lunes, 12 de noviembre de 2007

El Líder Masónico y el Clima Organizacional

Por: Iván Herrera Michel. 33º

El líder Masónico, ya sea que desempeñe sus funciones administrativas en el simbolismo o en el filosofismo, tiene sobre sus hombros el avance de la institución que dirige y la obtención de los objetivos planteados. En consecuencia, sus actos repercuten directamente en el clima organizacional de tal manera que el éxito del grupo será siempre su éxito, y el fracaso, también su fracaso.

Un buen líder cree con entusiasmo en el proyecto a su cargo, escruta el horizonte constantemente y tiene visiones de largo plazo. Los lideres eficaces están siempre buscando ideas nuevas. Hoy en día, además tienen que poseer una gran apertura mental para encarar el inevitable fin del aislamiento sacándole provecho sin perder la identidad local, alejándose de la engañosa comodidad que brinda el estar desconectados del resto del mundo.

La tendencia que se observa, es que los Masones, como cualquier otra persona educada de hoy, sienten muy profundas sus raíces locales, pero al mismo tiempo quieren ser Masones universales. Un líder Masónico no puede vivir de espaldas a esta realidad.

Recientemente el centro de estudios y medición del clima organizacional “Great Place to Work”, que es una empresa de investigación y consultoría gerencial, con oficinas centrales en Estados Unidos y afiliadas alrededor del mundo, publicó un documento mediante el cual propone cinco parámetros para evaluar el clima organizacional de una asociación, por los que resalta el papel de la participación del talento y las capacidades generales en la obtención de los fines y metas comunes, bajo un determinado liderazgo. Lo cual perfectamente se puede aplicar a la conducción Masónica.

Entre las primeras ventajas de generar ambientes de trabajo agradables en los Talleres se cuentan la disminución de la deserción y el ausentismo. Y en el caso de la Masonería, la generación de un atractivo en el entramado social en que está implantada que propicie mayores Iniciaciones y una asistencia de largo plazo.

Estos cinco valores a medir propuestos por Great Place to Work son:

Credibilidad: Hace relación con el liderazgo desarrollado a través de la comunicación, la capacidad gerencial y la consistencia.

Respeto: Se refiere a que el líder debe crear espacios de participación que faciliten a todos los Masones expresar libremente sus ideas e inquietudes, de tal manera que estas se conviertan en iniciativas de crecimiento y progreso.

Imparcialidad: El líder debe estar firmemente comprometido con la equidad y la ausencia de favoritismo.

Camaradería: Descansa en la inteligencia emocional de líder y del grupo y de como reaccionan frente a diversas situaciones sin perder el sentido de equipo.

Orgullo: Tiene que ver con los sentimientos hacia las diferentes facetas relacionadas con el trabajo que se adelanta, el equipo al que se pertenece, y los sentimientos de adherencia que genera la Gran Logia o el Supremo Consejo.

Algunas Masonerías se encuentran hoy trabajando para mejorar el reconocimiento interno a los Masones en general abriendo espacios de participación en los asuntos de interés común y fortaleciendo la comunicación y la transparencia de las relaciones internas. Otras están situadas en esquemas jerárquicos de inspiración absolutista.

Pero se corre un riesgo enorme al subestimar el impacto del entorno o al no entender bien que está pasando y que puede suceder en el futuro previsible cuando se están presentando cambios trascendentales.

De todas maneras, la actitud de un líder Masónico frente a la ética interna y la responsabilidad social de la institución determina el clima organizacional y la consecución de los objetivos generales en una sociedad, ya que la Masonería no posee un componente social. Es un componente social.

La Biblioteca de Alejandría

12 siglos de estancamiento de la humanidad y aún encontramos mentalidades que están tratando de apagar la luz para ver mejor

Iván Herrera Michel. 33°

Sucedió en Alejandría, ciudad fundada en Egipto, por Alejandro Magno, en el año 332 antes de nuestra era, cuando la humanidad había emprendido la aventura intelectual que hoy nos permite chapalear en la orilla del vasto océano cósmico en busca del saber.

Más de 500 mil volúmenes, papiros, y libros, formaron la maravilla mayor de la ciudad: la Biblioteca de Alejandría y su correspondiente Museo (dedicado a las especialidades de las nueve musas), un templo contiguo que fue consagrado al conocimiento. Allí se estudiaba el cosmos entero, y el respeto a la investigación y a la libertad de pensamiento que observaba fue respetada por los conquistadores de la ciudad.

Obras completas de Tales, Pitágoras, Demócrito, Platón, Sófocles, Homero, Esquileo, Eurípides, Aristóteles, Aristarco, Diógenes, Anaximandro, Eratósfenes, Hiparo, Euclides, Dionisio de Tracia, Serófilo, Herón de Alejandría, Apolunio, Galeno, Arquímedes, Tolomeo y de cientos de autores más, reposaban en los estantes de la Biblioteca.

Hubo allí una comunidad de eruditos que exploraron a sus anchas la física, la literatura, la química, la medicina, la astronomía, la filosofía, la geografía, las matemáticas, la biología y la ingeniería. La Biblioteca de Alejandría, fue el lugar donde la humanidad reunió por primera vez de modo serio y sistemático el conocimiento del mundo.

El último director de la Biblioteca Alejandrina, fue una matemática, astrónoma, física y jefa de la escuela neoplatónica de filosofía, de exuberante belleza. Su nombre era Hipatia, nacida en esa misma ciudad en el año 370 de nuestra era, y está considerada como la primera científica y filósofa de Occidente.

Por aquella época, la ciudad había caído bajo el poder de Roma, y el imperio romano, a su vez ,bajo el mando de los obispos católicos, que para tal efecto ya habían adoctrinado a Constantino, y asesinado a su sucesor Juliano (mal llamado “El Apostata”) en el año 337 por querer restaurar el culto ancestral romano.

Para entonces, la creciente iglesia cristiana estaba acrecentando su poder e intentando extirpar a sangre y fuego la influencia de las culturas no cristianas, por lo tanto la Biblioteca e Hipitia estaban en el ojo del huracán. Cirilo, el arzobispo de Alejandría (hoy San Cirilo, en los altares y “a la derecha de Dios”) las despreciaba porque eran un símbolo de la ciencia y la cultura, que la Iglesia identificaba con un paganismo intolerable.

San Cirilo de Alejandría es considerado uno de los padres y doctores de la iglesia católica. Su festividad aún se celebra el 27 de junio en Occidente y el 9 de junio en Oriente.
Una mañana del año 415 de n. e. , una turba comandada por Cirilo, arrancó a Hipatia de su carruaje, deshicieron sus vestidos en plena vía publica, la desnudaron y armados con conchas marinas la desollaron y le arrancaron la carne de los huesos, y finalmente sus restos fueron quemados, sus obras destruidas y su nombre olvidado.

La maravillosa Biblioteca, corrió la misma suerte y sus últimos vestigios fueron consumidos lentamente por el fuego. Naturalmente Cirilo fue proclamado santo, como corresponde a quien presta grandes servicios a la causa cristiana.

La gloria de la Biblioteca de Alejandría, es un recuerdo vago y lejano. La opresión y el miedo al saber arrasaron con casi todas las maravillosas obras que reposaban en el que fue el primer instituto de investigación de la historia del universo.

La civilización humana sufrió un cercenamiento en su avance, de modo que quedó irrevocablemente extinguida la mayoría de sus memorias, descubrimientos e ideas. La humanidad fue condenada a más de 12 siglos de estancamiento intelectual hasta la aparición de Colón, Da Vinci, Copérnico, y todo el renacimiento. Los enciclopedistas franceses y los científicos experimentales ingleses terminarían de minar lo que quedaba del oscurantismo

Colón redondeó la tierra, Galileo la puso a girar como quería Aristarco, Copérnico la quitó del centro del universo, Darwin nos emparentó con los animales y las plantas, el Sol es otra estrella más de las miles de millones que brillan en el cosmos, el Sistema Solar está en la periferia de una pequeña Galaxia que es apenas una de las cientos de miles de millones que existen, y que, para colmo, posee un agujero negro en la mitad que amenaza con absolverlo todo. Y para los que no están de acuerdo con el horno crematorio del Cementerio Universal de Barranquilla, la mala noticia es que dentro de algún tiempo todos nos vamos a cremar cuando el Sol está en sus últimos días.

La pérdida en Alejandría fue incalculable. Como ejemplo de la tragedia, se suele traer a cuento el que de las 123 obras teatrales de Sófocles, existentes en la Biblioteca, milagrosamente sobrevivieron siete. Una de ellas: Edipo Rey.

Y pensar que en pleno siglo XXI encontramos mentalidades que incendiarían nuevamente la Biblioteca de Alejandría, con el pretexto de que se ve mejor si se apaga la luz.

El Águila Bicéfala Masónica

Por: Iván Herrera Michel. 33º

El Águila Bicéfala aparece por primera vez en un documento Masónico como emblema de los Altos Grados en el decorado del diploma de Caballero de Oriente – último Grado del Rito de Perfección - firmado por Etienne Morin el 22 de agosto de 1767 en Santo Domingo (República Dominicana) a favor del Masón Alexis Delmás. En esta ocasión Morin rubrica el documento en calidad de “Gran Inspector y Fundador de los Eminentes Grados Establecidos en la Parte del Nuevo Mundo”.

Antes de esta fecha, el Águila de dos cabezas había sido adoptada en 1758 como símbolo Masónico al fundarse el Consejo de Emperadores del Oriente y el Occidente. En aquellos tiempos era común representar de esta manera la dominación de los emperadores sobre el este y el oeste.

Hoy es el emblema del R:. E:.. A:. y A:.. y de sus Grados 32º y 33º, y sobre su significado se han intentado varias explicaciones. En la doctrina alquímica – hermética, en la cual se basan algunos autores Masónicos, el águila representa un humilde escorpión que se arrastra transformado en una criatura que vuela libre. Simbolizaba además el sulfuro purificado y la doble cabeza a menudo representa la reconciliación de la materia con el espíritu.

Para otros pensadores Masónicos la principal razón para su adopción en 1758 obedece a la intención de mostrar un símbolo que implicara una doble jurisdicción territorial y una soberanía universal. Si se trataba de conformar un Consejo de Emperadores del Oriente y del Occidente el símbolo más idóneo era el que correspondía a algo similar en la geopolítica internacional de la época.

Otra interpretación afirma que el águila simbolizó la unión de la soberanía temporal y espiritual del emperador.


En tal sentido la usaron las dinastías de los Paloeólogos en Bizancio del siglo XIII al XV, la de los Habsburgos en Madrid y Viena en el siglo XV, y la de los Zares de Rusia desde el siglo XV hasta 1917 en que la revolución sustituye el escudo imperial por la hoz y el martillo.

Este Águila Masónica también se conoce como “Águila de Lagash” por haber sido encontrada su más antigua representación en la ciudad sumeria de Lagash, en lo que hoy es Irak. Igualmente abunda como emblema en la posterior civilización Hitita que floreció en ese mismo país entre los siglos XX y XIII antes de nuestra era, llegando en la edad media al viejo mundo a través de Bizancio que la usó para representar las dos herencias de oriente y occidente que pretendía como sucesor del imperio romano. A partir del año 1250 el Sacro Imperio Romano Germánico la adopta hasta su disolución en 1806. Luego es conservada como emblema por el imperio austriaco hasta su terminación en 1919 en que se instaura la República de Austria.

Actualmente la usa la Iglesia Ortodoxa Griega para resaltar su carácter de descendiente de Bizancio, y también la encontramos en múltiples diseños en las banderas de varios países de Europa del este, como distintivo de tabernas bábaras, emblemas de equipos de fútbol, logotipo de una conocida marca de cerveza, etc.

Cuando el Rito de Perfección deviene en el R:. E:. A:. y A:. se conserva el Águila Bicéfala en sellos, estandartes, adornos e insignias, pero es en el Congreso de Lausana, Suiza, de 1875, en que se aprueba formalmente como Gran Sello de la Orden.

En esta última ocasión, se hace constar en el “Apéndice a los Estatutos Fundamentales y Grandes Constituciones del Supremo Consejo del 33º Grado” que se ratifica las instrucciones contenidas en las Constituciones de 1786, en el sentido que:

El Gran Sello de la Orden es un Escudo de plata con un Águila de dos cabezas semejante a la del Estandarte, y coronada de la diadema Real de Prusia, sobre la cual hay un triángulo radiante con la cifra 33 en medio; puede coronarse el Águila solamente del triángulo o de la diadema.”

En la parte inferior del Escudo, bajo las alas y garras del Águila, hay treinta y tres estrellas de oro dispuestas en semicírculo. Todo esto va circundado de la inscripción: "SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33º PARA…."”

Naturalmente, estas 33 estrellas del Gran Sello de la Orden no pueden ser interpretadas más que en una forma: corresponden a cada uno de los 33 Grados del R:. E:. A:. y A:., ya que bajo interpretación que sostiene la extensión del mismo de 30 Grados, quedarían sobrando tres estrellas.

El Escocismo Como Rito Masónico

Por Iván Herrera Michel. 33º.

A simple vista los Masones son hombres y mujeres como los otros, sin nada en particular que los diferencie de los demás salvo que en algunos casos se distinguen por su posicionamiento personal frente a los dogmas o en que proclaman el universalismo de sus ideas. Tampoco han funcionado nunca como un cuerpo doctrinal único ya que obligatoriamente han estado influenciados por el espíritu de los tiempos en lo cultural, lo religioso, lo económico y lo político, y a veces por la exportación de subsecuentes querellas doctrinales.

En cualquiera de sus variantes, los Masones tienen en común que cuando se reúnen siguen un derrotero secuencial de estadios temáticos a los que llaman “Grados”. El encadenamiento en un solo cuerpo de estos Grados se denomina “Rito”, y en los últimos tres siglos se han articulado muchos, entre ellos el llamado “Rito Escocés Antiguo y Aceptado” que es el de mayor cobertura geográfica en el mundo, y el “Rito de York” que es el que más Masones practican hoy en día. Cada uno posee algunas leyendas, tradiciones y alegorías propias, y otras que observan en común.

Tres son las características estructurales principales de un Rito, y con base en ellas se diferencian de otros: a) el ordenamiento y la ornamentación del Templo, b) el desarrollo de la Iniciación, y c) el texto y la formulación del ritual.

Por lo tanto, en la práctica, un Rito Masónico responde y obedece a una doble demanda personal y social. Y en el caso del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (R:. E:. A:. y A:.), en su desarrollo contiene la tradición y los principales hitos civilizacionales de occidente lo cual resulta atractivo para quienes – como me aclaró una Masona española de Sevilla – buscan en la Orden paradigmas intelectuales que se parezcan a los que ya poseen respecto a los valores fundamentales de la universalidad del humanismo.

En el caso particular del R:. E:. A:. y A:., mediante su conocimiento gradual, o, lo que es más preciso, su iniciación sucesiva, se puede proveer al Masón que lo sigue de una comprensión más profunda de la religión, de la filosofía, de la ética y de la historia en una variedad compleja. Los desafíos intelectuales presentados en estos grados son numerosos, y ocasionalmente abrumadores y pueden llevar años su conocimiento.

Un caso típico lo encontramos en Colombia con las discusiones que escuchamos desde mediados de la década de los noventa del siglo XX alrededor de la extensión del R:. E:. A:. y A:.. Y en verdad, esta discusión que es nueva en nuestro país se ha debatido desde el siglo XIX en muchos otros, con similar o distinta historia Masónica, casi siempre dentro del marco de pugnas entre Grandes Logias y Supremos consejos o entre dos Supremos Consejos.

Uno posición sostiene que consta de 33 Grados secuenciales y otra que apenas posee 30, pero no del 1° al 30°, como sería dado suponer, sino del 4° al 33°. Esta afirmación coloca el debate en la disyuntiva de determinar a ciencia cierta, si existe o no un Simbolismo para el Rito. En lo que al parecer si están de acuerdo ambas visiones es en llamar “Escocismo” a los Grados que van del 4º al 33º.

Y aunque la discusión no tiene un origen académico sino “político”, la experiencia colombiana tiene la bondad de servir de pretexto para una investigación metódica sobre el origen, el desarrollo y los textos fundamentales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Un estudio desapasionado del tema puede mostrar algo que la mayoría de los miembros de los bandos rivales no acepta de buena gana y es que una y otra interpretación son igual de validas dentro del marco ideológico de sus específicos relacionamientos internacionales, y que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Masonería no es igual en todas partes del mundo a la luz de dos siglos de perspectiva histórica.

La Génesis de los SupremosConsejos del R:. E:. A:. y A:.

Por Iván Herrera Michel. 33º

Es en Carolina del Sur, y muy especialmente en Charleston, que va a transformarse definitivamente la Orden del Real Secreto, en lo que desde 1804 en Francia se conocería - dentro del marco de un tratado entre el Supremo Consejo de Francia y el Gran Oriente de Francia – como Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Aquí entra en escena un personaje histórico clave para el nacimiento y desarrollo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado: Alexander François Auguste de Grasse-Tilly, Conde de Grasse y Marques de Tilly.

Iniciado Grasse-Tilly el 8 de febrero de 1783 en la Logia de San Lázaro, que se convertiría en Logia Madre Escocesa de Francia o “Del Contrato Social” (sucediendo al Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente que había redactado en 1762 los reglamentos y constituciones de la Masonería de Perfección, de estirpe “escocesa”), viajó a Santo Domingo con el fin de hacerse cargo de la herencia de su padre que había fallecido el año anterior.

Fue allí en donde conoció a su futuro suegro, el notario Jean Baptiste-Noël de la Hogue (Delahogue), quien a la sazón oficiaba como Venerable Maestro de la Logia “La Verdad”, ubicada en Cabo Francés. Igualmente, en la isla entró en contacto con la Masonería de Perfección, que había sido introducida por Etienne Morin y recopilada por Henry Francken.

En 1761, la Gran Logia de Maestros de París, llamada de Francia, otorgó un poder especial al Masón Etienne Morín, denominado “Patente a Etienne Morin”, en vísperas de partir hacia América en busca de fortuna, mediante el cual se le autorizaba para “formar y establecer una Logia para recibir y multiplicar la Orden Real de los Masones Libres en todos los Grados Perfectos y Sublimes... “ y “... establecer en todos los continentes la Perfecta y Sublime Masonería”, en momentos en que aún no se conocían las Constituciones de Federico II.

Lo que poco se nombra de la Patente a Etienne Morin, es que la Gran Logia de Maestros de París que la expidió en 1761 la revocó en 1766. De esa fecha en adelante Morin actúa por su propia cuenta y riesgo para lo concerniente a los antecedentes de lo que sería llamado a partir de 1804 el “Rito Escocés Antiguo y Aceptado”.

Se tiene al Rito de Perfección como el antecedente formal más evidente del R:. E:. A:. y A:. contemporáneo. Este Rito fue estructurado en 25 Grados en el seno del Consejo de Oriente y Occidente, Grande y Soberana Logia Escocesa de San Juan de Jerusalén, creado en 1754 como continuación del Capitulo de Clermont, el cual a su vez fue fundado por el Caballero de Boneville.

En 1793, a raíz de unas turbulencias sociales que estallaron en Santo Domingo, Grasse-Tilly se refugió arruinado junto con su familia en la ciudad de Charleston, viéndose obligado a vivir de un subsidio que el gobierno norteamericano le aprobó como reconocimiento por los servicios prestados por su padre. Allí fundó las Logias “El Candor” en julio de 1796 y “La Reunión Francesa” en 1800, constituidas por exiliados franceses. También formará parte al lado de su suegro de un Consistorio de Príncipes del Real Secreto, creado en 1797, y ambos colaborarán en la fundación del Supremo Consejo de los Estados Unidos de America en 1801.

En 1802, la rueda de la fortuna giró a favor de Grasse-Tilly, pudiendo regresar a Santo Domingo en calidad de Capitán de Caballería del Estado Mayor de la Isla. En 1803, fijó en Puerto Príncipe la Sede del Supremo Consejo de las Islas de Sotavento y Barlovento, creado el 21 de febrero de 1802, del que será Gran Comendador Ad – Vitam. Nuevamente estallaron revueltas en la isla y Grasse-Tilly cayó prisionero de los ingleses que primero lo trasladaron a Kingston, Jamaica, y luego lo liberaron, para definitivamente regresar a Francia en 1804.

En París Grasse-Tilly se puso en contacto con la Logia “San Alejandro de Escocia” que acababa de reemprender sus trabajos retomando el título de Logia Madre Escocesa de Francia, tras haber rehusado situarse bajo la Obediencia del Gran Oriente de Francia. Entonces, se aplicó a la creación del Supremo Consejo de Francia en 1804 y el 22 de octubre de ese año fundó la Gran Logia Escocesa agrupando a las Logias Escocesas de Francia.

A lo largo de sus peregrinaciones militares, Grasse-Tilly, fundó el Supremo Consejo de Italia, en 1805, con sede en Milán, (del que sería Gran Comendador el Príncipe Eugenio); el Supremo Consejo de las Dos Sicilias, en 1809, con sede en Nápoles, el Supremo Consejo de las Españas, en 1811, con sede en Madrid, y por último el Supremo Consejo del Reino de los Países Bajos, en 1817, con sede en Bruselas, Bélgica.

A partir de esa fecha, Grasse-Tilly no volvería a desempeñar un cargo directivo en la Masonería y finalmente moriría alejado de su familia y de sus Hermanos Masones, en la extrema pobreza en París, el 10 de junio de 1845, en el Hospital de los Inválidos, siendo enterrado en una fosa gratuita en el cementerio de Montparnasse.

En resumen, el ciudadano francés Alexander François Auguste de Grasse-Tilly, Conde de Grasse y Marques de Tilly, en su paso por la Masonería dejó como huella la fundación de cinco de los seis primeros Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del mundo. El sexto lo fue el Supremo Consejo de la Jurisdicción Norte de USA, fundado en 1813, en Nueva York, como una escisión del de Charleston, con el que acordó límites territoriales en 1833.

Al perder Francia la colonia de Santo Domingo retorna a Francia una gran cantidad de nacionales proveniente de las islas occidentales, entre ellos muchos Masones que practicaban una clase de Masonería desconocida en el viejo mundo.

En efecto, para aquella época se practicaba en Estados Unidos y en el caribe no español una mezcla del sistema ritual de los “Antiguos” ingleses (aparecidos en 1751) y el sistema de 25 Grados conocido como Rito de Perfección que pasaría a 33º en 1801, el cual aunque proveniente de Francia había desaparecido de ese país entre 1777 y 1780.

Por estos motivos históricos coyunturales, el transcurrir histórico del R:. E:. A:. y A:. en Europa fue muy distinto al que siguió en USA. En el antiguo continente, la mayoría de las Grandes Logias de ascendencia inicial Jacobita han practicado los tres primeros Grados del R:. E:. A:. y A:..

Como la Masonería latinoamericana es de estirpe francesa jacobina (y esta a su vez, de cuna Jacobita), y se alimentó del ideario político liberal del siglo francés de las luces, nuestra Orden ha practicado históricamente todos los 33 Grados del R:. E:. A:. y A:. tanto en su área simbólica como en la de los Altos Grados.

Hoy en día, dentro del espacio “Regular” latinoamericano, basta con consultar las páginas web de las Grandes Logias asociadas en la Confederación Masónica Interamericana (C.M.I.) para comprobar que muchas de ellas afirman expresamente practicar los tres primeros Grados del R:. E:. A:. y A:.. Por ejemplo, la de Cuba y las que son miembros de la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos.


La Extensión del Rito Escocés Antiguo y Aceptado

Por Iván Herrera Michel. 33º.

No se debe confundir la organización institucional y estructural de las Logias modernas con los sistemas rituales que emplea.

Las Logias Especulativas de finales del siglo XVI contaban con dos Grados: Aprendiz y Compañero. Las Constituciones de Anderson de 1723 que inician lo que podría llamarse el Derecho Masónico del Simbolismo, no disponen otra cosa. Posteriormente, en 1738, con una nueva redacción de las Constituciones de Anderson se recoge oficialmente el Grado de Maestro, recién creado una década antes, y se acepta que el primero contenga un mensaje moral, el segundo invite al estudio de las ciencias experimentales y el tercero adopte la leyenda de Hiram.

Quedan en el aire algunos enigmas: ¿Porqué aquellos innovadores complementaron la formación Masónica con el relato de la muerte de Hiram? ¿Cómo entender la dignidad de su función? ¿Por qué reemplazar el discurso arquitectónico por una leyenda de origen religioso?. Son numerosos los interrogantes que surgen de esta alteración de aquella Masonería especulativa inicial que, con el paso de los años, dio lugar a una multitud de sistemas de altos Grados.

El libreto del nuevo Grado de Maestro, habría de constituirse en el corazón de una dramaturgia revelada por episodios a través de un ciclo de niveles que contienen elementos simbólicos y filosóficos que se ensamblan unos a otros complementariamente. Es decir, que su argumentación no se agota en la franja Simbólica del Rito sino que se interna en sus Grados altos.

Así empieza a vislumbrarse la distinción entre una Masonería ordinaria (o inglesa) y una Masonería llamada “tradicional” (o escocesa). Una revelación de la aparición de una nueva y especial Masonería en Europa continental aparece con las Ordenanzas Generales de la Gran Logia de Francia de 1743, que advierte sobre Hermanos que “se presentan bajo el título de Maestros Escoceses”.

En Francia, la presencia de Logias de sello escocés preocupa a la Gran Logia de Londres, que promueve desde 1729 la creación de otros Talleres concurrentes. Como consecuencia, los primeros años de la Masonería moderna en Francia van a estar signados por la rivalidad y competencia entre las llamadas Logias “Inglesas” y las denominadas “Escocesas”.

Para la debida comprensión del caldo de cultivo primigenio del R:. E:. A:. y A:. no hay que perder de vista la evolución particular de la línea escocesa que le sirve de hilo conductor.

Sostiene Oscar Albert, en su libro “Historia General de la Masonería” (Editorial Mitre, 1985, Barcelona, España) que la primera mención del término “Escocés” aparece en 1742 en una carta del Abate Pérau que señala la existencia “.. de cierta tendencia que llaman escocesa, superior en lo que se pretende, a los Masones comunes, y que tienen sus secretos apartes... Puedo asegurar audazmente que ellos tienen algún secreto particular y son extremadamente celosos de él, puesto que lo ocultan a los mismos Maestros de la Masonería”.

Por otra parte, el origen escocés y probablemente militar de los Masones precursores del R:. E:. A:. y A:., le aporta el rigor en la practica ritualística, el respeto por las jerarquías y la inclinación hacia la función caballeresca de corte iniciatico que supone el trabajar en él.

Cada Rito posee variantes propias del contenido ético, científico y legendario, de los tres Grados Simbólicos, a los cuales complementan, sin negarles su esencia. Los Ritos solo tocan en el Simbolismo lo atinente a la decoración de la Logia, la distribución de sus Dignidades y Oficiales, los Signos de Orden, los Toques, las Palabras de Paso y Sagradas, las Baterías y las Marchas. Si observamos estos tópicos en las Grandes Logias colombianas y consultamos cualquier diccionario Masónico nos damos cuenta que en Colombia todas practican el R:. E:. A:. y A:. y no otro, a pesar de que un puñado de sus Logias jurisdiccionadas lo hacen en el de York o el Francés. Luego, es innegable que existe un componente Simbólico en los Ritos E:. A:. y A:., Francés y de York.

En la “Conferencia de Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:.”, celebrada en París, Francia, en 1929, se acordó por parte de los allí representados que "En países donde existan organizaciones Masónicas Azules o Simbólicas, los Supremos Consejos se abstendrán de toda injerencia en la legislación, organización y administración de estos cuerpos Masónicos".

Por esta y otras razones históricas, las Grandes Logias poseen Constituciones y Estatutos Generales propios, así como Comisiones Permanentes y funcionarios elegidos democráticamente por Maestros Masones, independientemente de los Estatutos, Comisiones Permanentes y funcionarios del Supremo Consejo del R:. E:. A:. y A:. al que pertenezcan sus miembros. Sin contar con que cuentan en lo civil con personería jurídica, cuentas bancarias y hasta identificación tributaria independiente.

Para la Masonería Simbólica, las normas supremas vinculantes están constituidas por las Constituciones de Anderson de 1723, y en el caso de la anglosajona con las reformas de 1738. Los numerosos listados de Landmarks, Antiguos Usos y Costumbres, etc. que han sido redactados desde mediados del siglo XIX, son auxiliares provenientes de la tradición oral, útiles para la interpretación, extensión y comprensión del hecho y las reglamentaciones Masónicas. La confusión nace cuando, haciendo uso de la semántica, se pretende dar prioridad dogmática a un listado en especial redactado en el siglo XIX o en el XX, o referirse a él simplemente como “los Landmarks”.

En materia de Legislación del R:. E:. A:. y A:. las normativas universalmente reconocidas son las Constituciones de 1762 y 1786 atribuidas impropiamente a Federico II, Rey de Prusia, y, en la gran mayoría de los casos, las Reformas a ellas introducidas “con la legítima exigencia de la civilización moderna” en el Congreso Universal de todos los Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. celebrado en Lausana, Suiza, del 6 al 22 de septiembre de 1875, “por invitación expresa y formal de Supremo Consejo de este país, con el objeto de deliberar reunidos sobre un nuevo Tratado de Alianza y Confederación entre las Potencias Masónicas Escocesas, y para armonizar con las exigencias legitimas de la civilización moderna el texto de las Grandes Constituciones de 1786 y los rituales de la Orden.” (resaltado tomado del preámbulo del Tratado de Unión, Alianza y Confederación de los Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, firmado en Lausana, Suiza, el 22 de septiembre de 1875).

Las reformas de Lausana fueron redactadas en el texto original en francés y latín, y se encuentran presididas por “siete puntos principales de la doctrina antigua e imprescriptible de nuestra Orden” y una Declaración de principios. Por último se adjunta a ellas un texto de 96 páginas con indicación expresa de que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado consta de 33 Grados con una minuciosa indicación de formulas, señas, palabras de paso, tocamiento y baterías de cada uno de ellos. Es una lastima que estos textos rectores no se difundan mucho, sino apenas un corto resumen de ellos.

La mayoría de los Supremos Consejos del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado han adoptado las reformas introducidas por el Convento de Lausana de 1875 y otros lo aceptan con beneficio de inventario, como, por ejemplo, el del Sur de USA.

El resto de ordenamientos y pronunciamientos, por muy respetables y razonados que sean, solo representan la opinión de quienes los expiden, y deben ser tomados como notas al margen o contribución a la discusión, pero nunca atribuírseles un carácter obligatorio universal.

Igual sucede con la “Patente a Etienne Morin”, que no es más que un poder especial que la Gran Logia de Maestros de París, llamada de Francia, le otorgó a este distinguido Masón, en vísperas de partir hacia América en busca de fortuna, mediante el cual se le autorizaba para “formar y establecer una Logia para recibir y multiplicar la Orden Real de los Masones Libres en todos los Grados Perfectos y Sublimes... " y “... establecer en todos los continentes la Perfecta y Sublime Masonería”, en momentos en que aún no se conocían las Constituciones de Federico II.

Lo que poco se nombra de la Patente a Etienne Morin, es que la Gran Logia de Maestros de París que la expidió en 1761 la revocó en 1766. De esa fecha en adelante Morin actúa por su propia cuenta y riesgo para lo concerniente a los antecedentes de lo que sería llamado a partir de 1804 el “Rito Escocés Antiguo y Aceptado”.

Entonces, tenemos que ya sin atribuciones Masónicas oficiales, Morin continuó con su trabajo organizador y propagandista en las Antillas, especialmente en Kingston, en donde erige un Gran Consejo de Príncipes Masones.

Cabe aclarar que lo que entre 1798 y 1801 se crea en Charleston es un nuevo sistema de 33 Grados que en principio no posee el nombre de Rito Escocés Antiguo y Aceptado, sino que se ubica bajo la autoridad de los “Soberanos Grandes Inspectores Generales, Grandes Comendadores de por vida”, cuerpo que habría de “inaugurar” en 1801 el “Supremo Consejo del Grado 33 en los Estados Unidos de America”.

Recordemos que el nombre con el que se conoce desde entonces ese sistema de 33 Grados fue adoptado en 1804 por el “Supremo Consejo de Francia”, en el texto de un tratado firmado con el Gran Oriente de Francia, y fue nombrado así para resaltar los antecedentes franceses y jacobitas del mismo. No por que fuera escocés o antiguo. En estados unidos, el Rito se comenzó a denominar así a partir de la posesión de Albert Pike como Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Meridional en el año 1859.

Se puede afirmar que los dos celebres discursos de Andrew Michael de Ramsay, que se tienen como el más lejano antecedente histórico del R:. E:. A:. y A:., no poseen ninguna indicación ni sugerencia relacionada con la futura organización del mismo, ni sobre los Supremos Consejos que lo gobernarán, ni mucho menos sobre el número de Grados con que contará. Y es lógico que así fuera, ya que no existe evidencia documentada de que el Caballero de Ramsay fuera adivino.

Un punto importante con el que nos encontramos en este estudio, es que después de la reunión de Lausana no ha habido otra Convención de superior o similar jerarquía para llevar a cabo modificaciones sobre las Constituciones de 1762 y 1786, o sus reformas de 1875, ni tampoco existe un Tribunal Masónico que las interprete, derogue o declare inexequible. Por lo tanto, estas normas se encuentran vigentes en su totalidad gracias aun pacto tácito general de aceptación.

Llegando ya a las normativas supremas que se tienen como fundacionales del R:. E:. A:. y A:., las “Nuevas Instituciones Secretas y Fundamentos” atribuidas a Federico II de Prusia, del primero de mayo de 1786, establecen, en relación con la extensión y número de Grados, lo siguiente:

Estas razones y otras causas no menos graves, nos imponen, pues, el deber de agrupar y reunir en un solo cuerpo de Masonería todos los Ritos del Régimen Escocés, cuyas doctrinas son, por confesión de todos, casi las mismas de las antiguas Instituciones dirigidas al propio, fin, y que, no siendo sino ramas principales de un solo y mismo árbol, entre sí no difieren más que por fórmulas, hoy de todos conocidas, y que es fácil conciliar. Estos Ritos son los conocidos bajo los nombres de Rito Antiguo, de Heredom o de Hairdom, del Oriente de Kilwinning, de San Andrés, de los Emperadores de Oriente y Occidente, de los Príncipes del Real Secreto o de Perfección; Rito Filosófico, y finalmente, Rito Primitivo, el más reciente de todos.”

Adoptando, pues, como base de nuestra saludable reforma el título del primero de estos Ritos y el número de Grados de la jerarquía del último, los DECLARAMOS de ahora para siempre reunidos en una sola ORDEN que profesando el Dogma y las puras Doctrinas de la Antigua Francmasonería, abraza todos los sistemas de Rito Escocés bajo el nombre de R:. E:. A:. y A:..”

La doctrina será comunicada a los Masones en treinta y tres Grados, divididos en siete Templos o Clases. Todo Masón estará obligado a recorrer sucesivamente cada uno de esos Grados antes de llegar al más sublime y último; y cada Grado deberá pasar por los plazos y pruebas que le sean impuestos conforme a los Institutos, Decretos y Reglamentos antiguos y modernos de la Orden, y los del Rito de Perfección.”

El primer Grado estará sometido al segundo, éste al tercero, y así sucesivamente hasta el Grado sublime, el trigésimo tercio y último, que inspeccionará todos los otros. Un Cuerpo o Reunión de miembros poseedores de ese Grado formará un SUPREMO GRAN CONSEJO, depositario del Dogma; será el Defensor y Conservador de la Orden a la cual gobernará y administrará conforme a las presentes Constituciones y a las que en adelante se promulgan.”

El Artículo VI de las Grandes Constituciones de 1786 establece:

"El Supremo Consejo no siempre necesita ejercer su autoridad sobre los Grados inferiores al 17º, o Caballero de Oriente y Occidente. De acuerdo a la conveniencia de cada región, puede delegar su autoridad, aún tácitamente; pero sus derechos son imprescriptibles, y por la presente se dispone que cada Logia y Consejo de Perfectos Masones, cualquiera que sea el Grado que posean, reconozcan el cargo de Gran Inspector General de la Orden, respeten sus prerrogativas, le rindan el debido honor, y finalmente ejecuten fielmente todas las disposiciones que emanen de ellos en bien de la Orden, en virtud de sus leyes, de estas Grandes Constituciones y de las funciones que pertenecen a esos Inspectores, ya sean generales o especiales, aún temporales y personales".

El Convento de Lausana, Suiza, en 1875, señala que:

En cada gran Nación, Reino o Imperio de Europa existirá un solo Supremo Consejo de este Grado. En los Estados y Provincias, ya sean del Continente o de las Islas, de que se compone la América del Norte, habrá dos Consejos, tan alejados uno de otro como sea posible. Asimismo en los Estados y Provincias, ya del Continente, ya de las Islas, que componen la América del Sur, habrá también dos Consejos, lo más lejanos entre sí que sea posible. Sólo existirá uno en cada Imperio, Estado Soberano o Reino, en Asia, en África, etcétera.”

“La jurisdicción territorial de todos los Supremos Consejos Regulares actualmente reconocidos será respetada, pero en lo sucesivo no se podrá fundar más que uno para cada Estado Soberano.”

Se suele fundamentar la teoría de la extensión del R:. E:. A:. y A:. de 30 Grados invocando el Art. XIII, párrafo 2°, de las Grandes Constituciones de 1786. Pero esta norma, que podría servir de soporte legal a lo pretendido se encuentra expresamente derogada por el artículo XVI del Convento de Lausana de 1875, que reza: “Quedan para siempre derogados los artículos XII, XIII y XIV de las antiguas Constituciones”, lo cual fue “acordado, escrito y sancionado en el solemne Convento Regularmente constituido en el Oriente de Lausana, y firmado por los Delegados de los diversos Supremos Consejos, a fin de que sea ley para todos los del Rito Escocés Antiguo y Aceptado el vigésimo segundo día de la luna de Elul sexto mes, A. L. 5875, o sea a 22 de Septiembre de 1875, era vulgar."

De todos modos, y en aras de estudiar todas las referencias del debate transcribimos la norma derogada por ser invocada con frecuencia. Su tenor es el siguiente:

" El Supremo Consejo del Grado 33º podrá delegar en uno o más de los Soberanos Grandes Inspectores Generales de la Orden, que le componen, para que funden, constituyan y establezcan un Consejo del mismo Grado en cualquiera de los territorios que las presentes Constituciones enumeran; bajo condición de que estrictamente se atengan a lo que dispone el párrafo III del precedente Artículo II y a lo demás en estas Constituciones prevenido. II. Podrá también el Supremo Consejo conferir facultad a esos Delegados para que otorguen Patentes a Diputados Inspectores Generales, que por lo menos hayan Regularmente recibido todos los Grados de un Caballero Kadosch, delegándoles aquella porción de su autoridad suprema que necesaria sea, para que puedan establecer, dirigir y vigilar Logias y Consejos del 4º al 19º Grado inclusive, en los lugares en que no haya Logias o Consejos del Sublime Grado, legítimamente construidos. III. El Ritual manuscrito de los Sublimes Grados no se confiará a nadie más que a los dos primeros Oficiales de cada Consejo, o al hermano delegado para constituir otro Consejo en algún país.”

En el “Apéndice a los Estatutos Fundamentales y Grandes Constituciones del Supremo Consejo del 33º Grado” aprobado en Lausana, Suiza, en 1875, se ratifica las instrucciones contenidas en las Constituciones de 1786, en el sentido que:

El Gran Sello de la Orden es un Escudo de plata con un Águila de dos cabezas semejante a la del Estandarte, y coronada de la diadema Real de Prusia, sobre la cual hay un triángulo radiante con la cifra 33 en medio; puede coronarse el Águila solamente del triángulo o de la diadema.

En la parte inferior del Escudo, bajo las alas y garras del Águila, hay treinta y tres estrellas de oro dispuestas en semicírculo. Todo esto va circundado de la inscripción: "SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33º PARA…."

Naturalmente, estas 33 estrellas del Gran Sello de la Orden no pueden ser interpretadas más que en una forma: corresponden a cada uno de los 33 Grados del R:. E:. A:. y A:..

Bajo la interpretación que sostiene la extensión del mismo de 30 Grados, quedarían sobrando tres estrellas. Eso se cae por su propio peso.

Las Jurisdicciones del Norte y del Sur en Estados Unidos

Por Iván Herrera Michel. 33º
De los muchos Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que tienen sede en los Estados Unidos de América, los que cuentan con mayor número de miembros activos son el Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de USA que tiene jurisdicción y mando en Cámaras ubicadas en 35 Estados de la Unión, y el Supremo Consejo para el Norte, con sede en Lexington, Massachusetts, que lo conserva para las suyas localizadas en los Estados de Connecticut, Delaware, Illinois, Indiana, Maine, Massachusetts, Michigan, New Jersey, New Hampshire, Nueva York, Ohio, Pennsylvania, Rhode Island, Wisconsin y Vermont. Los límites entre las dos jurisdicciones fueron establecidos en 1828.

Estos dos Supremos Consejos angloamericanos se conocen como los de “la Jurisdicción Sur” (Southern Jurisdiction), fundado en 1801, cuya sede actual del "House of the Temple" en el 1733, de la calle 16 N. W, de la ciudad de Washington, D. C. 20009 – 3103, y el de “la Jurisdicción Masónica del Norte” (Northern Masonic Jurisdiction), fundado en 1813, localizado en el 33 Marrett Road (Rte 2A) Lexington, Massachussets, un suburbio de Boston.

La jurisdicción del Norte cubre específicamente los 15 estados que están al este del río Mississipi y al norte de la línea Masón – Dixon y el río Ohio, y el Supremo Consejo del Sur ejerce su jurisdicción sobre el resto de estados y territorios de los Estados Unidos de América en el continente y fuera de él. Asociados adelantan un gran trabajo filantrópico del cual son ejemplo las 163 clínicas de alto nivel que han fundado y administran desde 1950. Ambos son de conformación masculina y no aceptan Masonas ni de visita, y las diferencias y el no reconocimiento que, como consecuencia de la segregación racial de ese país, se venía observando hacia la Masonería de negros denominada Prince Hall ha ido variando últimamente.

De los dos el de la Jurisdicción del Sur es el más intransigente a la hora de conciliar su antigüedad con los derechos de autodeterminación de otros Supremo Consejos. Sin embargo, y pese a su histórica exclusión de los Supremos Consejos que entienden de manera diferente el ideario e imaginario del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, cuando celebró su bicentenario en la ciudad de Charleston, en el año 2001, invitó como observador al Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Colegio de Ritos del Gran Oriente de Francia, IPH.. Alain de Keghel, y al del Supremo Consejo Masónico de España, IPH :. Francisco de Bosch y Ferré, a quienes el anfitrión IPH:. C. Fred Kleinknecht agasajó y regaló unas hermosas decoraciones del Grado 33º.

Este Supremo Consejo del Sur además cuenta en su haber con el desprestigio de haber coadyuvado en la creación y el fortalecimiento del Ku Klux Klan en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, lo cual constituye la mayor vergüenza de la Masonería en toda su historia. Aún hoy, en sus Templos se honra la imagen de Albert Pike, a quien se acusa, no sin discusión, de coredactor del manual de procedimiento del Klan, y quien fuera su Soberano Gran Comendador durante 32 años, desde 1859 hasta 1891, cuando murió a los 82 años de edad.

Albert Pike nació el 29 de diciembre de 12809, siendo el mayor de los seis hijos del hogar conformado por Benjamín Pike y Sarah Andrews, creció asistiendo a la Iglesia Episcopal y se casó con Mary Ann Hamilton con quien tuvo once hijos. Tenía 41 años de edad cuando fue admitido en la Western Star Lodge No. 2, en Little Rock, Ark., en 1850, y estando activo en la Gran Logia de Arkansas, recibió los 10 Grados del Rito de York de 1850 a 1853, y los 29 Grados del 4º a 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en el mes de marzo de 1853, de manos del escritor Albert Gallatin Mackey en Charleston, Carolina del Sur. Ingresó al Supremo Consejo del Grado meridional de USA en el año 1858 en donde resultó elegido como su Soberano Gran Comendador en 1859. Empobrecido gracias a la guerra civil debió depender permanentemente del crédito para cubrir sus gastos básicos antes de que su Supremo Consejo le aprobara en 1879 una anualidad de 1.200 dólares anuales hasta su muerte, doce años después.

Mackey animó a Pike para que revisara el ritual y estableciera uno estándar para todos los estados en donde tuviera jurisdicción el Supremo Consejo del Sur de USA. La revisión empezó en 1855 y fue aprobada en 1861. En 1873 se le hicieron dos cambios de menor importancia en lo concerniente a los Grados 29º y 30º, ya que los Cuerpos del Rito de York de Missouri se opusieron a que se revelaran allí secretos de ese Rito.

El majestuoso House of Temple que sirve de sede oficial a ese Supremo Consejo en Washington, D. C., y cuya primera piedra fue colocada el 18 de octubre de 1911 e inaugurado el edificio el 18 de octubre de 1915, fue construido a un costo total de dos millones de dólares americanos de la época siguiendo el patrón del Mausoleo de Halicarnaso, en la actual Turquía, una de las siete maravillas del mundo antiguo, por el famoso arquitecto John Russell Pope, quien también diseñó el Monumento Conmemorativo de Thomas Jefferson y la Galería Nacional de Arte, en esa ciudad.

Allí, no solo existe una biblioteca nombrada en honor de Albert Pike, sino que además reposan sus restos desde que en 1944 un decreto especial del Congreso de los Estados Unidos así lo permitiera.

Desde entonces, permanecen en una cámara acorazada, ubicada bajo un pedestal de mármol que sostiene un busto suyo, a un lado del “pozo de luz” del rellano de la escalera de mármol que conduce del atrio a la Sala de Banquetes, en pleno corazón del edificio

Por otra parte, Pike, también fue el redactor en 1856 de los Rituales iniciales que ha practicado ese Supremo Consejo desde la segunda mitad del siglo XIX, los cuales han sufrido varias reformas, siendo la última la aprobada en el año 2005, sobre los correspondientes a los Grados cuarto hasta el treinta y dos que se venía adelantando desde el año 2000. Los nuevos textos preservan el lenguaje y el drama original pero simplifican y condensan los trabajos, eliminando lo que se consideró material repetitivo. Así, se logró, en palabras del Soberano Gran Comendador Ronald A. Seale, en su informe bienal del periodo 2003 - 2005, una “mejor presentación de las ceremonias”.

Las ceremonias y Liturgias del Supremo Consejo del Sur de USA se basan doctrinalmente en un libro publicado por Pike en el año 1868 titulado “Moral y Dogmas del Rito Escocés Antiguo y Aceptado” (“Moral y Dogmas”) que se entregó, hasta el año 1974, al Masón que recibiera el Grado 14º. Desde entonces, se le entrega un resumen de esa obra elaborado por el ex Soberano Gran Comendador Henry C. Clausen denominado “Comentarios Sobre Moral y Dogma”, editado ese mismo año, que es mucho más pequeño y digerible, al igual que el texto “A Bridge to Light” escrito por Rex R. Hutchens, que de acuerdo a su autor fue redactado para ser un puente entre las ceremonias y “Moral y Dogmas”.

Por lo tanto, no hay que confundir el libro “Moral y Dogmas” con la revisión que Pike hizo del Ritual del R:. E:. A:. y A:., ya que son dos trabajos distintos. “Moral y Dogmas” fue pensado para ser un suplemento del ritual.

El original del libro de Pike, “Moral y Dogmas”, es un compendio de dos pulgadas de grueso con 861 páginas de texto más otras 218 de índices. Es una obra de filosofía esotérica que recoge los ensayos que escribió su autor sobre su percepción personal de los Grados del R:. E:. A:. y A:., añadidos a una recopilación de escritos de otros pensadores.

Cuando estalla la Guerra Civil Americana (1861 – 1865), el General Albert Pike participa en ella siendo al mismo tiempo el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de USA, pero no para arriesgar su vida en el combate contra la esclavitud, como sería lógico suponer a partir de las luchas que había tenido la Masonería en Europa y América, sino para todo lo contrario: Para defender la esclavitud y batallar contra la libertad de los negros y la igualdad de todos los seres humanos.

La vida de Pike no fue la de un luchador de los ejércitos de la Confederación Sudista (nombre adoptado por la federación de 11 estados esclavistas del sur de Estados Unidos que se separaron de la Unión y se aliaron para luchar durante la Guerra Civil estadounidense contra el gobierno federal que buscaba abolir la esclavitud). En ese entonces, la Confederación Sudista tenía una población de 9 millones de habitantes, entre los que se encontraban más de 3,8 millones de esclavos negros. Pike empuñó sus armas para que no desapareciera la esclavitud en Estados Unidos, pero afortunadamente perdió la guerra de secesión frente a Abraham Lincoln, quien si la abolió.

Al respecto, existe un grupo de Masones en USA que considera que el Supremo Consejo para el Sur de los Estados Unidos debe expedir un pronunciamiento público mediante el cual le pida perdón, en primera instancia, a la humanidad por el horror causado, y en segunda, a la Masonería universal por haber corrompido su ideario de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Paralelamente, movimientos activistas que trabajan por los Derechos Civiles en USA han cuestionado la existencia de un monumento en la Avenida Indiana, 3Th, NW, de Washington, D. C., erigido a la memoria de Albert Pike. Es la única estatua en el Distrito de Columbia que honra a un General esclavista del ejército confederado.

Este pasado siempre ha sido embarazoso para el Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos, quien, en honor a la verdad, ha adelantado gigantescas obras de beneficencias y filantropía que son orgullo de la Orden.

El Desarrollo del R:. E:. A:. y A:. en USA

Por Iván Herrera Michel. 33º
Al observar el paisaje del Rito en Estados Unidos hay que partir necesariamente de la base de que los Grados Escocistas del mismo son una particularidad histórica francesa y no norteamericana, y que a pesar de tener su Simbolismo una etiqueta común son de un origen y una naturaleza diferentes a la de los altos grados.

El sistema que aparece en Estados Unidos en 1801 y se implanta en Francia en 1804 es solo una nueva versión de la vieja Masonería de Perfección de 25 Grados conocida en Francia desde comienzo de los años 1760. Fruto del crisol francés del siglo XVIII.

Prueba de ello, es que de los once Grandes Inspectores que fundaron el Supremo Consejo del Sur de Estados Unidos en 1801 solo uno había nacido en Norteamérica, Isaac Auld, los otros diez eran extranjeros John Mitchell, Frederick Dalcho, Abraham Alexander, Emanuel De La Motta, Thomas Bartholomew Bowen, Israel De Lieben, el Conde Alexandre Francois Auguste de Grasse, Jean Baptiste Marie Delahogue, James Moultrie, y Moses Clava Levis. Entre ellos encontramos inmigrantes nacidos en Londres, Praga, Irlanda, Francia, Escocia y Polonia. Y en cuanto a la religión que practicaban cinco eran protestantes, cuatro judíos y dos católicos romanos.

Debemos reconocer, en honor a la verdad, que no es caprichosa la posición del Supremo Consejo del Sur de USA, en cuanto se refiere a la extensión del R:. E:. A:. y A:.. Ella surge de la adaptación y conciliación en Norteamérica de las líneas Masónicas británica (Hannoveriana) y francesa (Jacobita y jacobina) a lo largo de los siglos XVIII y XIX, en donde muy pocas Grandes Logias practican los tres primeros Grados de ese Rito, a excepción de las de New Orleáns y otros pocos estados de influencia histórica francesa. Veamos en resumen los dos linajes:

a) Tronco Británico: Tan solo 14 años después de la fundación de la Gran Logia de Londres, y como una expansión de esta, se constituyó la primera Logia Masónica en USA. Se trató de la St. John Lodge, fundada el 24 de junio de 1731, que se reunía en la Tur Tavern en Philadelphia, seguida por otra en Boston creada en 1733, que lo hacía en la residencia de Edward Lutwich y en el Sign of the Bunch of Grapes en King Street. La tercera y cuarta Logias levantaron columnas en 1738 en Savannah, Georgia, y en la ciudad de New York, respectivamente. La quinta en Portsmouth, New Hampshire. Rápidamente las Logias de este estilo se extendieron.

Esta distribución estaudinense del Simbolismo Masónico pronto fue enriquecida por elaboradas ceremonias de mayor arraigo nacional. Así, el Rito de York, esencialmente de inspiración inglesa, evolucionó en el Rito del Real Arco (Royal Arch), en el Rito de los Caballeros Templarios (Knights Templar), y en el Rito de Maestro Secreto (Royal and Select Master). En 1798, el Rito del Real Arco estableció una organización nacional, seguido por el del de los Caballeros Templarios, que lo hizo en 1814, y el del Maestro Secreto en 1871.

b) Tronco Francés: En Francia, España, Italia, Holanda y Alemania las leyendas y tradiciones Masónicas de origen escocés, que derivaron en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado – al que Paul Naudon llama Rito Tradicional - se desarrollaron de una manera particular. Como veremos más adelante, es en estas naciones en donde se ubican los antecedentes históricos de este Rito aunque finalmente se inventara en USA luego de hacer tránsito por las Antillas Francesas.

De esta Masonería se establecieron en 1764 cuerpos de Altos Grados en New Orleans, Louisiana, y en 1767 en Albany, New York, para ser finalmente formalizados con la creación de un Supremo Consejo del Grado 33, el 31 de mayo de 1801 en Charleston, Carolina del Sur, que luego tomaría el nombre de “Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería, para la jurisdicción del Sur de los Estados Unidos de América”. El primer Soberano Gran Comendador de esta Potencia fue el Coronel irlandés John Mitchell, y el primer Teniente Gran Comendador Frederic Dalcho, que fueron sus principales impulsadores.

Las razones históricas por las que a Charleston le tocó limitarse a la práctica de la parte no Simbólica del R:. E:. A:. y A:., es decir, del Grado 4° al 33, están basadas principalmente en que la Masonería simbólica de USA pertenece al linaje inglés y el Escocismo es de ascendencia francesa, y en que ambos troncos Masónicos se desarrollaron en un principio como dos sistemas competitivos. Cuando el Escocismo pasó de estar constituido por inmigrantes franceses a estarlo por norteamericanos anglosajones se acordó no promover los tres primeros Grados del Rito como formula de convivencia.

De ahí, que el hoy Supremo Consejo para la Jurisdicción del Sur de los Estados Unidos, fundado en 1801, al dar a conocer su existencia mediante un documento denominado “Circular de los Dos Hemisferios”, expedido el 4 de diciembre de 1802, y enviada a principios de 1803, afirma sin ningún rigor histórico que – siendo Federico el Grande Gran Comendador de la Orden del Real Secreto – Etienne Morin había sido nombrado Inspector General el 27 de agosto de 1761 por el Gran Consistorio de los Príncipes del Real Secreto, con sede en París, presidido por Chaillon de Jonville, Diputado del Rey de Prusia, y se haya visto en la necesidad de afirmar que su jurisdicción iba del Grado 4° al 33°. Lo cual, aunque políticamente correcto en la Norteamérica Masónica de esos tiempos, contradice las “Instituciones Secretas y Fundamentos”, del primero de mayo de 1786, atribuidas al mismo Rey Federico.

Lo paradójico del caso, es que el Supremo Consejo para el Sur de los Estados Unidos en su majestuosa Hause of Temple, en Washington, D. C., que imita al antiguo Mausoleo de Halicarnaso, inauguró en 1993 un “Pasillo de la Herencia del Rito Escocés”, específicamente dedicado a 36 pinturas al óleo originales del Masón Robert H. White, 32°, que representan cada uno de los Grados del R:. E:. A:. y A:., incluyendo los tres primeros de Aprendiz, Compañero y Maestro, de acuerdo con lo previsto por Albert Pike.

De las Constituciones de 1762, la versión más antigua que se conoce corresponde al manuscrito firmado por Henry Andrew Francken (1720 – 1795) el 30 de agosto de 1771, en calidad de Príncipe del Real Secreto y Diputado Inspector, en reemplazo por muerte de Morin, estableciendo los rituales del Grado 15° al 25° de la Orden del Real Secreto.

En honor a la verdad, tampoco tenía Charleston como conocer en 1801 las Constituciones llamadas de Federico II, de 1786, ya que la primera versión de ellas solo se conoce trece años después, en 1814, y su primera publicación se efectuaría en 1832 en el “Prontuario de las Actas del Supremo Consejo de Francia”, 31 años más tarde. No se conocen manuscritos ni referencias a ellas anteriores a 1814 que puedan ser tomados como antecedentes, y las afirmaciones que en tal sentido se han hecho no pasan las pruebas del rigor histórico.

Tampoco es probable que el Rey Federico II de Prusia, de la Casa Hohensollern, haya participado en la aprobación de las Constituciones de 1786. Las razones de orden históricos documentadas que sostienen los investigadores para negar su autoría podríamos resumirlas en las siguientes:

a) Mediante carta del 25 de Mayo de 1833, firmada en Nueva York, USA, el estudioso Masón Le Blanc de Marconnay elevó una consulta a la Gran Logia Nacional Madre de los 3 Globos, de Berlín, Alemania en los siguientes términos: “El más alto tribunal de 33 grados y último grado del R:. E:. A:. y A:. clama tener su autoridad de Federico II, Rey de Prusia, habiendo dicho monarca, el 1 de Mayo de 1786, revisado las Constituciones y Estatutos Masónicos de los Altos grados, para lo cual él mismo habría dado los reglamentos” ... ¿están estas tradiciones históricas fundadas en la verdad? ¿Existe prueba de tal hecho? ¿Existe la posibilidad de que sea una realidad?”

La respuesta, por escrito del 17 de agosto del mismo año se refirió al asunto consultado en los siguientes términos perentorios: “La Gran Logia Nacional Madre de los Tres Globos fue fundada el 13 de Septiembre de 1740, bajo la autoridad de Federico el Grande, quien fue su primer Gran Maestro. Él nunca se ocupó de la organización y legislación de la Gran Logia. Todo lo que se afirma que ha sido redactado o aprobado por él, en 1786, originado en un Alto Senado Masónico, etc., no tiene base histórica”. Esta posición fue ratificada por la misma Obediencia alemana el día 19 de diciembre de 1861.

b) Es sabido que la vida Masónica del Rey Federico II de Prusia, solo duró siete años, desde su iniciación en 1738 hasta el año 1744, y no fue muy activa ya que los asuntos de estado y del ejercito acaparaban todo su tiempo. Igualmente, se sabe que en repetidas ocasiones se refirió a la Masonería como una actividad netamente recreativa.

c) Federico II de Prusia vivió sus últimos años de vida, hasta su muerte ocurrida el 17 de agosto de 1716, en su célebre palacio rococó situado en la ciudad alemana de Postdan, conocido como Sans – Souci (en francés: Sin Preocupación) - que servía de residencia de la familia real desde 1660 - luego de no visitar a Berlín desde el 10 de septiembre de 1785, padeciendo de “Gota”, que es una enfermedad metabólica persistente, que produce un aumento del ácido úrico circulante, que se deposita en las articulaciones produciendo inflamación con dolor sobre todo en los pies y las piernas. Es un problema que se suele asociar también a la diabetes, obesidad y a enfermedades renales.

El 30 de octubre de 1771, Francken fecha y firma en Jamaica como Príncipe del Real Secreto y más Antiguo (Senior) Diputado Gran Inspector para todas las Logias, Consejos y Capítulos, Sobre Ambos Hemisferios. En rigor, hasta aquí lo que existe es la Orden del Real Secreto, contentivo de 25 Grados, fruto de la diligencia de Etienne Morin. Desde 1980, este manuscrito se haya en la Biblioteca de la Gran Logia Unida de Inglaterra, en Londres.

El desfase norteamericano fue consecuencia lógica de esta nueva normatividad sobreviniente, y lo correcto, es que a partir de estas fechas se acogieran las nuevas disposiciones Constitucionales, pero las circunstancias especiales Simbólicas estaudinenses no se lo permitieron.

Ante lo anterior, es fácil comprender el por que en USA se optó por el camino fácil de hacer alianzas con las Grandes Logias existentes en vez de crear Logias que practicaran el R:. E:. A:. y A:. en sus tres primeros Grados.

Las Diferentes Modalidades del R:. E:. A:. y A:.

Por Iván Herrera Michel. 33º

El Escocismo comparte con el simbolismo el motivo principal de sus quehaceres. En Norteamérica posee un marcado interés filantrópico, en Europa se caracteriza por la reflexión filosófica y en Latinoamérica se observa una gran preocupación social.

La mayoría de Supremos Consejos a lo largo del tiempo han hecho variaciones en sus estatutos para resolver sus propias necesidades particulares o su forma de entender el Rito. Por ejemplo, en cuanto al número de los miembros que componen un Supremo Consejo algunos han conservado las limitaciones originales de nueve miembros activos y muchos otros cuentan con treinta y tres. Cada Supremo Consejo ha declarado su adherencia general a las Grandes Constituciones de 1762 y 1786 pero algunos han rechazado algunas de las reformas introducidas en Lausana, Suiza, en 1875.

Un dato poco difundido entre los Masones, es el de que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, siguiendo la diversidad que hace gala la Masonería, no se presenta de manera uniforme en todas partes, ni sus Grados se denominan igual, ni se agrupan de la misma manera, ni se practican los mismos Grados.

Por ejemplo, en los Estados Unidos, aunque los Supremos Consejos de las Jurisdicciones Norte y Sur de USA, conciben el R:. E:. A:. y A:. en 33 Grados, de los cuales practican 30, las Liturgias, los dramas y los nombres de algunos de ellos son muy diferentes.

Una muestra de ello, podemos encontrarla fácilmente en la diferencia de la denominación de los Grados entre los dos Supremos Consejos mencionados. Veamos un resumen comparativo,Grado por Grado, entre la Jurisdicción Sur y la Norte, respectivamente:

Grado 1º
Entered Apprentice
Entered Apprentice
Grado 2º
Fellowcraft
Fellowcraft
Grado 3º
Master Mason
Master Mason
Grado 4°
Secret Master
Master Traveler
Grado 5°
Perfect Master
Perfect Master
Grado 6°
Intimate Secretary
Master of the Brazen Serpent
Grado 7°
Provost and Judge
Provost and Judge
Grado 8°
Intendant of the Building
Intendant of the Building
Grado 9°
Elu of the Nine
Master of the Temple
Grado 10°
Elu of the Fifteen
Master Elect
Grado 11°
Elu of the Twelve
Sublime Master Elected
Grado 12°
Master Architect
Grand Master Architect
Grado 13°
Royal Arch of Solomon
Master of the Ninth Arch
Grado 14°
Perfect Elu
Grand Elect Mason
Grado 15°
Knight of the East, of the Sword or of the Eagle:
Knight of the East or Sword
Grado 16°
Prince of Jerusalem
Prince of Jerusalem
Grado 17°
Knight of the East and West
Knight of the East and West
Grado 18°
Knight Rose Croix
Knight of the Rose Croix de Heredom Council of Kadosh
Grado 19°
Grand Pontiff
Grand Pontiff
Grado 20°
Master of the Symbolic Lodge
Master ad Vitam
Grado 21°
Noachite, or Prussian Knight
Patriarch Noachite
Grado 22°
Knight of the Royal Axe, or Prince of Libanus
Prince of Libanus
Grado 23°
Chief of the Tabernacle
Chief of the Tabernacle
Grado 24°
Prince of the Tabernacle
Brother of the Forest
Grado 25°
Knight of the Brazen Serpent
Master of Achievement
Grado 26°
Prince of Mercy, or Scottish Trinitarian
Friend and Brother Eternal
Grado 27°
Knight Commander of the Temple
Knight of Jerusalem
Grado 28°
Knight of the Sun, or Prince Adept
Knight of the Sun, or Prince Adept
Grado 29°
Scottish Knight of Saint Andrew
Knight of St. Andrew
Grado 30°
Knight Kadosh, or Knight of the White and Black Eagle
Grand Inspector
Grado 31°
Inspector Inquisitor
Knight Aspirant
Grado 32º
Master of the Royal Secret
Sublime Prince of the Royal Secret
Grado 33°
Inspector General
Inspector General

También existen diferencias en la forma en que estos dos Supremos Consejos dividen sus Grados filosóficos.

En la Jurisdicción del Sur se agrupan así: del 4º al 14º, en Logias de Perfección, del 15º al 18º, en Capítulos Rosacruces, y del 19º al 30º, en Consejos Kadosh. A su vez, en la Jurisdicción del Norte se agrupan del 4º al 14º, en Logias de Perfección, del 15º al 16º, en Consejos de Príncipes de Jerusalén, del 17º al 18º, en Capítulos Rosacruces, y del 19º al 32, en Consistorios.

Por su parte, el Supremo Consejo del Grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado más viejo de Canadá, que es el ente escocista canadiense más cercano a los dos anteriores, utiliza solamente tres cuerpos: la Logia de Perfección, el Capítulo Rosa Cruz y el Consistorio, que siguen esencialmente la misma estructura de Grados que la jurisdicción meridional en los E.E.U.U. con la diferencia de que el consistorio también confiere todos los Grados que el consejo de Kadosh confiere en USA., y los nombres de los Grados doce, treinta y uno y treinta y dos son diferentes.

No obstante lo anterior, en algunos países se considera erróneamente que todos los Grados y Cámaras filosóficas del R:. E:. A:. y A:. se denominan de manera uniforme en el mundo entero. Esto es el resultado de una visión inmovilista de la Masonería que se encuentra muy difundida y que sostiene que solo a través de reformas acordadas en un Congreso mundial de Supremos Consejos es que se puede variar algún aspecto del Rito. De hecho, cada cual ha adaptado sus Liturgias a sus sensibilidades. El problema frente a esto es que en el mundo existen tres grupos internacionales de Supremos Consejos que se descalifican mutuamente, y cuando no tratan de irregulares a las concepciones liberales se rotula de “Masonería Desviada” a las que se referencian por dogmas.

También encontramos que algunos Supremo Consejos han variado autónomamente algunos aspectos de su simbología. Por ejemplo, el Supremo Masónico de España, heredero del que al parecer fundara en 1811 el Conde Grace - Tilly y de conformación mixta, ha sustituido la invocación “Deus Meumque Jus” (Dios y mi Derecho) por “Suum Cuique Jus” (Yo y mi Derecho) y su Soberano Gran Comendador es elegido por sufragio universal de todos los Masones que ostentan Grados del 4º al 33º.

Igualmente, existen diferencias relacionadas con los Grados en que se trabaja. Por ejemplo:

- En Inglaterra y Escocia, solo se hace solo en el Grado 18, y el 30 está reservado para quienes hayan sido presidentes del Capitulo del 18º. De allí unos pocos pasan al 33º.

- En Francia y Bélgica, la mayoría de las jurisdicciones practican el 4º, 5º, 9º, 12º, 13º, 14º, 18º, 30º, 31º, 32º y 33º.

- En Estados Unidos, en la mayoría de los Supremos Consejos los Masones pasan del 4º al 32º en apenas tres años en promedio, algo que en Europa tarda una veintena de años. De allí es muy variable el tiempo para el pasar al 33º.

Y es normal que esto suceda, ya que existen variaciones geográficas visibles en la interpretación de los 33 Grados de un Rito que combina profusamente metafísica, racionalidad, tradición, modernidad, leyendas, mitos, republicanismo, etc., y en donde los relatos que les son revelados progresivamente a los Masones están más preocupados por las enseñanzas simbólicas que por la coherencia histórica documentada.

Algunos ven en ellos una exposición pródiga de arquetipos sicológicos y sociales en donde se puede ser, sin ningún conflicto, semana a semana, místico, judío, cristiano, obrero, vengador, caballero, templario, juez, levita, republicano, sacerdote, luterano y hasta anticlerical.

Bien lo dice el IPH:. Alain de Keghel, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Colegio de Ritos del Gran Oriente de Francia, IPH.. Alain de Keghel: “el Rito Escocés Antiguo y Aceptado es una bella vía para una exigente comprensión de la condición humana”.

El Cisma Escocista Internacional

Por: Iván Herrera Michel, 33º

El panorama mundial de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se caracteriza por poseer tres grandes grupos que se repelen entre sí. Todos formados por Potencias que se derivan de las fundadas por el Conde Grace - Tilly en Francia e Italia, y presumiblemente en España, a comienzos del siglo XIX, en desarrollo de poderes legítimos otorgados por el primer Supremo Consejo, fundado en Estados Unidos en 1801.

Es una situación difícil de explicar a la luz de los principios tutelares de la Orden, pero que curiosamente se soluciona de un tajo llamando “irregulares” a los otros y recomendando el no relacionamiento con ellos.

En lo que respecta a Colombia, cada uno de los tres Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que existen está vinculado a un grupo internacional escocista diferente.

Primer Grupo: La Maternidad Cismática

El intervensionismo en los asuntos Masónicos de otros países imponiendo condiciones subordinantes es muy de la estirpe anglosajona de entender las relaciones entre las Potencias Masónicas.

Así ha procedido el Supremo Consejo para el Sur de USA con la Masonería de otros países de Europa y América. Por ejemplo, entre otros, con la de Francia en 1965 cuando con un solo plumazo rompió relaciones con el Supremo Conseil de France (Supremo Consejo de Francia), fundado en 1805, para “reconocer” a un nuevo cuerpo denominado Supremo Conseil pour la France (Supremo Consejo para Francia), fundado en 1964 al retirarse el Soberano Gran Comendador Riandey junto con 800 Masones del anterior, a quienes se les impuso condiciones de subordinación como prerrequisitos para su “reconocimiento” como “Regular” en la Conferencia Mundial de Supremos Consejos celebrada en 1975 en Indianápolis (USA) en donde además se le proclamó, contra todo rigor histórico, como el legitimo heredero de aquel fundado en París en 1804.

Este novel Supremo Consejo Para Francia trabaja con la Gran Logia Nacional de Francia, que es la reconocida como “Regular” en los términos de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Sus 35.000 miembros no están autorizados para visitar las otras Obediencias francesas y no aceptan visitas de Masonas.

De ahí en adelante, ambas Potencias francesas se reclaman como la original de 1804 en abierta rivalidad con el Supremo Conseil, Gran Collège du Rite Ecossais Ansíen et Accepté du Grand Orient de France (Supremo Consejo, Gran Colegio del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia) que también reclama tal condición. La programación de esta última Potencia del bicentenario del escocismo en Francia incluyó de enero a diciembre del año 2004 coloquios sobre el Rito en Lyon, Toulouse, Bordeaux, Marsella, Paris, Arras, Metz, Rouen, Clemont Ferrand y las Antillas y Guyana.

Para justificar su supremacía, el Supremo Consejo para el Sur de USA siempre aduce la misma justificación: “El del Sur de USA es el Supremo Consejo Madre del mundo”. Así lo proclama a los cuatro vientos en sus membretes, publicaciones y documentos oficiales, e impuso al grupo que lidera, en la XIV Conferencia Internacional de Supremos Consejos celebrada en México D. F. (México) en 1990, estableciéndose la “Regularidad” escocista de esta forma. Sobra aclarar que la decisión solo tiene fuerza vinculante para esa comunidad escocista y no para ningún otro Supremo Consejo del mundo.

En México se acordó, para cumplimiento, de los Supremos consejos miembros una Addenda de diez “Criterios Fundamentales para el Reconocimiento de la Regularidad de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería”, los cuales son los mismos que en 1857 acordó unilateralmente el Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos.
Esos “Criterios” para determinar la “Regularidad Escocista” son del siguiente tenor:
1.- La Masonería Simbólica, que consta de los Grados de Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, y está gobernada por las Grandes Logias Soberanas, es independiente de la Masonería del Rito Escocés y no está sujeta a ningún Oficial o Cuerpo de dicho Rito.
2.- Sólo las Grandes Logias pueden determinar lo que es o no es legítimo y Regular en la Masonería Simbólica.
3.- El Rito Escocés Antiguo y Aceptado comprende un total de Treinta Grados, complementarios pero no superiores a los tres Grados de la Masonería Simbólica, y el Gobierno de los mismos corresponde exclusivamente al Supremo Consejo.
4.- Los Supremos Consejos Regulares y legítimos solo pueden formarse por autoridad, directa o indirecta, derivada del Supremo Consejo del Grado 33º, Consejo Madre del Mundo, establecido bajo las Grandes Constituciones de 1786, en Charleston, Carolina del Sur, en el año de 1801 (e:.v:.).
5.- Los Supremos Consejos deberán estar integrados exclusivamente por Maestros Masones activos, pertenecientes a Logias Simbólicas Regulares. En consecuencia, la pérdida de la Regularidad Simbólica afecta la Regularidad en el Escocismo.
6.- Los Cuerpos Masónicos Regulares no pueden Regularizar, mediante tratado o fusión, a ningún Cuerpo Masónico Irregular.
7.- A nivel individual, los Masones que han incurrido en este tipo de Irregularidad, pueden ser Regularizados por un Cuerpo Masónico Regular si cumplen con los Estatutos adoptados por el Gran Cuerpo Gobernante Regular.
8.- Un Supremo Consejo de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado no tiene facultades para abrogar o ignorar ningún "Landmark" o Principio de la Masonería Simbólica.
9.- En la Masonería Escocista no puede existir Autoridad superior a la del Supremo Consejo, y ningún Cuerpo podrá imponerle restricciones, lo que ha sido determinado de acuerdo con las Grandes Constituciones de 1786.
10.- La Regularidad de un Supremo Consejo se ve afectada si declina alguno de sus poderes soberanos, o si condesciende a cualquier condición que se le imponga como prerrequisito para ser reconocido.

De esta manera, se ha ido conformando un grupo de Supremos Consejos que entre ellos se “reconocen” como “Regulares”, y que utilizan esos reconocimientos en sus respectivos países con el artificio de que son “la prueba irrefutable de que todos los Supremos Consejos del mundo” los tienen como tales.

Con estos documentos y el slogan de que la “Regularidad del Simbolismo determina la del Escocismo” participan con espíritu de cuerpo en las elecciones de las Grandes Logias “Regulares” (usamos el término en su significado subordinante anglosajón) y se apoderan de los cargos directivos de sus confederaciones, entre ellas, en Colombia, los de la Confederación Masónica Colombiana (CMC). Todo esto paralelo con la continua agresión hacia los otros Supremos Consejos a los que siempre se refieren como “Irregulares y espurios”. A esta congregación pertenece el “Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º”, y a ella solo asisten Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. masculinos.

Los Supremos Consejos de este primer grupo de Supremos Consejos que gustan en denominarse “Regulares” igualmente se reúnen en subgrupos continentales en donde estudian a la luz de sus políticas fuertes los problemas de su región.

Así, por ejemplo, Del 27 al 30 de mayo del año 2007 se reunió en el Hotel Hilton de la ciudad de Roma, Italia, la “Conferencia de Soberanos Grandes Comendadores de los Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. de Europa y Países Asociados” con la presencia de 28 delegaciones y 22 Soberanos Grandes Comendadores, entre ellos el del Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de Estados Unidos.

El tema puesto a consideración para la convocatoria era el muy sensible de las “Relaciones de los Supremos Consejos con las Grandes Logias” y luego de los debates correspondientes se aprobó la siguiente Declaración:
“Los siguientes principios, ya mencionados en las Grandes Constituciones de 1786, se reconfirman:
- El Rito Escocés Antiguo y Aceptado se compone de 33 Grados. -
- Un Supremo Consejo no puede bajo ninguna circunstancia, ser creado a partir de una Obediencia Simbólica, esta creación es una prerrogativa de los Soberanos Grandes Inspectores Generales (Articulo II de las Grandes Constituciones de 1786). -
- Solo puede existir un solo Supremo Consejo por cada nación, reino o imperio (Articulo V.3.ii de las Grandes Constituciones de 1786). -
- Solo puede ser miembro de un Supremo Consejo un Masón “Regular”. En el caso de que la práctica de los tres primeros Grados del Rito este a cargo de una Obediencia Simbólica, es deseable que las relaciones entre un Supremo Consejo y la Obediencia Simbólica estén establecidas con claridad.
- Esto significa igualmente, que en un país determinado el Supremo Consejo y la Obediencia Simbólica son instituciones soberanas que dirigen con autonomía los Grados de los cuales son responsables. Ninguno de los dos puede interferir en las actividades del otro.”
La “Conferencia de Soberanos Grandes Comendadores de los Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. de Europa y Países Asociados” igualmente reestructuró en esa oportunidad la “Comisión de los Cuatro” creada en la reunión de Estambul de 1992 para examinar la situación creada cuando se desee fundar un Supremo Consejo e informar de ello en la próxima Conferencia. En esta ocasión la integran el Soberano Grandes Comendador de Supremo Consejo de Turquía que pertenece a este grupo de Potencias escocistas, quien la presidirá, y los de los Supremos Consejos “Regulares” de Austria, España y Togo.
Además de lo anterior, se acordó que las próximas citas serán en Atenas, en 2009, y en Madrid, en 2011. Tres días antes de la Conferencia, el 24 de mayo, la Gran Logia de España rompió relaciones con el Supremo Consejo de España, presidido, por el IPH:. Ramón Torres, a quien de paso se le irradió, prohibiendo a sus miembros participar en cualquier actividad jurisdiccionada e ese Supremo Consejo. Ambos cuerpos Masónicos se defienden como “Regulares”.

Segundo Grupo: Más de lo Mismo.

La práctica secesionista adoptada como norma de relacionamiento por el primer grupo de Supremos Consejos mencionados, ha creado por reacción otro grupo de que se reúne anualmente y que no quieren saber nada del de la Jurisdicción Sur de USA.

La mala noticia es que el Supremo Conseil de France (Supremo Consejo de Francia), de conformación masculina, que nutre sus Columnas con Maestros Masones de la Grande Loge de France (Gran Logia de Francia) fundada en 1894 y también masculina, pretende en esta segunda comunidad escocista desempeñar el mismo rol que le critica al del Sur de USA. Es decir, el de poseer el derecho de dictar un canon Masónico universal y con base en él determinar que Supremo Consejo es “Regular” y cual no lo es, basado en su propia interpretación de las “Tradiciones Masónicas”.

La Gran Logia de Francia posee alrededor de 25.000 miembros activos repartidos en 760 Logia y fue fundada en 1896 como consecuencia de la inconformidad que en algunas Logias se había generado por la Iniciación Masónica de la periodista y destacada intelectual María Deraisme, cofundadora con el Dr. George Martín de la Orden Masónica Internacional Mixta El Derecho Humano, y practica en exclusividad desde sus inicios el R:. E:. A:. y A:. y sus trabajos están dedicados obligatoriamente a la gloria del Gran Arquitecto del Universo. Rechaza el acceso a sus Tenidas ordinarias de las Masonas pero las invita ocasionalmente a las Blancas. No cuenta con un pensamiento Masónico progresista pero tampoco está reconocida como “Regular” por la Gran Logia Unida de Londres ni por la Masonería anglosajona de USA que solo reconocen como tal en el país galo a la “Gran Logia Nacional de Francia”.

A este segundo grupo asiste el “Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia”, fundado en 1833, a cuyas reuniones, al igual que a las del anterior, solo tienen cabida Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. de exclusiva conformación masculina.

Tercer Grupo: El Respeto al Otro.

Un tercer conglomerado de Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. se ha venido reuniendo desde 1976 con un espíritu mucho más liberal y progresista.

En él, el Supremo Consejo del Gran Oriente de Francia (actualmente con 47.000 miembros en 1.050 Logias jurisdicciondas) que es la Potencia Masónica que le dio Carta Constitutiva al “Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia”, fundado en 1833, posee un gran peso moral. El Encuentro Internacional N° XIX de este grupo, se celebró en Ginebra, Suiza, en el mes de abril de 2005 y a ellas asistieron en igualdad de condiciones Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. de conformación mixta y masculina.
La más reciente tuvo como escenario a Roma del 25 al 27 de mayo de 2007 actuando como anfitrión el “Supremo Consiglio Della Masonería di Rito Scozzese Antico ed Accettato per L`Italia” heredero directo del “Supremo Consejo de Italia” fundado en Milán el 16 de marzo de 1805 por el Conde Grace – Tilly y de conformación mixta, y la próxima tendrá como escenario a Marruecos en el año 2009. Este grupo gusta de identificarse como Masonería Liberal.

En su XVIIº Encuentro Internacional de Altos Grados Escocistas llevado a cabo en la ciudad de Ginebra, Suiza, en el mes de mayo del año 2005, este tercer grupo de Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. del mundo promulgó un documento mediante el cual se pretende adaptar el espíritu y la redacción de la reunión de Lausana de 1875 a los tiempos actuales, y además guiar en lo sucesivo las relaciones diplomáticas escocistas sin exclusiones ni la voluntad de ninguno de ellos de imponer una línea obligatoria o una supremacía subordinante. De esta manera se busca derribar las barreras heredadas de la historia.

Ya en el XVIº encuentro celebrado en Nueva York en mayo del año 2003 se había reflexionado sobre si la tradición y la modernidad deben ser mirado como alternativa o como un compromiso compatible con la iniciación progresiva que ofrece el Escocismo. Y en la cita de Ginebra se presenta como una oportunidad para una reflexión profunda sobre las bases fundamentales del R:. E:. A:. y A:.. De hecho, la reunión de Lausana de 1875 indicó para su época los principios generales que gobernaron el paisaje Escocista internacional por un largo periodo.

En esta última ocasión se aprobó simultáneamente en idiomas inglés, francés, italiano, español, turco, griego, holandés, húngaro, portugués y alemán un texto actualizado cuya versión oficial en español es del siguiente tenor:

DECLARACIÓN DE GINEBRA

PREÁMBULO

Las Jurisdicciones de los Altos Grados Escoceses reunidas en Ginebra del 5 al 8 de mayo de 2005, en el marco de su 18° Encuentro Escocés Internacional, consideraron que ha llegado el momento de marcar una nueva etapa tras la Declaración hecha en Lausana hace ya 130 años en un contexto Masónico internacional diferente. Ellas se refieren, no obstante, a este texto fundador dado que él permite afirmar particularmente la perennidad y la universalidad de los principios masónicos.

En 1875 el mundo estaba dominado por Europa. El Siglo XIX estaba, por otro lado, marcado por el triunfo de las nacionalidades y el apogeo de los Estados-Naciones, encerrados en unas fronteras celosamente protegidas. Al mismo tiempo, las ideas de las Luces, de universalismo, de humanismo y de progreso se estaban difundiendo en el continente, provocando como consecuencia, en ciertos países, una oposición a la modernidad social, política y religiosa.

En este comienzo del Siglo XXI, el mundo ha cambiado. Parece desprovisto de sentido, es decir, de significación intelectual y de orientación moral. Los encerramientos que eran las fronteras nacionales han cedido ampliamente el lugar a nuevos conjuntos regionales y a una mundialización económica, frecuentemente generadoras de desigualdades y no de un universalismo respetuoso del hombre y de su entorno.

La duda, incluso la sospecha, han remplazado la esperanza en un futuro mejor. La tiranía de una inmediatez omnipresente, no nos permite tomar la distancia necesaria para conocer el pasado y enfocar el porvenir. El resurgimiento de los clericalismos, de los integrismos y de los fanatismos, es portador de incomprensión y de violencia.

Los Francmasones, ¿debemos, por lo tanto, renunciar a los conocimientos adquiridos y a los espacios conquistados por nuestros mayores, a los combates de hoy y a las esperanzas del mañana? Esto sería un profundo error. A las Jurisdicciones firmantes de la presente Declaración, también les pareció deseable elaborar un texto fundador, testimonio de una nueva época y que tenga valor de referencia para una acción común y futura.
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1. Las Jurisdicciones de los Altos Grados Escoceses, reunidas este día, 7 de mayo de 6005 en el Cenit de Ginebra, reafirman solemnemente y con fuerza, su plena y entera adhesión a los principios fundamentales de la Orden. Luego de haber deliberado acerca de su vocación contemporánea, de su carácter específico y del contexto en el cual ellas practican la progresión iniciática, dos siglos después de la creación del Rito en el linaje de la Francmasonería universal, ellas ponen el acento sobre el respeto de la dignidad humana, la recepción en su seno de todo masón de reconocida probidad, sin discriminación, ni distinción de carácter étnico, político, filosófico o religioso.

2. Su tradición está fundada sobre un método Masónico que pasa por un simbolismo, enseñado y vivido, no impuesto, sino sugerido. Este simbolismo constituye el lenguaje común que permite una reflexión sobre el devenir humano. Esta, superando los encerramientos, las barreras ideológicas, los postulados doctrinarios, se sitúa en una perspectiva ilimitada de búsqueda.

3. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado es el más ampliamente utilizado en el mundo. Es una corriente iniciática, tradicional y universal que comprende 30 Altos Grados. Está fundada sobre la fraternidad, la justicia y el espíritu de la caballería.

4. El Rito es administrado por Jurisdicciones soberanas e independientes que ejercen sus competencias sobre los grados posteriores a aquél iniciático simbólico de Maestro Masón. A través de su práctica, el rito contribuye, también, a crear lazos entre las diferentes culturas y civilizaciones.

5. El rito agrega a su dimensión internacional, el universalismo de sus principios fundados sobre un humanismo preocupado por colocar al ser humano en el centro de sus reflexiones y de sus acciones.

6. El rito, rechazando todo dogma o ideología limitante, afirma le necesidad de la libertad de conciencia, única capaz de desarrollar una libre espiritualidad accesible a través de una constante búsqueda de la verdad.

7. El rito ambiciona, a través de su principio de perfeccionamiento progresivo del masón, un trabajo de búsqueda sobre sí mismo, a través del método iniciático, al cual se agrega la voluntad de obrar sin descanso por la felicidad de la humanidad y de realizar su emancipación intelectual y moral.

Volviendo a Francia, tenemos que allí las dos instituciones Masónicas de mayor antigüedad y tradición son el Gran Oriente de Francia, que es la Gran Logia más antigua del mundo ya que fue fundada en 1773, pero remonta su historia hasta el año 1728, y el Supremo Consejo del Gran Colegio de Ritos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia, fundado por el Conde Grace – Tilly en el año 1804, de conformación masculina pero que acepta las visitas de Masonas escocistas.

El Supremo Consejo del Gran Colegio de Ritos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia, es directo sucesor del creado en 1804, y es considerado por tal motivo como el segundo en el mundo y el primero en Europa, por lo tanto, legítimo depositario de la tradición del Rito y órgano de conservación de su memoria. Después del Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de USA es el que mayor número de miembros posee en el mundo los cuales trabajan en 365 cámaras de diferentes Grados.

El Supremo Consejo de Francia resultó de una escisión que sufrió el Gran Oriente de Francia en 1805 como resultado de la inconformidad que un grupo de Masones con respecto a los términos del Concordato firmado el 5 de diciembre de 1805 entre el Gran Oriente de Francia y la Gran Logia General Escocesa y sus Cámaras subordinadas tienen la obligación de invocar en sus trabajos al Gran Arquitecto del Universo frente a un volumen de la ley sagrada.
Desde los años 70s del siglo XX, después de su declaratoria como irregular por parte del Supremo Consejo del Sur de USA, promueve y propicia diálogos internacionales de altos Grados escocistas. Cuenta con la mitad de miembros del Supremo Consejo del Gran Oriente de Francia.

A estos dos Supremos Consejos franceses, por razones políticas Napoleón I les impuso que se unieran durante los años 1813 y 1814. Nunca más mantuvieran relacionamientos Masónicos, y se encontraban distanciados en el año 1851 cuando el Gran Oriente de Francia le expide Carta Patente al Gran Oriente y Supremo Consejo Neogranadino como respuesta a la solicitud que esta Potencia le hiciera el 4 de Septiembre de 1835 invitándola a conocer más ampliamente sus títulos constitutivos.

Estos son los tres subconjuntos internacionales más importantes en que se divide la Masonería que practica el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en el mundo, y, en este escenario, los Supremos Consejos liderados por los del Sur del USA y por el de Francia no se visitan entre sí, se autodenominan “Regulares” y no visitan a los que tienen relaciones con el Gran Oriente de Francia para no “Irregularizarse”, y a los de este último no los reciben en los dos primeros. Pero eso sí, todos tienen planteado con diferentes formulaciones y respuestas el desafío que implica la discriminación sexista en el escocismo.

Un Cuarto Grupo: El Femenino

Por su lado, y desde la década de los 60s del siglo XX están desarrollándose rápidamente los Supremos Consejos exclusivamente Femeninos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, como el de Francia, por ejemplo, fundado el 19 de abril de 1970, así como el de la Confederación Helvética, el de Bélgica, el de Italia, el de la Order of Ancient Free and Accepted Masonry en Inglaterra, etc. El punto de inicio de este escocismo esencialmente femenino lo constituyó la creación en París, Francia, de una Logia de Perfección con tal fin, el 18 de octubre de 1965, por parte del Supremo Consejo Británico, que se denominó “Resurrección” Nº 4, la cual fue formalmente instalada el día 22 de noviembre del mismo año, y se reunía inicialmente en un Templo situado en el 71 bis, Rue La Condamine, de esa ciudad.

En desarrollo de este vigor, el Supremo Consejo Femenino de Francia ha adoptado para la expansión de los Altos Grados Escocistas en el mundo la misma formula de la que se ha valido la Gran Logia Femenina de ese país, al crear el 12 de marzo de 1978 una Logia itinerante denominada “La Rose des Vents” (La Rosa de los Vientos), que se dedica a la iniciación de mujeres en todo el planeta y a su posterior Aumento de Salario y Exaltación, para luego de completar un mínimo de tres Logias nacionales Instalar una Gran Logia Femenina.

En el caso del escocismo el Supremo Consejo Femenino de Francia constituyó el Taller de Perfección “Porte L´Univers” (Puerta del Universo) y el Capítulo “Rosa Universalis” (Rosas Universales) en el año 2002, los cuales han concedido Grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado a Masonas iniciadas en Logias Femeninas de Portugal, España, Togo, Camerún, Congo, Gabón, Chile, Venezuela, México, etc. La intención es llegar progresivamente en cada nación a un mínimo de nueve Inspectoras Generales de la Orden, del Grado 33, para instalar en debida forma un nuevo Supremo Consejo Femenino.

Últimamente, al desclasificarse los archivos Masónicos, confiscados por las autoridades soviéticas durante la guerra fría en Rumania, han aparecido algunas fotografías tomadas en 1922 en Bucarest que muestran Masonas con las decoraciones distintivas del Grado 18 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Aún no existen datos concluyentes acerca de sí esas Masonas rumanas pertenecían a un Supremo Consejo femenino o uno mixto.

Mientras se da la expansión escocista femenina, en los dos grupos de Supremos Consejos exclusivamente masculinos se tiene cono norma de conducta no mencionar la existencia de Supremos Consejos femeninos.

Es curiosa – por decir lo menos - la forma como algunos Masones entienden los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad.