viernes, 29 de julio de 2016

RECOMENDACIONES PARA APLICAR A UNA LOGIA POR INTERNET

          
Por: Iván Herrera Michel
             
En los países que no han sufrido una interrupción abrupta de su historia Masónica el padrinazgo a los candidatos se ha mantenido en buena medida, aunque va in crescendo el número de aspirantes que tocan el Pórtico por internet o envían un correo electrónico expresando su deseo de formar parte de la Orden.
          
Como se me está volviendo frecuente recibir y redireccionar estas solicitudes y en mi Taller ya comenzaron a Iniciarse quienes así se aproximan, quiero aprovechar la oportunidad que me brinda una persona que me lo pregunta, para públicamente hacer algunas recomendaciones dirigidas a facilitar su proceso de admisión.
                
Lo primero que debemos advertir es que este primer correo representa todo lo que se conoce del interesado por lo que es importante que transmita una visión clara. Una solicitud por correo electrónico observa similares reglas a una hecha por correo postal.
         
¿A QUIÉN DIRIGIRSE?
            
Sin importar si es mujer, negro, homosexual, minusválido, ateo, anciano o comunista (o todo lo anterior) o cristiano, musulmán, budista, agnóstico, Etc., usted puede iniciarse en una Logia Masónica. Aléjese de los clichés que el detalle está en tocar la puerta correcta. Como dijo el Masón Goethe: "No todos los caminos son para todos los caminantes".
         
Si no conoce a nadie que sea Masón o Masona, o el que conocía ya no está disponible o en su Logia no se admite a alguien como usted, no se desanime porque la Masonería cuenta en internet con múltiples sitios a los que dirigirse. Unos ofrecen un formulario, otros poseen un campo para consignar sus datos, los más tienen una dirección electrónica, brindan un documento descargable o incluyen un mapa en donde localizar Logias cercanas.
          
Hasta ahí todo parece fácil, pero hay algunas cosas del planeta Masónico que usted debe saber antes de iniciarse. Por ejemplo, que existen muchas clases de Masonería sin contar las piratas y las que están diseñadas por personas inescrupulosas que solo buscan su dinero. Para mí es claro que usted debe superar el examen que  le hagan para ingresar a la Orden, pero también lo es que sus interlocutores deben aprobar el que usted les haga para formar parte de ellos.
              
Hay Masonerías solo para cristianos, otras para varones o mujeres exclusivamente, unas más son mixtas. Algunas cuentan con una orientación sociopolítica determinada, otras son de perfil ocultista, religioso, laico o librepensador. O no aceptan negros, o no aceptan negros ni mujeres, o no reciben homosexuales, o aceptan negros pero no homosexuales, o aceptan homosexuales pero no negros, o no aceptan mujeres pero si homosexuales, o aceptan mujeres pero no homosexuales, o no aceptan blancos, o los admiten a todos, o son de militares, o están constituida por médicos, Etc. Hay una variedad que debe considerar seriamente, puesto que de eso depende su inserción en la Orden y el evitarse futuras incomodidades.
            
Mi consejo es que a la luz de sus propias expectativas lea despacio la información que muestran los sitios web de la Masonería, porque tienen la ventaja de estar diseñados para puntualizar estilos, especificidades y modalidades. Luego elija el de su gusto y proceda en consideración.
                
EL PRIMER CONTACTO
              
Sobra advertir que es importante que su solicitud no contenga errores ortográficos, no sea demasiada extensa y que el nombre de la dirección de la que provenga transmita seriedad. No son de buen recibo nicks del estilo de morenitosexi@..., sigosiendoelrey@..., tuchucky@..., michaeljackson82@..., elsietemujeres@..., alcapone53@..., pokemon75@..., tellegolahora@..., ariopuro@... Además, ayudaría que se indique en forma breve porqué le interesa ser Masón y que espera de ello. No es necesaria una foto en principio.
             
En cambio, sí es útil aportar claramente su nombre, correo electrónico, ciudad en donde vive, ojalá su teléfono de contacto, dirección de domicilio y algún otro dato que permita que quien responda pueda orientarlo de la mejor manera hacia una Logia que a usted le sea de fácil acceso para que continúe el trámite. Facilítele el trabajo.
              
LA INVESTIGACIÓN
            
Surtido lo anterior, podemos hablar que en términos prácticos ya su aplicación está preliminarmente presentada y tras un primer estudio con resultado favorable se procede a nombrar dos o tres de sus miembros para que lo contacten y rindan un informe individual.
             
Cada Logia posee unas reglas propias, pero lo generalmente aceptado es que ninguno de los entrevistadores sepa quién es el otro. Tampoco deben discutir sus impresiones entre sí. Las citas pueden ser en su hogar o en algún otro sitio a convenir de común acuerdo.
             
En este encuentro, simple y llanamente sea honesto. Las mentiras y medias verdades terminan descubriéndose y nunca caen bien. Para ser Masón o Masona no hay que haber tenido una vida extraordinaria. No se requiere ser millonario, haber subido el Everest, descubierto la cura del cáncer, pisado la luna, tener un doctorado en ciencias políticas, correr los 100 metros planos en 10 segundos, ser el alcalde municipal o formar parte de la élite intelectual de la ciudad.
             
Pero si alguna de estas cosas forma parte de su biografía personal, no se muestre vanidoso con ellas porque si tocó el pórtico de una Masonería que se respeta a sí misma, es lo que menos le interesa y lo primero que le dirán es que las dejé fuera de la Logia. El 99.9% de los Masones son personas normales que nunca han hecho ni van a hacer algo parecido.
             
EL RESULTADO              
No hay un patrón universal acerca de cuándo, dónde y cómo comunica una Logia el resultado final de un pedido de admisión, y el tiempo que se toma para hacerlo suele variar en virtud de circunstancias internas que no necesariamente tienen que ver con su solicitud.
               
Sea paciente, que como bien dijo Marilyn Monroe: “Vale la pena esperar, lo que vale la pena poseer”.
                
Buena suerte.
         
             

lunes, 4 de julio de 2016

DEL CONSERVADURISMO Y EL LIBERALISMO MASÓNICO

UNA MIRADA NEUROLÓGICA
               
Por Iván Herrera Michel
                      
La ciencia está arrojando luces insospechadas sobre el origen de nuestras decisiones, y parece ser que la moral humana tiene un componente evolutivo ligado al comportamiento social que se manifiesta en la conducta en las Logias Masónicas. La especie humana evolucionó en grupos pequeños en donde la coerción era fundamental, y es posible que esta circunstancia metaobedencial explique la distribución tribal de la Orden en familias conservadoras y liberales.   
                           
Un ejemplo que siempre me causo interés, sucedió durante mi época de Director fundador de los primeros 35 números de las revistas escritas trimestrales “Plancha Masónica” (2000 – 2008) y miembro fundador del Comité de Redacción de "El Misionero", durante sus primeras 65 ediciones (1992 – 2008), cuando a mi residencia llegaban cumplidamente algunos Masones en su búsqueda, solicitándome de paso que les guardara el secreto porque en su Obediencia estaba prohibido leerlas. Censura similar han sufrido en algunos espacios internos y externos de la Orden mis libros y artículos publicados en papel, sitios webs o en este blog.
                  
Las prohibiciones se han extrapolado a comunidades virtuales interactivas, y las razones siguen siendo las mismas: es indebido compartir escritos de un Masón de otro sector de la Masonería. Y ni hablemos de circular en algunas de ellas la Plancha de una Masona. Es como si Anderson hubiera redactado un séptimo punto en la segunda parte de sus Constituciones de 1723, sobre los deberes de los Masones, titulado “Cuando los hermanos se reúnen en internet” que elevado a Landmark prohibiera este desenvolvimiento integral de la fraternidad Masónica.
                                 
Son ecosistemas Masónicos cerrados, del tipo burbujas, que muestran un espectro autista (del griego auto: que actúa sobre sí mismo, e ismo: tendencia, proceso) que afecta negativamente la capacidad de comunicación de un Masón con otros Masones y/o Masonas, por su permanente obsesión en seguir rutinas doctrinales específicas y en redundar en consignas repetitivas. Hay quienes encuentran en este adoctrinamiento un espacio coherente con su pensamiento conservador y el que termina haciendo mutis por el foro alejándose de los Talleres. Un bálsamo frente a estos últimos consiste en asegurarles que pronto cambiarán las cosas aunque tarde o temprano caigan en cuenta que el cambio se demora mucho y que el dialogo entre una funcionalidad conservadora y otra integradora de la diferencia es muy difícil.
                       
En lo macro, se acostumbra mirar con una óptica geopolítica el bloque tectónico que constituyen las Obediencias militantes en la “regularidad” anglosajona. No obstante, en lo micro encontramos mentalidades individuales que marcan diferencia e impulsan el proceso hacía el inmovilismo, que hay que mirar con una óptica sicológica adicional. Me explico:
                                   
Una investigación adelantada por el Dr. Ryota Kanai, del Institute of Cognitive Neuroscience de la University College London, con 90 voluntarios sanos sobre su orientación política, publicada en la revista Current Biology en el mes de marzo de 2011, concluyó que existen diferencias sustanciales en los estilos cognitivos y funcionales de liberales y conservadores relacionados con sus posiciones sicológicas que reflejan influencias genéticas e interacciones con factores ambientales originados en una parte del córtex. El resultado del estudio asoció un mayor liberalismo con un aumento de volumen de la materia gris en la corteza cingulada anterior, mientras que un mayor conservadurismo mostró un aumento del volumen de la amígdala derecha. Al parecer, se evidencia “una mayor capacidad de los liberales para hacer frente a la información conflictiva, y una mayor competencia de los conservadores para reconocer una amenaza.”
                                         
Adicionalmente afirma el Dr. Kanai que "no queda claro si la estructura del cerebro determina la actitud política o es al revés. Por lo tanto hay que ser precavido antes de interpretar la relación de causalidad. En estas estructuras se encuentran reflejados rasgos de personalidad tales como la sensibilidad al miedo o a la incertidumbre, que a su vez contribuyen a la formación de declinaciones políticas".
                                    
Paralelamente, para la misma época la revista 'Science' publicaba un estudio que constataba que “aquellos cuya fisiología responde más intensamente a las amenazas (a través de la visualización de imágenes o exposición a ruidos) eran más conservadores, con actitudes políticas tendentes a la protección del Estado o la defensa de la pena de muerte. Por el contrario, los menos afectados por la intimidación tienden a empatizar más con los inmigrantes o a rechazar la pena de muerte.”
                           
En términos prácticos, y alejados del lenguaje científico, lo anterior significa que hay una correlación entre la estructura del cerebro y los mecanismos sicológicos que median en nuestras decisiones.
                                   
Ya en la Orden, si a esta base biológica le sumamos una decidida manipulación u omisión de la información, verdades a medias, propagación de rumores, descontextualización y reduccionismo, sumados a un sistema autoritario de premios y castigos, tendremos con los Masones que permanezcan un largo periodo en los Talleres un universo autista, que en lo macro termina sirviendo para sustentar los vaticanismos políticos que existen en la Orden.
                        
Pero no debe ser esta condición una motivación para la hostilidad mutua, sino para reconocer que la forma de ser de una Masonería no es una versión deteriorada de la otra, y que cada una tiene para sus miembros un valor y un sentido profundamente arraigado en su conducta y en los desafíos que enfrenta una persona para estar bien regulada emocionalmente.