viernes, 24 de abril de 2020

EN LA HORA DEL MANDIL


                       
Mensaje al “Primer Encuentro Internacional de Médicos Masones”, al que fui invitado (a pesar de ser abogado) a dirigir unas palabras, celebrado a través de la plataforma ZOOM el 23 de abril de 2020 (E:. V:.).  Estas reuniones son una extensión del chat internacional de Wasap UNIÓN MÉDICA MASÓNICA, integrado exclusivamente por Masones que sean médicos graduados, con el fin de apoyarse, intercambiar información, estudios y experiencias relacionados con la actual pandemia. 
            
Los QQ:. HH:. interesados en ser miembros puede dirigirse a los siguientes números: +57 3147651514, +57 3162599996 y +57 3013538355.
               
                     
EN LA HORA DEL MANDIL
             
Por Iván Herrera Michel
                      
Buenas noches mis Muy Ilustres y Queridos Hermanos y Hermanas, en sus Grados y Calidades, literalmente, esparcidos sobre la faz de la tierra, en ambos hemisferios. Tengo mucho gusto en saludarlos desde el Caribe colombiano.
               
Presento mis Respetos a las Grandes Dignidades que nos honran con su presencia en esta reunión.
                         
Presento mis respetos a todos ustedes mis QQ:. HH:. del área de la salud que me inspiran desde todas partes con su ejemplo de personas libres y de buenas costumbres que glorifican sus juramentos colocándose al mismo tiempo el Mandil y la bata, de pie y al Orden. Demostrándose una vez más que la Masonería es tan larga como de Occidente a oriente, tan ancha como de norte a sur, tan alta como el Cenit y tan profunda como el nadir.
                             
No seré yo el que enseñe Masonería a quienes, como ustedes, están en la primera línea de choque en el mayor, más grande y más feroz combate que la ciencia ha librado en toda su historia contra una enfermedad mortal, que paralelamente está aumentando las tensiones en sociedades con problemas sociales y económicas preexistentes.
                        
Será lo primero, agradecer la oportunidad que se me brinda de dirigirme a tan selecto grupo de Hermanos y Hermanas, en lo que es la primera de una serie de reuniones y charlas de interés médico que se estarán agendando periódicamente.
                   
Y luego de saludarlos con la mayor fraternidad posible, voy a iniciar estas cortas palabras confesando mi estupor por la forma tan eficiente como una pequeña cosa microscópica ha sido tan potente como para cancelar nuestras Tenidas ordinarias de un golpe y sin lugar a apelación.
                       
En la historia de la Orden Masónica, ningún dictador, ningún Papa ni ningún Rey lo habían logrado hacer de forma tan drástica y rápida. Ni siquiera podemos reunirnos secretamente en la casa de alguno de nosotros como lo hacían nuestros antecesores en épocas oscuras de persecución para darnos un abrazo fraternal.
                         
Pero también debo confesar mi admiración por la forma tan rápida, eficiente y radical como los Masones y Masonas se han colocado el Mandil operativo de los obreros (blanco, con la babeta levantada, sin distingos de Rituales, Liturgias, Ritos, Grados, Gran Logia, reconocimientos, Confederaciones, Cartas Patentes, Landmarks o inclinaciones sociales o metafísicas), para servir a una sociedad que reclama moralmente a todos sus componentes que se incorporen al común combate contra un virus rebelde que puso en pausa al mundo y reta de paso los compromisos más sagrados de los Masones.
                         
En este sentido, siento que se ha interpretado bien el sueño de millones de Masones y Masonas de a pie, que han imaginado una Orden útil en la construcción del Gran Templo de la Humanidad.
                            
El método Masónico no admite Freelancer. Se práctica necesariamente en una Logia a través de una puesta en escena colectiva, pero su fin último es “la realidad”, como me lo dijo en una entrevista el Q:. H:. Charles Porset, una de los intelectuales más connotados de la Masonería europea. Lastimosamente hoy, y desde hace casi una década, ocupando su lugar en la Gran Logia de la Eternidad en el Or:. Eter:.
                    
Permítanme, mis QQ:. HH:., por favor, contarles algo que quizás ya algunos conocen.
                   
Hace tan solo ocho días, el chat de Wasap que hoy se llama UNIÓN MÉDICA MASÓNICA, solo tenía tres miembros y una idea. Éramos nuestro Q:. Hno:. Alejandro Sepúlveda (el único médico), nuestra Q:. Hna:. Alejandra Echeverry, y yo.
                      
Déjenme comentarles que ellos son dos magníficos Masones, con la cabeza bien puesta y el corazón estupendamente amoblado, que están cimentando una estructura organizacional para este grupo conducente a darle continuidad y sostenibilidad, más allá del fin de la pandemia del coronavirus. Dicho esto, debo reconocer que me ha encantado hacer equipo con ellos, y que estoy más que satisfecho con el salario recibido.
               
Pero como no hay nada tan activo como una idea a la que le ha llegado su hora, se nos aparecieron enseguida dos obreros extraordinarios. Sin su trabajo no estaríamos hoy reunidos. Se trata de nuestro Q:. H:. Alejandro Ceballos, médico también y actual Rector de la Universidad de Caldas, y nuestra Q:. H:. Juliana Botero, una joven Maestra Masona de 25 años de edad cronológica, psicóloga y trabajadora Social.
                 
Éramos tres HH:. Masones pertenecientes a tres Obediencias diferentes, unidos solo por la convicción de que un grupo de personas libres y de buenas costumbres, como ustedes, que aunara su condición y juramentos de profesionales de la salud a su calidad y juramentos de Masones, podían, unidos entre sí, al amparo del sigilo Masónico, a cubierto, bajo el paraguas de una original egrégora universal, elaborar un enorme trazado científico, para colaborarle a la sociedad en general en la construcción de la nueva normalidad que nace de este parto tan doloroso que nos regala injustamente una pandemia sin fronteras ni clases sociales que nos amenaza con una muerte solitaria.
                 
Hoy el chat de la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA cuenta con más de un centenar de miembros, de todas las geografías, de distintas especialidades y de múltiples experiencias, y, con toda seguridad, ha contribuido en la mejora de la atención médica en tres continentes a través de sus integrantes.
                 
Se ha pretendido desde un principio que no sea un espacio para memes, bromas, hacer ecos a los contenidos que circulan en las redes sociales, opiniones no basadas en evidencias... Para esas cosas, que disfrutamos mucho, existen otros espacios sociales.
                  
Ustedes, QQ:. HH:. del sector de la salud, se han asomado a un infierno en la tierra, pero, a diferencia de Dante en la Divina Comedia, están heroicamente dedicados a la singular aventura de arrebatarle almas a la muerte, ya sea en forma presencial o por telemedicina o por eSalud. Y eso les ha exigido el máximo rigor.
                    
La Masonería tiene herramientas de trabajo que ahora resultan inusualmente útiles para continuar en el mundo exterior los trabajos de las Tenidas rituales, y la solidaridad constructiva que siempre la ha caracterizado será muy necesario proyectarla a los extramuros.
                   
No obstante que ninguno de nosotros esperábamos la actual coyuntura sanitaria, social, económica, laboral y familiar, el método Masónico de construir simultáneamente un Templo interior y uno exterior, nos preparó para llevar a cabo una labor individual inmersa en una construcción colectiva, como si fuéramos un enjambre, en el que cada quien ejerce un rol imprescindible para la buena marcha del conjunto.
                   
En este sentido, la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA es un ejemplo inspirador que se recordará como precedente cuando el Covid-19 haya hecho tránsito de la literatura médica a los textos de historia, y ustedes, QQ:. HH:., siguiendo unidos, y portando sus Mandiles, estén combatiendo contra nuevos retos.
                   
Como Masones, las circunstancias actuales nos han llamado al tablero para rendir un rigoroso examen que mostrará quienes somos y para que servimos. Seremos calificados como Masones y como Masonería por quienes nos sucedan en las Logias y por la sociedad civil. Gracias UNIÓN MÉDICA MASÓNICA por demostrar una vez más que el trabajo en Logia no es una pantomima ni una burbuja ideológica, sino una preparación efectiva para un trabajo real y práctico dirigido a entregar a la próxima generación un mundo más sensible, más solidario y más empático.
                 
El chat de la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA no es una logia ni se le parece. Eso está claro. Tampoco está bajo la jurisdicción de ninguna estructura administrativa, ni simbólica ni filosófica, ni obedece a una determinada territorialidad que no sea la planetaria, ni requiere el reconocimiento de nadie. Ya no estamos en Logia, sino en el mundo exterior del que hablamos en las Tenidas para prolongar nuestros trabajos. Y la calidad científica demostrada ha confirmado esta unión con creces que es una interlocutora válida del siglo XXI.
                   
Y eso lo han posibilitado tres características principales de ustedes. La primera es que son Masones a carta cabal, la segunda es que son profesionales de la salud dedicados al estudio y la investigación, y la tercera es que han solicitado su membresía de manera absolutamente libre y espontánea. Como si todos estuvieran movidos por  las promesas de ejemplaridad personal y social que se hicieron a sí mismos en la banca de Aprendiz.
              
Pero sí obedece la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA a la antigua tradición de quienes han vestido el Mandil y la bata para ofrecer a la humanidad asistencia sanitaria y avances científicos en el área de la salud. Naturalmente, en este campo, no podría nombrar a los millones de meritorios profesionales que han pasado por nuestros Talleres en trescientos años y en todos los continentes, pero si puedo rendir a todos ellos un merecido tributo de admiración y aprecio a través de aquellos que han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina.
                                                  
Como por ejemplo, los QQ:. HH:.:
                    
 Santiago Ramón y Cajal, en 1906 por sus trabajos sobre el sistema nervioso.
                       
Charles Robert Richet, en 1913 por su investigación sobre los sueros y la anafilaxis.
                    
Jules Bordet, en 1919 por su hallazgo de la capacidad bactericida del suero de la sangre de los mamíferos y por la definición de la ligazón en el complejo antígeno-anticuerpo.
                    
Frederick Gowland Hopkins, en 1929 por sus descubrimientos sobre las sustancias elementales que el organismo necesita para no enfermar, y los nuevos métodos para analizar el ácido úrico de la orina.
                 
Y el más conocido de todos, Alexander Fleming, en 1945 por descubrir la lisozima y la penicilina. Cabe destacar que el altruismo del H:. Fleming era tan grande que lo llevó a no patentar su descubrimiento para facilitar su difusión en el mundo.
                  
………………………..
              
A estas alturas quiero reflexionar acerca de que no es gratuita ni ha surgido por generación espontánea el chat que hoy nos convoca, ni tampoco los lazos fraternales que nos ligan. Las Constituciones de Anderson de 1723, fuente positiva de la legislación Masónica, define a la Masonería como un Centro de Unión de personas que de otra manera nunca se hubieran conocido. Eso ha hecho la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA, y muy pocas veces, como en ella, se vuelve una realidad palpable, y sobretodo útil a la humanidad, aquello de “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía”.
             
En especial por que pone de presente que el viejo mandato, tres veces centenario, de unir lo disperso no se refiere a un fin social, sino que, por el contrario, posee la intención expresa y clara de construir sociedad y ser humano en un ambiente fraternal.
                 
              
QQ:. HH:. todos,
               
Algunos Masones han perdido la vida por la pandemia, otros la han padecido en su propio cuerpo y han sobrevivido, unos más en este momento luchan entre la vida y la muerte y son pacientes de difícil pronóstico, y hay quienes han visto han visto sufrir a sus familias o perdido un ser querido por el mismo motivo. A todos abrazo fraternalmente.
                
Una mano unida a la otra, formando una sólida Cadena de Unión, puede hacer que sigamos teniendo una Masonería del siglo XXI universal, balanceada, fuerte, sensible, inspiradora, trascendente y, por sobretodo, útil.
                   
               
QQ:. HH:. en sus Grados y Calidades, de todos los Orientes,
                       
No ha habido ni hay, ni habrá cuarentena ni aislamiento para la Masonería. Es la hora del Mandil. Es Medio Día en Punto. Los trabajos están abiertos como nunca antes en nuestra vida y no nos es permitido cubrir el Gran Templo de la humanidad.
                 
Muchas gracias por su atención




IHM.                 
Abril 23 de 2020 (E:. V:.)
         

                   
                  
                 

domingo, 5 de abril de 2020

ADIOS EMMANUEL. SIT TIBI TERRA LEVIS


Por Iván Herrera Michel
                                     

En la hora de las preguntas reales y las respuestas inexistentes, rindo sentido homenaje póstumo a mi buen amigo, familiar, y muy Q, e I:. P:. H:. Emmanuel Giraudet, 33°, quien repentinamente pasó al Or:. Eter:. a ocupar su lugar en la Gran Logia de la Eternidad, a la medianoche del día dos de abril de 2020 (E:. V:.).
                
“El amor por sus seres queridos y la amabilidad que tuvo por aquellos confiados a él, dio sentido a su vida. El altruismo no era una palabra vacía y la amistad era importantes para Emmanuel”.
             
Sin más palabras, y en honor a su memoria, trascribo dos poemas leídos en la ceremonia de honras fúnebres celebradas el seis de abril a las 4:00 P.M., en el Cementerio del Or:. de Mohammedia, Marruecos. Fue un momento especial. Con el mundo detenido, una Cadena Universal de Masones y Masonas acompañó su inhumación.


         
Emmanuel Giraudet, 33°
EL TESTAMENTO DEL INICIADO
                
Rudyard Kipling

Solo soy un hombre entre los hombres,
que respondió bajo la venda de los ojos y subió los tres escalones.
Vi la estrella flamígera, hice el signo.
Yo soy un eslabón en la cadena!
Es larga la cadena!

Ella se remonta hasta el siglo de Hiram, y tal vez aún más.
Encontramos nuestro signo en las piedras de los desiertos de arena bajo el cielo puro de Oriente, en esas llanuras en donde se elevaron templos colosales.
Poemas puros del poder y de la gloria.

Encontramos nuestro signo en los papiros que el tiempo ha teñido de ocre, en las hojas en donde el calame trazó las frases más bellas que se pudiera leer.
Encontramos nuestro signo en las altas catedrales,
en las alturas sublimes aireadas por los vientos de los siglos.
Encontramos nuestro signo incluso en las conquistas del espíritu que hacen
mejor a la humanidad, en la partitura de Mozart, en la página
de Goethe, el libro de Condorcet, las notas de Aragón.

Y sin embargo, solo soy un hombre entre los hombres, un hombre sin orgullo,
feliz de servir en su lugar, en su rango, solo soy un eslabón en la Cadena,
unido al universo en el espacio y en el tiempo.
Vivo solo un momento, pero unido a lo eterno.

Mi fe no puede derramar sangre, yo no odio, yo no sé cómo odiar.
Perdono al malo porque es ciego, porque todavía tiene la venda en los ojos,
pero quiero evitar que haga mal, que destruya y que mancille.

En mi lugar, de pie y al orden, trabajé lo mejor que pude.
En todas las horas de la vida, mi corazón permaneció fiel.
Me despojé de metales, combatí hasta el límite de
mis fuerzas el fanatismo y la miseria, la necedad y la mentira.

No le tengo miedo a nada, ni siquiera a ese sueño que llamamos muerte.
Espero soportar el sufrimiento con mi propia ayuda, sabré sufrir
lo que debe ser sufrido porque es la ley común.  Habré desbastado
la piedra, cumplí mi tarea como buen obrero con la escuadra y el compás.

Cuando me vaya, formad la cadena.
Nada se perderá de lo que se dio.  Siempre me quedaré
entre ustedes porque les dejaré lo mejor de mí mismo.
Oh hijos de la luz, mis hermanos.


FELIZ QUIEN SE ESFUERZA POR LAS PENAS AJENAS

Frederick mistral

Feliz quien se esfuerza por las penas ajenas
Quién hace del mundo una gehena
Quien llora mirando a los que no tienen techo,
Quien sostiene que la riqueza contamina,
Quién de su abrigo se despoja,
Quien con los humildes se arrodilla,
¡Y prende su fuego para los que tienen frío!
Y la gran palabra que el hombre olvida
aquí está: ¡La muerte es vida!
Y lo simple, lo bueno, lo dulce, lo redimido
¡A los pies de Dios tendrá un asiento!



martes, 31 de marzo de 2020

DE PICAPIEDRAS, BÚFALOS MOJADOS Y MASONES


Por Iván Herrera Michel
                    
Creo que muy pocos Masones se habrán salvado de que les pregunten por los “Búfalos Mojados”.
                         
Y no culpo al que pregunta, porque suelo encontrar que los Picapiedras eran Masones del Oriente de Piedradura (Bedrock, en el original inglés). Una población de 2.500 habitantes, a 200 pies bajo el nivel del mar, en los Estados Unidos de América.
                     
En realidad, si es claro que eran Masones, aunque nunca se les haya visto con un mandil en los 166 capítulos de la serie original, ni en las trece relacionadas, ni en los 17 especiales y películas animadas para TV y DVD, ni en las dos películas de cine, que se han ocupado de ellos.
                      
Y está también fuera de toda duda la militancia de Fred Flintstones y su inseparable Barney Hubble (sus nombres en inglés) en la “Loyal Order of Water Buffalo Lodge No. 26”, inicialmente llamada “Leal Orden de los Dinosaurios”, ya que se mostraron muy activos en ella en veinte episodios distintos asistiendo a cinco Templos diferentes.
                          
A las reuniones asistían con un sombrero de piel de búfalo, en clara alusión a la Orden de los Shriners (Antigua Orden Árabe de los Nobles del Santuario Místico), fundada en 1870 en Manhattan, USA, con un llamativo simbolismo islámico. Para comprobarlo, solo hay que observar el común símbolo clásico del islam de la media luna al frente del sombrero de los Shriners y de los Búfalos Mojados.
                      
Pero no es verdad que su Logia Masónica se llamara “Los Búfalos Mojados”. Ni siquiera se conoce el nombre de la Logia, la Gran Logia o el Supremo Consejo del REAA a los que pertenecían. Tampoco, si alguna vez ocuparon un cargo en ellos.
                 
La calidad Masónica de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol se concluye, por analogía, como consecuencia del hecho de que para pertenecer a los Shriners hasta el año 2000 en USA se debía ser Masón, varón y blanco, y como mínimo poseer el Grado 32° del REAA (por disminución de la membresía, desde el 2000 aceptan Maestros). Como la serie se emitió de 1960 a 1966, necesariamente debían contar con las cuatro condiciones iniciales.
                        
Por otro lado, la ubicación exacta de la ciudad de Piedradura aún es motivo de pesquisa, y es necesaria para la identificación de la Logia, la Gran Logia y el Supremo Consejo de los Picapiedras.
                         
Se conoce que quedaba en el Condado de Cobblestone County cerca de Red Rock, y de Granitetown en donde nació Pablo Mármol. A varias horas por carretera de Indianrockolis y a dos días de Rock Vegas, pasando por lo que mucho después sería el Gran Cañón del Colorado. Para viajar a Hollyrock (la ciudad de la industria del entretenimiento) se debía ir por vía aérea (es decir, por una flotilla de pterodáctilos gigantes y pequeños).
              
De allí, que la localidad de Piedradura podría estar ubicada entre el norte de Iowa y el sur de Minnesota. Pero una segunda teoría apunta a que quedaba cerca del océano o de los Grandes Lagos, ya que posee un club de yates y los Picapiedras y los Mármol hacían viajes ocasionales a la playa en Troncomovil (un automóvil anterior al Modelo T). Por lo que es probable que se encuentre en algún lugar del Medio Oeste cerca de los Lagos Superior y Michigan.
                       
Delimitada el área geográfica, el análisis de la información disponible sugiere que la Logia de los Picapiedras pertenece a una de las cuatro Grandes Logias de blancos de los estados de Minnesota, Iowa, Illinois y Wisconsin. Es menos probable que corresponda a una de las Grandes Logias Prince Hall y de hispanos de la región o a la Federación Americana de la Orden Masónica Mixta Internacional “Le Droit Humain”, ya que no aparece en la serie un solo Búfalo afroamericano, de apellido español o una Búfala.
                        
El área resaltada en azul muestra la posible
ubicación de la Logia Masónica de los Picapiedras
En este orden de ideas, deducir el Supremo Consejo del REAA de los Picapiedras a partir del examen de los datos con que se cuenta también ofrece serias dificultades, ya que el territorio escocista de Minnesota e Iowa está jurisdiccionado al Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos, y el de Illinois y Wisconsin a la del Norte.
             
Y aunque habrá que esperar nuevos hallazgos para poder dar por concluida la investigación, lo que sí queda probado es que desde el neolítico existen los valores que definen a las persona libres y de buenas costumbres.
                 
Como, por ejemplo, trabajar con responsabilidad, ser buenos padres de familia, concebir la amistad para las buenas y las malas, perseguir quimeras con convicción, amar a los animales, cultivar un hobby y querer servir a la comunidad.
                     
                      
                        







viernes, 20 de marzo de 2020

FRENTE AL CORONAVIRUS

              
Por: Iván Herrera Michel
             
Frente al Coronavirus, mantener la sensatez en medio del amarillismo mediático y las redes mentirosas es el principal reto. Estos males se retroalimentan de las reacciones que producen en nosotros.

                             
Lo ideal es seguir la pandemia desde sitios de divulgación científica, y sus análisis desde comentaristas serios, ya sea en los campos económicos, filosóficos, sociológicos, antropológicos, psicológicos, Etc.


También es importante, adoptar un enfoque humanista y de trato digno frente a las personas infectadas y la interacción social. No dar paso a que el mundo moderno tenga unos nuevos leprosos.
             
El fortalecimiento de la empatía, bien puede ser un lugar por donde comenzar en la siempre presente tarea de pulir a nuestra Piedra Bruta una nueva arista.

                 
Ayer supe que en Cartagena de Indias, Colombia, una señora aprovechó su aislamiento para hacer 100 cubre bocas diarios para repartirlos gratis a las personas que deben salir diariamente a ganarse el día a día y en fundaciones de ayuda a la niñez desamparada. 

                 
Esto me llevó a pensar que cada uno de nosotros en la medida de sus posibilidades y alcances puede ayudar en algo a alguien. Nuestras ciudades tienen mucha pobreza en los barrios apartados y en las calles de los ricos.
                    
Muchas personas no pueden quedarse en casa varios días sin percibir ingresos para subsistir, pero también son muchas las que pueden ayudarlas.
               
Hoy de verdad, y literalmente, entre pobres, clases medias y ricos, una mano lava a la otra.

                 
No voy a entrar en moralismos vacuos, pero en estos momentos algo de ayuda a alguien con menos posibilidades nos puede evitar males. Las teorías perversas y faltas de empatia sobre los pobres bien pueden tener un descanso en estos días.
       
Ante todo, somos Masones que construimos con dignidad sociedad y ser humano.
              

          
                 

jueves, 27 de febrero de 2020

¿ES HORA DE CAMBIAR EL LENGUAJE MASÓNICO?

Por Iván Herrera Michel
                        
He sido testigo de un vivo debate sobre un artículo publicado en el mes de septiembre de 2013 en “Freemasonry Today”, que es la revista oficial de la Gran Logia Unida de Inglaterra, escrito por John Hamill, su Director de Proyectos Especiales, preguntándose si ya “es tiempo de modernizar los rituales… en las palabras y frases utilizadas… para dar mayor claridad”.
            
El texto se refiere tanto a las formas habladas como a las escritas en donde la evolución del tejido ideológico de las palabras, de su significado y de su pronunciación, varía de acuerdo con las épocas y los lugares. 
          
Una muestra al canto que trae Hamill, es la de la palabra inglesa “mystery” (misterio, en español) usada comúnmente desde el siglo XVII en las Logias británicas, y hoy en día, traducida a múltiples idiomas, con muy diferentes significados.
                  
Si queremos rastrear en el tiempo el significado de “mystery” hasta el inglés que hablaban las Logias anglosajonas del siglo XVII, tenemos que apoyarnos en el Oxford English Dictionary, que es el más respetado y completo referente para estudios etimológicos de esa lengua. Aunque el diccionario data de mediados del siglo XIX, de todos modos, muestra que en el XVI con el vocablo “mystery” se referían a una ocupación, un servicio o al ministerio de un arte, explicando que la expresión “art and mystery”” era de común uso en los contratos en los que un aprendiz se obligaba a aprender el oficio que el maestro le enseñara.
                      
En otra acepción del mismo diccionario aparece que “mystery”” denominaba un gremio comercial y conexiones, directas o indirectas, con el oficio de los albañiles. Por otra parte, la palabra inglesa “mystery” deriva del francés "metier, que significa "profesión” u “oficio”.
                 
Si esta evolución llamativa del significado de una palabra se presenta en el transcurso del tiempo, en un mismo idioma y en una misma geografía, es fácil imaginar cuanto varía cuando además hace tránsito a otro idioma. Por ejemplo, en claro contraste con lo anterior, “misterio” significa algo muy distinto en castellano, de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española que edita la Real Academia Española:
             
1. Cosa arcana o muy recóndita, que no se puede comprender o explicar; 2. Negocio muy reservado; 3. Arcano o cosa secreta en cualquier religión; 4. En la religión cristiana, cosa inaccesible a la razón y que debe ser objeto de fe; 5. Cada uno de los pasos de la vida, pasión y muerte de Jesucristo, cuando se consideran por separado. Los misterios del Rosario; 6. Cualquier paso de estos o de la Sagrada Escritura, cuando se representan con imágenes; 7. Pieza dramática que desarrolla algún paso bíblico de la historia y tradición cristianas. Reciben especialmente este nombre determinadas obras medievales de Francia y del antiguo reino de Aragón; 8. pl. Rel. Ceremonias del culto sagrado; 9. pl. Ceremonias secretas del culto de algunas divinidades.
                
El paso del “mystery” inglés al “misterio” castellano representa apenas un ejemplo de una problematizada traducción inglés/español que degeneró el concepto, creó nuevas asociaciones y fomentó en la Orden una deriva alejada de la tradición Masónica inicial que propició líneas inéditas de desarrollo místico. Es un caso entre muchos, que igualmente se presentan en todos los idiomas, porque la traducción nunca ha sido fácil ni en su forma literal ni de manera libre.
               
Nuestro patrimonio Masónico no solo es un compromiso, una propuesta y un decorum. Es también lo que cimentó la Masonería que recibimos y consideramos útil. Envuelve evocaciones, formas y costumbres que poseen un significado o despiertan una inspiración.
                   
Una parte de ese patrimonio es material y visible (decorado, Mandiles, herramientas, edificios, Logias…), otra es intangible (rituales, tradición, simbolismo, usos, costumbres, metalenguajes, alegorías, leyendas, metáforas, inferencias, egregor,…), y una más es de reconocimiento (signos, toques, palabras…). Y todas forman lo que trasmitimos a las próximas generaciones para entender como, por qué y para que se es Masón.
             
He conocido debates interminables entre los que defienden la trasmisión de lo heredado tal cual como lo recibimos, y los que sostienen que el mensaje debe trasmitirse de una manera más clara. Es decir, con la capacidad de remozarse conservando su sentido, esencia y utilidad.
                      
¿Es indispensable conservar todas las partes sin variación? ¿Es preciso abrirnos a una actualización del lenguaje que nos parece vetusto? ¿Existe una tercera opción?
                    
El debate es oportuno. Al fin y al cabo, estamos hablando de comunicar tradiciones y conceptos por medio de palabras y símbolos que estimulan conexiones inconscientes con el pasado.