoven en Bonn, Alemania inició el 16 de diciembre de 2019 el “Año Jubilar de Beethoven”, una ambiciosa programación cultural que incluye cerca de 800 actos conmemorativos entre conciertos, exposiciones, festivales, ópera, ballet, teatro, ediciones musicales, ferias, conferencias, muestras itinerantes, congresos, actividades para niños, y un largo Etc.
                  
Al mismo tiempo, en la ciudad de Viena, en donde vivió sus últimos años y murió en 1827, Austria inauguró oficialmente el “Año Beethoven” con otros tantos eventos similares.
               
En el marco de estas celebraciones, ha vuelto a estar sobre el tapete la ya vieja polémica de si Beethoven fue Masón, o si simplemente le era cercana la Orden porque durante toda su vida estuvo rodeado de Masones.
          
Sobre el debate, me permito transcribir una declaración de la Grand Lodge of British Columbia and Yukon Ancient Free and Accepted Masons, Canadá, por considerar que compendia los referentes a favor de la membresía Masónica de Beethoven y la ausencia de pruebas de la misma, en los siguientes términos:  
                  
 “Aunque no existe un registro Masónico definitivo para Ludwig van Beethoven, existen fuertes razones para creer que fue Masón.
                  
Muchos de sus amigos y compañeros músicos eran Masones y hay varias referencias a la Masonería en su voluminosa correspondencia. El Adagio de su Séptimo Cuarteto lleva la inscripción: "Un sauce llorón o una acacia sobre la tumba de mi hermano". Los dos hermanos de sangre de Beethoven estaban vivos cuando se escribió este trabajo, por lo que estas palabras probablemente tenían una conexión Masónica. Schindler, uno de sus biógrafos, menciona un apretón de manos cuando visita al compositor: "... un apretón de nuestras manos dijo el resto". Una canción, "¿Cuál es el objetivo del Mason?", fue escrita para la "Loge des Frères Courageaux à l'Orient de Bonn" y fue publicada en 1806.
                
Su presencia en conciertos ofrecidos con ritos Masónicos completos está documentada, y, presumiblemente, para que se le haya permitido asistir, al menos debe haber sido iniciado en la Hermandad.
         
Tres de los biógrafos de Beethoven afirman que era Masón, pero ninguno de ellos da más información. Sin embargo, durante este período, la Masonería fue reprimida en Europa central, y la mayoría de los registros de las Logias fueron destruidos o no se conservaron”.
                          
Pero la realidad es que no se conocen datos concluyentes de la calidad de Masón de Beethoven, ni tampoco una pieza musical suya compuesta para uso Masónico, aunque sí existe una adaptación del título y la letra de una de sus obras para ser utilizada en la Orden que hizo un amigo.
                           
Se trata de la canción “Der Freie Mann” (El Hombre Libre), compuesta por Beethoven en noviembre de 1792 con letra de un poema del pedagogo, escritor y traductor Gottlieb-Konrad Pfeffel (1736-1809), que originalmente dice así:  
                  
“¿Quién es un hombre libre? Aquel cuya conciencia es su guía / y que no sufrirá la opinión caprichosa de los tiranos. / Ese es un hombre libre.
                    
¿Quién es un hombre libre? El que respeta la ley / que no hará aquello que la ley prohíbe / y no desea lo que no puede hacer. / Ése es un hombre libre.
                      
¿Quién es un hombre libre? El que, a pesar de nacimiento o título / cargo público o profesión, no se olvida de su hermano. / Ése es un hombre libre.
                      
¿Quién es un hombre libre? El que sin ayuda puede rechazar las humanas tentaciones, / bajo o alto. / Ése es un hombre libre.
                     
¿Quién es un hombre libre? El que firmemente se mantiene en sus convicciones / puede tolerar la ingratitud, incluso de su tierra natal. / Ese es un hombre libre.
                        
¿Quién es un hombre libre? El que con gusto daría su riqueza y su vida, por la libertad, / y, sin embargo, nunca puede perder. / Ese es un hombre libre.
              
¿Quién es un hombre libre? El que, a la hora de la muerte, a un paso de su propia tumba / puede mirar hacia atrás con valentía y sin miedo. / Ése es un hombre libre”.
                      
En 1806, con autorización de Beethoven, su amigo de infancia, el Masón médico, profesor y Rector de la Universidad de Bonn, Franz Gerhard Wegeler (1769-1848), varió el título y la letra de la canción de “Der Freie Mann” a “Maurerfragen” (Preguntas Masónicas), para utilizarla en su Logia “Des Frères Courageaux”, en Bonn, afiliada entonces al Gran Oriente de Francia, siendo Gran Maestro José Bonaparte. En 1824 la Logia cambiaría su nombre a “Die Muthigen Brüder” (Los Valientes Hermanos).
Franz Gerhard Wegeler
                     
La nueva letra de la canción quedó así:
                        
“¿Cuál es el objetivo del Masón? Cada vez más noblemente edificarse a sí mismo / a salvo de todo peligro, y alcanzar el cenit. / Ese es el objetivo del Masón, y el espléndido objetivo del Mason.
                         
¿Qué desea el Masón? Manifestar plenamente al mundo, por precepto y ejemplo / la valía de todo tipo de hombres. / Ese es el deseo del Mason, y el deseo de la sagrada Hermandad.
                       
¿A quiénes veneran los Masones? A esos que sanan los corazones heridos / y se apresuran a llevar consuelo, sin tomarse en cuenta a sí mismo. / A tales hombres los Masones veneran, y están dispuestos a reverenciar.
                             
¿A quién rechaza el Masón? Al hombre esclavizado por las pasiones que / burlándose de la voz de la conciencia / se rebaja al nivel de las bestias. / A él, los Masones no conocen y no quieren conocer.
                     
¿Qué aflige el corazón del Masón? El sufrimiento de todo tipo / que no puede prevenir o curar / y sus profundas aflicciones. / El corazón del Masón está de duelo, por su rebosante corazón.
                          
¿Cuándo su corazón palpita fuertemente? Cuando silenciosa y ocultamente él puede / de manera Masona / disminuir la pena o el dolor de alguien. / Entonces, su corazón late fuertemente y su corazón late verdaderamente.
                     
¿Quién premia los hechos del Masón? El que en la oscura lejanía / dirige los mundos, las esferas y las estrellas / que ahora giran y que ahora se detienen. / Él premia los hechos del Masón y los nobles hechos del Masón”.
                       
                  
                      
                         
                    


miércoles, 1 de enero de 2020

CLÁSICOS ALEMANES DE LA MASONERÍA


         
Por Iván Herrera Michel
             
“La ilustración es la matriz intelectual de la Masonería”
Javier Otaola en “Masonería y Hermenéutica
                           
Organizando mi biblioteca he tropezado con textos de filósofos Masones del siglo XVIII (la mayoría alemanes y uno polaco), inspirados en la ilustración europea que meció la cuna de la Orden en su primer siglo de historia, y que vale la pena repasar en épocas vertiginosas en las que debemos tener la cabeza bien amoblada frente a predicamentos ajenos que han sentado plaza en algunos sectores de la Orden hasta hacerlos prácticamente irreconocibles como Masonería a la luz de su tradición.
                   
Se trata principálmente de Karl Christian Friedrich Krause, Johann Gottlieb Fichte, Gotthold Ephraim Lessing, Johann Gottfried von Herder, Johann August Schneider, Friedrich Ludwig Schroder, Ignaz Aureliua Fessler y Friedrich Mossdorf.
                      
Al respecto de ellos, Margaret C. Jacob, profesora de Historia de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), recuerda que “en las últimas décadas del siglo XVIII algunos círculos ilustrados se volcaron hacia obras y acciones concretas que intentaban reformar la sociedad y el gobierno. Las logias Masónicas desempeñaron un rol distintivo en el giro hacia la acción”.
                
En resumidas cuentas, veamos un poco sus ideas:
                
Karl Christian Friedrich Krause

Karl Christian Friedrich Krause: (1781 – 1832) Fue un filósofo idealista importante que creó una corriente educativa conocida como krausismo. Su obra Masónica más representativa la publicó en varios volúmenes con el título de “Los tres documentos más antiguos de la Hermandad Masónica”, en la que sobresale el prefacio del primer tomo al intentar cimentar una especie de “filosofía Masónica de la sociedad y de la historia”, extendiéndose en la idea de una alianza de la humanidad de la mano con la Masonería.
                    
Para Krause la Masonería es “la única institución histórica que tiene como finalidad y razón de ser el cultivo en el hombre de su pura y completa humanidad
               
            
Johann Gottlieb Fichte: (1762 – 1814) Continuador de la filosofía crítica de Kant y
Johann Gottlieb Fichte
predecesor de Schelling y Hegel. Su obra  Masónica cumbre la representó el libro “Filosofía de la  Masonería: Cartas a Constant”, que es una recopilación de varios discursos suyos sobre “los principios filosóficos de la  Masonería, incluso para aquellos que no son  Masones”, en los que se interroga acerca de que es lo que la Masonería debe o puede ser, orientada hacía una meta humanista que solo se puede presentar cuando las personas entren “a formar parte de una sociedad separada de la gran sociedad, que no dañe bajo ningún aspecto nuestra pertenencia a esta última, y que está organizada para poner de vez en cuando ante nuestros ojos y en nuestro corazón la finalidad de la humanidad, haciéndola así nuestro fin pensado”.
               
Concluye Fichte que:
                  
a) La Masonería no puede tener como objetivo algo que ya sea una parte o institución de la sociedad en la que está inmersa, porque sería superflua,
                         
b) La Masonería no puede poseer una meta que ya tenga otra institución, y debe ser capaz de desarrollarla por su propia naturaleza, y
       
c) El objeto de la Masonería debe poder desarrollarse al margen de la sociedad, alejándose o apartándose de ella.
                   
Gotthold Ephraim Lessing
Gotthold Ephraim Lessing: (1729 – 1781) El autor más importante de dramas y ensayos de la ilustración alemana. Su obra Masónica más representativa es “Ernst y Falk. Diálogo para Masones”, que consta de cinco conversaciones que principian con Falk afirmando categóricamente que se considera un Masón "no tanto por la razón de que fui iniciado por mayores Masones en una Logia, sino porque entiendo y comprendo lo que la Masonería es y por qué lo es”, y que “los verdaderos actos de los Francmasones son de tal magnitud, de tanto alcance, que transcurrirán siglos antes de que de ellos decirse pueda: ¡Esta es su obra!
               
Lessing se entusiasmó con la “verdad esencial” de la Masonería, y consideró que ella, lejos de ser un fenómeno superfluo, es una necesidad innata del individuo y la sociedad, inclinada a hacer desaparecer las diferencias raciales, sociales y religiosas, sosteniendo además que es necesario que el Masón se estructure de tal manera que “contribuya al perfeccionamiento de aquella obra de arte que es la humanidad entera”.
             

Johann Gottfried Herder:
Johann Gottfried Herder: (1744 – 1803) Filósofo y crítico literario, alumno de Kant y precursor del romanticismo alemán que inspiró a Goethe. Sus dos obras Masónicas más celebradas son:
                      
A) “Cartas para el progreso de la Humanidad”, en la cual, en formato de diálogos, habla de la Orden como algo visible e invisible a la vez, y,
                    
B) “Adrastea”, que era una revista suya en la que llegó a afirmar que “si al humanitarismo se le otorgara todo su vigor y se infundiese en nuestro corazón y en el de los demás como primero e ineludible deber, desaparecerían los prejuicios políticos, religiosos y de categoría y posición social, que es el más estúpido de todos”.
             
Herder concebía la Masonería como una asociación integrada por individuos pensantes de todas las regiones del planeta. No la bosquejaba como una cuestión de segundo orden, sino como una meta a plantear directamente a la sociedad en general.
                 

Friedrich Ludwig Schroder

Friedrich Ludwig Schroder, Johann August Schneider, Ignaz Aureliua Fessler y Friedrich Mossdorf: Estos cuatro Masones alemanes suelen ser citados juntos por sus trabajos en la primera década del siglo XIX.
                    
Sus aportes los convirtieron en verdaderos precursores de la historiografía científica de la Masonería, y estuvieron dirigidos a:
          
a) El estímulo del estudio crítico de la historia y la naturaleza de la Masonería,
               
b) El énfasis en los tres primeros Grados simbólicos de acuerdo con antiguas tradiciones inglesas,
                   
c) La sustitución de los Grados superiores por “niveles de conocimiento”,
                 
d) La conclusión de que la Masonería no desciende de una Orden de Caballeros, sino de gremios de constructores de la Edad Media,
                   
e) La edición de textos dirigidos a la instrucción Masónica, y
                    
f) La fundación en 1802 en Hamburgo de la “Liga de Masones científicos
                  
                     
Los trabajos de estos Masones tuvieron gran influencia en su época e inspiraron una significativa corriente de los rituales alemanes en uso. No estaría de más darles un repaso, para rectificar rumbos o ratificar las líneas gruesas de la historia doctrinal de la Orden.
                     
Que no es cuestión de poca monta.