(Palabras pronunciadas en el Tercer
Simposio Masónico, sobre “SINERGIA MASÓNICA”, organizado por la Gran Logia Universal
Mixta de LL:. y AA:.MM:. de Habla Hispana en los Estados Unidos de América, Or:.
de New Jersey (USA), los días 19 y 20 de
septiembre 2014 (E:. V:.)
Por Iván Herrera Michel
(Saludos protocolarios
y fraternales)
Queridos Hermanos y
Queridas Hermanas,
IL:. H:. Benjamín Sabido, Gran Maestro anfitrión |
Es un bonito tema, el
de la Sinergia Masónica. En realidad, es
de los más bellos sueños que se pueden concebir entre nosotros, y tiene mucho
que ver con el alma de nuestro método Iniciático y con la clase de fraternidad
que soñamos para nosotros. Podríamos
también decir que la sinergia es exactamente lo que simboliza la colmena
rodeada de abejas en la Masonería.
Yo recuerdo que hace
treinta años, cuando me Inicié en la Orden, tenía la firme convicción de que la
Masonería era una y única, y de que los Masones eran unidos, cualquiera que
fueran las circunstancias, y de que, como dicen en mi tierra, “todos empujaban para el mismo lado”.
Es decir, lo mismo que
el H:. Michel Meley, reelegido hace menos de un mes como Presidente de la
Federación francesa de la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano”, en su discurso de
clausura de la Asamblea General del año 2014, definió como la “unión sagrada de los masones, más allá de
las particularidades obedienciales”.
Pero a veces tengo la
impresión, de que la diplomacia Masónica nos ha convertido en un sistema de
castas, sustentado en normas inútiles, que, Congreso tras Congreso, Tenida tras
Tenida, van impulsado un tránsito velado de la Masonería autentica a una
Masonería que es expresión de un interés externo a la construcción del Gran
Templo de la humanidad.
Casos hay muchos para
ilustrar el daño que se le hace a la Masonería con base en las normas inútiles
que conocemos, pero me conformo con recordar
dos ocurridos este año:
1) La IX Reunión de Soberanos
Grandes Comendadores de América del Sur congregó en Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia, el 29 y 30 de mayo, a seis Supremos Consejos provenientes de igual
número de países de los trece que tiene la región, y pese a lo precario de la
asistencia, no invitó a sus Hermanos de los Supremo Consejos de Santa Cruz y de
Cochabamba, que cuentan con más miembros que la mayoría de ellos, en lo
doctrinal observan las mismas definiciones sobre la “regularidad”, no aceptan relaciones con Grandes Logias y Supremos
Consejos mixtos, y sobre la plataforma del grupo internacional al que
pertenecen - tan numeroso, legítimo y
regular como el que lidera el Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de
Estados Unidos - poseen relaciones fluidas con Supremo Consejos de Europa, África,
Oceanía, Asia y América.
2) El Consejo Ejecutivo
de la Confederación Masónica Interamericana (CMI), conformado por los
Presidentes de sus seis zonas, reunida en Buenos Aires, Argentina, el 27 de
junio 2014, al ocuparse por tercera vez del fraccionamiento de la Masonería
masculina del Paraguay, en vez de enviar un mensaje conciliatorio, u ofrecerse
como fraternales mediadores, se limitaron a profundizar la división invocando su
tan manoseada interpretación de la “regularidad”.
Algo similar podemos
observar en el espectáculo, digno de un reality de televisión, que están
ofreciendo desde hace dos años más de 70.000 Masones franceses, pertenecientes
a cuatro Grandes Logias y a dos Supremos Consejos del REAA, todos masculinos,
en la competencia para conquistar el galardón de la “regularidad” que otorga su graciosa majestad desde la Gran Logia
Unida de Inglaterra. Las reverentes
genuflexiones a Londres, y los comunicados públicos con los que se atacan sus
líderes, distan mucho de la dignidad que se espera de una actuación
Masónica.
Por otra parte,
confieso que me impresionó mucho el saber qué cuando en la segunda Guerra
Mundial los regímenes totalitarios estaban asesinando y despojando de sus
bienes a los Masones de Europa continental, sus Hermanos ingleses para brindar
ayuda primero distinguían entre quienes en su concepto eran “regulares” y quienes no lo eran.
Aquí mismo, en Estados
Unidos, en el mes de febrero de este año, se celebró en Baltimore la “Conferencia de los Grandes Maestros Norteamericanos”, que gustan de identificarse como
“regulares”, y a los tres meses, en
Jackson, Mississipi, se reunió la 95° “Conferencia
de Grandes Maestros Prince Hall”. Lo
absurdo del caso, es que, aunque ambos grupos sumados representan el 70% de los
Masones estadounidenses, no hubo una sola invitación cruzada entre ellos y
estaba claro que un miembro de un conglomerado no sería bien recibido en las
reuniones del otro, a pesar de que la Gran Logia Unida de Inglaterra ha “reconocido” como “regulares” a una treintena de Grandes Logias Prince Hall,
Por lo que es evidente
que al interior de la Masonería norteamericana aún se practica con pleno rigor
la doctrina del caso Plessy contra Ferguson, de 1896, que dio solidez a la
segregación racial en Estados Unidos bajo el lema “iguales, pero separados. De
hecho, la Conferencia del año 2015 de los Masones blancos será en el mes de
febrero en Vancouver, Canadá, y la de los Masones negros, se llevará a cabo en
el mes de mayo, otra vez en Jackson, Mississipi.
En cambio, me encantó
conocer la manera como, de la mano del Presidente Masón Lázaro Cárdenas del
Río, los Masones mexicanos albergaron durante los 40 años de la guerra civil
española y la dictadura de Franco, al Grande Oriente Español y al Supremo Consejo
del Grado 33 para España. Aún hoy
sobrevive, la logia "Luz Hispánica”
en el seno de la Gran Logia Valle de México, fruto de esa experiencia fraternal,
A menudo me dicen que
esta situación está mejorando y que está desapareciendo el germen de la
discordia que nos acompaña desde la fundación de la primera Gran Logia en
Londres, en 1717, pero yo no observo que las cosas estén variando. No es sino que miremos la evolución del
nombre del grupo internacional que se reunió en Bucarest, Rumanía, en el mes de
mayo de este año.
Nació en 1995, en
México, bajo el nombre de “Conferencia
Mundial de Grandes Maestros”, que luego cambió a “Conferencia Mundial de Grandes Logias”, y podría pensarse que en un
futuro, al amparo de esta expresión genérica, se pudiera presentar un debate
interno sobre abrirse e integrarse de una manera más fraternal que la
acostumbrada al resto de la Masonería con la que se les tiene prohibido
relacionarse.
Lazaro Cardenas con Decoraciones Masónicas |
Pero finalmente,
decidieron dejar muy clara su intención aislacionista en la reunión de la India
del año 2012, al volver a cambiar el nombre a “Conferencia Mundial de Grandes Logias Masónicas Regulares”, como se
le conoce hoy en día. Ni siquiera han
invitado a las últimas reuniones a la treintena de Grandes Logias de negros
Prince Hall, que están estrenando “reconocimiento”
como “regular” inglés desde hace unos
cuantos años.
Y es lógico pensar que
así ocurriera, ya que el grupo desde 1998 hasta el 17 de mayo de este año, ha
estado dirigido por el Ex Gran Secretario de la Gran Logia de Pennsylvania.
Thomas Jackson, en calidad de Secretario Ejecutivo, quien fuera antes
Presidente de la Conferencia de Grandes Maestros de Norteamérica. Los recientes acontecimientos de Ferguson
(Missouri), recuerdan que la segregación, la discriminación y la marginalidad
racial en Estados Unidos tienen raíces profundas y aún no han culminado, a
pesar de contar durante los últimos siete años con un Presidente
afroamericano.
Queda la inquietud, que
solo el tiempo despejará, de si ahora que ha sido reemplazado Thomas Jackson,
en el cargo de Secretario Ejecutivo, por el Ex Gran Maestro de la Gran Logia
Nacional de Rumanía, Radu Bălănescu, la segregación racial de las Conferencias
va a continuar o si la balanza se va a inclinar a favor del modelo de
relaciones exteriores británicas y se curse invitación a los Grandes Maestros
Prince Hall para las próximas citas.
También suelen
recomendarme que no hable de estos temas, pero de nuevo no veo que sea útil
evadir el diálogo. Es más, creo que por
muy compleja que se presente la situación, siempre ofrecerá una oportunidad funcional para contar
con mejores resultados que los que brindan la descalificación mutua.
Por ejemplo, la
Masonería del futuro, o sea la de los nuevos Masones, está conformada por
mentalidades más críticas y más inclinadas a corregir los vicios exteriores que
han hecho nido en la Orden. En la medida
en que las edades de los Masones suben, sus posiciones suelen ser más
conservadoras sobre el Statu Quo.
Últimamente me he
estado fijando en que algunas de las Grandes Logias femeninas y mixtas que
conozco cumplen a cabalidad los estándares de “regularidad” exigidos por la “Conferencia
de Grandes Maestros Norteamericanos”, así como los Landmarks requeridos por
la Gran Logia Unida de Inglaterra, lo cual me muestra a las claras que en la
mayoría de los casos no es cuestión de Landmarks o estándares, sino que
nuestros Hermanos se escudan en algo tan abstracto y polivalente como suelen
ser las tradiciones y los usos y costumbres, sobre los que tampoco existe
unanimidad, para simple y llanamente cerrar el pórtico de sus Templos según sus
propios pareceres.
De ahí, que no sea
verdad que el tribalismo Masónico sea un asunto de Landmarks, estándares,
regularidad, libertad de conciencia o tradición. Las respuestas acerca del porque los Masones
se dividen por sexo, raza, territorio, convicción política o religiosa, Etc.,
hay que buscarlas en la antropología, la sociología y las neurociencias, en
cuanto intentan dar respuestas al cómo y al porqué de la manera en que los
seres humanos siendo todos diferentes se relacionan y se organizan entre sí.
Al escribir estas
líneas, me viene a la memoria el caso de un Masón colombiano, a quien conocí
casualmente en el mes de julio de este año, cuya familia conserva la tradición
varias veces centenaria de transmitir del padre al hijo primogénito varón una
Biblia manuscrita que ostenta una lista de poseedores a la que le van añadiendo
los nombres de los nuevos dueños.
Pues bien, resulta que
a este Querido Hermano le tocó en suerte en la vida tener solo hijas y siente
que su obligación moral es entregar la Biblia a un sobrino, ignorando
totalmente a su propia hija, lo cual no deja de ser un caso más de
discriminación de género. Cuando le
pregunté si consideraba más importante observar la tradición que respetar los
derechos humanos, me contestó rápidamente que los derechos humanos son más
importantes, pero que él iba a observar la tradición.
Debo confesar que he
oído razonamientos semejantes provenientes de poblaciones que observan
cumplidamente las tradiciones milenarias de la ablación genital femenina y la
circuncisión religiosa de niños.
Mi opinión opuesta,
radica en que no existe una obligación moral cuando ella perpetúa una iniquidad
ancestral, y que en cambio sí existe, en estos casos, la obligación moral de
corregirla.
Una tradición que
aporta valor Iniciático, y la de la Masonería debe aportarlo, si se asume de
manera progresista y adogmática, permite observar su propio pasado y corregir
el distanciamiento que pudo haber adquirido con la libertad, la igualdad y la
fraternidad entre todos los seres humanos, sin ningún distingo, como distintivo
de la identidad Masónica. Asumir
nuestros predicamentos de manera progresista no es un ejercicio estéril.
He asistido a varios
encuentros Masónicos y Tenidas en donde el tema de reflexión común es el de
cómo resolver las principales dificultades actuales de la Orden, con miras a un
mejor futuro. Los Hermanos y las
Hermanas siempre tienen muchas ideas al respecto.
Y aunque los problemas
Masónicos de España no son los mismos que los de Madagascar, ni los de México
parecidos a los de Italia, ni los de Colombia iguales a los de Canadá, ni los
de Irlanda similares a los del Congo, ni los de la India semejantes a los del
Perú, ni los de los Estados Unidos análogos a los de Japón, ni los de Argentina
idénticos a los de Marruecos, por ejemplo, el hecho cierto e incontrovertible es
que esas Masonerías están conformadas por organizaciones integradas por Masones
y Masonas inmersos en realidades diferentes, necesariamente permeadas por la
cultura local, en donde, como dijo Marco Aurelio en el siglo II, “lo que no es útil para la colmena, no es
útil para la abeja”.
Pareciera que el
problema tribal Masónico, pueda tratarse desde las buenas intenciones y la
fraternidad. Yo no veo tan color de rosa
la solución, y para mí es obvio que la Tolerancia a veces no es suficiente. Tampoco es correcto simplificar sus
determinantes con la ecuación freudiana “Eros
y Tánatos”. O sea, como un pulso
permanente entre una propensión a la construcción y otra a la destrucción. En realidad, todo este tribalismo posee
raíces antropológicas y sociológicas mucho más profundas que tienen que ver con
la naturaleza humana, con su organización social y con su construcción
cultural.
Otra cosa que me
recomiendan con frecuencia, en los correos que de tarde en tarde recibo, es que
haría muy bien dedicándome al simbolismo de la Masonería, tan rico y extenso
que seguramente no me dejaría tiempo para pensar en las discusiones que se
viven al interior de la Orden Masónica.
Pues claro que me
interesa mucho dedicarme al simbolismo y a los símbolos de la Masonería. Y bastante, a su naturaleza a la luz de una
psicología profunda que busque identificar las cosas en nuestro interior que no
permiten que transformemos nuestras opiniones negativas en otras útiles. Yo creo en el potencial de aprovechamiento
que existe en la abstracción implícita en las figuras simbólicas, y en que
ellas son un medio privilegiado de comunicación y difusión de contenidos. Yo creo firmemente que en el escenario
Masónico los papeles esterales están a cargo de los conceptos y las
comprensiones, y no de los Masones. Yo
creo, con fe de carbonero, que el carácter Iniciático de la Masonería nos
brinda una oportunidad para adquirir una mirada distinta y privilegiada sobre
la realidad.
Pero no creo, en modo
alguno, que el progreso extraordinario de la ciencia y la tecnología, así como
el triunfo de la razón y la lógica formal, desde hace dos siglos, signifique
que no existen incógnitas que no son accesibles al ser humano por medio del
análisis racional. De pensar así,
tendría que desechar el símbolo como herramienta de comprensión de nosotros
mismos.
El racionalismo es una
forma de adquisición del conocimiento, insuficiente fuera del ámbito de la
búsqueda de la verdad y del discernimiento científico. El simbolismo, y su eje símbolo / imaginación,
hace relación con el psicoanálisis, con el mundo de los mitos, con el
inconsciente colectivo, con las neurociencias y con la sicología profunda, para
responder personalmente a nuestras grandes preguntas, ya que una buena parte
del comportamiento humano indudablemente no proviene de la razón
consciente.
El pensamiento
simbólico es consustancial con el ser humano, pero no se puede dejar a la sola
imaginación el campo de lo simbolizado, en el camino de descubrir
trascendencias a fenómenos tan reales como el de la búsqueda de un sentido, a
la optimización de una vía individual, a las emociones, al arte, al amor, a la
civilización o a la belleza, por ejemplo.
A pesar de ello,
siempre existe el riesgo de que nuestra conciencia individual se vuelva sumisa
a la conciencia colectiva. Tanto en la
Masonería como fuera de ella. No se
pueden descartar los alcances de la cultura común y de sus efectos
reduccionistas para alcanzar una visión maniqueísta de las cosas. Eso hace que,
como dijo Aristóteles hace 24 siglos, la victoria más dura sea la victoria
sobre uno mismo.
No es un tema sencillo
ni lineal. El tribalismo constituye para
una persona una fuente de identidad y de confort. Fortalece el sentido de pertenencia y promete
una mayor valoración dentro del grupo que la acepta. Por este camino, la ganancia recibida es la
pertenencia a una casta, la adquisición de una referencia social, etc.
Inconscientemente, el
miembro de un grupo tiende a inclinarse y a estructurar su opinión de acuerdo
con lo que considera que es el consenso general. Y por eso vemos con frecuencia que hay
Masones que en privado expresan opiniones diferentes a las de la Gran Logia a
la que pertenecen, y que al mismo tiempo se niegan a promover cambios en ella,
a pesar de estar al tanto de que la información que reciben está sesgada, por
el temor a quedar marginados. Bien
sabemos que en algunas Grandes Logias se práctica un verdadero matoneo hacia
sus miembros.
Yo no creo que haya que
tratar de convencer a estos Masones y Masonas para que asuman un liderazgo
fuerte en sus Obediencias dirigido a cambiar sus sinsentidos. Cada quien es libre frente a su conciencia de
trabajar o no por el cambio. Yo creo más
bien, que reuniones plurales como este Simposio a de New Jersey, tienen el
potencial y ofrecen la sinergia necesaria para mostrar que es posible un mundo
Masónico más coherente con sus principios fundacionales de unión de lo que está
disperso.
En estas citas no solo
se puede hablar libremente, sino que además se debe hablar con claridad. He sido testigo a lo largo de algunos años de
cómo estos encuentros provocan en muchos Masones y Masonas un cambio de mirada,
que hace que una misma tradición se observe de forma totalmente diferente.
Hace un tiempo la
escritora española Almudena Grandes dijo sobre un partido político de su país
que tenía “suficiente gloria como para no
ocultar sus pequeñas miserias”. Y
eso es algo que perfectamente se puede aplicar a nuestra Masonería.
Queridos Hermanos y
Queridas Hermanas,
Quiero culminar estas
palabras contándoles que a mí me gusta mucho el lema que adoptó la Unión
Europea para sí, en el año 2000, luego de haber realizado un concurso entre
80.000 jóvenes estudiantes de secundaria de 15 países en 12 idiomas, que en
latín es “In varietate concordia”, y
cuya traducción oficial al castellano es “unidos
en la diversidad”.
Pero lo que más me ha
impresionado de estos muchachos, es que en la convocatoria se recibieron 2.016
propuestas conformadas por 400.000 palabras, en las que emplearon con mayor
frecuencia los términos: paz, unidad,
unión, juntos, futuro, diferencia, esperanza, solidaridad, igualdad, libertad,
diversidad y respeto.
Yo sé bien que las
tensiones en Europa están muy lejos de desaparecer. Pero la verdad es que los europeos ya no se
matan con tanto ardor como lo hicieron durante los dos últimos milenios y no
han vuelto a arrastrar a la humanidad hacia una tercera gran guerra surgida de
sus entrañas.
Pero traigo esto a
cuento, porque no se me ocurre una mejor propuesta, frente al drama de una
Masonería dramáticamente dividida, que adoptar como propio el clamor de
concordia de estos 80.000 jóvenes, y ocuparnos en brindar a la Orden y a la
humanidad el resultado de nuestros trabajos combinados.
En una labor, a la que
con lujo de acierto nos invita la Gran Logia Universal Mixta de LL:. y AA:.
MM:. de Habla Hispana en los Estados Unidos de América, en este Tercer Simposio
Masónico de New Jersey sobre “Sinergia
Masónica”.
Muchas gracias a todos.
IHM.
Sep. 19 de 2014 (E:. V:.)
New Jersey (USA)