martes, 29 de octubre de 2024

EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LA MASONERÍA

Por Iván Herrera Michel
         
Me agradó mucho haber sido testigo hace unos cuantos días de la interesante discusión de un grupo de jóvenes Masones de ambos sexos sobre cual podría ser el principal problema que tiene la Masonería en la actualidad. Voy a tratar de resumir sus conclusiones glosándolas un poco.
              
Observé que la mayoría estuvo de acuerdo en que el principal problema que enfrentamos es que, en muchos aspectos, seguimos actuando como si las cosas no hubieran cambiado. Es decir, que ven que la Masonería se ha quedado atrás en un mundo que va a toda velocidad. 

Sostuvieron que durante mucho tiempo las Logias fueron un espacio donde se discutían ideas nuevas, donde se aprendía a pensar de manera crítica y se repensaba el sistema, pero que hoy les parece que todo eso se ha vuelto un tanto rígido, como si costara mucho adaptarse a los tiempos que corren. Debo confesar que comparto esa visión.
               
Para las generaciones más jóvenes, esto puede resultar poco atractivo, porque buscan espacios más ágiles y abiertos donde sientan que lo que hacen tiene un impacto real y visible. Y en medio de eso, la Masonería a veces les parece que está atrapada entre ser conservadora, ser progresista o encontrar un punto intermedio que no siempre convence. Esta especie de tira y jala interno, que en parte es necesario, se vuelve problemático cuando perdemos de vista lo que debería ser el verdadero propósito: ser una comunidad que empuje a sus miembros a pensar, a crecer y a colaborar para un mundo mejor.
                   
Me limité a opinar que la clave podría radicar en la actualización de ciertas formas y prácticas sin perder lo esencial. Ser más inclusivos, más claros y, sobre todo, más conectados con las realidades actuales, sin abandonar los principios y los valores, y tratar de encontrar la manera de que sigan resonando en un contexto que pide cada vez más transparencia y menos formalismos. Porque, al final, la Masonería no debería ser una cápsula del pasado, sino un espacio vivo que evoluciona sin perder su particularidad.
           
Oyéndolos he ratificado mi impresión de que la Masonería en sus manos tiene la oportunidad de ser un refugio de pensamiento crítico, un espacio de debate libre y un bastión de ideales humanistas. Es decir, de ser fiel a sí misma.
                    
Me quedé pensando cuando dijeron que es posible que el segundo mayor problema que tenemos sería el de que las mentalidades que gobiernan amplios sectores de la Orden no fueran capaces de ir cediendo sus responsabilidades, derechos y deberes a sus sucesores naturales, marcando el comienzo de una nueva etapa que brinde legitimidad y respaldo a un liderazgo renovado en una transición fluida y ordenada.
                  
                       
                      

IVÁN HERRERA MICHEL AL BANQUILLO DE MARGARITA ROJAS BLANCO

Inicialmente publicado el 24 de octubre de 2024 en el blog de la autora "Margarita entre Columnas" ( https://margaritarojasb.blogspot.com/2024/10/ivan-herrera-michel-al-banquillo.html?m=0 )


No siempre podemos estar de acuerdo con Iván, pero debatir con él es obligatorio.  Llevémoslo al banquillo a ver que conseguimos.

                
Por Margarita Rojas Blanco M.·. M.·.

Lo conocí en el año 2014 cuando era el Venerable Maestro de la Logia Obreros de la Libertad No. 11 a la que me afilié a mi llegada a Barranquilla. Yo era Aprendiza y aún me sorprende en retrospectiva, que no le vi nunca vanagloriarse ni mencionar para reforzar su autoridad, su trayectoria nacional e internacional en la Orden. Para los miembros del Taller era solo el Venerable Maestro, y ejercía sin más charreteras como el primero entre sus iguales. Es llamativo que no mostrara esa vanidad que he conocido en muchos Masones cuando ocupan o han ocupado un cargo de liderazgo. Nada en su trato hacía adivinar que para la época ya había sido cofundador de una Gran Logia de la que fue Gran Maestro, vicepresidente de CLIPSAS por Latinoamérica, Cofundador de la Conferencia Masónica Americana (COMAM), en donde fue su primer secretario general, y de la Federación Americana de Supremos consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (FASCREAA), de la que también fue su primer presidente. A pesar de su discreción, fui conociendo con el tiempo por información que me daban otros Hermanos, su sorprendente recorrido de más de cuatro décadas en la Masonería, su producción literaria, su presencia activa en las redes sociales y los cargos que ha ocupado.

Ahora quiero hacerle algunas preguntas:

1- Querido Hermano Iván ¿Cuál es la lección más valiosa que has aprendido en tu ejercicio masónico?

Sin demeritar su magnífico método constructivo, y no queriendo parecer muy freudiano, siempre encuentro a Eros y Thanatos en la Masonería. Eros edifica y fraterniza. Thanatos echa por tierra y disgrega. De igual manera, es innegable que Jubelás y compañía son miembros activos y avanzados del equipo de trabajo de Hiram Abif. No son enemigos exteriores. Si miras a tu alrededor tarde o temprano se te irán revelando Eros, Thanatos, Hiram Abif, Jubelás…

Cada vez soy más consciente de que la Masonería es un reflejo muy real de la humanidad, y que estimula sicológicamente a sus miembros potenciando su propia catadura moral, sin distinguir si está orientada al bien o al mal. De hecho, el mosaico lo encontramos dentro de las Logias para recordarnos que cada cuadro blanco está en contacto directo con cuatro negros, al tiempo que cada cuadro negro lo está con cuatro blancos.

Caminar por este piso moralmente ajedrezado advierte al Masón de la incómoda realidad sobre la que debe construir un templo interior útil para sí mismo y co-construir con propios y extraños uno exterior para la humanidad.

Me parece fascinante el reto y la lección.


2- ¿Aún te sorprende algo en la Masonería?

Cuando me Inicié encontré una Gran Logia masculina que cultivaba un pensamiento político liberal, miraba para otro lado cuando ingresaba un homosexual, pero rechazaba hasta la histeria la Iniciación de una mujer. Me sorprende que todavía anden en eso en tiempos en que aceptan transexuales en sus Logias. Es un tema que bien podría ser objeto de estudio para sociólogos y siquiatras.

Me sorprende además el rechazo neurasténico contra las IAs como una nueva fuente de instrucción Masónica en afortunada evolución. En realidad, las IAs poseen exactamente todas las virtudes y los defectos de las demás fuentes populares de conocimientos: libros, sitios web, Etc.

Así mismo, no deja de sorprenderme el autismo y la sumisión en las relaciones exteriores de muchas Obediencias. Se observa en ellas una distorsión cognitiva impuesta desde la institucionalidad y el Statu Quo para evitar, rechazar o ignorar información disponible. En amplios sectores masculinos y dogmáticos de la Orden es una verdadera calamidad que afecta la comunicación, el comportamiento y la interacción de sus miembros.

Pero, también me sorprendo positivamente cuando oigo a los Masones jóvenes resignificando nuestros símbolos y alegorías y construyendo a partir de sus propios referentes de vida. En estos casos, observo a la Masonería siendo Masonería.


3- Para ingresar a la Orden, mantenerse como lo has hecho tu y hacer parte de espacios institucionales, el Masón o su Obediencia deben tener musculo económico ¿Es la masonería elitista?

Vayamos con calma con este tema. Primero que todo debo decirte que no es cierto que tener cargos en la Masonería requiere ser jubilado y millonario, porque yo no soy ni lo uno ni lo otro, aunque debo admitir que con las necesidades básicas insatisfechas no se puede dedicar mucho tiempo a aspiraciones más elevadas.

Creo que el tema merece un examen matizado, porque la respuesta depende de lo quiera hacer una Obediencia, sus necesidades materiales y el presupuesto y fines que pueda darse a sí misma. En cualquier caso, la contribución de cada miembro debe ser acorde con los costos y gastos generales de funcionamiento de su Obediencia y no está bien asignarle a alguien cargas financieras que son institucionales.

Conozco perfectamente la falsa imagen pública de que la Masonería es económicamente exigente, pero también debo reconocer que, más allá de ayudar al Hermano que cae en penurias económicas liberándolo de pagos o de partes de él, nos falta diseñar políticas financieras de admisión y membresía más inclusivas.

Precisamente, en aras de la inclusión y la equidad, estoy convencido de que las tasas Per Capitas de membresía de las Logias deberían ser progresivas, de tal manera que aumenten en la medida en que lo hagan los ingresos personales de los Hermanos. Me parece que sería una política mucho más de acuerdo con nuestros principios y valores Masónicos que la de seguir rechazando excelentes candidatos porque poseen bajos ingresos.


4- ¿Rito Francés, Rito Escoces Antiguo y Aceptado o un Rito nacional Colombiano como existe en Brasil, México, Suecia, Escocia, Etc.?

Ya quisiera yo un Rito Colombiano. Estas particularidades nacionales, que se apartan de la implantación internacional de símbolos de culturas diferentes, acentúan en las Logias la riqueza sociológica, mitológica e histórica nacional, sin abandonar en ningún momento los principios fundamentales ni el método de la Masonería e introducen identidades e inspiraciones humanistas locales.

La idea de un Rito Masónico colombiano es tan retadora como motivante. La propuesta como mínimo debe incluir la diversidad y riqueza étnica de una nación que, según datos oficiales publicados en el 2020, está constituida por un 87.56% de mestizos, 9.34% de afrocolombianos (negros, mulatos, palenqueros y raizales), un 4.4% de indígenas, un 0.006% de Rom (Gitanos) y un 0.002% de blancos. También es natural que algunos símbolos nacionales como el cóndor o la bandera nacional aparezcan en sus imagines institucionales.


5- Escribes con frecuencia sobre la historia de la Masonería basado en fuentes verificables ¿no te parece que ya es hora de contar la historia de los Masones común y corrientes que, sin cargos ni altos Grados, mantienen en pie a las Obediencias y conformaron la masa crítica que forjó y sostuvo a la Masonería?

Tienes mucha razón. Yo no había caído en cuenta de lo que dices, y lo hago ahora sobre el hecho de que los relatos sobre la historia de la Masonería suelen construirse desde los datos de sus miembros más notorios o se inclinan a inventariar la evolución de sus rituales, jerarquías, símbolos y tradiciones, pasando por encima de las experiencias y expectativas de los Masones de a pie.

Como consecuencia, se ha propagado la imagen de que es un club elitista y poderoso que influye en los asuntos públicos, en reemplazo de su verdadera realidad que es la de ser un espacio de encuentro diverso que trasciende las fronteras nacionales, mayoritariamente integrado por trabajadores asalariados, profesionales liberales, docentes y comerciantes de clase media. Y es curioso que sea así, porque esta característica vital ha sido la fortaleza que ha hecho sobrevivir a la Masonería durante tres siglos.

No obstante, si se desea conocer el verdadero impacto de la Masonería en sus comunidades es fundamental asumir una mirada más crítica y reflexiva que la tradicional, que se centre en quienes eran los Masones en su conjunto, de que estratos socioeconómico de la sociedad provenían, cuál eran sus niveles de escolaridad, cómo se las han ingeniado para concertar redes sociales, congregarse con sentido de fraternidad, difundir ideas y valores en sus entornos personales, forjar identidades colectivas y concebir objetivos elevados a partir de sus ritualidades, simbolismos, tradiciones y alegorías. Tanto en los lugares en donde goza de un buen prestigio social como en aquellos en los que tiene dificultades.

Adoptar una perspectiva histórica de la Masonería desde abajo plantea interrogantes sobre la manera en que su existencia impacta realmente a la sociedad en diferentes contextos históricos y geográficos, su significado cultural y su lugar en la contemporaneidad, que son cuestiones que deben ser abordadas sin simplificaciones ni generalizaciones. Abres con tu pregunta un terreno fértil y muy poco explorado para los investigadores, Masones y profanos y académicos en general, si adoptan un enfoque de la historia de la Masonería desde la base, relacionado con la cotidianidad de los excluidos de los relatos habituales.

Y aunque es innegable que la escuela de los anales ha brindado, en la segunda mitad del Siglo XX, algo de su perspectiva multidisciplinaria al estudio de la historia de la Masonería la realidad es que todavía escasean las investigaciones que hayan dejado atrás definitivamente el culto a las reseñas de los hechos y los personajes que caracterizó al positivismo histórico del Siglo XIX.

Estudiar la historia desde abajo significa asumir un enfoque orientado a vislumbrar las carreras Masónicas de los Masones comunes y corrientes a lo largo del tiempo. Es estudiar tópicos como la alimentación, la vestimenta, la vivienda, el trabajo y las relaciones fraternales entre los Masones del pasado en sus contextos sociales, económicos y culturales.

Gracias por la inquietud.


6- ¿Para dónde va la Masonería masculina? ¿Cómo ves su futuro?

En un contexto global dinámico y complejo, las exclusiones están bajo una cada vez mayor presión interna y externa. De hecho, la Masonería masculina está en una acelerada disminución de su membresía que, entre otras cosas, puede deberse a que no ha podido encontrar una forma de ofertar la conservación de sus tradiciones al mismo tiempo que responde a las exigencias de igualdad. El tema está haciendo mucho daño a la imagen pública, está generando una gran discusión interna y las explicaciones que da están cada vez viéndose más ridículas.

Pero se observan cambios notorios hacía la inclusión: para citar un solo ejemplo, podemos mencionar la decisión de la Gran Logia Unida de Inglaterra en el año 2017 de aceptar transexuales que hayan nacido hombres y ya cuenta con Hermanas y Venerables Maestras transexuales en sus Logias que asisten a las Tenidas con tacones, faldas, pelo largo y atributos físicos femeninos. Por otro lado, un reciente artículo de opinión en un diario inglés que denunciaba la discriminación de género en esta misma Gran Logia motivó tres artículos defensivos en solo un mes reconociendo a dos Grandes Logias femeninas inglesas. Esto me hace pensar que las Obedientes Grandes Logias de su subordinación se están quedando colgadas de la brocha en este tema.

Yo no creo que vaya a desaparecer la Masonería masculina, pero si considero que se reducirá a nichos cada vez más pequeños. De hecho, es llamativo que están sufriendo cismas de los que nacen Masonerías mixtas.


7- Ingresaste a la Masonería cuando el internet era apenas incipiente por lo menos en Colombia. ¿Cómo fue ese inicio? ¿De qué manera te comunicabas con los hermanos? ¿Cómo divulgabas tus escritos y compartías tus pensamientos?

El internet transformó muchos aspectos de la Masonería. Al principio, en la última década del siglo XX, paulatinamente comenzaron a aparecer sitios web de las Obediencias y Logias Masónicas que brindaban una información inédita para los mismos Masones y para el público en general. Fueron importantes en esta novedad el nacimiento del correo electrónico, las listas de correos, los foros y grupos de discusión en línea, y en los primeros años del siglo XXI surgieron los blogs. Todo esto creó un nuevo espacio ajeno al control disciplinario institucional para la comunicación y el relacionamiento de los Masones. Paralelamente, nuevos recursos formativos y el acceso a rituales, e interpretación simbólica y filosofía posibilitaron un mayor aprendizaje, y la presentación de la Masonería ante la sociedad, los familiares y amigos de los Masones fue mucho más trasparente. También comenzaron a llegar los sitios noticiosos y las solicitudes de ingreso virtuales y sin padrinos. Pero también hubo preocupaciones sobre la privacidad de una Masonería acostumbrada a la discreción de sus maneras no solo frente a extraños sino además ante los mismos Masones de diferentes Grados. Es algo que aún motiva vivas discusiones sobre límites y líneas rojas.

Antes del internet la instrucción giraba alrededor de muy pocos libros que se encontraban en las librerías provenientes del sector masculino deísta o heredados de viejos Masones que contenían una información desactualizada y, por lo tanto, poco evolucionadora. Las Obediencias bregaban por editar periódicos y revistas de escaza circulación que repetían los mismos temas.


8- Eres muy activo dentro de la Orden y permanentemente nos estás compartiendo tus escritos, siempre muy bien documentados. ¿Cuál tema sientes que te falta o que te gustaría profundizar?

He notado que por lo general se Inicia una persona en una Logia Masónica y encuentra en su primera instrucción que todo lo que conocerá en adelante será simbólico y alegórico, pero no halla un marco conceptual o una capacitación personal que lo prepare para interpretar y comprender correctamente lo que es un símbolo, una alegoría o una ritualidad.

La disciplina que estudia los sistemas de símbolos, los procesos de significación y comunicación, y la manera en que crean y trasmiten significados es la semiología. Que en la Masonería constituye la columna vertebral del edificio. Para un Masón no debería ser una materia opcional sino una asignatura básica para la construcción idónea de su propia vida Masónica.  

La semiología le proporcionará herramientas valiosas para la comprensión de las diversas formas en que se comunican los contenidos Masónicos: palabras, marchas, gráficas, posturas corporales, objetos, vestimentas, contactos manuales, Etc.

Al respecto, podríamos traer a cuento didácticamente al suizo Ferdinand de Saussure cuando afirma que un signo está compuesto por su forma (significante) y por las ideas o conceptos que representa (significado). La correspondencia entre la forma y lo que representa un símbolo depende de las convenciones, que en nuestro caso son las correspondientes a la tradición Masónica.

El tema no es menor. Al fomentar el estudio de la semiología en las Logias se facilita la preservación de la tradición. Los Aprendices no solo pueden captar profundamente desde un principio - sino además trasmitirlas cuando sean Maestros - las esenciales enseñanzas Masónicas, reduciéndose la vulnerabilidad frente a la injerencia de concepciones foráneas que desvirtúan la práctica Masónica.

Por otra parte, una mirada instruida a la simbología Masónica fortalece la capacidad de análisis y la reflexión y la búsqueda ampliada de significados en la vida Masónica, y a través de ella en la vida personal y social. Que tampoco es un asunto de poca monta.


9- Gracias al internet, masones de todo el mundo se han podido conectar entre ellos, y esto se vivió en particular de una manera intensa durante la pandemia del covid-19. ¿Sientes que ahora gracias a esto la gente está leyendo más o simplemente se está enterando de noticias Masónicas, pero no es que la instrucción Masónica haya aumentado?

No resulta fácil generalizar y tengo mis dudas. Las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia del COVID – 19 indujo a la sociedad en general a una inmersión brutal en la virtualización. No obstante, hoy no veo que hayamos conservado mucho de ello. Parece que necesitábamos el contacto directo y la presencialidad en nuestros relacionamientos. En el caso particular de la Masonería, observo un puñado de Logias que todavía se reúnen virtualmente con miembros de diferentes países, sesiones en línea de cuerpos colegiados, y poco más.

En lo relacionado con la instrucción Masónica, la abundancia de recursos en la red ha potenciado la disponibilidad y el acceso a la información, las noticias y el conocimiento, y esta circunstancia en teoría fomentaría la instrucción formal e informal entre los Masones y la capacitación continua. No obstante, el aprovechamiento de esta variable va en línea con los hábitos de lectura y la comprensión lectora de cada Masón. Y en este tópico no veo grandes avances.


10- Hay una Masonería institucional, la que organiza a los hermanos alrededor de agrupaciones como Cimas o Comam, por dar solo dos ejemplos. De hecho, fuiste el cofundador de dos de las más importantes organizaciones americanas que son Fascreaa y el primer secretario general de Comam. Cuéntanos como fue este proceso y porque te interesó meterte en semejante empresa tan compleja, como es poner de acuerdo a los masones.

Resalto de tu pregunta la expresión “cofundador”, porque refleja la realidad de que he tenido la fortuna de formar parte de un grupo de Masones y Masonas que siempre me han inspirado por su activismo y firme compromiso con la Masonería. COMAM y FASCREAA nacieron de la aspiración de contar con una colaboración cercana, estrecha y funcional entre las Obediencias y los Supremos Concejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado liberales y adogmáticos de América. Paralelamente, encontré que CIMAS ha estado trabajando de manera ejemplar en este proceso histórico y hoy me honro en pertenecer a ella.

El desafío no fue tan difícil de afrontar porque ya existía la base de sectores Masónicos de diferentes tradiciones y países convencidos de que la Orden, fiel a su carácter progresista, debe ir de la mano con la sociedad sin renunciar a los principios fundamentales que mecieron su cuna y la acompañaron durante los tres siglos de su existencia.

La idea primordial es que la construcción de puentes adogmáticos fomente el relacionamiento dentro de la Masonería del continente y enriquezca a todos. Esperemos que las nuevas generaciones entiendan la importancia de estos centros de enlaces y no permitan que se aniden en su seno proselitismos ajenos al mandato de unir lo que está disperso con la más absoluta libertad de conciencia.


11- Hace años en Barranquilla, reflexionábamos sobre la sociedad liquida de Bauman ¿estamos hoy día ante una Masonería líquida?

Comencemos recordando rápidamente el concepto de modernidad líquida de Bauman: se refiere a una sociedad en la que la fluidez y el cambio constante son la regla. ¿Muestra la Masonería actual estas características? Veamos:

En términos generales noto a algunos sectores haciendo el esfuerzo para ser más fluidos y cambiantes que otros, y el eje de la respuesta a tu pregunta podría estar en que tanto se ofrecen distintas maneras de membresía manteniendo el respeto a la tradición y los principios generales de la Orden.

En cualquier caso, la individualización que muestra la modernidad líquida no se ajusta al trabajo individual inmerso en una construcción colectiva de la Masonería. Sus rasgos esenciales de relacionamiento fraternal, ritualidades colectivas y tradiciones comunitarias forman un contrapeso.

Por otra parte, no hay que confundir lo líquido con la pérdida de valores éticos y la ausencia de la práctica de los usos y costumbres. Este concepto no implica una institución desordenada y sin ética. Lo que sucede es que la ética se vuelve más personal, diversa y adaptativa y menos compartida, y es aquí en donde veo una gran dificultad para alcanzar un equilibrio entre la individualización y el trabajo en común, si es que es necesario buscarlo.


12- Querido Hermano Iván, he encontrado que muchos hermanos dentro de la Orden no solo practican la cábala como apoyo para sus propias interpretaciones religiosas de carácter místico y esotérico, tratando de encontrar respuestas y en particular la del sentido de su propia existencia. Teniendo en cuenta que los masones debemos guardar el secreto y podemos practicar la religión que nos plazca o ninguna si es el caso, ¿podemos decir entonces que somos esotéricos?

Lo primero que hay que dejar sentado es que, si un Masón desea estudiar la teología judía, adivinar la suerte con cartas o cenizas del tabaco, interpretarse a partir de la posición de la luna cuando nació, leer todas las mañanas el horóscopo, practicar yoga, hacer un curso de viajes astrales o levitación, peregrinar al santuario de la Virgen de Fátima, consultar al Negro Felipe, practicar el Vudú, drogarse ceremonialmente con yagé, Etc., para citar unos pocos ejemplos de legitimas creencias personales, está en todo su derecho. Pero de ahí a presentar estas creencias y prácticas como inherentes a la Masonería o afirmar que son parte constitutiva de su esoterismo hay un trecho muy grande que suele despojar de contenido propio a la propuesta constructiva de la Orden.

La palabra esotérico deriva del vocablo griego esoteriko (‘interior’), que hace alusión a la acción de ingresar algo desde el exterior o atravesar una puerta. El esoterismo en la masonería, en cuanto es algo velado o difícil de entender y explicar, se refiere a las comprensiones personales que motiva la interiorización del contenido evocador de sus rituales, metodología, símbolos y alegorías en los masones.

Al ser algo subjetivo, se convierte en un tópico complejo que suele dar pie a excesos especulativos y a la indebida intromisión en la Orden de narrativas metafísicas propias de otras instituciones o ciencias ocultas, como la magia, la astrología, las prácticas adivinatorias, la cábala, etc., cuya equivocada presentación como inherentes a las enseñanzas masónicas suele ser incompatible con las convicciones y creencias espirituales personales o prohibidas por la religión particular profesada por los masones.

En todo caso, el esoterismo masónico se fundamenta en la percepción de que hay conocimientos, sentimientos e inspiraciones que facilitan la ritualidad y la metodología, y se refiere a que la masonería inspira y ejerce una influencia intelectual, moral y ética orientada a que el masón adquiera una mayor comprensión filosófica de los deberes que se debe a sí mismo y a la sociedad en general.


13- ¿Debería la masonería ser un sistema de enseñanza filosófica exotérica?

La razón última de la existencia de la Masonería es la realidad y a ella se debe.

Por su lado, se utiliza la expresión exoterismo Masónico para referirse a los conocimientos y valores que la masonería exterioriza y comparte fuera de sus muros con la sociedad. Es decir, a su dimensión social y pública. El exoterismo Masónico se basa en la idea de que la Masonería y los Masones se mueven en el ámbito del servicio a la comunidad, y sus miembros son llamados a ser ejemplos de una vida signada por valores sociales como el compromiso con la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia, la integridad, el trabajo en equipo, la moralidad, etc.


14- ¿Cómo ves la Masonería colombiana versus la de otros países latinoamericanos y versus Europa?

Colombia apenas comienza a transitar con muchas dificultades (la verdad sea dicha) los caminos de una Masonería laica, adogmática, progresista e incluyente, aunque la implosión de la Orden de la década de los 80s del siglo pasado dio paso a nuevas Obediencias que afirman que avanzan en esa dirección. Por lo menos el sistema de valores humanistas que la fundamenta sigue estando allí y de vez en cuando alguien lo recuerda.

Algunos cismas locales que se iniciaron a finales del Siglo XX en el sector masculino también han dado paso a Obediencias que se llaman a sí mismas liberales pero que se siguen guiando por los mismos referentes doctrinales de las que abandonaron. La intromisión de la nueva era, las seudociencias, las supersticiones y otros sistemas de creencias ha sido muy fuerte y en algunos sectores de la Orden las actividades logiales se han tornado Masónicamente irreconocibles.

De todos modos, es un comportamiento generalizado en Latinoamérica que surge por el desgaste del modelo disciplinario que impusieron los ingleses cuando sometieron e instrumentaron a la Confederación Masónica Interamericana (CMI) en los 50s del Siglo XX para ponerla al servicio de la política exterior anglosajona, alejándola de su rol centenario de ser un actor social significativo. Aunque justo es reconocer que en países como México y Uruguay encontramos expresiones e iniciativas liberales y progresistas que hacen ostentación de un mayor raigambre doctrinal e histórica.     

La Masonería europea está muy dividida y fuertemente enfrentada entre muchos de sus componentes. Se tratan muy fuerte. Tenemos nuestros propios problemas, pero afortunadamente no tenemos el nivel de violencia verbal ni los supremacismos que los distinguen. 

En cuanto a la densidad Masónica poblacional, Colombia está muy lejos de las de Cuba, Bolivia, Brasil, Venezuela, Chile, Inglaterra, Italia y Francia en donde la relación número de Masones versus cantidad de habitantes es mucho más alta.


15- Siempre me has dicho “no somos rotarios con mandil” ¿Qué le debe la humanidad a la Masonería?

La Masonería básicamente es un laboratorio de ideas humanistas, y como tal ha sido durante tres siglos una especie de caja de resonancia y levadura para el pensamiento liberal. En este sentido, su contribución moral a la humanidad ha sido significativa. Pero la objetiva y concreta puede ser objeto de debate y controversia porque parte de su filosofía es forjar lideres para que estos actúen directamente en sus entornos y eso crea confusión.

La Masonería invita a sus miembros a construirse para impactar a la sociedad y puede mostrar Masones que participaron activamente en las Logias y e hicieron grandes contribuciones. Por ejemplo, George Washington, Alexander Fleming, Teodoro Roosevelt, para citar apenas unos pocos Masones de una lista que es extensa.

También la de las contribuciones filantrópicas es grande.

En los Estados Unidos son muy conocidos los 23 hospitales gratis para niños fundados por la Masonería que brindan atención médica especializada para quemaduras, problemas ortopédicos, lesiones de la médula espinal y labio leporino/paladar hendido. Igualmente, son muchas las becas estudiantiles que ofrecen las Obediencias Masónicas en muchos países, servicios de bomberos y ambulancias en Australia, capacitación en derechos humanos, creación de instituciones educativas como en Colombia, por ejemplo, la Universidades Libre y la Universidad Nacional.


16- ¿Qué piensas del paso que está dando la Masonería de la era del 2.0, a la era de la Inteligencia Artificial?

En lo que a mí me concierne le doy la bienvenida al paso.

Abstracción hecha de que las IAs son una tecnología aún en perfeccionamiento, pero ya bastante eficientes, lo tomo como un avance significativo. Quiero citar al profesor Martin Hilbert, de la Universidad de California, cuando dijo con mucho conocimiento de causa que “tenemos que aceptar que ahora convivimos con máquinas que, según todos los criterios tradicionales de evaluación de inteligencia, superan al promedio humano”.

Cada vez que estudio el tema encuentro que las ventajas generales de las IAs aplicadas al quehacer Masónico traerán muchos beneficios: automatización de tareas administrativas, análisis de datos, una mayor cantidad de recursos educativos, personalización de la instrucción, digitalización de archivos, análisis de textos, Etc.

No creo que esta nueva herramienta tecnológica sea un peligro Per Se para la trasmisión de los valores fundamentales y las tradiciones Masónicas, pero si, en cambio, le reconozco el potencial de ayudar a preservar la llama encendida. Así ha sucedido en todos los aspectos de la humanidad desde hace 5 milenios en que los sumerios inventaron la escritura cuneiforme en tablillas de arcilla hasta hoy que comenzamos a apoyarnos en los algoritmos de las Inteligencias Artificiales.


17- ¿Hubo política en los inicios de la Masonería? ¿O es este un fenómeno moderno?

Claro que sí hubo política y políticos al comienzo y durante los tres siglos de la Masonería.

A pesar de que los Masones siempre hemos sostenido que se puede ejercer la política individualmente, pero sin comprometer a la Orden, lo cierto es que el fenómeno sociológico que ha sido la Masonería reviste características políticas innegables.

Reclamamos con énfasis nuestra participación en los grandes acontecimientos y luchas que se han dado en occidente para fortalecer el papel del individuo frente al absolutismo estatal, privilegiar el respeto a los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1791, la erradicación de la esclavitud, la promulgación de los Derechos Humanos de 1948, la creación de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la separación entre la iglesia y el estado, etc. Y esto, es política.

Por un lado, la Gran Logia Unida de Londres, a la par que exige entre sus Grandes Logias seguidoras, que se prohíba las discusiones políticas en el seno de los Talleres, ha utilizado a las Obediencias de su amistad como vehículo de penetración política para nuclear la clase local colaboracionista en sus colonias y como un instrumento más al servicio de los intereses del imperio Británico, Además, con el calificativo de "Regular" manipula un estilo subalterno de practicar la Masonería. El hecho de que su Gran Maestro deba ser exclusivamente de la Casa Real inglesa le da un toque monárquico difícil de disimular. Y esto, es política.

En la otra cara de la moneda, se encuentra el Gran Oriente de Francia, con un historial de defensa de la democracia y del sistema republicano que impresiona por lo activo. La premisa política de la que se enorgullece Francia desde la Revolución Francesa es la misma de la que hace gala la Masonería: "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Y esto, también es política.

En España se dice que la segunda República que aplastó el Generalísimo Franco en 1939 fue Masónica; en Italia se relaciona la Orden con la unificación de la península y la derrota de los estados pontificios; en Rusia con gran parte de las reformas liberales de Pedro el Grande; en Alemania con las reformas liberales del siglo XVIII; en Turquía con la modernización tras la caída del imperio Otomano; en Chile se le incluye dentro las Fuerzas Morales de la nación; en Uruguay se le vincula con el logro de la educación primaria, secundaria y universitaria gratuita; En Venezuela con Bolívar, en Cuba con Martí, en México con Benito Juárez; en Estados Unidos con Washington, y así sucesivamente en la mayoría de los países del viejo y el nuevo continente. Y todo esto, también es política.

Y no es gratuita esta deriva política de la Masonería. Su caldo de cultivo inicial a principios del Siglo XVIII estuvo inmerso en una Ilustración inglesa que propugnaba por el desarrollo del liberalismo, la monarquía parlamentaria, la reforma agraria y la consolidación de los partidos políticos. La Masonería nace bajo el alero del partido liberal de los Whigs que apoyaban el poder del Parlamento, el comercio y la tolerancia religiosa. Y eso es política.

En las logias se discutían cuestiones filosóficas, científicas y políticas, avivando el intercambio de ideas y el debate. De allí, que la presencia de políticos y adhesiones políticas en las Logias es algo que siempre ha sido natural en ellas.


18- ¿Cuál es la relación que hay entre la Masonería y las religiones, teniendo en cuenta que, si la Masonería es adogmática, sin embargo, se habla tanto de religión en muchas logias alrededor del mundo? De hecho, los trabajos de las Tenidas de algunas logias se abren leyendo pasajes bíblicos. ¿Consideras que esto ha influenciado el ejercicio Masónico de alguna manera?

Las relaciones solo son de vecindad entre instituciones sociales que buscan metas diferentes y deberían ser cordiales y colaborativas en los asuntos sociales.

La Masonería nace hace tres siglos, y se desarrolla mayoritariamente, inmersa en una cristiandad europea entendida como un fenómeno histórico, social y cultural que ha tenido una gran influencia en la sociedad y la política. O sea que es un producto civilizacional de la Europa occidental y su mayor relación ha sido con los sectores cristianos de occidente.

Del contacto continuo con el cristianismo surgió una influencia semántica (especialmente católica) en las ritualidades Masónicas que hizo que llegaran a la Orden elementos simbólicos provenientes de tradiciones judeo cristianas, que, al juntarse con la tolerancia religiosa y el pluralismo ético, terminó dando la falsa imagen de ser una nueva religiosidad interna incompatible con las doctrinas religiosas. Lo más triste del caso es que muchos Masones se lo han creído.

No obstante, estos préstamos lingüísticos solo se dan en Francia a partir de los años 1740s, a propósito de la Gran Maestría de Luis de Clemont, para señalar ciertas expresiones de hostilidad hacia el protestantismo, aunque de forma solo momentánea y superficial.

La introducción de un nuevo vocabulario utilizado (Orden, Capítulo, Venerable, Liturgia, etc.), contiene más una imitación monástica que una verdadera intención religiosa. La presencia de la Biblia es una referencia y una evidencia para los creyentes, pero no tiene los mismos efectos en los indiferentes y los incrédulos.

Todo este bagaje histórico de presencia en la Masonería de elementos católicos, protestantes y anglicanos (y de Masones católicos, protestantes y anglicanos) hace que se observe en la mayoría de sus rituales una tintura inconfundiblemente cristiana en su semántica.

Sin embargo, de lo anterior no se puede inferir que la Masonería compite con las iglesias judías y cristianas, o musulmanas, en experiencias o prácticas religiosas, sino que contiene en su seno la diversidad civilizacional occidental. Y en ese orden de ideas, no resulta ser competencia ni opción contraria, suplementaria ni complementarias a ellas, como a veces se ha entendido sin razón real alguna, porque la Masonería es otra cosa y se debe a fines muy distintos.


19- Durante la pandemia del COVID - 19, la membrecía de Masones disminuyó a nivel mundial, en parte porque muchos Masones que se encontraron en apuros económicos no fueron apoyados por sus hermanos y, teniendo en cuenta el principio de fraternidad que distingue a la orden, lo que se esperaba era apoyo entre sus miembros. Las cifras en todos los países así lo demuestran. ¿Son la fraternidad y la igualdad una quimera Masónica?

El haber sido Presidente de CLIPSAS durante la pandemia del COVID – 19 me brindó la dolorosa oportunidad de ver el sufrimiento y el paso al Oriente Eterno de una gran cantidad de Masones en cuatro continentes. Al mismo tiempo, fui testigo de numerosas iniciativas Masónicas para hacer donaciones y llevar ayuda médica a Hermanos que se quedaron sin ingresos o enfermaron, los vi regalar horas de trabajo comunitario para poner vacunas, conocí Tesorerías que se quedaron sin fondos por las ayudas que brindaron, Etc. La realidad es que la pandemia sobrepasó la capacidad de socorro y esto pudo influir en la de los miembros para ofrecer ayuda.

No obstante, la situación que planteas merece respuestas válidas sobre el principio de fraternidad que es tan importante entre los Masones, y sobre el que pudo crearse la falsa impresión de que debió contar con una solidaridad más robusta. La fraternidad y la igualdad no son una quimera Masónica, pero suele suceder que su puesta en escena enfrente dificultades y retos particulares de acuerdo con el contexto y los recursos con que se trate de implementar.


20- ¿Cuál es el futuro de la Masonería, en un mundo donde el secreto ya no es atractivo, los jóvenes ya no quieren estar 20 años en el mismo lugar de trabajo y cada vez hay menos poder adquisitivo en el planeta?

Esto puede ser cierto en economías de pleno empleo en donde se abandona un trabajo y a la semana siguiente se encuentra otro. La realidad en las economías emergentes para los jóvenes de clase media es que entre un empleo y otro transcurra un tiempo considerable y la calidad de vida se afecte por la falta de ingreso y no muchos dan voluntariamente el paso de renunciar al que tienen. Por otra parte, me parece que el secretismo ha hecho más mal que bien a los Masones y la Orden tiene que ser más trasparente con la sociedad.

El Siglo XXI ofrece a la Masonería desafíos relacionados con la modificación de sus sistemas de adopción de nuevos miembros, sus métodos de instrucción y sus formas administrativas, mientras mantiene su tradición humanista de libertad, igualdad y fraternidad, búsqueda de conocimiento, autoconstrucción personal y conexiones significativas.

Ya veremos si siguen siendo atractivos para los nuevos actores sociales.

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Bueno ya para terminar, porque estamos muy serios, unas preguntas un poco más light mi querido hermano Iván:

 

1- ¿Si pudieras viajar al momento cero de tu vida masónica, ¿qué le advertirías a ese aprendiz?

Naturalmente, que una institución humana de las características de la Masonería ofrece riesgos para la vida Masónica y personal que deben ser enfrentados con la cabeza sobre los hombros. Entre ellos, a) el caer en una rutina repetitiva de rituales y maneras que aburrirá tarde o temprano, b) pensar que el avance en Grados, títulos o cargos trae consigo alguna superioridad moral, c) la tentación de poder que le impida ver que la responsabilidad de una posición posee el único propósito de ayudar a los demás a crecer, d) el dogmatismo y la discriminación disfrazados de tradición, y e) el conformismo intelectual.

Por otra parte, le aconsejaría no idealizar la armonía en las Logias, porque también encontrará en ellas a quienes actúan de manera completamente opuesta a la fraternal, así como buscar rodearse de los que comparten su deseo de progresar en la construcción Masónica y alejarse de los otros.

El crecimiento Masónico debe reflejarse en la vida personal, y es importante que esté atento a las tentaciones de un ego siempre en acecho y a que debe guardar escrupulosamente un equilibrio entre la vida masónica y la personal.


2- ¿Qué libro te hubiera gustado escribir?

Fausto. Pero no por el libro en sí mismo, sino porque imagino que las reflexiones de Goethe mientras lo escribía y corregía debieron ser mejores que el libro.

 

3- ¿A cuál masón histórico te gustaría entrevistar?

 

Al Duque de Montagu, Gran Maestro de la Gran Logia de Londres y Weminster en 1721. Gestionó el caldo de cultivo primigenio de la masonería que conocemos.


 

4- ¿Cuál es el super poder de la masonería?

 

No lo tiene. La masonería es solo un factor más de los muchos que existen de co-construcción de personas, sociedad y humanidad. 



5- ¿Cuál es tu libro masónico favorito?

 

Las Constituciones de Anderson. Nos define institucionalmente.


 

6- ¿Cómo crees que tu ejercicio masónico podría haber sido diferente si hubieras nacido en otra parte del mundo?

 

Es de Perogrullo decir que los masones colombianos se parecen a los colombianos comunes y corrientes, los italianos a los italianos, los del Congo a los congoleses y a un masón inglés solo lo entiende un masón inglés. La cultura local determina en buena parte la estructura funcional de nuestras mentes.



7- Si pudieras cambiar algo de la masonería con un chasquido de dedos, ¿qué sería?

 

Todas esas corrientes de pensamiento supremacistas dedicadas a afectar los sistemas de creencias personales de los nuevos masones. El tema es de fondo, porque se desdibuja el punto de encuentro entre diferentes que es la masonería y se intenta un centro de adoctrinamiento.



8- Si pudieras diseñar la tenida perfecta ¿cómo sería?

 

El ritual es importante, pero el egregor es trascendental.


                                                                                                      

9- ¿Cómo le describirías la masonería a alguien que no puede escuchar?

 

Colocados en estas circunstancias se debe apelar necesariamente a imágenes, lecturas y gestos para explicar que la Masonería ha sido desde sus inicios en el Siglo XVIII un “sistema de moralidad, velado en alegorías e ilustrado por símbolos.” No conozco un manual instructivo ni un tutorial de cómo hacerlo, pero estoy seguro de que cada uno tendrá un imaginativo estilo propio, aunque la tarea deberá apoyarse siempre en el corazón y la empatía.  


 

10- Si la masonería fuera una obra de arte, ¿Cuál sería?

 

Me atrevo a mencionar la pintura “La Noche Estrellada” de Van Gogh, por su sensación de dinamismo atemporal.


 

11- ¿Cuál es tu frase masónica favorita y por qué te inspira?

 

“Lo que tú haces, te hace”, me recuerda que somos responsables de nuestras decisiones y que cada acción tiene un efecto en nuestra propia vida. Es una idea que recuerda que debo actuar de manera más consciente y responsable consigo mismo.


 

12- ¿Qué pregunta nunca te han hecho en una entrevista, pero siempre has deseado responder?

En una entrevista nunca, pero este si me la han hecho algunos amigos y Masones:

“P/ ¿Después de más de cuatro décadas de masonería no te has aburrido de los Masones?"

"R/ No"

 

13- ¿Qué libro estás leyendo actualmente y por qué lo elegiste?

Tengo una montañita de libros pendientes que abro y cierro un poco al azar. Pero me está ocupando el tiempo dos: 1) “La cultura de un pueblo indígena a la llegada de los españoles en el siglo XVI. Cambios Y Permanencias,” de Javier Enrique Alcalá, y 2) “La tragedia alemana 1914 – 1945” de Lucian Boia. Son revisionistas de la historiografía dominante.  


14- Si pudieras cenar con cualquier masón vivo o muerto, ¿quién sería y por qué?

 

Me conformo con un café con Montagu.


 

15- ¿Cuál sendero masónico sigue ahora para el querido hermano Iván?  

 La curiosidad me sigue aguijoneando, pero la vida juega siempre con un As bajo la manga.


Es la palabra del querido hermano Iván. 


UNA MIRADA A LA PRÀCTICA D’UN ESOTERISME SUPERFICIAL EN LA MAÇONERIA

Por Iván Herrera Michel 
           
L'esoterisme en la Maçoneria, en tant que és una cosa velada o difícil d'entendre i explicar, es refereix a les comprensions personals que motiva la metodologia maçònica, els símbols i les al·legories en els maçons. Com que és una cosa subjectiva es converteix en un tòpic complex que sol donar peu a excessos d'especulacions o a la indeguda intromissió a l'Orde de creences religioses o metafísiques tan respectables com pròpies d'altres institucions. I tot que el tema s'ha prestat per a vius debats sobre quin seria el veritable i específic esoterisme de la Maçoneria, en la realitat hi ha diverses interpretacions.
                 
En tot cas, l'esoterisme maçònic es refereix als ensenyaments que transmet el seu simbolisme i les cerimònies, i es fonamenta en la percepció que hi ha coneixements, sentiments i inspiracions que facilita la metodologia maçònica per a la construcció dels seus fins morals i filosòfics. D'altra banda, es refereix al fet que la Maçoneria inspira i exerceix una influència intel·lectual, moral i ètica orientada al fet que el Maçó adquireixi una major comprensió filosòfica dels deures que deu a si mateix i a la societat en general. Quan penso en la Maçoneria, sempre em ve al cap aquesta idea original, gairebé romàntica (i molt idealitzada), d'un grup de persones buscant una mica més enllà del que és evident en matèria moral i filosòfica. Sé que al món real hi ha altres motivacions per ingressar a una Lògia Maçònica, però aquest és un tema per a un altre escrit.
                      
La Maçoneria, en la seva essència més pura, no és només un lloc on socialitzar amb una sèrie de bells rituals; és un sistema filosòfic que ens convida a ser millors, moralment i intel·lectualment. A través del coneixement, els símbols i la reflexió, ens pretén empènyer a evolucionar. Tot i això, i ho dic amb certa preocupació, quan l'esoterisme es maneja de manera superficial, l'Ordre corre el risc de desvirtuar-se del tot. El veritable esoterisme Maçònic, si és que volem parlar-ne en termes actuals, és un viatge intern, una recerca personal de sentit a través dels símbols, les al·legories i els ensenyaments ètics que ens brinda la Maçoneria. Però aquesta recerca, en ser profundament subjectiva, pot derivar fàcilment en malentesos i pràctiques buides si no es manté un enfocament clar.
                      
Recordo la primera vegada que vaig observar una cerimònia Maçònica, molt abans de la meva Iniciació. Era gairebé nen i va ser una Cerimònia d'Honres Fúnebres al Cementiri més antic de la meva ciutat. Des d'aquella època em vaig sentir captivat pel misteri, els gestos i la solemnitat del ritual. Vaig sentir que alguna cosa molt seriosa estava en joc i amb el temps, vaig aprendre que el veritable esoterisme Maçònic va molt més enllà de participar en cerimònies o memoritzar uns quants signes. És un compromís profund amb el significat darrere de cada símbol. És com si, en lloc de veure només la punta de l'iceberg, ens demanessin bussejar fins al fons per entendre la magnitud del que està ocult. Si alguna cosa ens ensenya la Maçoneria, és que allò important no és el que està ocult, sinó el procés de descobrir-ho. L'esforç constant per entendre el món i trobar-hi un lloc constructiu.
                     
Lamentablement, he vist com molts es queden a la superfície, atrapats en el allò que és decoratiu, o condescendents muts d'un teatre que ignora la riquesa filosòfica i ètica que està just davant dels seus nassos. I és trist, perquè això és com tenir un mapa del tresor a les mans, però fer-lo servir per encendre una foguera. Aquest és un risc greu, perquè quan la forma reemplaça el fons, la Maçoneria es converteix en un espectacle estèril, en una "faràndula maçònica", on els títols, els graus, els càrrecs i les insígnies importen més que el creixement personal i col·lectiu.
                    
Quantes vegades m'he trobat amb germans que semblaven més preocupats pel seu lloc a la jerarquia que pels ensenyaments que la Maçoneria ofereix? Més de les que m'agradaria admetre. Aquest tipus de mentalitat converteix la fraternitat en una desfilada de vanitats que comença a assemblar-se més a un club de classe mitjana, amb presumpcions elitistes, on els títols dels càrrecs i Graus ho són tot. Correm el risc de perdre aquest llegat si permetem que l'esoterisme moral i filosòfic degenerat en superstició i ritualisme insà s'apoderi de les nostres lògies.
                          
La Maçoneria ha estat un refugi per a pensadors, científics i artistes que no només veien els rituals com a conjunt d'accions, sinó com a representacions simbòliques d'idees filosòfiques profundes.
                         
Des dels grans il·lustrats fins als artistes famosos, tots ells van trobar a l'Orde un espai per debatre, reflexionar i, sobretot, aprendre. Però quan l'esoterisme es redueix a una sèrie de pràctiques màgiques sense sentit real, que competeix amb els sistemes de creences, la veritable reflexió queda en l'oblit, i se'n debilita l'essència mateixa. El resultat és que la Maçoneria deixa de ser un espai de reflexió i progrés per convertir-se en una cosa irrellevant per al món modern. És com tenir un llibre ple de saviesa a les mans, però preferir fer-lo servir de suport per a un llum.
                        
La veritable Maçoneria exigeix més. Requereix que cavem més profund, que no ens conformem amb allò que està a la vista. Perquè, al final del dia, allò que realment importa no és l'espectacle, sinó el coneixement, la veritat i el compromís amb la nostra millora personal i col·lectiva. Al final del dia, el que importa no són tant les cerimònies, els graus ni els càrrecs sinó el compromís real amb la nostra millora personal i, per tant, amb la millora de la societat.
Si la Maçoneria ha de tenir rellevància al segle XXI, ha d'abraçar un esoterisme que estigui basat en la reflexió profunda. Perquè, en última instància, allò que ens fa veritablement Maçons no és el que mostrem al món, sinó el que cultivem dins nostre.
                      
I aquesta és la tasca que no podem abandonar.

miércoles, 23 de octubre de 2024

UN REGARD SUR LA PRATIQUE D'UN ÉSOTÉRISME SUPERFICIEL DANS LA FRANC-MAÇONNERIE



Par Iván HERRERA MICHEL

L’ésotérisme dans la Franc-maçonnerie, en tant que quelque chose de voilé ou de difficile à comprendre et à expliquer, se réfère aux compréhensions personnelles que la méthodologie maçonnique, les symboles et les allégories inspirent chez les Francs-maçons. Étant donné qu’il s’agit de quelque chose de subjectif, cela devient un sujet complexe qui tend souvent à donner lieu à des excès de spéculations ou à l’intrusion inappropriée de croyances religieuses ou métaphysiques aussi respectables qu'elles soient, mais qui appartiennent à d'autres institutions. Et bien que ce sujet ait donné lieu à de vifs débats sur ce que serait le véritable et spécifique ésotérisme de la Franc-maçonnerie, dans la réalité, il existe plusieurs interprétations.
Dans tous les cas, l'ésotérisme maçonnique fait référence aux enseignements transmis à travers son ymbolisme et ses cérémonies, et se fonde sur la perception qu’il existe des connaissances, des sentiments et des inspirations que la méthodologie maçonnique facilite pour la construction de ses objectifs moraux et philosophiques. D’autre part, il s'agit de l'influence intellectuelle, morale et éthique que la Franc-maçonnerie exerce et qui est orientée vers une meilleure compréhension philosophique des devoirs que le Franc-maçon a envers lui-même et envers la société en général.
Quand je pense à la Franc-maçonnerie, cette idée originelle me vient toujours à l’esprit, presque romantique (et très idéalisée), d’un groupe de personnes cherchant quelque chose au-delà de l’évidence en matière morale et philosophique. Je sais bien que dans le monde réel, il existe d’autres motivations pour entrer dans une Loge Maçonnique, mais c’est un sujet pour un autre écrit.
La Franc-maçonnerie, dans son essence la plus pure, n’est pas seulement un endroit pour socialiser à travers une série de rituels esthétiques; c’est un système philosophique qui nous invite à devenir meilleurs, moralement et intellectuellement. Par le biais de la connaissance, des symboles et de la réflexion, elle prétend nous pousser à évoluer. Cependant, et je le dis avec une certaine inquiétude, lorsque l’ésotérisme est traité de manière superficielle, l’Ordre court le risque de se dénaturer complètement. Le véritable ésotérisme maçonnique, si nous voulons en parler en termes actuels, est un voyage intérieur, une quête personnelle de sens à travers les symboles, les allégories et les enseignements éthiques que la Franc-maçonnerie nous offre. Mais cette quête, étant profondément subjective, peut facilement dériver en malentendus et en pratiques vides si l’on ne conserve pas un objectif clair.
Je me souviens de la première fois que j'ai observé une cérémonie maçonnique, bien avant mon initiation. J'étais presque un enfant, et c'était une Cérémonie Funèbre dans le cimetière le plus ancien de ma ville. Dès cette époque, j’ai été captivé par le mystère, les gestes et la solennité du rituel. J’ai senti que quelque chose de très sérieux était en jeu, et avec le temps, j’ai appris que le véritable ésotérisme maçonnique va bien au-delà de la simple participation aux cérémonies ou de la mémorisation de quelques signes.
C'est un engagement profond envers le sens derrière chaque symbole. C’est comme si, au lieu de simplement voir la pointe de l’iceberg, on nous demandait de plonger jusqu’au fond pour comprendre l'ampleur de ce qui est caché. Si la Franc-maçonnerie nous apprend quelque chose, c’est que l’important n’est pas ce qui est caché, mais le processus de découverte. L'effort constant pour comprendre le monde et trouver une place constructive en son sein.
Malheureusement, j’ai vu comment beaucoup se contentent de rester en surface, piégés par l’aspect décoratif, ou devenant de simples spectateurs d’un théâtre qui ignore la richesse philosophique et éthique qui se trouve juste sous leurs yeux. Et c’est triste, parce que c’est comme avoir une carte au trésor entre les mains mais s'en servir pour allumer un feu de camp. C’est un risque grave, car lorsque la forme remplace le fond, la Franc-maçonnerie devient un spectacle stérile, une “fanfare maçonnique”, où les titres, les Grades, les charges et les insignes comptent plus que la croissance personnelle et collective.
Combien de fois ai-je rencontré des frères qui semblaient plus préoccupés par leur position dans la hiérarchie que par les enseignements que la Franc-maçonnerie offre ? Plus souvent que je ne voudrais l’admettre. Ce type de mentalité transforme la fraternité en un défilé de vanités qui commence à ressembler à un club de classe moyenne avec des prétentions élitistes, où les titres des charges et des Grades sont tout ce qui compte. Nous risquons de perdre cet héritage si nous permettons que l’ésotérisme moral et philosophique dégénère en superstition et en ritualisme vide qui s’empare de nos loges.
La Franc-maçonnerie a été un refuge pour les penseurs, scientifiques et artistes qui voyaient dans les rituels non seulement une série d’actions, mais aussi des représentations symboliques d'idées philosophiques profondes. Depuis les grands philosophes des Lumières jusqu'aux artistes renommés, tous ont trouvé dans l'Ordre un espace pour débattre, réfléchir et, surtout, apprendre. Mais lorsque l’ésotérisme se réduit à une série de pratiques magiques dénuées de véritable sens, rivalisant avec les systèmes de croyances, la véritable réflexion est oubliée, et l'essence même de la Franc-maçonnerie s'affaiblit. Le résultat, c'est que la Franc-maçonnerie cesse d’être un espace de réflexion et de progrès et devient quelque chose d’irrélevant pour le monde moderne. C’est comme avoir un livre rempli de sagesse entre les mains, mais préférer l’utiliser comme support de lampe.
La véritable Franc-maçonnerie exige plus. Elle exige que nous creusions plus profondément, que nous ne nous contentions pas de ce qui est visible. Parce qu’au bout du compte, ce qui compte vraiment, ce n’est pas le spectacle, mais la connaissance, la vérité, et l’engagement envers notre amélioration personnelle et collective. À la fin de la journée, ce qui importe, ce ne sont pas tant les cérémonies, les Grades ou les charges, mais l'engagement réel envers notre amélioration personnelle et, par conséquent, celle de la société.
Si la Franc-maçonnerie veut rester pertinente au XXIe siècle, elle doit embrasser un ésotérisme fondé sur une réflexion profonde. Car, en fin de compte, ce qui fait de nous de véritables Francs-maçons, ce n’est pas ce que nous montrons au monde, mais ce que nous cultivons en nous-mêmes.
Et c’est une tâche que nous ne pouvons pas abandonner.