Iván Herrera Michel
El siglo XX se estrena con un acontecimiento importante por sus efectos al interior de la Orden: la mujer se incorpora de lleno a los trabajos de la Masonería Especulativa en igualdad de condiciones con el hombre.
Aunque el fenómeno no era nuevo –ya existían antecedentes importantes en la Masonería Especulativa desde el siglo XVIII, especialmente en Francia y España– y contaba con precedentes innegables de 6 siglos de antigüedad en la Masonería Operativa –el Manuscrito Regio de 1380 lo menciona– las características, la fuerza y la difusión masiva que cobró la iniciación femenina a lo largo del siglo XX, lo convierte en el gran acontecimiento de la centuria.
El detonante de esta nueva adaptación de la Masonería a las nuevas condiciones sociales, lo constituyó la iniciación de la prestigiosa periodista y feminista Marie Desraime en la Logia Los Librepensadores de Perq, ubicada en Perq, una pequeña ciudad cerca de París, Francia, el 14 de enero de 1882. Cuatro meses después, ante la polémica desatada por la novedad se le suspendía la calidad de Masona. Ante esto, Marie Desraime de 68 años de edad con la colaboración del Dr. George Martín, médico y consejero municipal de París por el Radicalismo, de 48 años, fundó el 4 de abril de 1893, la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, que hoy cuenta con cerca de 30.000 miembros pertenecientes a casi 2.000 Logias, en 75 países de todos los continentes; y que por otra parte, ha generado casi un millón de Masones y Masonas partidarios de la mixticidad trabajando sin problemas en múltiples Obediencias mixtas y femeninas, en los principales Ritos Masónicos. La primera Gran Logia de mujeres creada en el mundo lo fue la Gran Logia Femenina de Rumania, en 1922, y la segunda, la Gran Logias Femenina de Francia en 1945, de mucha mayor proyección y actividad internacional, por lo que suele encontrarse en la literatura histórica de la Orden que la francesa fue la pionera.
La Logia Los Librepensadores de Perq, era una de las doce Logias que se retiraron del Gran Oriente de Francia el 8 de agosto de 1880 para fundar la Gran Logia Simbólica Escocesa. Inicialmente redactó sus reglamentos de tal forma que permitieran la iniciación de mujeres, pero al no ser autorizados estos Reglamentos por su Obediencia, en un acto de rebeldía decidió iniciar a Marie Desraime, cambiando para siempre el rumbo de la Masonería.
La Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, deja a opción de sus Logias jurisdiccionadas el trabajar “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo” y/o “Al Progreso de la Humanidad”, y se declara “respetuosa del laicismo y de todas las creencias relativas a la eternidad o no eternidad de la vida” aclarando que “sus miembros buscan ante todo, concretar en la Tierra y para todos los humanos el máximo desarrollo moral e intelectual”. Igualmente han elevado a mandato constitucional el que los principios y el método de trabajo adoptado son los de las Grandes Constituciones de 1786, revisadas por la convención de los nueve Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que fueron representados en Lausana, Suiza, el 22 de septiembre de 1875 (Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano. Constitución Internacional, Arts. 3 a 8, 2002).
En la cúspide de la estructura organizacional de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, se encuentra el Supremo Consejo de Soberanos Grandes Inspectores Generales de la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” fundado el 11 de mayo de 1899, integrado por Masones y Masonas poseedores del Grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, por un dignatario con el título de “Muy Ilustre Presidente Gran Maestre de la Orden” y también “Muy Poderoso Soberano Gran Comendador”.
Las Logias no se federan en Grandes Logias, sino en Jurisdicciones, bajo la dirección de un Delegado del Supremo Consejo, si se da la circunstancia de que trabajen, en un mismo país, por lo menos dos Logias y 20 Maestros Masones. Pero si laboran en una misma nación un mínimo de cinco Logias Simbólicas con cien miembros entonces se constituye una Federación.
En 1902 se fundó la primera Logia del “Derecho Humano” en Gran Bretaña, en 1903 en los Estados Unidos y en 1919 en Latinoamérica.
El impacto de la incorporación masiva de la mujer a la Orden a partir de la iniciativa de Perq ha sido tal, que, un siglo después, en pleno siglo XXI, muchas Grandes Logias y Grandes Orientes masculinos aún no se sobreponen, ni aceptan la realidad de un hecho que ya está consumado.
Para citar tan solo un ejemplo en el siglo XXI de la no asimilación de la experiencia Masónica femenina, se puede traer a cuento un artículo aparecido en la sección Nacional de la edición dominical del periódico El Mercurio –el de mayor circulación en Chile– correspondiente al día 23 de mayo de 2004, en el que aparece una entrevista, con foto incluida, a Jorge Carvajal Muñoz, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile –que es la que observa en ese país las reglas diplomáticas anglosajonas– en el cual resalta con orgullo, como conclusiones de la VII Conferencia de Grandes Logias Regulares del mundo, “la necesidad de ampliar los horizontes de la Tolerancia en el mundo; de acrecentar los fueros del Laicismo con un estado neutral en materia religiosa; y la de humanizar la globalización”. Al final de la entrevista, el periodista traviesamente interroga al Gran Maestro Carvajal acerca del encuentro internacional de Grandes Logias masculinas, femeninas y mixtas que se celebró en Santiago desde el día 19 hasta el 23 de mayo –se refería a la 43° Asamblea General de Clipsas– y lo único que atina a responder tan alto dignatario de la Masonería chilena, ante un público de varios cientos de miles de lectores de este siglo XXI, como si de él dependiera que la mujer entre a la Masonería, es que “hacer ingresar a la mujer en la Masonería sería hacerla vivir bajo la sombra de un árbol demasiado frondoso”. Es difícil precisar exactamente a qué árbol frondoso hacía referencia, pero asiste el consuelo a los Masones progresistas, para no sufrir de pena ajena, de que la sociedad civil, ante tamaño anacronismo, debió pensar que es esta una más de esas declaraciones cifradas de los Masones que solo ellos entienden. Ojalá fuera así...
No existen mayores razones para esperar que el nuevo Gran Maestro de la masculina Gran Logia de Chile, Juan José Oyarzún, elegido y posesionado el día 25 de junio de 2006, para un periodo de cuatro años, en reemplazo de Jorge Carvajal, trabaje para cambiar la discriminación de genero que práctica su Obediencia, a pesar de haber declarado a la prensa ese mismo día, que "La Gran Masonería no tiene una filosofía. Crea en sus hombres un sistema filosófico que va evolucionando de acuerdo a los tiempos que corren. Estamos en el umbral del tercer milenio y del Siglo XXI. Nuestros hombres deben adaptarse al mundo que viene".
¿Qué decir de la Masonería mixta, que está presente en más de 60 países del mundo? ¿Y de la femenina, que actúa como por espejo y no admite a los hombres? De la existencia actual de estas Grandes Logias femeninas, y de Logias independientes o jurisdiccionadas a ellas, que así discriminan a los hombres, existen datos ciertos en las siguientes 42 naciones: Francia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, España, Luxemburgo, Letonia, Lituania, República Checa, Italia, Polonia, Rusia, Rumania, Bulgaria, Serbia, Líbano, Alemania, Grecia, Hungría, Turquía, Portugal, Isla Mauricio, Marruecos, Togo, Camerún, Costa de Marfil, Gabón, Congo, Benin, Senegal, Guadalupe, Martinica, Venezuela, Brasil, Puerto Rico, Haití, México, Chile, Perú, Bolivia, Estados Unidos y Canadá. Ninguna de ellas de adopción y la mayoría practicando el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en primer lugar, y el Rito Francés en segundo.
Para facilitar la propagación de la tendencia femenina en el mundo se ha dispuesto por parte de algunas Grandes Logias Femeninas el mecanismo de crear Logias llamadas Itinerantes que viajan al lugar en que existen mujeres con deseos de ingresar a la Orden, las inician, les aumentan el Salario, las Exaltan, y cuando existe la posibilidad de Levantar las Columnas de una Logia Justa y Perfecta, lo hacen bajo su jurisdicción. Luego esperan que el nuevo Taller crezca, les ayudan a crear dos o más Talleres, para finalmente fundar una nueva Gran Logia Femenina. Entre las más activas en esta política, parece estar la Logia Rosa de los Vientos, creada en París el 12 de marzo de 1978, bajo los auspicios de la Gran Logia Femenina de Francia, que se dedica a la iniciación de mujeres en todo el planeta.
El impulso de la Masonería Femenina es tan fuerte, que en solo la década de los 70 del siglo XX se levantaron las Columnas de 76 Logias de este estilo en el territorio de Francia, y al cerrar el año 2005 la principal Obediencia Femenina francesa contaba con 11.500 Masonas activas, un guarismo cuatro veces superior al del total de los Masones que ostenta Colombia, y mayor que el del número de Masones de los 5 países independizados por Simón Bolívar.
En París, en el año 1982, las Grandes Logias Femeninas de Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Portugal, Suiza y Grecia, crearon el Centro de Enlace Internacional de la Masonería Femenina (Centre de Liaison International de la Masonnerie Femenine – Climaf), el cual se ha venido reuniendo puntualmente cada dos años, aumentando siempre el número de Grandes Logias participantes. En la fecha de su fundación Climaf acordó que su objetivo sería el de “... crear para las Obediencias miembros un espacio de reflexión y de acción común para promover los valores de la Francmasonería universal”.
De las Masonas que han sido orgullo de la Orden y han prestado sus luces a la humanidad, podemos destacar en el siglo XIX a la escritora francesa y defensora de los derechos de los trabajadores y la igualdad de la mujer Flora Tristán, y a la anarquista y heroína del pueblo de París Louise Michel; en el siglo XX se distinguen con luz propia la franco americana cantante, bailarina, defensora de los derechos civiles de los negros y miembro de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial, Josephine Baker, así como el primer latinoamericano en recibir el Premio Nobel de Literatura, la chilena Gabriela Mistral.
¿Y en Colombia? En Bogotá existen tres Logias de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano: 1.314, “Libertad”; 1.814, “Sol de Oriente”; 1.820, “Sol de Colombia”. Igualmente trabajan en la ciudad de Pereira dos: 1.545, “Jacques de Molay” y 1.796, “Estrella del Sur”. Y en Barranquilla recientemente se le dio un nuevo impulso a la Logia 1.477 “Luz del Caribe”. En esta Obediencia el número de orden va antes del nombre.
De estas Logias la Respetable Logia No. 1.314, “Libertad” de Bogotá, cumplió 25 años el día 7 de enero de 2006 de actividad ininterrumpida
Según datos suministrados por el estudioso Masón Adriano Moreno Weinstein, en Bogotá fue fundada en 1937 una Logia Mixta del Derecho Humano llamada No 623 “Sol de Colombia J. B. Acuña”, en honor de José Basileo Acuña Zeledón, el Masón costarricense que impulsó la creación de Logias del “Derecho Humano”en el Caribe, a partir de la Logia No 621 “Saint German” fundada en San José de Costa Rica en 1919. Luego vendrían otras en Cuba, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Panamá. Este Taller colombiano aparece también en el libro "Le Droit Humain International 1913 - 1947 De l’éveil à la mise en oeuvre", escrito por Marc Grosjean, ex Gran Maestro del Derecho Humano y publicado por Editions Detrad aVs, París, 2002.
Se considera que esta Logia funcionó probablemente hasta el 9 de abril de 1948 cuando la represión conservadora en Colombia generó tales temores entre los Masones bogotanos que se prefirió no reunir de nuevo el Taller, y al parecer, a la fecha de esta edición ya no quedan sobrevivientes del grupo inicial de Masones que trabajó en la Logia pionera. La última que se conoció fue la Masona Corina Martínez quien ya falleció.
Precisamente, en los años 1990 Corina Martínez y algunos otros Masones entregaron una serie de Mandiles y decoraciones pertenecientes a dicha Logia. De estas reliquias, hoy reposan en el Museo de la sede principal del Derecho Humano en París un juego de Mandiles de Aprendiz, de Compañero y de Maestro, así como un par de Mandiles de grados escocistas que eran usados por los Masones de dicha Logia.
El resto de la utilería donada, junto con alguna documentación, la tiene en su poder la actual Logia 1.820, “Sol de Colombia”, para preservar la memoria de aquella primera Logia desaparecida.
También es digno de destacar que en Cali funcionó por más de una década a partir de 1982, la Logia mixta No 1.329 “Fraternidad de Occidente”, igualmente jurisdiccionada a “El Derecho Humano”, la cual alcanzó a trabajar en el Templo de la Gran Logia Occidental de Colombia ubicado en la carrera 4 No. 839, Piso 13, Edificio Benjamín Herrera, de esa ciudad.
Por otra parte, el Gran Oriente Latinoamericano –Gola– posee una Logia en Pereira, denominada “Fraternidad Lauterina” No. 33, la cual a su vez cuenta con un Triángulo en Santa Marta, pero el más reciente adelanto Masónico colombiano, en lo que se refiere a la igualdad de género, lo constituye la aparición con mucho dinamismo, en el año 2007 en Barranquilla, de la "Federación Colombiana de Logias Masónicas", con Carta Patente del "Gran Oriente de Francia", que trabaja con base en lo que en España llaman la "triple opción", es decir, que cada Logia se encuentra en libertad de definir si será masculina, femenina o mixta.
En 1999 ingresa a Colombia, de la mano de las Grandes Logias Regulares de Bogotá y Bucaramanga, la Orden de las Estrellas de Oriente (Eastern Star). Esta Orden no es Comasonería, como se afirma con frecuencia. Ni tampoco Masonería de Adopción; aunque sí se derivó de la Masonería de Adopción francesa de 1850. Diecisiete años después de la fundación del Supremo Consejo Neogranadino, hoy del Grado 33 para Colombia, y 135 años antes de la del Supremo Consejo Colombiano del Grado 33°.
En 1855, la Orden de las Estrellas de Oriente creó sus propios rituales Masónicos y actualmente hay en el mundo un poco más de dos millones de mujeres afiliadas realizando una obra filantrópica y de ayuda social, superior, por ejemplo, a la de toda la Masonería masculina colombiana, sumados regulares y progresistas.
La idea dominante en Colombia, entre las Grandes Logias masculinas, es que la Orden de las Estrellas de Oriente en la práctica no vaya más allá de un voluntariado de señoras cuya misión principal sea la de brindar apoyo a las labores filantrópicas de las Obediencias Regulares integradas por sus esposos, padres y hermanos carnales, de las cuales, la más antigua de Colombia, la Regular de Barranquilla, a duras penas alcanza la mitad de su antigüedad.
Hasta Américo Carnicelli, el más importante historiador Masónico colombiano, inexplicablemente omitió en las 1.020 páginas de los dos tomos de su obra titulada Historia de la Masonería Colombiana la existencia de la mencionada Logia mixta jurisdiccionada a la Orden Internacional Mixta “El Derecho Humano”, que en la década de los 30 y los 40 del siglo XX trabajó en el mismo templo de la carrera 5° con calle 18 de Bogotá, en el que él mismo lo hacía, en el lugar que aún es sede de la Gran Logia de Colombia, a la cual él también pertenecía.
Pero esta no es la única Masonería femenina nacida en Norteamérica que recibe un tratamiento discriminatorio por parte de las Grandes Logias masculinas a cuyo lado generalmente coexisten. También están la Orden de la Reina del Sur, la de Amaranth, Las Hijas del Nilo, Las Hijas de Job, Las Hijas del Arco Iris, Las Hijas del Desierto, Las Hijas de Isis, Las Hijas de Osiris, Las Hijas de la Acacia en Cuba, etc.
La historia registra con asombro algunas discusiones, entre sabios, que tuvieron efectos reales catastróficos. Una de ellas es sobre el sexo de los ángeles mientras caía Bizancio, otra se ocupó en determinar a ciencia cierta cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler; y mientras se discutía en el Vaticano si los aborígenes americanos tenían alma, 90 millones de ellos morían a manos de quienes no tenían la paciencia de esperar la decisión.
En el Coloquio de Clipsas en Santiago de Chile, correspondiente al año 2004, el Gran Maestro del Gran Oriente de Suiza, Heinz E. Mühlethaler, trajo a cuento en su brillante exposición el siguiente comentario: un estudio muy documentado de los expertos de la Agencia Nacional Aeroespacial de los Estados Unidos (Nasa), determinó que según el peso, el tamaño, las características de la superficie, la frecuencia, la velocidad y la forma del batido de las alas, la temperatura corporal, el diseño aerodinámico, y su energía potencial, el colibrí no puede volar; pero como él no está al tanto, o no le presta la menor atención a tan importante conclusión, continúa volando. Eso mismo está pasando con la Masonería Liberal. La historia de la Masonería registrará las discusiones muy documentadas de quienes aún se preguntan si puede haber una o varias Grandes Logias en un mismo territorio, o si los cojos y las mujeres pueden ser Masones, o si los Masones pueden visitarse libremente o no. Galileo les diría de nuevo con sorna: “...y sin embargo, se mueve”.
No obstante lo anterior, en Colombia hay Masones importantes que afirman con una gran solemnidad, contra toda evidencia, que en ningún país del mundo existe más de una Gran Logia, y en consideración de ello plantean que las Obediencias actuales deben agruparse en una sola para estar a tono con todas las naciones del planeta. Como se ha visto, esto no solo no es cierto sino además es la prueba reina de que en nuestra nación se dan Masonerías con la frivolidad propia de la pantalla chica. En solo Estados Unidos trabajan cerca de 600 Grandes Logias, y en México y Brasil alrededor de 150 en cada país. Mientras tanto, el desobediente colibrí sigue volando.
La historia se preguntará, sin lugar a dudas, sobre la clase de asociación que es la Masonería contemporánea, y sobre la competitividad ideológica de ella en el mundo de hoy. Lo serio de la cuestión, es que la respuesta, cualquiera que sea, se está escribiendo desde ya, a dos manos, con la tinta indeleble del fratricidio y la de nobles encuentros fraternales de los que gran parte de los Masones se cuidan de asistir para no irregularizarse.
Y mientras tanto, el condenado colibrí sigue volando.
El siglo XX se estrena con un acontecimiento importante por sus efectos al interior de la Orden: la mujer se incorpora de lleno a los trabajos de la Masonería Especulativa en igualdad de condiciones con el hombre.
Aunque el fenómeno no era nuevo –ya existían antecedentes importantes en la Masonería Especulativa desde el siglo XVIII, especialmente en Francia y España– y contaba con precedentes innegables de 6 siglos de antigüedad en la Masonería Operativa –el Manuscrito Regio de 1380 lo menciona– las características, la fuerza y la difusión masiva que cobró la iniciación femenina a lo largo del siglo XX, lo convierte en el gran acontecimiento de la centuria.
El detonante de esta nueva adaptación de la Masonería a las nuevas condiciones sociales, lo constituyó la iniciación de la prestigiosa periodista y feminista Marie Desraime en la Logia Los Librepensadores de Perq, ubicada en Perq, una pequeña ciudad cerca de París, Francia, el 14 de enero de 1882. Cuatro meses después, ante la polémica desatada por la novedad se le suspendía la calidad de Masona. Ante esto, Marie Desraime de 68 años de edad con la colaboración del Dr. George Martín, médico y consejero municipal de París por el Radicalismo, de 48 años, fundó el 4 de abril de 1893, la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, que hoy cuenta con cerca de 30.000 miembros pertenecientes a casi 2.000 Logias, en 75 países de todos los continentes; y que por otra parte, ha generado casi un millón de Masones y Masonas partidarios de la mixticidad trabajando sin problemas en múltiples Obediencias mixtas y femeninas, en los principales Ritos Masónicos. La primera Gran Logia de mujeres creada en el mundo lo fue la Gran Logia Femenina de Rumania, en 1922, y la segunda, la Gran Logias Femenina de Francia en 1945, de mucha mayor proyección y actividad internacional, por lo que suele encontrarse en la literatura histórica de la Orden que la francesa fue la pionera.
La Logia Los Librepensadores de Perq, era una de las doce Logias que se retiraron del Gran Oriente de Francia el 8 de agosto de 1880 para fundar la Gran Logia Simbólica Escocesa. Inicialmente redactó sus reglamentos de tal forma que permitieran la iniciación de mujeres, pero al no ser autorizados estos Reglamentos por su Obediencia, en un acto de rebeldía decidió iniciar a Marie Desraime, cambiando para siempre el rumbo de la Masonería.
La Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, deja a opción de sus Logias jurisdiccionadas el trabajar “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo” y/o “Al Progreso de la Humanidad”, y se declara “respetuosa del laicismo y de todas las creencias relativas a la eternidad o no eternidad de la vida” aclarando que “sus miembros buscan ante todo, concretar en la Tierra y para todos los humanos el máximo desarrollo moral e intelectual”. Igualmente han elevado a mandato constitucional el que los principios y el método de trabajo adoptado son los de las Grandes Constituciones de 1786, revisadas por la convención de los nueve Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que fueron representados en Lausana, Suiza, el 22 de septiembre de 1875 (Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano. Constitución Internacional, Arts. 3 a 8, 2002).
En la cúspide de la estructura organizacional de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano, se encuentra el Supremo Consejo de Soberanos Grandes Inspectores Generales de la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” fundado el 11 de mayo de 1899, integrado por Masones y Masonas poseedores del Grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, por un dignatario con el título de “Muy Ilustre Presidente Gran Maestre de la Orden” y también “Muy Poderoso Soberano Gran Comendador”.
Las Logias no se federan en Grandes Logias, sino en Jurisdicciones, bajo la dirección de un Delegado del Supremo Consejo, si se da la circunstancia de que trabajen, en un mismo país, por lo menos dos Logias y 20 Maestros Masones. Pero si laboran en una misma nación un mínimo de cinco Logias Simbólicas con cien miembros entonces se constituye una Federación.
En 1902 se fundó la primera Logia del “Derecho Humano” en Gran Bretaña, en 1903 en los Estados Unidos y en 1919 en Latinoamérica.
El impacto de la incorporación masiva de la mujer a la Orden a partir de la iniciativa de Perq ha sido tal, que, un siglo después, en pleno siglo XXI, muchas Grandes Logias y Grandes Orientes masculinos aún no se sobreponen, ni aceptan la realidad de un hecho que ya está consumado.
Para citar tan solo un ejemplo en el siglo XXI de la no asimilación de la experiencia Masónica femenina, se puede traer a cuento un artículo aparecido en la sección Nacional de la edición dominical del periódico El Mercurio –el de mayor circulación en Chile– correspondiente al día 23 de mayo de 2004, en el que aparece una entrevista, con foto incluida, a Jorge Carvajal Muñoz, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile –que es la que observa en ese país las reglas diplomáticas anglosajonas– en el cual resalta con orgullo, como conclusiones de la VII Conferencia de Grandes Logias Regulares del mundo, “la necesidad de ampliar los horizontes de la Tolerancia en el mundo; de acrecentar los fueros del Laicismo con un estado neutral en materia religiosa; y la de humanizar la globalización”. Al final de la entrevista, el periodista traviesamente interroga al Gran Maestro Carvajal acerca del encuentro internacional de Grandes Logias masculinas, femeninas y mixtas que se celebró en Santiago desde el día 19 hasta el 23 de mayo –se refería a la 43° Asamblea General de Clipsas– y lo único que atina a responder tan alto dignatario de la Masonería chilena, ante un público de varios cientos de miles de lectores de este siglo XXI, como si de él dependiera que la mujer entre a la Masonería, es que “hacer ingresar a la mujer en la Masonería sería hacerla vivir bajo la sombra de un árbol demasiado frondoso”. Es difícil precisar exactamente a qué árbol frondoso hacía referencia, pero asiste el consuelo a los Masones progresistas, para no sufrir de pena ajena, de que la sociedad civil, ante tamaño anacronismo, debió pensar que es esta una más de esas declaraciones cifradas de los Masones que solo ellos entienden. Ojalá fuera así...
No existen mayores razones para esperar que el nuevo Gran Maestro de la masculina Gran Logia de Chile, Juan José Oyarzún, elegido y posesionado el día 25 de junio de 2006, para un periodo de cuatro años, en reemplazo de Jorge Carvajal, trabaje para cambiar la discriminación de genero que práctica su Obediencia, a pesar de haber declarado a la prensa ese mismo día, que "La Gran Masonería no tiene una filosofía. Crea en sus hombres un sistema filosófico que va evolucionando de acuerdo a los tiempos que corren. Estamos en el umbral del tercer milenio y del Siglo XXI. Nuestros hombres deben adaptarse al mundo que viene".
¿Qué decir de la Masonería mixta, que está presente en más de 60 países del mundo? ¿Y de la femenina, que actúa como por espejo y no admite a los hombres? De la existencia actual de estas Grandes Logias femeninas, y de Logias independientes o jurisdiccionadas a ellas, que así discriminan a los hombres, existen datos ciertos en las siguientes 42 naciones: Francia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, España, Luxemburgo, Letonia, Lituania, República Checa, Italia, Polonia, Rusia, Rumania, Bulgaria, Serbia, Líbano, Alemania, Grecia, Hungría, Turquía, Portugal, Isla Mauricio, Marruecos, Togo, Camerún, Costa de Marfil, Gabón, Congo, Benin, Senegal, Guadalupe, Martinica, Venezuela, Brasil, Puerto Rico, Haití, México, Chile, Perú, Bolivia, Estados Unidos y Canadá. Ninguna de ellas de adopción y la mayoría practicando el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en primer lugar, y el Rito Francés en segundo.
Para facilitar la propagación de la tendencia femenina en el mundo se ha dispuesto por parte de algunas Grandes Logias Femeninas el mecanismo de crear Logias llamadas Itinerantes que viajan al lugar en que existen mujeres con deseos de ingresar a la Orden, las inician, les aumentan el Salario, las Exaltan, y cuando existe la posibilidad de Levantar las Columnas de una Logia Justa y Perfecta, lo hacen bajo su jurisdicción. Luego esperan que el nuevo Taller crezca, les ayudan a crear dos o más Talleres, para finalmente fundar una nueva Gran Logia Femenina. Entre las más activas en esta política, parece estar la Logia Rosa de los Vientos, creada en París el 12 de marzo de 1978, bajo los auspicios de la Gran Logia Femenina de Francia, que se dedica a la iniciación de mujeres en todo el planeta.
El impulso de la Masonería Femenina es tan fuerte, que en solo la década de los 70 del siglo XX se levantaron las Columnas de 76 Logias de este estilo en el territorio de Francia, y al cerrar el año 2005 la principal Obediencia Femenina francesa contaba con 11.500 Masonas activas, un guarismo cuatro veces superior al del total de los Masones que ostenta Colombia, y mayor que el del número de Masones de los 5 países independizados por Simón Bolívar.
En París, en el año 1982, las Grandes Logias Femeninas de Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Portugal, Suiza y Grecia, crearon el Centro de Enlace Internacional de la Masonería Femenina (Centre de Liaison International de la Masonnerie Femenine – Climaf), el cual se ha venido reuniendo puntualmente cada dos años, aumentando siempre el número de Grandes Logias participantes. En la fecha de su fundación Climaf acordó que su objetivo sería el de “... crear para las Obediencias miembros un espacio de reflexión y de acción común para promover los valores de la Francmasonería universal”.
De las Masonas que han sido orgullo de la Orden y han prestado sus luces a la humanidad, podemos destacar en el siglo XIX a la escritora francesa y defensora de los derechos de los trabajadores y la igualdad de la mujer Flora Tristán, y a la anarquista y heroína del pueblo de París Louise Michel; en el siglo XX se distinguen con luz propia la franco americana cantante, bailarina, defensora de los derechos civiles de los negros y miembro de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial, Josephine Baker, así como el primer latinoamericano en recibir el Premio Nobel de Literatura, la chilena Gabriela Mistral.
¿Y en Colombia? En Bogotá existen tres Logias de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano: 1.314, “Libertad”; 1.814, “Sol de Oriente”; 1.820, “Sol de Colombia”. Igualmente trabajan en la ciudad de Pereira dos: 1.545, “Jacques de Molay” y 1.796, “Estrella del Sur”. Y en Barranquilla recientemente se le dio un nuevo impulso a la Logia 1.477 “Luz del Caribe”. En esta Obediencia el número de orden va antes del nombre.
De estas Logias la Respetable Logia No. 1.314, “Libertad” de Bogotá, cumplió 25 años el día 7 de enero de 2006 de actividad ininterrumpida
Según datos suministrados por el estudioso Masón Adriano Moreno Weinstein, en Bogotá fue fundada en 1937 una Logia Mixta del Derecho Humano llamada No 623 “Sol de Colombia J. B. Acuña”, en honor de José Basileo Acuña Zeledón, el Masón costarricense que impulsó la creación de Logias del “Derecho Humano”en el Caribe, a partir de la Logia No 621 “Saint German” fundada en San José de Costa Rica en 1919. Luego vendrían otras en Cuba, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Panamá. Este Taller colombiano aparece también en el libro "Le Droit Humain International 1913 - 1947 De l’éveil à la mise en oeuvre", escrito por Marc Grosjean, ex Gran Maestro del Derecho Humano y publicado por Editions Detrad aVs, París, 2002.
Se considera que esta Logia funcionó probablemente hasta el 9 de abril de 1948 cuando la represión conservadora en Colombia generó tales temores entre los Masones bogotanos que se prefirió no reunir de nuevo el Taller, y al parecer, a la fecha de esta edición ya no quedan sobrevivientes del grupo inicial de Masones que trabajó en la Logia pionera. La última que se conoció fue la Masona Corina Martínez quien ya falleció.
Precisamente, en los años 1990 Corina Martínez y algunos otros Masones entregaron una serie de Mandiles y decoraciones pertenecientes a dicha Logia. De estas reliquias, hoy reposan en el Museo de la sede principal del Derecho Humano en París un juego de Mandiles de Aprendiz, de Compañero y de Maestro, así como un par de Mandiles de grados escocistas que eran usados por los Masones de dicha Logia.
El resto de la utilería donada, junto con alguna documentación, la tiene en su poder la actual Logia 1.820, “Sol de Colombia”, para preservar la memoria de aquella primera Logia desaparecida.
También es digno de destacar que en Cali funcionó por más de una década a partir de 1982, la Logia mixta No 1.329 “Fraternidad de Occidente”, igualmente jurisdiccionada a “El Derecho Humano”, la cual alcanzó a trabajar en el Templo de la Gran Logia Occidental de Colombia ubicado en la carrera 4 No. 839, Piso 13, Edificio Benjamín Herrera, de esa ciudad.
Por otra parte, el Gran Oriente Latinoamericano –Gola– posee una Logia en Pereira, denominada “Fraternidad Lauterina” No. 33, la cual a su vez cuenta con un Triángulo en Santa Marta, pero el más reciente adelanto Masónico colombiano, en lo que se refiere a la igualdad de género, lo constituye la aparición con mucho dinamismo, en el año 2007 en Barranquilla, de la "Federación Colombiana de Logias Masónicas", con Carta Patente del "Gran Oriente de Francia", que trabaja con base en lo que en España llaman la "triple opción", es decir, que cada Logia se encuentra en libertad de definir si será masculina, femenina o mixta.
En 1999 ingresa a Colombia, de la mano de las Grandes Logias Regulares de Bogotá y Bucaramanga, la Orden de las Estrellas de Oriente (Eastern Star). Esta Orden no es Comasonería, como se afirma con frecuencia. Ni tampoco Masonería de Adopción; aunque sí se derivó de la Masonería de Adopción francesa de 1850. Diecisiete años después de la fundación del Supremo Consejo Neogranadino, hoy del Grado 33 para Colombia, y 135 años antes de la del Supremo Consejo Colombiano del Grado 33°.
En 1855, la Orden de las Estrellas de Oriente creó sus propios rituales Masónicos y actualmente hay en el mundo un poco más de dos millones de mujeres afiliadas realizando una obra filantrópica y de ayuda social, superior, por ejemplo, a la de toda la Masonería masculina colombiana, sumados regulares y progresistas.
La idea dominante en Colombia, entre las Grandes Logias masculinas, es que la Orden de las Estrellas de Oriente en la práctica no vaya más allá de un voluntariado de señoras cuya misión principal sea la de brindar apoyo a las labores filantrópicas de las Obediencias Regulares integradas por sus esposos, padres y hermanos carnales, de las cuales, la más antigua de Colombia, la Regular de Barranquilla, a duras penas alcanza la mitad de su antigüedad.
Hasta Américo Carnicelli, el más importante historiador Masónico colombiano, inexplicablemente omitió en las 1.020 páginas de los dos tomos de su obra titulada Historia de la Masonería Colombiana la existencia de la mencionada Logia mixta jurisdiccionada a la Orden Internacional Mixta “El Derecho Humano”, que en la década de los 30 y los 40 del siglo XX trabajó en el mismo templo de la carrera 5° con calle 18 de Bogotá, en el que él mismo lo hacía, en el lugar que aún es sede de la Gran Logia de Colombia, a la cual él también pertenecía.
Pero esta no es la única Masonería femenina nacida en Norteamérica que recibe un tratamiento discriminatorio por parte de las Grandes Logias masculinas a cuyo lado generalmente coexisten. También están la Orden de la Reina del Sur, la de Amaranth, Las Hijas del Nilo, Las Hijas de Job, Las Hijas del Arco Iris, Las Hijas del Desierto, Las Hijas de Isis, Las Hijas de Osiris, Las Hijas de la Acacia en Cuba, etc.
La historia registra con asombro algunas discusiones, entre sabios, que tuvieron efectos reales catastróficos. Una de ellas es sobre el sexo de los ángeles mientras caía Bizancio, otra se ocupó en determinar a ciencia cierta cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler; y mientras se discutía en el Vaticano si los aborígenes americanos tenían alma, 90 millones de ellos morían a manos de quienes no tenían la paciencia de esperar la decisión.
En el Coloquio de Clipsas en Santiago de Chile, correspondiente al año 2004, el Gran Maestro del Gran Oriente de Suiza, Heinz E. Mühlethaler, trajo a cuento en su brillante exposición el siguiente comentario: un estudio muy documentado de los expertos de la Agencia Nacional Aeroespacial de los Estados Unidos (Nasa), determinó que según el peso, el tamaño, las características de la superficie, la frecuencia, la velocidad y la forma del batido de las alas, la temperatura corporal, el diseño aerodinámico, y su energía potencial, el colibrí no puede volar; pero como él no está al tanto, o no le presta la menor atención a tan importante conclusión, continúa volando. Eso mismo está pasando con la Masonería Liberal. La historia de la Masonería registrará las discusiones muy documentadas de quienes aún se preguntan si puede haber una o varias Grandes Logias en un mismo territorio, o si los cojos y las mujeres pueden ser Masones, o si los Masones pueden visitarse libremente o no. Galileo les diría de nuevo con sorna: “...y sin embargo, se mueve”.
No obstante lo anterior, en Colombia hay Masones importantes que afirman con una gran solemnidad, contra toda evidencia, que en ningún país del mundo existe más de una Gran Logia, y en consideración de ello plantean que las Obediencias actuales deben agruparse en una sola para estar a tono con todas las naciones del planeta. Como se ha visto, esto no solo no es cierto sino además es la prueba reina de que en nuestra nación se dan Masonerías con la frivolidad propia de la pantalla chica. En solo Estados Unidos trabajan cerca de 600 Grandes Logias, y en México y Brasil alrededor de 150 en cada país. Mientras tanto, el desobediente colibrí sigue volando.
La historia se preguntará, sin lugar a dudas, sobre la clase de asociación que es la Masonería contemporánea, y sobre la competitividad ideológica de ella en el mundo de hoy. Lo serio de la cuestión, es que la respuesta, cualquiera que sea, se está escribiendo desde ya, a dos manos, con la tinta indeleble del fratricidio y la de nobles encuentros fraternales de los que gran parte de los Masones se cuidan de asistir para no irregularizarse.
Y mientras tanto, el condenado colibrí sigue volando.