miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL MERCADO DE GRADOS MASÓNICOS

         
Por Iván Herrera Michel
          
Hace unos días, conversando con un muy Q:. H:. italiano tocábamos el siempre decepcionante tópico de la “venta” de Grados en la Orden, que es algo sobre lo que además me consta que se ha comenzado a hablar en voz alta en los principales encuentros Masónicos internacionales.
           
Y como ha sido desde hace tres siglos un secreto de Polichinela quien, cuando, como, con quien, a quien y donde venden los Grados Masónicos, y quien, cuando, como, con quien, a quien y donde los compran, para mí ha sido una grata sorpresa esta nueva puesta sobre el tapete.
        
Al parecer, el Internet ha escalado y brindado novedosas redes atrapamoscas a sus impulsores hasta el extremo de que existen “Confederaciones” de Obediencias muy visibles en las redes sociales que ofrecen Grados en un abrir y cerrar de ojos por un precio cómodo. Hasta supe de alguien que recibió en el REAA desde el Grado de Aprendiz (1°)  hasta el de P:. del R:. S:. (32°) “A la Vista” el mismo día. Nunca supe exactamente cuánto pago el incauto por ello, pero por lo que se rumora debieron ser el equivalente a un par de miles de dólares.
     

En ocasiones al cándido profano le sucede lo que al Rey de “El traje nuevo del emperador” (1837) de Andersen. Que creyéndose vestido con un ropaje invisible confeccionado por un par de modistos que le cobraron una fortuna, se expuso desnudo a la burla en un desfile público hasta que un niño señaló “Pero si va desnudo”.  
            
El mercado de Grados Masónico tiene efectos en varias direcciones y cuenta con un ingenioso arsenal de técnicas de engaño. El vendedor con su parodia se gana un dinero inescrupulosamente, y el adquirente termina tarde o temprano descubriendo que su “Obediencia” no tiene ninguna respetabilidad. Y que es su Grado es tan autentico como un Rolex de 30 dolares en el Chinatown de Nueva York. 
          
Lo malo para la Masonería es que muchas veces se pierde un aspirante a la Orden que fácilmente pudo haber sido un excelente Masón de no ser porque tocó la puerta equivocada o porque se dejó seducir por un canto de sirena. Es decir, la Orden deja de contar con un candidato del que pudiera decirse como del Cid Campeador, “que buen vassalo! ¡Si oviesse buen señor!”. Pero en honor a la verdad, también nos encontramos con el que a sabiendas por ambición o ganas de obtener rápidamente lo que se ofrece por el estudio aplicado elabora una fantasía propia para especular con ella.
           
No obstante, también existen Obediencias con papeles en orden que permiten la facilidad
de ascender mediante saltos de canguros y/o con toda seguridad en la escala gradual, a la manera de aquellas universidades que anuncian que el 98% de sus matriculados en Primer Grado obtiene el título. Esto también es corrupción. Si hay dinero, hay grado, y se tendrán tantos Grados como dinero, egolatría o sumisión se tenga. Conozco una Obediencia que ofrece su Iniciación con el atractivo 'Trabaje desde casa', que en la práctica, y en el mejor de los casos, lo que se ofrece es más una educación a distancia que una construcción iniciática caracterizada por desarrollar su método en forma grupal.
          
Lo Iniciático de la Masonería es como el cariño verdadero de Manolo Escobar: “Ni se compra ni se vende”. Para todo lo demás existen títulos que algunos se encargan de regalar, facilitar, vender o extorsionar con ellos volviéndolos extremadamente lentos para quienes no les son afectos o inusualmente rápido en caso contrario. Un Grado debe obtenerse paulatinamente, en orden, con independencia del poder económico, ajeno a un sistema de premios y castigos, y de tal manera que todos puedan llegar a la cumbre si se aplican a ello.
             
Lo de la venta de Grados no es una práctica exclusiva de la Masonería por muy reprobable y antigua que pueda ser. Para citar un ejemplo muy diciente, podemos recordar que, según datos suministrados por la UNESCO hace un par de años, más de 800 “universidades” artificiales ofrecen ilegalmente diplomas universitarios a través del Internet. Es un mercado negro en plena expansión, y el fraude ha manchado a organismos tan emblemáticos como la Universidad de Oxford, cuyos diplomas se llegaron a vender por 240 euros.
              
Vivimos inmersos en una sociedad en la que el mercado se ha entrometido en aspectos de la vida que no deberían ser regidos por normas comerciales como los de la venta de óvulos, espermas y sangre, el alquiler de vientres, el cobro del servicio de salud pública, una celda más cómoda, el derecho a cazar un rinoceronte negro sudafricano o una morsa canadiense en vías de extinción, combatir en Afganistán para una patria ajena, pagar a alguien para que se someta a una esterilización, dar dinero a un niño para obtener buenas notas, obtener el derecho a inmigrar…
       
En estas condiciones, me parece lo más normal del mundo la existencia de quienes han desarrollado un Kit “Masónico” acorde con la liviandad de una sociedad regida por el mercado de la cultura y los saberes enlatados, lo listo para consumir y en la que es un éxito internacional un libro que privilegia los consejos de un padre rico, sobre los que podría brindar un padre pobre. En este tenor, es claro que siempre habrá un comerciante y nunca faltará un consumidor de baratijas. 
             
Es muy difícil impedir que el comercio de Grados Masónicos siga prosperando. Pero siempre podremos separar la cizaña del trigo en una conversación no mayor de cinco minutos. Soy un convencido de que a pesar de certificarlo la literatura de la Orden desde hace tres siglos, a un verdadero Masón se le reconoce por algo más que unos signos, unos toques y unas palabras.  
            
                 
              


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo, añadiría, que quien compra un grado masónico; no se inicia, y al no hacerlo, no es Masón. Quien vende un grado masónico, tampoco lo es. está en la misma situación de quien lo compró, con el agravante de no haber aprendido nada, a pesar de "asistir" a una ceremonia de iniciación que se hizo en su honor, jamás lo hizo,nunca lo vivió. El Masón no es quien ha ingresado a la masonería, sino quien constante y permanentemente lo esta demostrando ante todos quienes lo rodean, con sus palabras, actos y acciones
Confirma la sentencia de que en la orden masónica "No somos todos los que estamos, ni estamos todos los que somos".
Encontramos, así quienes son verdaderos Masones, porqué hablan y actuan como tales, sin haber jamás ingresado a la fraternidad y, cotrario sensu, quienes vistiendo el mandil, hablan y actúan vulgarmente.
Triple Abrazo Fraternal.
MANUEL CLAVIJO MEDINA
Orador Benemérita logia Hombres Libres No. 2
Gran Logia de los Andes
Oriente de Bucaramanga, Santander - Colombia
manclav@yahoo.com

Anónimo dijo...

En alguna oportunidad, hace unos 15 o 16 años, el M:.R:.G:.M:. de aquel entonces me dijo en una asamblea de Gran Logia: "- El lunes necesito que consignes $250.000 para darte el °18 y en 6 meses te subimos al °30" Le respondí: "- Si yo merezco el grado, no hay problema, pero apenas estoy comenzando en el escocismo con el °14 y por lo tanto no creo merecerlo. Además, con todo respeto, yo no compro grados". Al poco tiempo me retiré de ese embeleco y sigo orgulloso, después de 30 años en mi logia madre, con mi simple grado de M:.M:. T:.A:.F:. Oscar A. Gaviria Chujfi. (Dec:.Resp:.y Benem:. Logia Libres No 17. Pereira, Risaralda.)

Unknown dijo...

Q:. H:. Totalmente de acuerdo, hay que combatir a los falsos Masones ...

LUCAS RIAL dijo...

Sinceramente, llegara el día en que me darán la razón los mas escépticos, ser Masón es mas una vocación, conocida o no por uno mismo, en ocasiones se tiene vocación sin conocer el que.Creo sinceramente que es mas una vocación que una carrera, si se mira como una carrera, esta llega a una meta, y es un fin, y se acabo, o esta es una farsa una lucha por posiciones elevadas para valerse de ellas en otros menesteres que no son propios de la Masonería.
Así , mi opinión, es que los que compran grados, (no nos sorprendamos que esto es de saber popular,si hay mucho dinero se asciende a una velocidad que da vértigo)al que los vende(el que prostituye en si la misma alma de la razón de ser de la Masonería),el que acepta contradicciones y el que las comete, todos , no llegan a la suela del zapato a un verdadero Masón vocacional, de corazón, con sus disputas interiores, lógicas de quien esta vivo y no se presta a una rigidez de ideas y normas, mas bién moldea normas para ayudar en si a la humanidad.
Mi conclusión, esta compraventa es un hecho promovido para financiarse históricamete y quien tenga el valor de decirme que no hay mínimo tres grandes ramas enfrentadas en la Masonería es que no esta ni se le espera.
Los puros, sin compra, que hacen y deshacen a voluntad, los comprados que luego suelen ser vendedores que están ahí intentando llegar a ser pero nunca se les dejara y los vocacionales que muchos ni se molestan en entrar ya que se puede ser Masón de credo sin estar en la estructura pseudojerarquizada en determinadas áreas geográficas del planeta.
Conclusión final, quiere usted ser Masón, solo hay que tener corazón y si no se consigue lo deseado, un millón en lugar del corazón.Hay mas falsos Masones dentro que fuera.

Alejandro Masferrer Leyton dijo...

Q:.H:. Herrera:

La venta de grados y reconocimientos en la Orden es una realidad vivencial, cotidiana, ampliamente reconocida y ya largamente tradicional.

Para ingresar a la Orden, es decir, para ser iniciado, se debe pagar. En el escocecismo, cada ceremonia de aumento grado, se debe pagar. Obtener tu pasaporte, se debe pagar. El ágape se paga, además de las mensualidades. Y cada cobro es bastante oneroso.

Entonces, en este estado de las cosas, el que un Oriente u Obediencia haga público su cobro por algún "trámite" como el de obtener grados, reconocimientos u otro, no es una impudicia, es simplemente sincerar un estado de cosas. Y ello no debiera llamarnos a escandalizarnos. El que dicho acto se haga soterradamente, "discretamente", no le quita ni le da valor. Son los tiempos que vivimos, pero que en la masonería ocurre desde siempre; incluso desde sus primeros momentos.

Por otra parte, está el tema de la formación masónica. Conozco HH:. de muy altos grados que de verdad no saben nada, pero sí saben usar muy bien lo que llamo “la prepotencia del grado” arrogándose por éste, un supuesto saber, exigiendo, por tanto, respeto y sumisión.

Un tema mayor, y que afecta gravemente a lo docente, es lo que llamas “…una construcción iniciática caracterizada por desarrollar su método en forma grupal.”

Esta frase, desde aquí, solo me parece un eufemismo. Me explico, los HH:. de una Logia, cualquiera sea ésta, se encuentran, óptimamente una vez a la semana, unas tres horas; una hora y media de Tenida y otra hora y media o dos horas de ágape.

Y sería hasta la otra semana.

Conozco HH:. que llevando ocho años en el mismo Talles, casi no se conocen. En mi Taller hay HH:. que no los veo hace más de cuatro años, otros aparecen solo para las elecciones; y es un estándar, un promedio general que del Cuadro de la logia, asisten con regularidad la mitad del mismo.

En mi país, es posible ingresar al escocesismo sólo dos años después de alcanzado el grado de Maestro, y en cada grado del escocesismo se permanece, como mínimo, dos años. Si entraste a la Orden a los treinta años, como a los setenta años alcanzarás el grado 30. Eso, si no has faltado nunca, dije bien nunca.

Así las cosas, por ejemplo, se me hace imposible entender cómo tú has obtenido semejante cantidad de grados y cargos que ostentas en la portada de tu blog. Para alcanzar eso en mi país, necesitarías varias vidas.

Unknown dijo...

Espectacular el trasado mi Q.'.H.'. Asi mismo es....
Existen muchos Masones sin mandiles afuera de las Logias o talleres....y muchos profanos con mandiles....
TAF.....S.'.F.'.U.'. ...L.'.I.'.F.'. !!!