lunes, 10 de enero de 2011

EN DIÁLOGO CON JAVIER OTAOLA

Javier Otaola Bajeneta


Con Javier Otaola, hace unos días publicamos simultáneamente en nuestros blogs el dialogo que adelantamos siguiendo un cuestionario redactado por él. Ahora soy yo el que le interroga sobre su visión de la Masonería.

IHM

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Por Iván Herrera Michel

Javier Otaola Bajeneta no necesita mayor presentación.

Ex Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica de España y ex Presidente de CLIPSAS, es, hoy por hoy, un referente imprescindible en la literatura Masónica en la península e Hispanoamérica y uno de los líderes intelectuales del renacimiento de la Orden en España.

Javier Otaola, ha escrito varios libros de doctrina Masónica, de novela policíaca y de laicidad, mantiene más de un blog, vive publicando cosas en Facebook, es colaborador de los periódicos EL PAÍS y EL MUNDO, así como de varias revistas, se desempeña como Defensor Vecinal en Vitoria-Gasteiz, participa de la Asociación de Escritores de Euskadi, Gesto Por la Paz, Ayuda en Acción España, la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, y en otras, es padre de dos hijas adolescentes (que implica una dedicación de 24 horas al día y un Part-time adicional) y es esposo.

¿A qué horas escribe tanto? ¿A qué horas duerme? Es un misterio.

En su periplo vital, uno no deja de sorprenderse con las paradojas. En plan de español, es vasco; educado por los jesuitas en época de Franco y del Opus Dei, deviene en anglicano, laicista y Masón!!!; en España, cree que la forma monárquica es la más adecuada; en rol de Masón, es liberal; en CLIPSAS, el primer presidente no francófono y el único de habla española, sus novelas policiacas tienen como detective a una mujer, que para colmo es lesbiana; en fin… que no negaré que a la distancia y de bulto se le ve divergente por vocación, convicción, decisión, suerte y herencia. Y aquí se presenta otra paradoja más: de todo esto políticamente incorrecto ha hecho una fortaleza intelectual y ciudadana coherente y correcta.

Veamos sus respuestas a mis preguntas:

1) Q.. H:., comencemos por el principio: ¿Quién es Javier Otaola Bajeneta, descrito por Javier Otaola?

Creo que soy una persona que se define por su curiosidad, por el deseo de entenderse y entender la sociedad y el mundo que le rodea, que es a la vez fascinante y terrible.

Mi curiosidad esencial es finalmente onto-teológica: ¿llegaré a entender algún día, en esta vida o en otra, el sentido de todo esto? Comparto el principio heideggeriano: “Existir es comprender”.

Mis horizontes, los que definen mis coordenadas, son el afán de conocer, el deseo de comunicar y compartir con los otros ese conocimiento, la pasión por la lectura y por la escritura, el amor de mi familia y de mis amigos. El deseo de dejar a mis hijas un mundo un poco mejor. Al menos, no peor que el que yo he recibido y vivido.

Espero de la vida el tiempo necesario para ultimar una pequeña obra ensayística y literaria, y los años para ver a los hijos de mis hijas. Me hago el propósito de llegar a la muerte –la última iniciación- sin amargura y con la conciencia de que he hecho mi tarea.

Espero, por la fe, -que es una confianza sin razón aparente, como decía Lutero-, llegar a ver a Dios y a las personas que he amado y que amo, más allá, en otra realidad distinta de esta, y si así no fuera, y la muerte me sepultara en la nada, espero al menos haber vivido una vida buena.

2) Q:. H:. Javier, no voy a resistirme al deseo de hacerte una pregunta que a mí esposa y a mí mismo nos han hecho muchísimas veces: ¿Por qué tu esposa no se ha iniciado en la Masonería? ¿Por qué no ha accedido al método Masónico?

Mi mujer es una persona maravillosa pero práctica, poco amiga de la especulación y por otra parte sociable pero poco asociativa, nunca ha sentido curiosidad por la masonería, a pesar de que indirectamente conoce a muchos masones, ella tiene su propio estilo de búsqueda y tiene sus propias luces. Por mi parte, nunca le he hecho la sugerencia de que se iniciara en masonería, creo que la masonería es una sociabilidad útil para muchos y muchas pero no necesariamente para todos. Hay otros caminos y cada uno debe buscar el suyo.

3) Te confieso que yo suelo tomar mucho impulso para apadrinar a alguien que quiere ingresar a la Masonería, porque siempre me asalta el temor de que no encuentre lo que busca o cause problemas a la Logia. ¿Qué cosas te deciden para apadrinar a un interesado?

La institución del apadrinamiento no se practica realmente en la Gran Logia Simbólica Española, quizá porque nuestra masonería se ha tenido que reconstruir desde la nada, sin apadrinamientos; la Dictadura del General Franco no dejó piedra sobre piedra, los masones con los que yo contacté allá por 1981 no pudieron apadrinarme, tuvieron que conocerme de una manera casual y llegaron a hacerlo a través del procedimiento de aplomación, que tiene una importancia relevante en nuestro estilo de masonería. El apadrinamiento está contemplado ritualmente pero no responde, salvo en raras excepciones, a un aval personal fruto de un conocimiento previo.

Creo que la decisión de entrar en logia es personal y debe hacerse a riesgo y ventura de cada persona. La experiencia masónica es una aventura relacional, y como todas las relaciones humanas está expuesta al riesgo del fracaso, al desencuentro. Es difícil garantizar siempre el éxito. La masonería como el amor y la amistad supone un encuentro con el Otro, que si es exitoso es sumamente gratificante, pero si fracasa conlleva necesariamente amargura y frustración por eso es muy arriesgado apadrinar a alguien.

4) Has sido Venerable Maestro, Gran Maestro, Presidente de CLIPSAS y ostentas el Grado 33 del REAA. ¿Qué viene ahora?

Es un tópico decirlo, pero es una verdad como una catedral, que en masonería los cargos -que son benévolos- suponen básicamente y sobre todo un quehacer y una responsabilidad, dulcificada en parte por la nueva perspectiva que otorga pensar en “Gran Logia”, y por los encuentros con masones y masonas de otros países.

Lo que podríamos llamar el itinerario masónico, es en lo esencial un proceso interior de maduración y autoconstrucción, en el que las funciones y desempeños no son sino oficios en los que se está de paso para servir y para aprender. No me considero un masón profesional y no tengo por lo tanto una visión “carrerista” de los cargos en masonería.

El REAA tiene por otra parte una especial profundidad porque más allá del simbolismo se complementa con los denominados grados filosóficos en los que se puede seguir trabajando y colaborando con otros hermanos y hermanas en un itinerario más largo y complejo que permite mantener siempre un horizonte abierto, nunca concluso.

5) Jugando un poco al Testamento, y abstracción hecha de cargos, dignidades y Grados, ¿Cuál quieres que sea la memoria de tu paso por la Masonería y que deberes crees que tienes contigo mismo y con la humanidad?

Mi paso por la masonería espero que sea juzgado con el tiempo como el de un buen obrero que se esforzó por hacer su trabajo, y que durante el tiempo que le tocó vivir, y tuvo fuerzas, realizó la parte de la tarea que le correspondió. En mi caso esa tarea ha sido y sigue siendo colaborar en la consolidación y expansión de la Gran Logia Simbólica Española y el Supremo Consejo Masónico de España , realizar una reflexión masónica teórica en colaboración con otros hermanos y hermanas -Roger Leveder, Ascensión Tejerina, José Luis Cobos, Joan Francesc Pont, Fernando de Yzaguirre, Valentín Díaz, Santiago Castellà...-, como decía nuestro gran filósofo Ortega y Gasset, “nada hay más práctico, que una buena teoría”; creo que vivimos en España un momento en el que es imprescindible que los masones y masonas veteranos aportemos el fruto reflexivo de nuestra experiencia en logia para así colaborar a la construcción de un discurso colectivo de la Gran Logia Simbólica Española; me agrada saber que he fundado -con otros hermanos y hermanas- la Logia Tolerancia, la Logia Manuel Iradier -de la que han nacido la Logia Altuna, y la Logia Luz del Norte, la Logia Ilargia, la Logia Theorema, y espero que más pronto que tarde sea posible también levantar las columnas del Euskal Ekialdea/Oriente Vasco, es decir el distrito vasco de la Gran Logia Simbólica Española.

Los deberes para conmigo mismo, están relacionados con mi experiencia masónica: llegar a cumplir el propósito de todo masón: descubrir la mejor versión de sí mismo y tener la sabiduría y el coraje necesarios para darle cumplimento.

6) Entiendo que el de la Masonería no ha sido un camino de rosas, y que eso explicaría que algunos Masones todavía juguemos a las escondidas en la sociedad, pero ¿Tú si has notado que alguien realmente nos vigila hoy en día?

La GLSE es respetuosa con la administración de la privacidad de cada hermano y hermana, pero al mismo tiempo anima a los hermanos y hermanas a mostrarse con naturalidad, para ganarnos el derecho a la normalidad; por mi parte no me he sentido especialmente “vigilado” , ni por supuesto perseguido -al contrario- por el hecho de ser un masón público, y eso que en España la masonería no ha contado con una buena imagen social debido a la constante denigración a que fue sometida durante los cuarenta años de la Dictadura; en el País Vasco, se respeta a aquellos que se respetan a sí mismos y son capaces de dar la cara, sin aspavientos ni retóricas, por las cosas en las que creen.

En un sistema democrático y en una sociedad abierta la Masonería no puede desentenderse de su imagen pública y de su reputación, ya que todos vivimos bajo la mirada de los demás.

Es nuestra posibilidad presentarnos, darnos a conocer y aceptar deportivamente las críticas razonadas que puedan llegarnos de la sociedad en la que vivimos. En este sentido hay varias iniciativas interesantes en la blogosfera de informar y dar cuenta de lo que escriben hacen y piensan los masones y masonas hoy en España, por ejemplo:

http://www.masonica.es/
http://masonaprendiz.blogspot.com/
http://deoficiomason.blogspot.com/
http://masoneriahumanista.blogspot.com/
http://colectaneamasonica.blogspot.com/
http://asturmason.blogspot.com/

7) Hace un par de años leí un post en tu blog “Colectanea Masónica”, escrito por Fernando de Yzaguirre bajo el título “Masonería y Secreto: Una Aproximación Sociológica”, que creí entender era su ponencia para el Congreso de CEHME de 2003, en el que al final hacía referencia a Michel Maffesoli y su obra. ¿Qué diferencias y/o similitudes ves entre las tribus urbanas y los Masones?

La logia cumple muchas funciones: orden iniciática, sociedad de pensamiento, círculo de relaciones humanas, grupo de referencia, red de apoyo, club social...la funcionalidad de una tribu urbana es más restringida: Una tribu urbana es un grupo de personas que se comporta de acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una ciudad. El término subcultura se usa en sociología, antropología y semiótica cultural para definir a un grupo de personas con un conjunto distintivo de comportamientos y creencias que les diferencia de la cultura dominante de la que forman parte.

La masonería no puede encerrarse en una subcultura, su vocación es mantenerse siempre en contacto con la cultura universal, y no encerrarse nunca en una visión sectaria y narcisista. La masonería tampoco tiene unidad ideológica, sino que dentro de un amplio marco de referencia, es necesariamente plural. Sin embargo existen unos usos y costumbres que le son distintivos, en cierta medida y en los aspectos más superficiales de esos usos en los que nos distinguimos de los demás la logia se puede comparar con una tribu urbana.

8) Con base en tu observación, ¿Constituye lo que conocemos como Masonería un universo único en donde diferentes modelos se desplazan internamente a velocidades distintas, o en donde estos modelos se encuentran superpuestos o entrelazados, o por el contrario, como sucede con las galaxias, actualmente esos modelos están en expansión distanciándose cada vez más unos de otros?

Me inclino por la primera posición, las diferentes masonerías comparten elementos comunes fundamentales y a pesar de sus diferencias -conceptuales y prácticas- creo que hay una raíz común aunque las ramas puedan crecer muy separadas.

9) ¿Crees que cada Masón elabora una realidad Masónica dependiente del modelo que percibe? ¿Es eso correcto?

Esto de la masonería se parece al matrimonio: ¿Cada hombre o mujer que se casan elabora una realidad del matrimonio dependiendo de su experiencia?

Claro.

El matrimonio como institución civil y social puede ser una pero la forma en la que cada uno de nosotros y nosotras lo vive será diferente dependiendo de las contingencias de su caso concreto y del momento histórico.

Con la masonería pasa lo mismo, “es una forma de sociabilidad filosófica, organizada de un modo tradicional inspirándose en las hermandades de constructores”, y los tres factores influyen: capacidad filosófica de cada uno, concreta sociabilidad que se viva en cada logia, y la manera en la que la tradición masónica se haya conservado en un momento y en un lugar determinados. No es lo mismo la masonería en España en la época de la II República que en la actualidad... porque la masonería se construye en un medio social determinado, en un momento determinado y el ser humano es un ser histórico que se construye con los materiales que le entrega el Tiempo.

10) Tú has sido uno de los mayores teorizantes del “Método Masónico”. Acláranos un poco ¿En qué consistiría un método que podamos calificar como exclusivamente Masónico?

El concepto de método es esencial en Masonería.

La masonería no es una doctrina, ni una “iglesia secreta”, ni un grupo de presión, ni una ideología política... sino efectivamente un método, un filosofar y un compromiso. Como método tiene algunos presupuestos filosóficos y morales a partir de los cuales pueden darse diferentes y hasta contradictorios desarrollos. Del mismo modo que el método filosófico puede dar lugar a diferentes filosofías, o el método socrático a plurales conclusiones. O del mismo modo que la Arquitectura produce distintos edificios. Arquitectura es la Catedral de Burgos y arquitectura es el museo Guggenheim de Bilbao.

Método deriva de “camino”, y podemos asociar la idea de método también a la de “proceso”, “itinerario”, "viaje”. Método (del griego meta (más allá) y hodos (camino), literalmente camino o vía para llegar más lejos) Esa idea de movimiento está constantemente presente en todo el ritual masónico y viene sugerida de diferentes maneras. La masonería es metódica desde el momento mismo en que nos propone una "inicación"; iniciar significa comenzar un proceso de transformación para llegar más allá de lo dado.

La ceremonia de iniciación, que representa dramáticamente y de manera general el proceso integral de hacerse masón-constructor se escenifica por una serie de viajes y confiere al valor del viaje una importante carga simbólica, el masón es un "viator", un viajero, que no se conforma con lo obvio, lo dado, y pretende ir "más allá".

En cierto modo el método masónico se parece al antiguo juego de la Oca en la que realizamos un camino que nos lleva por diferentes casillas: el puente, el calabozo, el pozo, el laberinto, la muerte... del mismo modo en el seno de la logia participamos en una serie de autorepresentaciones en las que tenemos que asumir unas herramientas, contestar a unas preguntas, interpretar unos simbolos, hacer unos gestos, escenificar unos hechos y participar en un diálogo permanente con otros hermanos y hermanas. Ese proceso nos obliga a ponernos en cuestión, a despojarnos de las máscaras sociales tras las cuales nos ocultamos, a mostrarnos en nuestra pura y desnuda humanidad ante otros seres humanos, buscando encontranos con los Otros más allá de las diferencias aparentes que nos separan en el mundo profano. Todo eso, si somos sinceros y aceptamos el reto de la iniciación masónica actúa en nosotros de una manera paulatina y reglada y nos va acercando a nuestra respuesta a las preguntas radicales:¿Quién soy soy? ¿Cual de las posibilidades que se me abren es la que mejor se corresponde con mi ser?

En el método masónico somos iniciados en un nuevo lenguaje: el lenguaje del simbolismo y vamos poco a poco, en el transcurso de nuestro trabajo en logia desarrollando una habilidad hermenéutica.

El Método masónico no sería tal sin la hermenéutica del rito y del símbolo. Hermenéutica viene del verbo griego hermeneutikos que significa interpretar, declarar, anunciar, esclarecer y, por último, traducir.

Se considera que el término deriva del nombre del dios griego Hermes, el mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura y al que consideraban patrono de la comunicación y el entendimiento humano; no es casualidad que Hermes sea una referencia simbólica recurrente en la nomenclatura de muchas logias. Toda logia es en realidad una comunidad dedicada “poéticamente” a Hermes.

El método masónico nos obliga a enfrentarnos a la polisemia de los símbolos y a descubrir su sentido literal, pero a buscar también, más allá su sentido alegórico, su sentido ético y moral, incluso su sentido anagógico o espiritual.

En Europa hay una interesante escuela de filosofía hermenéutica que puede iluminar las posibilidades del método masónico y que tiene nombres de referencia como Gadamer, Ricoeur, Durand...o los precedentes de Husserl y Heidegger.

En España, tenemos a autores como Andrés Ortiz- Osés que ha creado escuela desde la Universidad de Deusto (Patxi Lanceros, Luis Garagalza, Josetxu Beriain...) y que ha dirigido el magnífico Diccionario de Hermenéutica . Salvador Pániker y Fernando Savater , desde otras posiciones aportan también interesantes reflexiones éticas congruentes con el método masónico.

En el ámbito estrictamente masónico recomendaría autores como Daniel Beresniak o Jean Mourgues.

En Méjico hay una interesante escuela de pensamiento hermenéutico -Hermenéutica Analógica- en torno al profesor Mauricio Beuchot que fue presentada en el Congreso Nacional de Filosofía, llevado a cabo en la ciudad de Cuernavaca, en Morelos, México, en 1993, con una influencia directa y reconocida del filósofo argentino, Enrique Dussel. Creo que son dos autores que merece la pena estudiar y en los que he encontrado analogías con el método masónico.

De todas formas todos los seres humanos, en un momento o en otro de nuestra vida, con mayor o menor autoconciencia, nos hacemos preguntas radicales sobre nuestro ser y nuestro destino, lo que tiene de particular la masonería es que se trata de una experiencia compartida con otros, en el seno de una logia, en un diálogo permanente con nosotros mismos y con los demás, un diálogo en el que se utilizan no sólo las palabras sino también los símbolos.

La masonería es filosofía + liturgia o mejor aún liturgia ↔ filosofía.

11) ¿Puede la Masonería, construida en un marco tan ajeno como el del siglo XVIII, contar con un método eficiente para el siglo XXI?

La masonería, tal y como yo la entiendo, no está encerrada en los supuestos filosóficos e ideológicos del siglo XVIII, que por otra parte no nos es tan ajeno, ya que la modernidad se funda en ese período. La masonería como metáfora constructiva del ser humano es anterior al XVIII, se remonta por lo menos a la Edad Media, y su vigencia trasciende ese origen histórico.

Es verdad que la masonería moderna surge en el siglo XVIII, que Ortega llamaba el siglo educador; las Constituciones de Anderson son fruto de la matriz ilustrada y del Sapere Aude kantiano, pero la masonería no es simplemente un fenómeno de época; hoy no podemos ser ilustrados de peluca y paletó como lo fueron nuestros antepasados. Han pasado muchas cosas desde entonces, hemos aprendido de Darwin, de Marx, de Freud, de Einstein, de Hanna Arendt, de Nietzsche, de Heidegger..., hemos vivido la colonización y la descolonización, las grandes guerras mundiales, Auschwitz, el GULAG, Hiroshima, el 11-S..., la Declaración de los derechos humanos de 1948, hemos llegado a la luna, tenemos INTERNET..., hoy somos ilustrados, de otra manera, el terrible siglo XX nos ha enseñado que el hombre no es sólo Razón sino también Pasión, que la humanidad es una condición ambigua, hecha de luz y de sombra, y que el corazón del ser humano está lleno de fuerzas y pulsiones contradictorias.

La masonería, en la medida que es un método de reflexión sobre el ser del ser-humano, es algo permanente y se adapta al lenguaje de cada momento, pero el mandato de Delfos -conócete a ti mismo- sigue hoy tan vigente como en el siglo V antes de Cristo. Y la masonería también, por eso podemos referenciar en España nuevos autores que actualizan la experiencia masónica al horizonte intelectual y moral de hoy.

12) ¿Crees que exista un método Masónico único que goce de transversalidad en todos los modelos actuales?

Se podría deducir unos pocos principios metódicos transversales en los diferentes estilos de masonería actual, pero también tenemos que reconocer que en muchos casos ese método ha sido falsificado o desvirtuado por otros intereses más concretos y fáciles, de modo que la logia se ha puesto al servicio de la mera convivialidad, el lobby, el club social, el esoterismo mágico, el fundamentalismo laicista o nacionalista, la repetición inerte y acrítica, o, peor aún, el simple juego de vanidades.

La logia masónica es una experiencia humana y como todo lo humano está también expuesta a la falsificación y al fracaso pero eso no debe desanimarnos, sino al contrario excitar nuestro celo y no dejarnos desanimar por problemas coyunturales, que nunca faltarán.

13) Metámonos un poco en problemas: ¿Por qué crees que existe la Masonería en lugar de no existir?

La Masonería podría no haber existido, pero el caso es que existe y su realidad histórica, intelectual y moral pronto cumplirá 300 años (1717-2017) tenía buenas razones para ver la luz ya que está asociada a una actividad productiva -la construcción- que tiene muchas analogías y semejanzas con la condición existencial del ser humano, que es en última instancia un constructor de sí mismo y de su mundo. No es casualidad que la metáfora de la construcción fuera utilizada en la Biblia (Libro de los Reyes) o por el propio Cristo en el Evangelio en muchas ocasiones, o que todas las culturas hayan reconocido un valor emblemático y simbólico a lo construido: las crómlech megalíticos, las pirámides de Egipto, los Templos griegos y romanos, las catedrales... El ser humano, consciente o inconscientemente encuentra en la arquitectura una imagen de sí mismo.

La Masonería -tal y como yo la entiendo, al menos- es el resultado de una experiencia vital que iluminó a nuestros hermanos fundadores: la experiencia que descubre el SER en la ACCION. Los masones operativos descubrieron de una manera empírica que en la voluntad organizada e inteligente de modelación de la piedra para construir, según un canon de Sabiduría, Fuerza y Belleza había una clave que desvelaba un existenciario básico del ser humano: Lo que tú haces, te hace.

A partir de ahí, lo demás era fácil de deducir y vino por añadidura.

Esa experiencia vital se produjo en el caso de la masonería en el seno de las Hermandades de canteros, pero hubo también otras tradiciones profesionales que desarrollaron un “know how” iniciático como por ejemplo Los Carbonarios, que tenían un simbolismo iniciático, no en torno al “pulimiento de la piedra” como los masones sino sobre “el mantenimiento del fuego interior”. Sufrieron una politización completa durante el Rissorgimento italiano, sus adeptos llamados inicialmente: "novatos" y sólo hasta después se convertían en "maestros" y debían esforzarse en mantener el grado más alto, el de "jefe". La organización, de tipo jerárquico, era muy estricta: los núcleos locales, llamados "barracones", se reunían en aglomeraciones más grandes, llamadas "venditerias", que a su vez dependían de las "venditerias padre" y de las "otras venditerias".

14) Es innegable que los latinoamericanos tenemos cosas en común con España. Por lo menos más que con cualquier otro país de Europa, y más allá de los Tratados diplomáticos, las fotos y los abrazos entre los Grandes Maestros cuando se encuentran, uno se pregunta al ver la lejanía real que se presenta, si no hay en medio de la diversidad que caracteriza a la Masonería de España y Latinoamérica algo funcional que acerque modelos Masónicos afines. En tu opinión ¿Qué ha pasado?

Tenemos muchas cosas en común, empezado por la lengua que como decía Unamuno es la sangre del espíritu, pero somos sociedades diferentes. Europa se compone de Estados y sociedades con mucha historia a sus espaldas, con una Edad Media que está presente en todas nuestras ciudades, iglesias, castillos, con antiguas instituciones que se remontan muchos siglos atrás en el tiempo, construidas sobre las ruinas romanas y griegas, paganas y cristianas... con países diferenciados y arraigados a diferentes lenguas y culturas, apegados al terreno que ocupan desde hace siglos, que se han combatido entre sí durante generaciones, con un pasado imperial y colonizador, que solo ahora han comenzado a construir juntos un proyecto común como la Unión Europea.

Las masonería latinoamericana tiene todos los rasgos y problemas que tiene el espacio geográfico, cultural y político que podemos llamar Latinoamérica: división regional, potencia demográfica, riqueza cultural y natural, verbo fácil y sociabilidad cálida, geografía dificultosa, debilidad de sus estructuras económicas, corrupción de sus élites y tentaciones populistas, conflicto entre indigenismo y modernidad, inestabilidad política, desarrollo económico desigual, grandes injusticias sociales, extremismos ideológicos enfrentados, violencia social y política... todas esas circunstancias, condicionan, lastran, y dividen a la masonería.

En realidad no existe UNA Latinoamérica, existen varias y los mecanismos de relación y coordinación entre ellas son aún muy débiles: no es lo mismo Méjico, que Honduras o Panamá, no es lo mismo Brasil que Bolivia, no es lo mismo Chile que Perú o Costa Rica, no es lo mismo Cuba que Argentina... A mi juicio es completamente imposible dar una idea unitaria de Latinoamérica y menos aún de la masonería latinoamericana.

La realidad social y política de España, siendo compleja y problemática con un pasado terrible -Guerra Civil, Dictadura franquista-, es hoy una sociedad muy desarrollada, cohesionada socialmente que mira más hacia Europa que hacia cualquier otra parte del mundo.

Por otro lado, me da la impresión de que la masonería como fenómeno social en América se ha visto afectada, alterada y desvirtuada por su propio éxito. En España lo ha tenido mucho más difícil y la dificultad, la persecución, ha depurado la tradición masónica española.

Las Grandes Logias y Grandes Orientes en Latinoamérica -condicionadas por el imaginario de la Emancipación- se entienden más bien como Sociedades patrióticas, o como Ligas políticas -es paradigmático el caso de Méjico y la confusión entre Masonería y Priismo-; por otro lado, el riesgo contrario es el de la deriva esoterista, mágica e irracionalista, que también es frecuente por ejemplo en Brasil. Esos dos estilos de masonería -politizada por un lado y new age por otro- son muy antitéticos del estilo filosófico, racionalista, existencialista, hermenéutico y social más propio de la masonería liberal europea continental, y especialmente de la Gran Logia Simbólica Española.

15) Perdona la pregunta, pero en Montreal, hace más de una década, siendo tú Presidente de CLIPSAS, y yo un Gran Maestro colombiano recién llegado, te solté en una mesa de trabajo que “no se puede hacer integrismo con la laicidad”. No se me olvida el silencio que se hizo, todos voltearon a mirarte, saltaste en la silla y… me explicaste muchas cosas. Dime la verdad, ¿Todavía saltarías en la silla si yo vuelvo a decirte lo mismo?

Si salté en la silla fue por la pasión que me suscita el tema de la laicidad, no porque no estuviera de acuerdo con tu apreciación -¡naturalmente que se corre el riesgo de hacer integrismo con la idea de la laicidad¡ y que ese integrismo traiciona la verdad de esa idea- la idea de laicidad forma parte del argumentario de la masonería liberal en España, y debemos hacer una puesta al día de ese principio, sobre el que por cierto he escrito un libro.

El valor de la laicidad como estrategia de la libertad tiene por un lado como adversarios a los integrismos de todo tipo pero por otro lado se puede fácilmente confundir y convertirse él mismo en un integrismo alternativo, por eso es preciso mantener una reflexión crítica permanente. Lo que no se somete a evaluación y crítica no se depura, no evoluciona y termina momificándose.

Los partidarios de la laicidad o aconfesionalidad, o sea los partidarios de la separación de los asuntos religiosos y políticos, se reparten históricamente en dos campos:

- los primeros, herederos de la tradición jacobina y del positivismo decimonónico de Auguste Comte no ocultan su ambición de oposición ideológica de fondo, su identificación de toda religión con superstición, y su deseo de reducir a la mínima expresión la relevancia de la religión, especialmente la cristiana o al menos, como mal menor su propósito de confinarla al espacio estrictamente privado. Dentro de este grupo la laicidad/aconfesionalidad se define en realidad como una especie de confesión subyacente y alternativa, una especie de agnosticismo de Estado, tolerante con las religiones positivas pero celosas de su monopolio confesional en el ámbito estatal.

- los segundos (Jean Jaurés, Aristide Brian.,...) asumían y asumen la laicidad/aconfesionalidad, no como una opción antirreligiosa sino como una REGLA de convivencia, como una estrategia de relación entre el discurso político y los discursos religiosos, tratan por una parte de afirmar la neutralidad del Estado frente a todas las creencias y por otro lado pretenden garantizar la libertad de conciencia, para creer y no creer y para el ejercicio de la libertad de crítica entre todas las ideas, religiosas o irreligiosas, de conformidad con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, planteando que en el ámbito de la Ley civil no puede apelarse a otras razones que las que admitan el diálogo entre todos, fieles e infieles, creyentes e increyentes sin que se pueda apelar a ningún suplemento de verdad más allá de la razón práctica abierta a todos. Reconocen un espacio social a las religiones pero le niegan plausibilidad al discurso religioso para condicionar la acción legislativa.

Yo pretendo posicionarme con este segundo grupo.

16) Tú que vives y sueñas en España y conoces bien de Masonería ¿Crees que la política de Zapatero parece Masónica?

No creo que exista una política masónica. Ni de Zapatero ni de nadie. La política de Zapatero tiene su propia fuente de inspiración en la tradición socialdemocrática española y europea.

Existen algunos principios constitucionales -metapolíticos- que sí son masónicos, ya que la masonería está juramentada a favor de la Democracia, -parlamentarismo, pluralismo, libertad, igualdad, solidaridad, mediación...- pero a partir de esos principios generales caben diferentes desarrollos políticos según las coyunturas.

Ha habido políticos masones en Europa -Churchill, Mendes France, Léon Bloom, Fernado de los Ríos, Augusto Barcia- con posiciones políticas diversas y contradictorias pero todos ellos apegados a los valores de la democracia y la libertad. Y ha habido también políticos antimasones: Hitler, Mussolini, Stalin, Franco, Salazar, Petain... todos ellos enemigos de la libertad política.

17) Q:. H:. Javier, dame una primicia: ¿Qué estás escribiendo? ¿En qué proyecto andas?

Estoy escribiendo la tercera novela de la serie Felicidad Olaizola , que tiene como título provisional Un asunto delicado, y tengo pendientes de editar dos libros sobre masonería, uno con el título de La logia y la ley del deseo, y otro en colaboración con el profesor Andrés Ortiz-Osés Hermenéutica y Masonería.

Sigo desempeñando las funciones de Ombudsman, defensor del ciudadano de Vitoria-Gasteiz, mediando entre los vecinos y vecinas de la ciudad y su Administración Municipal .

Por lo demás participo en las actividades de la Asociación de Escritores de Euskadi/Euskadiko Idazleen Elkartea , y de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País .


18) Querido Hermano, una última pregunta, después de lo que has conocido y comprendido en tu trayectoria Masónica, ¿Que consejo le darías a un Aprendiz recién Iniciado en la Masonería?

¿Qué le recomendaría a un profano/a que se iniciara hoy en Masonería?

Que esté despierto, que se presente con la conciencia clara de que emprende un viaje apasionante en el que él/ella mismo/a será el camino, el paisaje, el viajero y el destino, pero que el que se encontrará con otros y con otras que han emprendido la misma aventura de autotrascenderse, de ir más allá de lo dado, lo obvio, lo mostrenco de la vida para alcanzar más vida, una vida más esclarecida, más genuina, más interesante pero que tampoco estará exenta de sinsabores, momentos de duda, impaciencia y desaliento.

La Iniciación Masónica como todo en la vida humana -el amor, la amistad, el trabajo- está amenazada de fracaso, y en la logia puede encontrarse también con incomprensiones, hipocresías y vanidades -en los demás y en nosotros mismos- no por eso debe desistir, la paciencia es una gran virtud Masónica, debe perseverar y buscar otros hermanos y hermanas que le iluminen, le instruyan, le aconsejen; debe también leer, informarse, documentarse sobre la historia de la Orden, conocer a sus pensadores, escogiendo bien, y de acuerdo con sus capacidades, seguramente le serán de utilidad.


Muchas gracias, Q:. H:. Estaré pendiente de la publicación de los libros que anuncias.

Gracias a ti por tu amable invitación.






domingo, 2 de enero de 2011

EN DIÁLOGO CON IVÁN HERRERA MICHEL

Javier Otaola Bajeneta
Con el Q:. H:. Javier Otaola Bajeneta, 33°, ex Presidente de CLIPSAS, ex Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica de España, tratadista y vital referente en la Masonería liberal, hemos dialogado plácidamente sobre diversos aspectos personales y de la Orden teniendo como hoja de ruta un interesante cuestionario que ha diseñado en clave Masónica.

Hemos convenido en publicar la entrevista que me ha hecho, simultáneamente en este blog y en el suyo titulado COLECTANEA MASÓNICA (http://colectaneamasonica.blogspot.com/), cuyas páginas invitamos a visitar por sus magistrales reflexiones y aportes a la comprensión del método Masónico.

IHM.
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Por Javier Otaola Bajeneta

Creo que conocí al hermano Iván Herrera Michel en Barcelona en 1997 con motivo de mi elección como Presidente de CLIPSAS, y desde el primer momento me causó una grata impresión por su manera de expresarse, pulcra y exacta, cosa que me llamó la atención por que alimentaba yo entonces la prejuiciosa opinión de que nuestros hermanos hispanoamericanos se suelen expresar de manera muy inflamada y retórica pero con poca precisión y de manera muy voluntarista pero poco rigurosa, lo que hacía, a mi juicio, muchas veces difícil el diálogo y el entendimiento.

Encontré en el hermano Iván Herrera Michel, una preocupación intelectual y un espíritu crítico que no había encontrado antes entre los hermanos y hermanas de América, a mi juicio todavía anclados en una retórica masónica de la época de la Emancipación pero poco sensibles a las nuevos problemas de sus respectivas sociedades, y sin interés en profundizar en las posibilidades filosóficas y existenciales del método masónico que no puede mantenerse simplemente como un memorial glorioso de los grandes próceres de la Independencia, sino que tiene que responder a las necesidades de la nueva sociedad globalizada y postmoderna.

Le volví a ver al año siguiente en Montreal, y allí en el Grupo de trabajo en lengua española me confirmó que en efecto Iván Herrera Michel era un masón con un discurso renovador de la retórica y autosatisfecha masonería hispanamericana, siempre memoriosa de sus glorias pasadas pero poco consciente de sus dificultades y deficiencias presentes.

Iván Herrera Michel, con una perspicaz llamativa, enseguida se hizo cargo de la crisis de las masonerías europeas, de la necesidad de un nueva hermenéutica del ritual masónico que no puede reducirse simplemente a un decorum sino que debe aportar instrumentos de reflexión, simbólica y filosófica, y de los debates pendientes, del valor de la Libertad de Conciencia como seña distintiva de la masonería liberal, de la incorporación de la mujer en pie de igualdad con el varón al trabajo en las logias, de las dificultades de la mediación cultural en un mundo cada vez más globalizado y fragmentado, de la aparición de nuevas formas de totalitarismo, integrismo y populismo, de los desafíos del Desarrollo Humano... en fin, de todas las grandes cuestiones que a todos nos interesan como masones y como ciudadanos.

Ahora podemos conocer las pertinentes respuestas de Iván al amplio interrogatorio al que voluntariamente se quiso someter y así podemos aprender de sus respuestas, sabias pero amenas, cuales son las claves de la futura renovación del pensamiento y la práctica masónica en Iberoamérica. En sus palabras, podemos apreciar cómo la masonería es seria, sin ser triste, es emocionante sin ser retórica, y es constructiva sin ser simplemente edificante.

Que disfruten de su lectura.


CUESTIONARIO RESPONDIDO

(1) ¿Quién va? (2) Los cuatro puntos cardinales.- (3) Los Viajes.- (4) Los cinco sentidos.- (5) El constructor y la logia.- (6) La Obra. (7) Geometría.

(I) ¿Quién va?

El primer bloque de preguntas tiene que ver con la primera cuestión que toda persona que llama a las puertas de una logia recibe: ¿Quién va? Y tiene que ver con quién soy, como era cuando entré en masonería, qué fue lo que me llevó a pedir mi entrada en masonería, cómo vencí los prejuicios que podía tener, qué conocimiento tenía de la masonería antes de entrar en logia.

(1) ¿Cuándo y por qué llamaste a las puertas de una logia?

R/ Mi Querido Hermano Javier, creo que de alguna manera todo estaba dispuesto para que fuera un amor a primera vista. Era joven, tenía 23 años de edad, y fue en el mes de febrero de 1983 cuando llené el formulario de ingreso.

Yo estudiaba Derecho en la Universidad Libre de Colombia en donde habían unos profesores Masones que se enorgullecían de que los fundadores del claustro, a principios del siglo XX, también lo eran, y en la memoria familiar tenía un abuelo paterno muerto en 1929 del que se decía con una cierta vanidad que había sido Masón y que participaba en unos paseos muy agradables con los otros Masones de la ciudad.

Eso, unido a la curiosidad que me reportó un ceremonial de honras fúnebres Masónicas presenciado en mi adolescencia y, por último, un impulso que aún no me explico, me llevó a hablar con un médico Masón, el Dr. Jaime Castilla Castilla (hoy en Or:. Eter:.), a quien hasta entonces no conocía, quien terminó sirviéndome de padrino a los ocho días. Yo había sido monaguillo en una parroquia de los franciscanos, y aquello de lo ceremonial me atraía.

Claro, que también había leído y oído sobre grandes personajes que habían sido Masones y para aquella época había organizado una pequeña biblioteca personal con los escasos medios con que contaba que tenía uno que otro libro sobre sociedades secretas con énfasis en la Masonería. De ellos, llevé bajo el brazo tres libros a mi primera entrevista con el médico Masón con el fin de causar una buena impresión.

(2) ¿Cuál ha sido tu itinerario vital –biográfico, profesional, ideológico…- hasta llegar a la masonería?

R/ Hasta los 23 años de edad un joven como yo, era lo más normal y anormal que se podía esperar. Sin enfermedades, terminando de estudiar una profesión, con más respuestas que preguntas, y en lo ideológico - viéndolo a la distancia de 28 años después - creo que me caracterizaba por una rebeldía contra la autoridad sin mayor fundamentación política o filosófica. Espero que mis amigos hayan notado desde entonces algún cambio.

Hacía discursos políticos a mis amigos usando casi las mismas frases que usaba para escribir poesías por encargo a mis amigas. Y a todos ellos les aconsejaba que lo más importante era el vibrato y el trémolo en la voz.

(3) ¿Qué impresión te causó la Iniciación masónica?

R/ A mitad de camino de la Iniciación me pregunté: “¿En donde carajo me metí yo ahora?”. Después, la argumentación que iba conociendo me pareció muy moral y muy bien redactada, y le tomé un gran respecto esa misma noche. Todavía estoy enganchado. Es extraordinaria.

(4) ¿Cuándo entraste en masonería?

R/ Entré la noche del sábado 4 de junio de 1983, y (no se lo digas a nadie) todavía estoy de Aprendiz.

(5) ¿Cuál es el nombre de tu logia?

R/ Se llama “Logia Mixta Obreros de la Libertad Nº 11”, y está jurisdiccionada a la Federación Colombiana de Logias Masónicas, con sede capital en la ciudad de Barranquilla, en el Caribe Colombiano.

(6) ¿Qué evoca para ti ese nombre?

R/ Recuerdos, una razón para ser Masón, grandes hermanos, una especie de orgullo tribal, me parece bonito y muy evocador, le tengo un inmenso cariño, es una Logia que constituimos con grandes ilusiones, da para un brindis sobre su clima interno, la amistad, la libertad de expresión y las discusiones entre sus miembros. Media Logia asistió a mi Iniciación y yo asistí a la de la otra media,

(7) ¿Por qué te sentiste atraído hacia la masonería?

R/ Permíteme, por favor, remitirme a la respuesta a tu pregunta Nº 1.

(8) ¿Qué itinerario has recorrido en masonería?

R/ Mis picos Masónicos han estado representados por la Veneratura de mi Logia, la Gran Maestría de mi Gran Logia, la primera Secretaría General de la Conferencia Masónica Americana (COMAM), una Vicepresidencia de CLIPSAS, la primera Presidencia de la Federación Americana de Supremos Consejos del REAA (FASCREAA), y el ser Presidente fundador del Grupo Nacional Colombiano de la Liga Universal de Francmasones – 1905. En lo gradual, en el haber llegado al Grado 33º del REAA y recibido la Vº Orden del Rito Francés de parte del Gran Oriente de Francia. No me quejo.

Del resto, un poco de todo y mucho de lavar y planchar, pero le tengo pánico a la Tesorería. Actualmente me desempeño como Guarda Templo Interior todos los jueves en mi Logia, y me gusta porque así puedo sentirme uno más entre todos.

(9) ¿Cuándo diste a conocer tu afiliación masónica?

R/ A mi novia, antes de Iniciarme. A mi padre, esa noche a las dos de la madrugada que llegué a casa. Con mi familia materna, que era muy católica y valoraba mucho su procedencia ancestral de Tierra Santa, nunca lo hable a pesar de que ellos lo sabían. Murieron con esa conversación pendiente, en cumplimiento de un pacto tácito que en silencio y con mucho amor nos hicimos.

(10) ¿Cómo cayó la noticia?

R/ Mi novia de 21 años de edad creo que sintió que yo tenía un gran futuro. Mi papá me dijo que ya que había dado ese paso me tocaba comportarme como siempre se espera que se comporte un Masón, es decir: “como gente decente”.

(11) ¿En qué medida tu actividad en masonería te ha influido en lo personal, lo profesional, en tus ideas y convicciones filosóficas o religiosas?

R/ En resumen, creo que las invitaciones de sus lecturas y los ejemplos recibidos en la Masonería, canalizaron en todos estos tópicos que mencionas mi inclinación natural y familiar a la libertad de pensamiento y a la solidaridad con el menos favorecido.

Algunos de los defectos que practico en la Masonería ya los tenía desde antes de entrar por influencia ambiental o por imposición genética, pero confieso que unos cuantos se me han reforzados allí. Te prometo que voy a tratar de mejorar.

(12) ¿Cómo te autodefines?: por tus orígenes, por tus gustos, tus opciones ideológicas o religiosas…

R/ Yo nunca me había intentado definir, pero ahora que lo pienso creo que no dejo de ser alguien que sigue buscando y que tiene una demanda Masónica, intelectual y ciudadana con un acento constructivo. Por lo menos, pienso que sería bueno serlo.

(13) ¿Cómo te presentas ante los demás: Datos personales: lugar y fecha de nacimiento. Actividad laboral. Afiliación política o confesión religiosa.

R/ Nací el 19 de junio de 1959, soy profesor universitario, no estoy inscrito en ningún partido político a pesar de mis ideas liberales, ni tampoco soy practicante de ninguna religión o corriente religiosa. Aunque, como desde mi Bautizo a muy temprana edad he cumplido con casi todos los Sacramentos católicos (solo me falta la extremaunción), me desempeñé como monaguillo de los capuchinos, estudié en un colegio regentado por lasallistas y fui a una eternidad de misas, la herencia judeo cristiana de vez en cuando se deja sentir con algunos modelos mentales coherentes con sus arquetipos.

No acostumbro a decir que soy Masón, pero he notado que todos terminan sabiéndolo pronto, y cuando me preguntan no lo niego. Ya no pasa nada (creo yo), y no hay que ponerle misterio a una cosa que es buena para la gente.

(II) Los cuatro puntos cardinales.

Los cuatro puntos cardinales son una referencia simbólica que se expresa en la misma orientación de la logia y en la posición de los hermanos en el taller. Los puntos cardinales definen nuestra ubicación en el “ahí” del mundo y nos otorgan una perspectiva.

Oriente

(14) ¿Qué puedes decir de tus orígenes familiares y sociales?

R/ Los sudamericanos del Caribe somos triétnicos por definición, ya que tenemos un bisabuelo en España, otro en África y el tercero aborigen. En mi caso, soy tetraétnico ya que toda la familia de mi madre es Palestina, nacidos en Belén. Tuve un padre ilustrado con ideas de derecha y un tío árabe rico que no congeniaban mucho, aunque ambos me llenaron de consejos.

Éramos 8 hermanos (7 varones y una mujer) hijos de dos madres. La otra mujer de mi padre era hija de un soldado andaluz de Nerja, desertor de la guerra civil española, que llegando a Barranquilla se enamoró de una hija de holandeses de fe judía. Afortunadamente, no eran sionistas y se habían venido antes de la Primera Guerra Mundial y de la absurda aventura israelí que con el apoyo de Europa y Estados Unidos siguió al holocausto NAZI y produjo la catástrofe que aún sufre el pueblo palestino. Donde hubieran sido sionistas, postulo a mi papá para el Premio Nobel de la Paz por encima de Arafat y Rabín.

Para mayor variedad, conté con un abuelo paterno Masón y tengo la sospecha de que mis hijos adolescentes son de una clase social y económica superior a la mía. Creo que es lo que llama Buñuel, “El Discreto Encanto de la Burguesía”.


(15) ¿Y tus orígenes intelectuales?

R/ Mis orígenes intelectuales indiscutiblemente están en los libros de biografías que me traía el Niño Dios en las madrugadas de cada 25 de diciembre, hasta los doce años de edad.

Me impresionaron mucho Cristóbal Colón luchando por lo que creía correcto en medio de dogmas indiscutibles y el mito de Guillermo Tell disparando a la manzana en la cabeza de su hijo mientras tenía preparada la otra flecha para el Gobernador de Altdorf, en la Suiza de los Habsburgo de finales del siglo XIII y principios del XIV.

El primer dilema ideológico que recuerdo fue una discusión con un hermano: el sostenía que Guillermo Tell hizo bien diseñando un plan B por si fallaba y yo le discutía que él nunca debió disparar a la manzana sino al Gobernador Gessler de una vez por todas. La independencia de Suiza se hubiera podido adelantar. Con el tiempo me he atemperado un poco.

Lo de Galileo me daba rabia, lo de Giordano Bruno aún me fascina y la responsabilidad de la decisión de Pilatos me abrumaba. ¿Qué habría hecho Baltasar Garzón en estos casos?

Yo apenas tenía 10 años de edad cuando eso, y a los 16 ya había devorado la mitad de la obra de Nietzsche. Después vino lo demás.

(16) ¿Quiénes han sido tus maestros?

R/ Baidaba, Sócrates, Voltaire, Savater, Unamuno, Eco, y mil y una noche más.

Occidente.-

(17) ¿Qué piensas de la muerte?

R/ Ya ni pienso.

(18) ¿Cómo encaras la vejez y la decrepitud?

R/ La vejez la espero con calma, siempre he querido saber que se sabe y pondera cuando uno ha vivido 100 años. Y la decrepitud la encaro con temor. Ojalá no se meta con mis neuronas.

Norte.-

(19) ¿Qué valores te orientan?

R/ La libertad y la igualdad, principalmente.

(20) ¿Cuáles son tus ideales y tus sueños?

R/ Muchas cosas, pero resumiéndolas podríamos decir que una humanidad decente y una familia feliz.

Mediodía.-

(21) ¿Cuáles son tus aventuras y desventuras pasadas, tus logros y fracasos a la fecha de hoy?

R/ Mi máxima aventura es la constructiva Masónica que asumí a los 23 años de edad, ha tenido más vértigos que Indiana Jones. Y mis máximos logros... Perdón, pero ¿a juicio de quien?

(22) ¿Qué problemas acuciantes tienen a tu juicio planteado hoy el Mundo y la sociedad española, vasca, catalana…?

R/ Hablando de la sociedad colombiana, que es donde vivo, indiscutiblemente el problema de la violencia se lleva el 95% de los votos. El tema no solo se debe a causas objetivas y estructurales; esto es mucho más complejo y tiene que ver también con la manera en que se conformó nuestra nacionalidad.

(III) Los Viajes

La idea del viaje está asociada a la misma idea de la Iniciación masónica que representa un itinerario, un camino, un recorrido que nos debe llevar mediante el reconocimiento del mundo y de los otros hasta el conocimiento y reconocimiento de nosotros mismos.

(23) ¿Has viajado?

R/ Sí.

(24) ¿Qué países has recorrido?

R/ Más de los que creía al principio.

(25) ¿Qué experiencias has adquirido en tus viajes?

R/ Como experiencias: un millón. Como certeza: la de la pluralidad de la especie y de la civilización humana. Cuanta variedad!!!. Es de las pocas cosas que considero siempre en valores absolutos.

(26)¿Y viajes vitales: has pasado por valles de sombra?

R/ Salvo algunos altibajos propios de la sufrida clase media, el dolor por la partida de seres queridos, el contacto cercano con la maldad humana, un apagón en medio de un partido de fútbol y el pánico por mi hijo de 16 años de edad viajando de mochilero por toda Europa, no he tenido mayores sombras en mi periplo vital. Cada trago amargo invariablemente ha sido seguido de uno dulce.

(27) ¿Qué esperas de la vida?

R/ Al igual que Platón, una biblioteca que dé a un jardín.

(28) ¿Qué vientos hinchan tus velas?

R/ Las ilusiones y mis dos hijos.

(29) ¿Qué aguas te purifican?

R/ Hacer las paces con mi hija después de una discusión.

(30) ¿Qué luces te alumbran?

R/ El encontrar un libro nuevo que me atrape al hojearlo. Ando como iluminado todo el día con el libro bajo el brazo aunque no lo haya abierto todavía. Toca aterrizar o me atropella un carro.

(IV) Los cinco sentidos.-

En el camino iniciático partimos desde lo más elemental y próximo que son nuestros sentidos a través de los cuales entramos en relación con los otros y con el mundo. Hacernos conscientes de nuestros sentidos –tanto física como simbólicamente- es el primer paso para despertar y esclarecer nuestra consciencia.

(31) ¿Cómo miras la vida?

R/ Con amabilidad y solidaridad.

(32) ¿Sabes escuchar?

R/ Las opiniones están divididas.

(33) ¿Qué define para ti el buen gusto, la buena educación?

R/ La solidaridad humana con los que estén más cerca.

(34) ¿Qué actitudes, ideas o situaciones te huelen mal, te hacen desconfiar, te repelen?

R/ Una sabia disertación sobre la validez de un dogma, o sobre el porqué una víctima es culpable de lo que le hicieron.

(35) ¿Qué es a tu juicio actuar con tacto?

R/ No estropear las cosas.

(V) El constructor y la logia

La metáfora masónica nos propone la imagen del constructor, en definitiva masón es sinónimo de constructor, un constructor que trabajo con la piedra. La metáfora masónica nos propone trabajar con la piedra bruta de nuestra propia biografía para hacer de la vida una obra de arte de sabiduría, fuerza y belleza.

(36) ¿Qué personajes históricos admiras?

R/ Muchos: Gandhi, Saladino, Olimpe de Gouge, Sócrates, Hipatia, el jefe Cochise, Martín Luther King, y un largo etc.

(37) ¿Qué libros te han influido?

R/ Muchos, pero hubo uno que me hizo dar un especial giro en mis enfoques en una edad decisiva de asentamiento ideológico: “Las Ruinas de Palmira” escrito por Constantino Francisco Chassebeuf, el Conde Volney, en el siglo XVIII.

En lo Masónico, John Hamill con su aguda crítica a la Escuela Autentica me mostró una nueva óptica, y tu libro “La Metáfora Masónica – Razón y Sentido” trae unos misiles de profundidad de miedo. Recuerdo que me enviaste la primera edición autografiada con el Ex Gran Maestro del Gran Oriente de Francia Jacques Lafouge hace unos ocho años y de vez en cuando vuelvo a sus páginas.

(38) ¿Qué es para ti la virtud?

R/ Lo que está bien.

(39) ¿Qué sostiene tu alegría?

R/ En la vida hay mucho por que alegrarse. Pienso que es una cuestión de simple actitud y posicionamiento personal.

(40) ¿Has conocido, en ti o en otros, el lado oscuro del corazón humano?

R/ La maldad humana es algo con lo que tenemos que aprender a convivir. Desafortunadamente, he tenido la dolorosa oportunidad de verla de cerca.

En lo personal, aunque tengo mi claroscuro interior, mi mujer dice que en el fondo solo son sombras no muy densas.

(41) ¿Cuál es el secreto de la filantropía?

R/ El corazón.

(42) ¿Qué libros has leído sobre masonería y cuales recomendarías?

R/ He leído una gran cantidad de ellos, y solo recomiendo aquellos con los que el lector se sienta a gusto y cómodo con el sistema de valores a los que invitan. Si no es así, recomiendo dejarlos.

(43) ¿Qué opinas del decorum masónico, de su simbolismo y sus rituales?

R/ Todo decorum es intencional y convidante. A mí me parece en términos generales, que el Masónico es edificante. Soy de los que opinan que la forma es parte del fondo. Un buen empaque es importante y no se agota en los sentidos.

(44) ¿Cómo se armoniza tu afiliación masónica con tus creencias metafísicas o religiosas?

R/ En general, lo Masónico se me antoja mucho más humano y cercano. Sin embargo, estoy seguro de que no necesariamente debe existir incompatibilidad entre creencias, convicciones, certezas y tolerancia.

(45) ¿Y con tus convicciones políticas?

R/ Todo es cuestión de tolerancia. Es más, en lo personal algunas ideas que he encontrado en la Masonería coinciden con mis ideas sobre lo político.

(46)¿Qué has encontrado en masonería?

R/ Una excelente oportunidad para construirme mediante el trato con gente que también anda en lo mismo.

(47) ¿Lo que has encontrado se corresponde con lo que esperabas?

R/ No. Yo no esperaba un método de construcción personal. Pero me gusta.

(48) ¿Qué cosas te han gustado y qué cosas te han disgustado en tu experiencia masónica?

R/ Antes de contestar, dejemos sentado que la Masonería es un fenómeno plural que está dividido en áreas conceptuales diferentes que buscan metas distintas. Yo he tenido la oportunidad de vivir experiencias Masónicas en escenarios dogmáticos, adogmáticos, espiritualistas, esotéricos, materialistas, racionalistas, moralistas, masculinos, femeninos, mixtos, progresistas, protestantes, liberales, nacionalistas, etc.

A mí me gusta la Masonería que me invita a auto construirme dejándome a mí mismo el trabajo. No me cae bien que otra persona desee pulir mis aristas.

Por otra parte, me disgusta cuando encuentro en la Masonería exclusiones infundadas, o fundadas en dogmas, iguales a las que observo en otras asociaciones de la vida civil. No me encuentro bien frente a ideas delirantes ni ante neuróticos. Frente a esto, siempre trato de separar la cizaña del trigo.

(49) ¿Cuáles han sido tus mejores y peores momentos en masonería?

R/ Mis peores momentos en la Masonería, los he tenido cuando he visto diluirse los sueños por imposiciones del poder dominante o por el culto a un status quo o a los metales. Los mejores momentos siempre se presentan después de un debate amplio y abierto sobre una arista que hay que pulir.

No quiero hacer bromas con esto, pero en mi Logia luego de las Tenidas salimos a comer chicharrón (de cerdo) con bollo limpio (que es un alimento de origen indígena a base de masa de maíz) y Coca-Cola, y hacemos una extensión de los trabajos sumamente agradables y enriquecedoras. Le doy una enorme importancia a los debates Masónicos que se presentan en las Masticaciones.

(50) ¿Has conocido masonerías de otros países, qué impresión te han causado?

R/ Las que he conocido me ratifican la gran pluralidad de la civilización humana.

La masonería en ello no tiene porqué ser diferente a cualquier otra asociación ciudadana que trabaje en culturas diferentes, y en consecuencia es tremendamente plural.

Hay para todos los gustos, aunque los discursos morales y éticos sobre valores como la dignidad, la virtud y el buen desempeño familiar y social de los Masones son muy comunes a todas las variedades.

(51) ¿Para qué crees que sirve la masonería al día de hoy?

R/ Para responderte bien, dime primero a cuál de las Masonerías que existen hoy en día te refieres. Es que existen unas, que francamente…

La utilidad de una Masonería es directamente proporcional a la calidad de su nicho especulativo. Y esto depende del promedio ponderado del perfil ideológico de sus integrantes. No es una ecuación matemática sino una característica sociológica.

El sistema de cooptación de la Masonería para elegir sus miembros puede ser una fortaleza o una amenaza para ella, dada la autonomía que posee para escoger candidatos. Un punto neural para la competitividad de la Masonería en el mundo de hoy, estriba en la incorporación de mentalidades conservadoras o dadas a la innovación.

Eso marca la diferencia y hace que una Masonería sirva para algo en el mundo plural de hoy o se convierta en otra caverna más.

(VI) La Obra.

Siguiendo con la metáfora constructiva tenemos que mirar necesariamente a la Obra, el proyecto en el que invertimos nuestros esfuerzos y el que orienta nuestros trabajos.

(52) ¿Quién o Qué es para ti Gran Arquitecto o Arquitecta del Universo?

R/ Es una formula alegórica que resultó de la necesidad que había, y que hay, de que nadie se metiera con las creencias del otro. Y por eso se me hace sumamente útil en una asociación que aspira a unir personas que piensen diferentes y/o que de otra forma no se hubieran conocido.

Yo lo (la) dejaría como alegoría y no como otro nombre más de un ser supremo. Ya que esta concepción monoteísta es muy occidental y riñe con otras concepciones culturales, intelectuales, politeistas y espiritualistas, lo cual no es pertinente en una asociación que pretende ser de naturaleza universal.

(53) ¿Qué proyectos te definen?

R/ Los que tienen un afán libertario o igualitario. Eso me han dicho. También me han aconsejado que deje de sudar camisa ajena.

(54) ¿Qué has hecho con tus talentos?

R/ Lo mejor que he podido.

(55) ¿Cuáles son tus herramientas favoritas?

R/ Indiscutiblemente el mazo, el cincel y la escuadra. Dirigidos a mí mismo, por supuesto.

(56) ¿Qué curiosidades tienes?

R/ Cada vez que prendo la radio, la televisión o leo la prensa, termino con una nueva curiosidad. He notado que esto le pasa a mucha gente por lo que no creo que se deba a que soy Masón.

(57) ¿Qué saberes has cultivado?

R/ He tratado de desarrollar los de mi profesión y los académicos. También algunos saberes relacionados con temas científicos. Me interesa leer sobre antropología, el funcionamiento del cerebro, y las complejidades de la conducta humana así como acerca de las hipótesis que pretenden darles una explicación.

(58) ¿Qué placeres te mereces?

R/ Los mejores. Otra cosa es que los tenga.

(59) ¿Cómo te relacionas con el placer y con el dolor.

R/ Con alegría y con tristeza, respectivamente, y con la conciencia plena de su temporalidad. Trato de que sean uno cada vez para poderlos digerir mejor, porque a veces vienen acompañados o mezclados y entonces me enredo fácilmente.

(VII) Geometría

La Obra en masonería se analiza siempre en términos de Geometría, porque la Geometría de nuestra Obra es a fin de cuentas su armonía interna, su ser y su sentido.

(60) ¿Cómo valoras y cómo defiendes tu libertad?

A mi libertad me gusta relacionarla con la equidad y la defiendo personalmente hasta con las uñas sin quejarme a otros.

(61) ¿Y la libertad de los otros?

Con la libertad de los demás suelo adoptar un enfoque social. Mi impresión es que su irrespeto se debe a problemas estructurales de la sociedad en los que hay que trabajar con el acento puesto en la cultura.

(62) ¿Qué te iguala y qué te diferencia de los otros?

Me iguala todo y me diferencian muy pocas cosas. Estas últimas diferencias, son generalmente aquellas sobre las que puedo tener control y sobre las que la Masonería que practico me convoca a pulir.

(63) ¿Cómo entiendes y cómo vives la fraternidad?

Sobre esto no me preocupo mucho. Estoy convencido de que la fraternidad fluye de manera natural y solo hay que dejarla correr.

(64) ¿Cuál ha sido, es y/o quisieras que fuera la Geometría de tu ser, es decir de tu vida?

En lo que pudiéramos llamar geometría del ser, no soy muy euclidiano que digamos. No considero que haya mayor utilidad en una geometría moral plana, sino más bien en una curva, y a veces fractal, que son formas más cercanas a la naturaleza humana.