martes, 1 de abril de 2014

¿MASONERÍA EN HAIKU?



Por Iván Herrera Michel
      
En los últimos días del mes de diciembre del año 2013 la editorial MASONICA.ES sorprendió a sus lectores con un texto sobre Masonería que lleva el llamativo título de “Haikus, Piedra y Cincel (http://www.masonica.es/ficha/?i=267).
       
Confieso que a estas alturas de mi vida Masónica un libro sobre la Orden concebido y escrito en clave de Haikus, me llamó poderosamente la atención por la creatividad y el arrojo del autor, y me generó una gran curiosidad conocer la forma emocional, sentimental y estética como pudo haber sido atrapado y expresado algo tan complejo como son nuestros contenidos iniciáticos en unos poemas tan breves en número de versos y en sílabas. 
        
Yo conocí el Haikus gracias a un compañero universitario que “cometía poesía” y que se le dio por contarle a la novia lo que humanamente le despertaba a través de los tres, cinco o siete versos que distinguen esta clase de poesía tradicional japonesa.  Desde entonces pude darme cuenta de lo difícil que resulta hacerla.    
          
Pero de ahí, a imaginarme que alguien escribiría algún día sobre Masonería un Haiku, hay una enorme distancia.  El libro me llegó a mediados del mes de febrero de este año y luego de hacer tránsito por la torrecita de los pendientes, le llegó la hora de la lectura.  
            
Primera sorpresa: el prólogo lo escribió la ex Gran Maestra de las Gran Logia Simbólica Española, Ascensión Tejerina.  Un inesperado valor agregado que uno agradece. 
             
Segunda sorpresa: el autor, Eduardo Romera Martín, es un Masón de una Logia del Gran
Eduardo Romera Martín
Oriente de Francia en España, y eso me confirma la vieja sospecha de que a veces resultan más liberales los de la península que los del hexágono. 
             
Tercera sorpresa: las fotografías (Haiga) que acompañan los textos fueron tomadas por una mexicana que no es Masona.  No se me ocurre una forma más original de publicar un libro Masónico.
        
De las dos partes temáticas del libro prefiero la que se ocupa de la ceremonia de Iniciación.  De manera fluida, y golpe a golpe de sentimiento y emociones (aware), se va elaborando una Plancha sobre lo que se vive en ella, a la manera de la que en muchas partes se exige a un Aprendiz recién aceptado en una Logia.  La diferencia es que ahora el H:. Romera la traza con la visión de un experimentado Maestro.
             
Y aunque sin permiso del autor no voy a reproducir apartes significativos de las 169 páginas del poemario, sobre todo porque en el copyright está expresamente prohibido, si me voy a permitir la libertad de transcribir un Haiku del libro como botón de muestra y abrebocas, solo para ilustrar sobre lo interesante que resulta su lectura:
           
LIII
Hojas de acacia
Que amortajan el suelo
Como un sudario
           
Dicho sea de paso, este es apenas el eslabón 53 de los 73 que contienen un recorrido que comienzan con la Cámara de Reflexiones y terminan con el Cierre de Trabajos, en una construcción admirable.  
                
Por otra parte, y sin ser necesariamente su propósito principal, el libro de manera tácita refuerza la idea de que los Masones pueden desde el Grado de Aprendiz en adelante explorar diferentes formas de expresarse en Logia de acuerdo con sus sensibilidades y talentos.  Y que en la Orden se puede incentivar soluciones originales para desarrollar las desiguales necesidades y características constructivas de sus miembros.
              
Ya que para todos aquellos Masones y Masonas que deseen sorprender a sus Hermanos con propuestas comunicativas novedosas mediante el aumento de los enfoques, la única condición que exige el Método Masónico es que busquen de principio a fin la fuerza, la belleza y la sabiduría en el trabajo.
            
Y este libro lo ha logrado.

          
            

            

lunes, 3 de marzo de 2014

¿PROFANO CON MANDIL? ¿MASÓN SIN MANDIL?


Por: Iván Herrera Michel

He recibido un correo de un Q:. H:. invitándome a precisar mi visión sobre un par de expresiones retóricas muy comunes en la Masonería, como son las de “Masón sin Mandil”, que en su opinión significaría  que alguien puede ser Masón sin haber pasado nunca por una Logia, y la deProfano con Mandil”, para designar a quien habiendo pasado por una Iniciación Masónica se le sigue considerando como si no lo hubiera hecho.

En la realidad solemos encontrar el formulado metafórico “Masón sin Mandil” para hacer referencia a que una persona que nunca ha estado aceptado en una Logia, muestra un proceder que se considera coherente con el que habría de esperarse de quien si lo ha sido. 

En contraste, cuando oímos, también en sentido figurado, la frase “Profano con Mandil”, notamos que se utiliza para designar a quien habiéndose Iniciado en la Orden Masónica, no se comporta como es de esperarse.  De ahí que exista una sentencia muy difundida que advierte que alguien “pasó por la Masonería, pero la Masonería no pasó por él”. 

Cabría preguntarnos ¿Cuándo se debe considerar que una persona es Masón o Masona?

En síntesis aclaratoria, la respuesta es conocida desde hace tres siglos: “Cuando los otros Masones lo reconocen como tal”.

Entonces, y para tal efecto, ¿En qué se fijarían esos otros Masones o que deben examinar?

Ya Samuel Prichard lo revelaba en 1730 en su publicación “Masonería Diseccionada”: “por los Signos, Toques y Entradas”.  Los Signos serían “todas las escuadras, ángulos y perpendiculares”, los Toques, “ciertos agarres”, y las Entradas, “los secretos y lo secreto de los Masones”.

Uno entendería fácilmente que cualquiera persona “libre y de buenas costumbres”, con un mínimo de conciencia podría emplearse, sin necesidad de pasar por la venda y las pruebas de la Iniciación Masónica, en “subyugar continuamente la pasión” y en “hacer un progreso diario”, sin necesariamente Iniciarse en la Masonería. 

Pero un punto importante al momento de distinguir quien es Masón de quien no lo es, es que este tipo de cosas para un Masón deben ir acompañadas del “poner en obra las reglas de la Masonería” en una “Logia de San Juan”.  Y aquí si hay una vuelta de tuerca.

Son variadas las exigencias que se incorporaron a las diferentes modalidades y sensibilidades Masónicas que en el mundo han surgido desde 1717 hasta hoy, pero estas que hemos mencionado establecen el más antiguo examen al respecto, y se encuentran sin ninguna excepción en el tronco común de todas sus líneas evolutivas.

Desde entonces un Masón es metafóricamente un albañil que construye una obra en una labor individual contenida en una faena colectiva.  El símbolo Masónico por excelencia para figurar el sistema constructivo y fraternal de trabajar los  Masones, es el de una Colmena rodeada por un enjambre de abejas solidarias, laboriosas y organizadas por roles y necesidades funcionales.

Esa es una característica transversal muy fuerte del método Masónico en cualquiera de sus singularidades, y aunque existen desde siempre trabajos muy valiosos adelantados en plena libertad, hechos a cuenta propia y muy útiles para el progreso de la humanidad, ellos no constituyen Masonería.  Por la naturaleza de la labor, en la Orden no pueden trabajar freelancer.

Ahora bien, los Masones, acostumbran ser personas educadas, afables y afectuosas en su trato personal con otros, y he notado como, tomando palabras de Miguel de Cervantes Saavedra, en materia de cortesías prefieren “pecar por una carta de más que por una de menos”. 

Es en este contexto que siempre he ubicado la amabilidad de decirle a alguien que es un “Masón sin Mandil”. En definitiva se le quiere decir que es tan buena persona (padre ejemplar, ciudadano virtuoso, comprometido, útil a la sociedad, Etc.) que parece que pudiera desempeñarse muy bien en una Logia Masónica.

Por su parte, la expresión “Profano con Mandil”, muestra simplemente que alguien perdió su tiempo y se lo hizo perder a una Logia, ya que en el mejor de los casos podrá responder por los “Signos, Toques y Entradas”, pero no por haber puesto “en obra las reglas de la Masonería”.  

Y la ausencia de esto último, constituye un detalle de la mayor importancia que dificulta el reconocimiento de alguien como Masón, y que nada tiene que ver con las exigencias diplomáticas de los grandes bloques interobedienciales del mundo.  Por muy polémico que pueda resultar el asunto.





sábado, 1 de febrero de 2014

¿MANDELA MASÓN?


Por Iván Herrera Michel

A raíz de la muerte de Nelson Mandela el 5 de diciembre de 2013, en Internet se propagó rápidamente un rumor que afirmaba que era Masón.  En consecuencia, muchos miembros de la Orden hicieron eco de la noticia con evidente orgullo, y los malquerientes hicieron lo propio para descalificarlo.

El rumor, al parecer surgió con la publicación del libro “The History of the M.W. Prince Hall Grand Lodge of North Carolina and Jurisdiction 1864-2000” escrito por Joseph Walkes.  De acuerdo con su contenido, Mandela habría sido hecho “Masón a la Vista” por el Gran Maestro William C. Parker Jr., el 28 de junio de 1990, durante la gira que realizó con su esposa Winnie Madikizela Mandela por Estados Unidos.  De paso, ella también habría recibido la condición de miembro de la “Orden de las Estrellas de Oriente”.  Frente al tema, la Gran Logia Prince Hall de Carolina del Norte ha guardado silencio.

Contrario a lo que podría suponerse, el hacer Masones a la Vista no es una práctica
GM:. William C. Parker Jr.
universalmente aceptada (ni siquiera en USA), a pesar de ser tan antigua como la Masonería especulativa, y de que no es raro encontrar que se dirija a personajes eminentes de la vida social, cultural o política.  Con este mismo fin, ya lo observaban los “Modernos” y los “Antiguos” en el siglo XVIII.

Para soportar la decisión, en la Masonería estadounidense suele citarse la “Enciclopedia Masónica” de Albert G. Mackey de 1846, el libro “Haciendo Masones a la Vista” de William L. Bolden, Bibliotecario del Supremo Consejo del REAA para la Jurisdicción Sur, publicado en 1925, y la revista “The Builder Magazine”, también de 1925.  Además de la potestad que tendrían los Grandes Maestros consignada en el artículo 8° de los Landmarks que redactó Mackey en 1858.

Richard Dreifuss
Para citar un solo caso reciente de esta experiencia en Estados Unidos, podemos traer a cuento que Richard Dreifuss, Ganador del premio Oscar por su papel como actor principal en la película “The Goodbye Girl”, fue hecho “Masón a la Vista” el 10 de junio de 2011 por la Gran Logia de Columbia.

Hoy parece que las cosas se han aflojado un poco y el acontecimiento tiende a ser un poco más, digamos, público, social y festivo.  De ahí que en ocasiones le he encontrado un cierto parecido con los Grados “Honoris Causa”  que otorga la academia universitaria. 

Pero no siempre fue así.  La historia cuenta que un “Masón a la Vista” solo podía hacerse como prerrogativa de un Gran Maestro previa constitución de una “Logia de Ocasión”, en un lugar en donde no existiesen.  Se otorgaban generalmente los tres Grados Simbólicos en la misma oportunidad, y, cumplido su cometido, la Logia se disolvía y los HH:. se dispersaban.  De todos modos, el deber ser aconseja que se otorgue la distinción de tal forma que constituya un honor de complacencia mutua en reconocimiento a una hoja de vida intachable y admirable. 

Volviendo al tema de Mandela, y sin entrar a negar la hipótesis en forma apriorística por que la Gran Logia Prince Hall aún no ha negado ni confirmado la noticia, las circunstancias políticas que rodearon la gira de Mandela por Estados Unidos en 1990 sugieren un momento en el que difícilmente una Gran Logia estadounidense se atrevería a hacer algo así. 

Me explico:

El 28 de junio de 1990, en que Mandela habría sido hecho “Masón a la Vista” en Carolina del
Mandela con Fidel Castro
Norte, él había salido de la cárcel hacía solo cuatro meses, aún no había sido elegido presidente de Suráfrica, el apartheid subsistiría un año más hasta 1991, y era considerado por Estados Unidos y la ONU como un Terrorista que había conducido la línea más violenta de la lucha contra el Apartheid por medio de ataques armados, sabotajes, masacres, asesinatos y minas antipersonales.  Mandela solo salió de la lista de terroristas 18 años después, el 1° de julio de 2008.

George Bush y Mandela en la Casa Blanca el 25 de junio de 1990
En esa oportunidad, a los Estados Unidos le tocó hacer de tripas corazones frente a la gira de Mandela de once días por ocho ciudades, ninguna de ellas en Carolina del Norte (Nueva York, Boston, Washington, Atlanta, Miami, Detroit, Los Angeles y Oakland).   Si en esos días lo recibieron Margaret Thatcher y George Bush, padre, fue gracias a la presión internacional y al miedo al polvorín que estaba a punto de estallar en Namibia, Suráfrica, Angola, Etc., estimulado desde los años de la Guerra Fría por la Unión Soviética, China y Cuba.   

Dali Mpofu
Por otra parte, su esposa Winnie estaba siendo acusada del secuestro de cuatro jóvenes negros y el asesinato de uno de ellos, y su romance extra matrimonial con el abogado Dali Mpofu era de público conocimiento. 

En no pocas ocasiones, y por diferentes motivos, se les atribuye calidad Masónica a hombres y mujeres de pública trayectoria que nada tuvieron que ver con la Orden. Un ejemplo reciente muy conocido es el de José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente de España del año 2004 al 2011.  O simplemente se les distinguen con el título de “Masones sin Mandil”. 

Winnie Madikizela Mandela
Sobre este tema, recuerdo que hace unos cuatro años un Masón hondureño me hizo llegar una lista explicativa con los nombres de por lo menos cincuenta “Masones sin Mandil” que en su criterio habían moldeado la historia de la humanidad.  En ella aparecía desde el persa Darío I el Grande (“aquel que apoya firmemente el bien”) hasta mi compatriota Gabriel García Márquez, pasando por el mapuche Colo Colo, el egipcio Anuar Sadat y el Dalai Lama, entre otros.  Aunque toda lista es subjetiva y arbitraria, esta en especial mostraba los valores fuertes que en concepto del autor deben distinguir la vida y ejecutoria de un Masón.  Y en este sentido, el ejercicio resultaba interesante.     

Los Stonecutters
A veces también observamos que estas filiaciones espontaneas se hacen con tanta buena intención, como con la autosuficiencia implícita en la canción “We Do” que interpretan en sus reuniones los “Magios” de la serie animada “Los Simpson”, con música de Alf Clausen y letra de John Swartzwelder.

Y ya en este campo, dicho sea de paso, la expresión inglesa original empleada en “Los Simpson” es “Stonecutters”, que traduce al castellano “Canteros”, en clara alusión a los Masones, pero por alguna razón en Hispanoamérica los promotores de la serie la variaron a  “Los Magios”. 

Para lo anecdótico queda que la canción “We Do” que interpretan los “Stonecutters” fue nominada en 1995 a uno de los Premios Primetime Emmy que otorga anualmente la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos, en la categoría de mejor música y letra, y es del siguiente tenor:


WE DO
(NOSOTROS LO HACEMOS)

¿Quién gobierna la corona británica?
¿Quién mantiene a raya el sistema métrico?
Nosotros lo hacemos, nosotros lo hacemos

¿Quién mantiene la Atlántida en los mapas?
¿Quién mantiene a los marcianos en secreto?
Nosotros lo hacemos, nosotros lo hacemos

¿Quién mantiene rezagado el coche eléctrico?
¿Quién hace que Steve Guttenberg sea una estrella?
Nosotros lo hacemos, nosotros lo hacemos

¿Quién le quita al cavefish su vista?
¿Quién organiza las noches del Oscar?
Nosotros lo hacemos, nosotros lo hacemos

No puedo negar que en lo personal me sería muy grato que la Masonería pudiera contar entre sus miembros con un hombre de la trayectoria y el aporte de Nelson Mandela.  La cuestión es que la Gran Logia Prince Hall de Carolina del Norte guarda silencio y que, de ser verdad el rumor, más allá de una pueril vanidad, ello sería una prueba adicional de que el método y el discurso Masónico sigue siendo atractivo para personas que cuentan con un compromiso social muy firme y de que es coherente con el combate universal en favor de la libertad, la igualdad, la tolerancia, la democracia, etc. 


Por esas mismas razones, me gustaría aún más saber que la calidad de Masón de Mandela se hubiera distinguido por una activa vida Masónica, en la que se reunía una o dos veces al mes con sus Hermanos de Logia, y no por una rápida hechura como “Masón a la Vista”.  O, como ironiza con frecuencia un Q:. H:. de mi Logia, por haber sido un “Masón Express”. 








jueves, 2 de enero de 2014

Prologo al libro “La Masonería. Una Perspectiva Geopolítica"



Introducción al libro “La Masonería. Una Perspectiva Geopolítica” del IPH:. Alain de Keghel, ex Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del REAA del Gran Oriente de Francia, editado en conjunto por CIMAS y FASCREAA, y presentado en el Or:. de Mendoza, Argentina, el 26 de septiembre de 2013 (E:. V:.), de venta en la Editorial Masónica.es  ( http://www.masonica.es/ficha/?i=226 )


PALABRAS PREVIAS


Por: Elbio Laxalte Terra e Iván Herrera Michel



A lo largo de los últimos once años numerosos Masones y Masonas han ayudado de muy distintas maneras a que la “Confederación Interamericana de Masonería Simbólica” (CIMAS) y la más joven “Federación Americana de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado” (FASCREAA) se instituyeran como un riguroso espacio adogmático de reflexión Masónica a la par que un punto de encuentro académico sobre su doctrina progresista.

En este trabajo mancomunado se plantearon dos dificultades.  Una relacionada con el seguimiento de la atareada realidad geopolítica de la Masonería en un mundo cada vez más interrelacionado; y la otra con la necesidad de contar con textos actualizados y no prejuiciados sobre la misma en idioma castellano.

Elbio Laxalte T. Presidente de CIMAS 2005 - 2013
La respuesta a esta doble necesidad se adoptó en las reuniones de Quito del año 2011, cuando se acordó publicar un libro cada vez que se celebraran los encuentros bienales.  La decisión constituye una novedad en la Masonería, puesto que ninguna otra organización Masónica en el mundo ha adoptado esta política hasta ahora.


El primer texto publicado fue el “Libro de Aniversario 2002 – 2012” de CIMAS, presentado simultáneamente en Uruguay, Brasil y España, en septiembre de 2012, que reunió los grandes documentos de CIMAS de la década y ocho entrevistas a relevantes protagonistas de la Masonería internacional.  La recepción por parte de los lectores fue muy positiva.


La segunda publicación, la constituye la versión en castellano de “La Masonería. Una Perspectiva Geopolíticaque cuenta con ediciones previas en francés, italiano, inglés y japonés.  Su autor, Alain de Keghel (ex Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del REAA del Gran Oriente de Francia, conferencista y diplomático de carrera), generosamente ha autorizado a CIMAS y FACREAA esta edición, que se presenta al mismo tiempo en Argentina y España en el segundo equinoccio del año 2013.  Por tal motivo, la Masonería adogmática americana agradece a nuestro H:. Alain de Keghel su confianza y fraternidad.

Finalmente, debemos también expresar nuestra gratitud a todos aquellos Hermanos y Hermanas de CIMAS y FASCREAA, que colaboraron activamente en la traducción, la edición y el cuidado del texto.