Por Iván Herrera Michel
Tres magníficos Templos Masónicos han
sobrevivido en buen estado y en uso continuo desde la Colombia de fines del siglo XIX y comienzos
del XX, otro más se recupera y uno más fue destruido para dar paso a oficinas y
locales comerciales. Igualmente, existen edificaciones en varias poblaciones del país en donde funcionaron Logias en el Siglo XIX. Algunas están en buenas condiciones y otras no tanto pero aún muestran en su fachada y estructuras símbolos Masónicos.
Forman magnificas edificaciones en las
que aún trabajan Logias centenarias que podrían ofrecerse al turismo cultural. Ellos
están situados en:
SANTA
MARTA
Fue construido en 1888, en las afueras
de la ciudad para evitar la curiosidad de los extraños, con particularidades
republicanas, por la Logia “Luz de la
Verdad No. 46 (Hoy 46 – 1 – 1)”, al año de haber sido fundada con Carta
Patente del Supremo Consejo Neogranadino, hoy Supremo Consejo del Grado 33°
para Colombia, fundado en 1833 y actualmente con sede en Bogotá.
El edificio sigue siendo sede, junto con
varias otras Logias, de las Tenidas semanales de la constructora, y en la parte
que hoy se destina a sala de conferencias y banquetes en una época funcionó un
colegio regentado por el Taller. También encontramos un sugestivo Cuarto de
Reflexiones subterráneo, una espaciosa Logia para trabajos simbólicos y un
Templo escocista.
Está ubicado en la Avenida del
Libertador No 11 - 43, por donde pasó el General Simón Bolívar el 6 de
diciembre de 1830 rumbo a la Quinta de San Pedro Alejandrino, en la que moriría
once días después. Para entonces, la calzada se conocía como el “Camino de Mamatoco”, porque conducía al
antiguo poblado indígena de ese nombre que hoy es un barrio más de Santa Marta.
En la segunda y tercera década del siglo
XX, se construyó frente a la Logia el “Liceo
Celedón”, también con estilo republicano, que fue declarado Monumento
Nacional el 17 de diciembre de 1993. Posteriormente, también frente a ellos, en
1935, se edificó la hermosa sede de la “Normal
de Señoritas María Auxiliadora”, que actualmente ocupa el plantel oficial
del “Instituto Técnico Industrial”, que
en 1995 fue declarado patrimonio arquitectónico del país.
El conjunto de los tres edificios
neoclásicos ofrece un admirable paisaje urbano y crean un lugar único de la ciudad.
CIENAGA
La "Casa de la Logia" de Ciénaga |
La población cuenta con el segundo más
antiguo Templo Masónico colombiano en uso, edificado especialmente para tal fin.
Sobre su histórica “Casa de la Logia” de dos plantas, localizada en la Carrera 11 No.
11 – 30 (antes, carrera Popayán, entre calles Tolima y Padilla), cuenta una
leyenda urbana que el símbolo del ojo que hay al norte, en la parte superior de
la fachada, se mueve vigilando la ciudad. Fue construida por la Logia “Unión Fraternal No. 45 (Hoy 45 – 1)”, instalada
el 27 de agosto de 1887, con Carta Patente del Supremo Consejo Neogranadino,
hoy Supremo Consejo del Grado 33° para Colombia, con sede en Bogotá.
Al igual que el de Santa Marta, el
edificio fue concebido y construido desde un principio exclusivamente para ser una
sede Masónica, a partir de la Primera Piedra colocada en 1912 por el Masón y
General Ramón Demetrio Morán Henríquez, en un lote de 782 Mts. cuadrados,
donado por Ramón Bolaño Pacheco, y se terminó en 1927. Su imponente diseño y construcción
estuvo a cargo del arquitecto francés de Marsella, Francia, George Julián
Carpentier, a quien también se debe el “Templete”,
que es un monumento icónico de la población elevado en la vecina Plaza del
Centenario.
Actualmente, en el primer piso sigue
funcionando su Logia constructora, en el segundo, desde 1987, el “Museo Armando L. Fuentes”, y la
edificación forma parte integral de la arquitectura republicana que caracteriza
el centro histórico de Ciénaga, declarado Monumento Nacional en 1994 por sus 19
Bienes de Interés Cultural Nacional.
También funcionaron allí los
desaparecidos “Soberano Capítulo Rosa
Cruz Razón y Ciencia” No. 14 y “Consejo
Kadosh Equidad y Justicia” No. 6, constituidos en 1913 y 1914,
respectivamente, por el mismo Supremo Consejo Neogranadino, hoy Supremo Consejo del Grado 33° para
Colombia, con sede en Bogotá.
CARTAGENA
DE INDIAS
La "Casa Grande" de Cartagena |
Actualmente,
la urbe posee el inmueble en uso Masónico más antiguo del país. Allí han tenido
asiento Logias Simbólicas, una Gran Logia, Logias de Perfección (Inefables),
Capítulos, Consejos Kadosh, Consistorios y el primer y más antiguo Supremo
Consejo del país, aún en existencia.
Pero a diferencia de las de Santa Marta
y Ciénaga, la sede de la Masonería cartagenera no fue construida para fines
Logiales, sino residenciales. Originalmente, eran dos casas de habitación
familiar colindantes compradas por las Logias “Hospitalidad Granadina N. 1” y “Unión
No. 9”, en 1865 y 1868, respectivamente, en el Callejón San Juán de Dios
(Calle 31) Nos. 3 – 39 y 3 - 25. Hoy, una de ellas está adecuada y destinada a
actividades Masónicas, y la otra alquilada a un restaurante desde 1996.
Las dos Logias adquirentes fueron fundadas
con Cartas Patentes del Supremo Consejo Neogranadino, hoy Supremo Consejo del
Grado 33° para Colombia, con sede en Bogotá, y en contraste con los Templos de
Santa Marta y Ciénaga, que tienen un diseño republicano, la arquitectura de las
casas de Cartagena de Indias es colonial española.
Se encuentran ubicados dentro del
perímetro amurallado de la ciudad, que fue declarado Patrimonio Histórico de la
Humanidad por la UNESCO en noviembre de 1984, en calidad de “Puerto, Fortaleza y Conjunto Monumental de Cartagena
de Indias”.
A raíz del descubrimiento de un óleo del
General Juan José Nieto Gil (único presidente afrocolombiano de Colombia y dos
veces ex Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Neogranadino, hoy Supremo
Consejo del Grado 33° para Colombia), en la galería de expresidentes de la Casa
de Nariño, en agosto de 2018, la Gran Logia cartagenera nombró en su honor el
Templo Mayor. Lo que de paso homenajea el aporte de la diáspora africana a la
construcción política, cultural y material de una ciudad en la que los negros,
los mulatos y los afrodescendiente han sido siempre su mayor componente
etnográfico.
Recorrer las instalaciones y alrededores
de “La Casa Grande”, es hacer un
viaje al pasado a unos siglos de grandes batallas, colonialismo hispánico, infamia
esclavista y buena parte de las gestas independentistas colombianas. No en
balde, la ciudad ostenta la calidad de Distrito Turístico y Cultural y es sede
alterna de la Presidencia de la República para efectos protocolarios en virtud
de su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural.
ARACATACA
La “Logia
Masónica” de Aracataca, a 60 kilómetros de Ciénaga, fue construida de 1911
a
1913 especialmente para ser sede de la “Logia Fuerza y Materia 60 (Hoy 60-11-3)”, instituida el 27 de junio de 1914, con Carta Patente del Supremo Consejo Neogranadino, fundado en 1833 y hoy Supremo Consejo del Grado 33° para Colombia, actualmente con sede en Bogotá. El lote inicial fue donado por los inmigrantes marroquíes Isaac y Jacobo Beracasa, siendo Isaac el primer Venerable Maestro de la Logia y quien estuvo a cargo del discurso inaugural en 1915.
"Logia Masónica" de Aracataca antes de ser destruido |
1913 especialmente para ser sede de la “Logia Fuerza y Materia 60 (Hoy 60-11-3)”, instituida el 27 de junio de 1914, con Carta Patente del Supremo Consejo Neogranadino, fundado en 1833 y hoy Supremo Consejo del Grado 33° para Colombia, actualmente con sede en Bogotá. El lote inicial fue donado por los inmigrantes marroquíes Isaac y Jacobo Beracasa, siendo Isaac el primer Venerable Maestro de la Logia y quien estuvo a cargo del discurso inaugural en 1915.
Aracataca es un pueblo macondiano de
unos 40.000 habitantes en el que suceden cosas inusuales (macondianas les
llaman) como ser cuna del único Premio Nobel de Literatura colombiano, tener
una estación de tren declarada Patrimonio Histórico de la Nación que solo
funcionó un día y haber celebrado la primera versión del Festival de la Leyenda
Vallenata de Valledupar.
"Logia Masónica" de Aracataca destruida |
Hoy, en pleno proceso de reconstrucción,
la estirpe Masónica cataqueña sueña con la oportunidad de brindarle a su “Logia Masónica”, “una segunda oportunidad sobre la tierra”, como diría Gabriel García
Márquez, el hijo más ilustre del pueblo.
BARRANQUILLA
De no haber sido demolida para construir
oficinas y locales comerciales en los años 70s del Siglo XX, hoy Barranquilla
tendría una sede centenaria y la segunda más antigua del país, después de la de
Santa Marta.
Al
Masón Federico Falqués le correspondió presidir la Junta Recaudadora de fondos
y dirigir los trabajos de construcción por delegación de la Logia “El Siglo XIX No. 24 (Hoy 24 – 1)”,
instituida en 1864 con Carta Patente del Supremo Consejo Neogranadino, fundado
en 1833 y hoy Supremo Consejo del Grado 33° para Colombia, actualmente con sede
en Bogotá, siendo Soberano Gran Comendador el General Juan José Nieto Gil.
El amplio y hermoso edificio de estilo
republicano, edificado especialmente para ser asiento de la Logia constructora,
fue facilitado fraternalmente por sus propietarios para que trabajaran las que
fueron Levantando Columnas en Barranquilla durante las siguientes siete décadas,
hasta cuando la Gran Logia construyó y se mudó a una sede una calle más arriba.
Para evitar la expropiación durante la dictadura del General Rojas Pinilla, la
Logia El Siglo XIX No. 24 – 1 colocó la propiedad a nombre de Masones de su confianza,
quienes conjurado el peligro a su vez la traspasaron a nombre de la Gran Logia
y no del Taller inicial.
Con su desaparición, en aras de lo
moderno, la ciudad y la Masonería, perdieron lo que seguramente hubiera sido
declarado un bien de interés cultural, en la categoría de Patrimonio
Arquitectónico.
Excelente e ilustrativo artículo. Maravilloso recorrido histórico para quienes no conocemos los sitios en mención. Mil gracias
ResponderEliminarNo solamente educativo, sino MUY lúdico. Ya me ví visitando esos lugares. TAF:.
ResponderEliminarHermosa reseña histórica de los Templos y la Masonería que los construyó.
ResponderEliminarGracias QH:. Muy buen trabajo 👍🆗
ResponderEliminarCOMO ES USUAL NUESTRO QUERIDO HERMANO IVÁN NOS RECREA CON UNA BELLA SEMBLANZA, ESTA VEZ DE LA HISTORIA DE LOS TEMPLOS MASONICOS MAS ANTIGUOS DE COLOMBIA. FELICITACIONES.
ResponderEliminarBueno, no me quedó muy claro cual es el más antigüo pero si dónde están los primeros y motivan ir a visitarlos
ResponderEliminarHermosos recuerdos, he podido trabajar masonería en todos los taller mencionados, el mas antiguo es el de Cienaga, seguido por Santa Marta, Aracataca, saludos fraternales.
ResponderEliminarEsto es muy hermosa e importante para el conocimiento de nuestros valores
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