Blog de Iván Herrera Michel dedicado al cultivo de la tolerancia y el respeto a la diferencia
lunes, 20 de diciembre de 2010
APUNTES SOBRE TERRITORIALIDAD E INVASIÓN TERRITORIAL
martes, 30 de noviembre de 2010
CULMINA UNA DÉCADA GANADA
martes, 2 de noviembre de 2010
JOAQUÍM VILLALTA Y SU LIBRO SOBRE EL RITO FRANCÉS. UN TEXTO OPORTUNO
Por Iván Herrera Michel,
El Rito Francés en España está ganando espacios con una gran persistencia. Acaba de ser constituido el 29 de octubre de este año, un nuevo Gran Capítulo General del Rito Francés en España, bajo la Presidencia de mi Querido Hermano y buen amigo Manel Mor, quien acompaña desde el año 2006 en calidad de Gran Secretario General del Poder Ejecutivo de la Gran Logia Simbólica de España al Gran Maestro Jordi Farrerons. La Carta Patente la ha expedido el Grand Chapitre Général du Grand Orient de France y la ha entregado personalmente en Barcelona su Muy Sabio y Perfecto Gran Venerable Jean Pierre Català, quien reemplazó en el cargo a Jacques –Georges Plumet hace apenas unas semanas.
En esta avanzada doctrinal Masónica, hace un par de semanas Joaquim Villalta, miembro notable del equipo de investigaciones masonológicas del “Círculo de Estudios del Rito Francés Roëttiers Montaleau”, publicó, en papel y formato electrónico, el libro “En Oro y Azur. Reflexiones, estudios y ensayos sobre el Rito Francés”, que viene a complementar la antología de grandes autores contemporáneos que Víctor Guerra publicó hace un par de meses con el título “Rito Francés Moderno”, y las primeras traducciones al castellano del “Regulador Masónico” de 1801 que entre ambos están editando. El libro se consigue fácilmente en www.masonica.es.
Por su lado, el Gran Capítulo General del Gran Oriente de Francia publicó en el mes de septiembre de este mismo año una verdadera joya bibliográfica. Se trata del libro "La Franc-Maçonnerie du siècle des lumières. Le Regulateur du III millenaire Rite Français” (La Francmasonería del Siglo de las Luces. Regulador del III Milenio) - Editions Vega -, que trae los Rituales de las cinco Ordenes de Sabiduría del Rito Francés según el texto oficial de Roëttiers de Montaleau aprobado por el Gran Oriente de Francia en 1786. El libro se puede comprar en la Librería Detrad ( http://www.detrad.com/detrad/index.html )
En medio de esta innegable “vendimia” literaria que estamos viviendo, propiciada en idioma castellano por la editorial MASÓNICA.ES, se ha ido abriendo una veta sobre el Rito francés, inédita hasta hace muy poco, cuya ausencia hacía que quienes desearan conocer su historia, propuestas y desideratum tuvieran que acudir a textos en lenguaje galo (imposibles de conseguir de este lado del océano antes de la Internet), o a las pequeñas reseñas desactualizadas que traían los diccionarios. Debido a esto, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado siempre ha sido mayoritario en España e Hispanoamérica, tanto en su practica femenina, como en la masculina y la mixta.
Prueba de esta orfandad sobre el Rito Francés, lo constituye el hecho que hasta el Gran Oriente de Francia, que lo reclama como el de la Obediencia, no poseía hasta hace unos meses para sus diez Logias en España, agrupadas en la Región 17, una versión oficial en castellano de los rituales simbólicos de este Rito, y los Talleres se guían por traducciones que se han ido haciendo de las francesas.
Y en lo que se relaciona con las Iª, IIª, IIIª, IVª y Vª Órdenes de Sabiduría del Rito Francés, en España se trabaja primordialmente con base en traducciones al español hechas de versiones portuguesas, las cuales, a su vez, fueron traducidas a lengua lusitana de los originales franceses, después que la “Revolución de los Claveles” de 1974, posibilitó el fin del largo ayuno de la Masonería en Portugal impuesto por el dictador Salazar en 1935. En Latinoamérica, los Grandes Capítulos Generales del Rito Francés, han adoptado las de en uso en España o han hecho sus propias traducciones directamente de las del Gran Oriente de Francia.
Naturalmente, fruto de toda esta espontaneidad resultan confusiones, sincretismos novedosos, aportes locales, adaptaciones ideológicas, improvisaciones, discusiones bizantinas, cuando no extrapolaciones de elementos propios de otros Ritos, provenientes de otras corrientes de pensamiento, etc., con los que suele uno sorprenderse comparando diferentes versiones de los rituales. Y la verdad, es que esta familiaridad – fruto de la necesidad - es tanto una fortaleza como una amenaza implícita en un Rito que se basa en la tradición y en la libertad intelectual para encarar al mismo tiempo una experiencia Iniciática y una implicación ciudadana.
De allí, la importancia y la trascendencia de publicar libros con los alcances doctrinales, históricos, simbólicos y filosóficos de “En Oro y Azur” del español Joaquim Villalta, que por documentados no sacrifican lo conceptual de los valores rectores que sustentan el Rito Original de la Masonería Especulativa.
Ya que una perspectiva que no se puede obviar al estudiar el Rito Francés, es que estamos frente al ritual que practicaba la Gran Logia de Londres cuando la Masonería “Moderna” de los ingleses atravesó el Canal de la Mancha hacia el continente en las proximidades de 1730. Es decir, la desvelada por Samuel Prichard, con fuertes raíces en la pugna que existía en el siglo XVII entre la Masonería de los calvinistas de Kilwinning y la de los católicos de William Schaw y de Irlanda.
Por ello, hace bien Joaquim Villalta cuando se ocupa con bastante claridad de los avatares Masónicos ingleses, escoceses e irlandeses del siglo XXVIII, relacionados – ¿cómo podría ser de otra forma?- con las diferencias nacionales y religiosas de sus pueblos, para concluir que el Rito Francés (o de los “Modernos” de la Gran Logia de Londres de 1717) es heredero del primer Rito de la Masonería, que sería el de los “Antiguos Deberes”, surgido hacía 1390 (Regius) y denominado posteriormente el Mason Word.
En este orden de ideas, el descrito en “Los Tres Golpes Distintos” de 1760 como el ritual de los “Antiguos”, correspondería al “Mot de Maçon” nacido en 1637, y se constituiría en el segundo Rito Masónico del mundo en orden de aparición en la historia.
Una conclusión obligada que se desprende de estas afirmaciones de Joaquim Villalta es que el Rito practicado por los “Modernos” de 1717, surgió unos 250 años antes que el practicado por los “Antiguos” de 1751 – 1753. Lo cual, representa un viraje importante en la historiografía conocida.
Por otra parte, lo de las cinco Ordenes de Sabiduría del Rito Francés, constituidas al calor de la reorganización de 1783 – 1786 resulta una historia no menos apasionante en el libro de Joaquim Villalta, de la que se ocupa en forma sistemática, tanto en su contenido doctrinal – las estudia una por una - como en sus orígenes y desarrollo histórico en Bélgica y Brasil, y su restauración y actualidad en Francia, Portugal y España, desde la década de los 60s del siglo XX hasta ahora.
Para quienes vemos en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y en el Rito Francés dos caminos no excluyentes – siempre y cuando se asuman desde el adogmátismo -, satisface que Joaquím Villalta escriba, refiriéndose a ambos ritos, que en su libro “no se trata de ver cual es el más guapo”, para tranquilizar a quienes ven en la difusión del Rito Francés “una campaña de guerra ritualística” y no una oportunidad adicional de construcción..
En lo personal, me hubiera gustado que esta advertencia no la consignara en la página 130 del texto, sino en la primera, para ver si se calman un poco esas “barras bravas”, “yihadistas” y “hooligans” que se han formado y que hacen que en ocasiones las Logias se conviertan en un lugar "en donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación", como diría Cervantes.
Bien lo dice Yves Bannel, Muy Sabio y Perfecto Gran Venerable del Gran Capítulo General de España del Rito Francés del Gran Oriente Ibérico, en el prefacio del libro: “un rito es un vector y no un fundamento de aquellos valores propios del Masón que son la fraternidad, el altruismo y la libertad intelectual, condición sine qua non para evitar la influencia de los despotismos y dogmas”.
Otro aporte importante que regala el libro, y que sirve para disponer la Logia de manera adecuada para trabajar en el Rito Francés, es la muestra que trae, muy fácil de seguir, de sus “estructuras simbólicas fundamentales” relacionadas con la disposición correcta de los candelabros, los pilares, joyas móviles e inmóviles, muebles de la Logia, esquemas y cuadros aclaratorios, comparación con el REAA en cuanto a palabras sagradas, de pase y del Maestro, disposición de las columnas, los funcionarios y las grandes luces, Etc.
Es decir, que el libro “En Oro y Azur. Reflexiones, estudios y ensayos sobre el Rito Francés”, indudablemente posee la capacidad real de ayudar a todo aquel Masón o Masona que desee buscar la excelencia en su practica ritualística o desee ahondar en sus contenidos.
Al fin y al cabo, Joaquim Villalta nos incita, ni más ni menos, que a ponernos en contacto con el hilo conductor histórico del Rito más antiguo de la Masonería, en un itinerario que interna sociológicamente seis siglos en el pasado.
Y este es un asunto clave para comprender a cabalidad la tradición Iniciática de la Masonería, tan distinta a otras vías iniciaticas.
domingo, 3 de octubre de 2010
LA OTRA PERSPECTIVA DE RICARDO POLO. APROXIMACIÓN A UNA TEORÍA–M DE LA MASONERÍA
Por Iván Herrera Michel
Finalmente el Masón y periodista argentino Ricardo Polo publicó su anunciado libro bajo el título “El Protector”. Y lo hizo con la editorial de libros en papel y electrónicos MASÓNICA.ES (http://masonica.es/el-protector-p-147.html) que dirige nuestro Q:. H:. Ignacio Méndez-Trelles Díaz en Oviedo, España, a unos precios realmente accesibles para todos y con una entrega rápida a cualquier país del mundo. A mí me llegan, de España a Colombia, los de papel en 20 días y los electrónicos en lo que demora un e – mail.
Hacia el año 2000, comencé a encontrarme con escritos de Ricardo Polo en diferentes listas en Internet, siempre en “plan libertario”. Polémico como ninguno: en unas listas suprimían su membrecía y en otras generaba vivos debates por sus opiniones poco afines a la ortodoxia de corte anglosajón, sin dejar de ocuparse en colocar de vez en cuando una que otra banderilla al sector liberal de la Orden.
No obstante lo anterior (o precisamente, por lo anterior), y a pesar de que hace una década no existía la conectividad que hoy nos facilita buscar contenidos en la “nube”, mes tras mes, sin siquiera un intervalo, he recibido las 123 ediciones mensuales de su Revista Internacional Masónica Hiram Abif, leído sus 35 “Cuadernillos Masónicos”, y visitado el sitio web que le han hackeado varias veces. Definitivamente, nuestro Q:. H:. Ricardo constituye un verdadero ejemplo de trabajo y entrega desinteresada en favor de la Orden.
Y aunque en ocasiones no compartamos sus conclusiones – la verdad sea dicha -, siempre hay que reconocer que sus alegatos están tercamente originados en el estudio aplicado y la crítica ilustrada. Y eso es muy respetable, entre tantos opinadores espontáneos a que da cabida la Orden Masónica.
Ahora Ricardo Polo ha escrito un libro, mediante el cual según sus propias palabras pretende una “apertura de ventana, acorde con la imperiosa necesidad de lograr saber con más imaginación que ortodoxia, cuales pudieron haber sido los orígenes volitivos de la Masonería e inclusive su indeterminismo que pudo haber intervenido en el decurso de su existencia”.
He leído el libro “El Protector” con mente abierta y actitud crítica. En el complejo paisaje lleno de detalles, misterios, datos históricos, artísticos, enigmas, Etc., que ofrecen sus primeras tres partes (son cuatro) se me fue configurando en la mente y la imaginación, a la manera de la teoría – M o “teoría Universal” de la física, la existencia de universos paralelos entremezclados y poco conocidos que a través de los tiempos irían condensando la doctrina, la filosofía y el “espíritu Masónico, de los que de cualquier manera, somos herederos no siempre – o no del todo - conscientes.
No en balde, la editorial MASONICA.ES tuvo que crear una sección nueva con el rótulo “Otras Perspectivas” para clasificar la obra. No había opción.
En cuanto a la razón de ser del título, que es la primera sorpresa del texto, escojo como la más esclarecedora, entre las varias que propone, la que define “El Protector” como “algo arquetípico que desde lo más remoto de la antigüedad se ha instalado en el inconsciente colectivo de la historia, no ya como un “personaje” mágico o feérico, sino como “algo” que interviene y contribuye a superar los momentos aciagos de la humanidad.” A mí me parece sumamente interesante que la evolución de la sicología en los humanos haya producido semejante arquetipo ordenador. Ya vendría la discusión si el fenómeno es de estirpe cultural o si tiene un componente genético concomitante.
En este orden de ideas, el libro va mostrando sucesos extraños a lo largo de la historia, conocimientos inexplicables en épocas que no deberían haberse alcanzado, puertas y ventanas dimensionales, entresijos, Etc., para finalmente mostrarse crítico con respecto al “inconsciente colectivo” de la Masonería que incorporó a René Guenón, Albert Gallatin Mackey, James Anderson y Desaguliers, sin haber profundizado los alcances reales de sus roles en la Orden.
Y aunque Ricardo Polo afirma expresamente no pretender escribir una historia de la Orden, en la cuarta y última parte del texto, se adentra en su nacimiento y desarrollo, a partir de la creación con el impulso decisivo de Leonardo da Vinci de la Academia de Arquitectura de Milán, transformada en 1484 en la “Primera Agrupación de Masones Libres y Aceptados” del mundo, y luego conocida como Masonería Moderna o Francmasonería en la Francia de 1517. Es decir, la Masonería Progresista Universal Rito Primitivo que desde el principio se interesó en separar la filosofía de la teología.
Naturalmente, este relato lo sobrepone al que sostiene que la Masonería Moderna surgió en Londres como colofón de la penetración de no operarios en las Logias Operativas de esa ciudad que se presentó a lo largo del siglo XVII.
Definitivamente, es un libro diferente, alternativo, que ningún estudioso de la doctrina y la historia de la Masonería debe dejar de leer.
Por lo tanto, desde ya le auguro que va a ser punto de partida de vivas polémicas entre entendidos, negaciones entre no entendidos, y debates en Tenidas y Masticaciones de muchas Logias a lo largo y ancho de Hispanoamérica.
Que es algo, que creo que no le disgusta a nuestro Q:. Hno:. Ricardo.
domingo, 19 de septiembre de 2010
EN EL DÍA DEL LIBREPENSAMIENTO
Por: Iván Herrera Michel
La Confederación Interamericana de Masonería Simbólica – CIMAS – ha señalado desde hace tres años el 20 de septiembre como el día de la “Libertad de Pensamiento”, y desde entonces sus directivos vienen invitando a que dediquemos unos momentos a meditar sobre lo que esto significa. Iniciativa a la que se ha sumado la Federación Americana de Supremos Consejos del REAA – FASCREAA – por su singular pertinencia en nuestros días.
Al respecto del libre pensamiento, hay dos frase que rondan mi mente desde que cursaba estudios de Derecho en la Universidad Libre de Colombia, y que no sé por que razón siempre relaciono con el método constructivo a que nos apremia la Masonería.
La primera la pronunció el fundador de ese claustro, el Masón Benjamín Herrera, en la Convención del Partido Liberal colombiano reunido en 1923, y dice así: “la universidad Libre no debe ser un foco de sectarismo, ni una fuente perturbadora de la conciencia individual, sino una amplísima aula en donde se agiten y debatan con entera libertad todos los principios filosóficos y avances científicos aceptados por la moderna civilización”.
Cuando he sido invitado a hablar sobre la Masonería a estudiantes universitarios, suelo decirles que si en esta frase cambian la expresión “Universidad libre” por “Logia”, pueden hacerse una idea cercana de lo que se trata el sector de la Orden que se identifica como Liberal y Progresista, que es hacia donde sugiero respetuosamente que canalicen sus inquietudes en caso de decidirse por tocar nuestro pórtico, ya que posee en nuestras sociedades plurales un mayor compromiso con la defensa de la libertad individual, la promoción de la igualdad dentro y fuera de la Orden, una oferta real de fraternidad a todos los Masones y Masonas, y respeta la diferencia.
La otra frase que recuerdo con frecuencia, es del también Masón Manuel Azaña, político, escritor, presidente del gobierno de España (1931-1933, 1936) y de la Segunda República Española (1936-1939), quien sostuvo que “la libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres”. Claro que también dijo Azaña que “la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro”. Quizás sea por eso, que ambas frases son muy poco conocidas aquí y allá.
En mi concepto, la libertad de pensamiento es fundamental para la puesta en marcha de las otras libertades. No obstante, posee el riesgo de que nuestros pensamientos estén limitados por las opciones que nos dejan los controles sociales, las presiones mediáticas y las identidades colectivas, haciendo que el adoptarla como hábito permanente atraiga la antipatía de quienes ven en la libertad ajena un menoscabo de sus convicciones o un quebranto de su contexto de seguridad.
Sin embargo, si queremos hacer las cosas responsablemente, la libertad de pensamiento es imprescindible para la identificación de las aristas que debamos desbastar en la ardua labor de pulido de nuestra propia Piedra Bruta, dirigida a elaborar un proyecto de vida con sentido autónomo.
A mi me gusta mucho como lo dijo García Lorca: “en la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida.”