Por
Iván Herrera Michel
Un
veterano Masón panameño, al parecer con varias décadas y alta graduación en la
Orden (circunstancias que menciona cumplidamente), me ha hecho llegar, con
cierto escepticismo, la pregunta que da origen a esta publicación, y yo le he
contestado, palabras más palabras menos, que sigo pensando que la web 2.0 es
algo irremediable.
Porque
no creo que alguien en su sano juicio piense que vamos a volver a un mundo sin
tecnología ni redes sociales virtuales, a menos que tenga la sospecha de que se
va a producir una catástrofe que nos devuelva al paleolítico. De otra manera,
la humanidad (y en ella, los Masones y Masonas), seguirá frecuentando con mayor constancia el computador y navegando por Internet, que es el canal de
comunicaciones y contenidos más grande y el de mayor crecimiento que jamás haya
existido.
En
la "nube" se han “montado” alrededor
de 200 millones de blogs desde el año 2001 en que se popularizaron, de los
cuales unos cuantos cientos son “Masónicos”. Yo he creado el mío en 2007, y por haber
estado allí siete de los trece que lleva el fenómeno, puedo decir que los de la
Orden son muy diferentes a otros de divulgación científica, análisis literario,
superación personal, opinión política, comentarios deportivos, de noticias, chismes, comida, moda, salud, educativos, corporativos,
Etc.
La
fuente de los temas de mi blog suelen ser los debates entre los Hermanos de mi
Logia o
los que constantemente se presentan en las Masticaciones de mi Obediencia,
matices de los rituales que suscitan nuevas inquietudes, tópicos sobre los que
surge el deseo de profundizar, libros y revistas que he leído o releído, noticias
del planeta Masónico, correspondencia recibida, preguntas de los lectores o
correos como el del Masón veterano que motivó estas líneas
Los
temas más controvertidos y comentados tienen que ver con la exclusión de los
ateos, la Iniciación de la mujer en pie de igualdad, los Masones homosexuales, y
la famosa “regularidad” anglosajona. Escribir
sobre ellos garantiza lectura y controversia.
A
los blogs Masónicos a veces los distingue un cierto tono didáctico, que en mi
caso puede atribuirse a treinta años de docencia universitaria. Un blog personal es como llevar un diálogo
con una comunidad que se va conformando en torno a él, que es incomparable con
la de los lectores de revistas impresas. Lo digo por experiencia propia, ya que
he tenido la oportunidad de estar vinculado a algunas de contenido Masónico como
director, consejero de redacción o colaborador habitual y puedo notar la
diferencia.
Hay
cosas curiosas que he notado en el comportamiento de mis Queridos
Hermanos. Por ejemplo, me resulta cómico
que algunos que conozco sigan mi blog de incognito para que yo no me entere. Cada
quien tiene sus maneras. Así mismo, conozco casos de quien en público se ha
prometido a sí mismo no leer una sola línea en Internet, y a un SGC:. que hizo
jurar a sus pares en una ceremonia de Colación del Grado 33° no seguir las
ideas que aparecen en la red. También los hay blogofóbicos como el Querido
Hermano panameño que me escribió.
La
Internet ha cambiado hasta la manera en que los interesados se aproximan a la
Orden. Si quisiera resaltar una ruta generalmente seguida por quienes desean
hoy iniciarse en la Masonería, diría que primero están visitando Wikipedia,
luego tratan de hablar con un miembro de la Orden al tiempo que consultan la
blogosfera Masónica. Cuando al fin se deciden, suelen tocar el pórtico de una
Obediencia por Internet, pedirle a un Masón que los apadrine o escribir a un
blogger pidiendo ayuda para ingresar.
En
este último caso, siempre canalizo su solicitud hacia Masonerías que les sean
cercanas o afines ideológicamente, siempre y cuando entre las costumbres del
interesado no advierta una discriminación o un irrespeto a los Derechos Humanos
que termine reforzando los vicios que han hecho nido en la Orden.
También
existe el Aprendiz y el Compañero que pide que lo instruyan en lo de su
Grado. Aquí siempre contesto lo mismo: “esa es una labor exclusiva de los
Vigilantes de su Logia”. Pero si
desea que comentemos asuntos
generales o noticias públicas de la Orden, suelo intercambiar impresiones con
ellos.
En
mi opinión, la blogosfera Masónica ha arrojado los siguientes resultados positivos:
1)
Ofrece una imagen fresca y contemporánea de la Masonería,
2)
Estimula la búsqueda de conocimientos y la investigación sobre diferentes
sensibilidades de la Orden,
3)
Constituye un modo de adquirir comprensiones y es un medio privilegiado de
distribución del conocimiento,
4)
Brinda intercambios de ideas, posibilitando el enriquecimiento mutuo sin
barreras de espacio y tiempo, y
5)
Permite apoyarse en diversas fuentes Masónicas evitando el adoctrinamiento en
un solo pensamiento.
El
redactor de un blog Masónico debe tener claro que es importante que el
pensamiento del lector fluya libremente y que valore
autónomamente la información cotejándola con la que proviene de otras áreas
ideológicas de la Masonería.
¿Qué
hace el lector con esa información?: Lo que él decida.
Es
lo Masónico.