lunes, 12 de noviembre de 2007

El Águila Bicéfala Masónica

Por: Iván Herrera Michel. 33º

El Águila Bicéfala aparece por primera vez en un documento Masónico como emblema de los Altos Grados en el decorado del diploma de Caballero de Oriente – último Grado del Rito de Perfección - firmado por Etienne Morin el 22 de agosto de 1767 en Santo Domingo (República Dominicana) a favor del Masón Alexis Delmás. En esta ocasión Morin rubrica el documento en calidad de “Gran Inspector y Fundador de los Eminentes Grados Establecidos en la Parte del Nuevo Mundo”.

Antes de esta fecha, el Águila de dos cabezas había sido adoptada en 1758 como símbolo Masónico al fundarse el Consejo de Emperadores del Oriente y el Occidente. En aquellos tiempos era común representar de esta manera la dominación de los emperadores sobre el este y el oeste.

Hoy es el emblema del R:. E:.. A:. y A:.. y de sus Grados 32º y 33º, y sobre su significado se han intentado varias explicaciones. En la doctrina alquímica – hermética, en la cual se basan algunos autores Masónicos, el águila representa un humilde escorpión que se arrastra transformado en una criatura que vuela libre. Simbolizaba además el sulfuro purificado y la doble cabeza a menudo representa la reconciliación de la materia con el espíritu.

Para otros pensadores Masónicos la principal razón para su adopción en 1758 obedece a la intención de mostrar un símbolo que implicara una doble jurisdicción territorial y una soberanía universal. Si se trataba de conformar un Consejo de Emperadores del Oriente y del Occidente el símbolo más idóneo era el que correspondía a algo similar en la geopolítica internacional de la época.

Otra interpretación afirma que el águila simbolizó la unión de la soberanía temporal y espiritual del emperador.


En tal sentido la usaron las dinastías de los Paloeólogos en Bizancio del siglo XIII al XV, la de los Habsburgos en Madrid y Viena en el siglo XV, y la de los Zares de Rusia desde el siglo XV hasta 1917 en que la revolución sustituye el escudo imperial por la hoz y el martillo.

Este Águila Masónica también se conoce como “Águila de Lagash” por haber sido encontrada su más antigua representación en la ciudad sumeria de Lagash, en lo que hoy es Irak. Igualmente abunda como emblema en la posterior civilización Hitita que floreció en ese mismo país entre los siglos XX y XIII antes de nuestra era, llegando en la edad media al viejo mundo a través de Bizancio que la usó para representar las dos herencias de oriente y occidente que pretendía como sucesor del imperio romano. A partir del año 1250 el Sacro Imperio Romano Germánico la adopta hasta su disolución en 1806. Luego es conservada como emblema por el imperio austriaco hasta su terminación en 1919 en que se instaura la República de Austria.

Actualmente la usa la Iglesia Ortodoxa Griega para resaltar su carácter de descendiente de Bizancio, y también la encontramos en múltiples diseños en las banderas de varios países de Europa del este, como distintivo de tabernas bábaras, emblemas de equipos de fútbol, logotipo de una conocida marca de cerveza, etc.

Cuando el Rito de Perfección deviene en el R:. E:. A:. y A:. se conserva el Águila Bicéfala en sellos, estandartes, adornos e insignias, pero es en el Congreso de Lausana, Suiza, de 1875, en que se aprueba formalmente como Gran Sello de la Orden.

En esta última ocasión, se hace constar en el “Apéndice a los Estatutos Fundamentales y Grandes Constituciones del Supremo Consejo del 33º Grado” que se ratifica las instrucciones contenidas en las Constituciones de 1786, en el sentido que:

El Gran Sello de la Orden es un Escudo de plata con un Águila de dos cabezas semejante a la del Estandarte, y coronada de la diadema Real de Prusia, sobre la cual hay un triángulo radiante con la cifra 33 en medio; puede coronarse el Águila solamente del triángulo o de la diadema.”

En la parte inferior del Escudo, bajo las alas y garras del Águila, hay treinta y tres estrellas de oro dispuestas en semicírculo. Todo esto va circundado de la inscripción: "SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33º PARA…."”

Naturalmente, estas 33 estrellas del Gran Sello de la Orden no pueden ser interpretadas más que en una forma: corresponden a cada uno de los 33 Grados del R:. E:. A:. y A:., ya que bajo interpretación que sostiene la extensión del mismo de 30 Grados, quedarían sobrando tres estrellas.