Mensaje al “Primer Encuentro Internacional
de Médicos Masones”, al que fui invitado (a pesar de ser abogado) a dirigir
unas palabras, celebrado a través de la plataforma ZOOM el 23 de abril de 2020 (E:. V:.).
Estas reuniones son una extensión del chat
internacional de Wasap UNIÓN MÉDICA MASÓNICA, integrado exclusivamente por
Masones que sean médicos graduados, con el fin de apoyarse,
intercambiar información, estudios y experiencias relacionados con la actual
pandemia.
Los QQ:. HH:. interesados en ser miembros puede dirigirse a los siguientes números: +57 3147651514, +57 3162599996 y +57 3013538355.
EN LA HORA DEL MANDIL
Buenas noches mis Muy Ilustres y Queridos Hermanos y Hermanas, en sus
Grados y Calidades, literalmente, esparcidos sobre la faz de la tierra, en
ambos hemisferios. Tengo mucho gusto en saludarlos desde el Caribe colombiano.
Presento mis Respetos a las Grandes Dignidades que nos honran con su
presencia en esta reunión.
Presento mis respetos a todos ustedes mis QQ:. HH:. del área de la salud
que me inspiran desde todas partes con su ejemplo de personas libres y de buenas
costumbres que glorifican sus juramentos colocándose al mismo tiempo el Mandil y
la bata, de pie y al Orden. Demostrándose una vez más que la Masonería es tan
larga como de Occidente a oriente, tan ancha como de norte a sur, tan alta como
el Cenit y tan profunda como el nadir.
No seré yo el que enseñe Masonería a quienes, como ustedes, están en la
primera línea de choque en el mayor, más grande y más feroz combate que la
ciencia ha librado en toda su historia contra una enfermedad mortal, que
paralelamente está aumentando las tensiones en sociedades con problemas
sociales y económicas preexistentes.
Será lo primero, agradecer la oportunidad que se me brinda de dirigirme
a tan selecto grupo de Hermanos y Hermanas, en lo que es la primera de una
serie de reuniones y charlas de interés médico que se estarán agendando
periódicamente.
Y luego de saludarlos con la mayor fraternidad posible, voy a iniciar
estas cortas palabras confesando mi estupor por la forma tan eficiente como una
pequeña cosa microscópica ha sido tan potente como para cancelar nuestras
Tenidas ordinarias de un golpe y sin lugar a apelación.
En la historia de la Orden Masónica, ningún dictador, ningún Papa ni
ningún Rey lo habían logrado hacer de forma tan drástica y rápida. Ni siquiera
podemos reunirnos secretamente en la casa de alguno de nosotros como lo hacían
nuestros antecesores en épocas oscuras de persecución para darnos un abrazo
fraternal.
Pero también debo confesar mi admiración por la forma tan rápida,
eficiente y radical como los Masones y Masonas se han colocado el Mandil
operativo de los obreros (blanco, con la babeta levantada, sin distingos de
Rituales, Liturgias, Ritos, Grados, Gran Logia, reconocimientos, Confederaciones,
Cartas Patentes, Landmarks o inclinaciones sociales o metafísicas), para servir
a una sociedad que reclama moralmente a todos sus componentes que se incorporen
al común combate contra un virus rebelde que puso en pausa al mundo y reta de
paso los compromisos más sagrados de los Masones.
En este sentido, siento que se ha interpretado bien el sueño de millones
de Masones y Masonas de a pie, que han imaginado una Orden útil en la construcción
del Gran Templo de la Humanidad.
El método Masónico no admite Freelancer. Se práctica necesariamente en
una Logia a través de una puesta en escena colectiva, pero su fin último es “la realidad”, como me lo dijo en una
entrevista el Q:. H:. Charles Porset, una de los intelectuales más connotados
de la Masonería europea. Lastimosamente hoy, y desde hace casi una década, ocupando
su lugar en la Gran Logia de la Eternidad en el Or:. Eter:.
Permítanme, mis QQ:. HH:., por favor, contarles algo que quizás ya
algunos conocen.
Hace tan solo ocho días, el chat de Wasap que hoy se llama UNIÓN MÉDICA
MASÓNICA, solo tenía tres miembros y una idea. Éramos nuestro Q:. Hno:.
Alejandro Sepúlveda (el único médico), nuestra Q:. Hna:. Alejandra Echeverry, y
yo.
Déjenme comentarles que ellos son dos magníficos Masones, con la cabeza bien
puesta y el corazón estupendamente amoblado, que están cimentando una estructura
organizacional para este grupo conducente a darle continuidad y sostenibilidad,
más allá del fin de la pandemia del coronavirus. Dicho esto, debo reconocer que
me ha encantado hacer equipo con ellos, y que estoy más que satisfecho con el
salario recibido.
Pero como no hay nada tan activo como una idea a la que le ha llegado su
hora, se nos aparecieron enseguida dos obreros extraordinarios. Sin su trabajo
no estaríamos hoy reunidos. Se trata de nuestro Q:. H:. Alejandro Ceballos,
médico también y actual Rector de la Universidad de Caldas, y nuestra Q:. H:.
Juliana Botero, una joven Maestra Masona de 25 años de edad cronológica,
psicóloga y trabajadora Social.
Éramos tres HH:. Masones pertenecientes a tres Obediencias diferentes, unidos
solo por la convicción de que un grupo de personas libres y de buenas
costumbres, como ustedes, que aunara su condición y juramentos de profesionales
de la salud a su calidad y juramentos de Masones, podían, unidos entre sí, al
amparo del sigilo Masónico, a cubierto, bajo el paraguas de una original egrégora
universal, elaborar un enorme trazado científico, para colaborarle a la
sociedad en general en la construcción de la nueva normalidad que nace de este
parto tan doloroso que nos regala injustamente una pandemia sin fronteras ni
clases sociales que nos amenaza con una muerte solitaria.
Hoy el chat de la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA cuenta con más de un centenar de
miembros, de todas las geografías, de distintas especialidades y de múltiples experiencias,
y, con toda seguridad, ha contribuido en la mejora de la atención médica en
tres continentes a través de sus integrantes.
Se ha pretendido desde un principio que no sea un espacio para memes,
bromas, hacer ecos a los contenidos que circulan en las redes sociales,
opiniones no basadas en evidencias... Para esas cosas, que disfrutamos mucho, existen
otros espacios sociales.
Ustedes, QQ:. HH:. del sector de la salud, se han asomado a un infierno
en la tierra, pero, a diferencia de Dante en la Divina Comedia, están heroicamente
dedicados a la singular aventura de arrebatarle almas a la muerte, ya sea en
forma presencial o por telemedicina o por eSalud. Y eso les ha exigido el
máximo rigor.
La Masonería tiene herramientas de trabajo que ahora resultan
inusualmente útiles para continuar en el mundo exterior los trabajos de las
Tenidas rituales, y la solidaridad constructiva que siempre la ha caracterizado
será muy necesario proyectarla a los extramuros.
No obstante que ninguno de nosotros esperábamos la actual coyuntura
sanitaria, social, económica, laboral y familiar, el método Masónico de
construir simultáneamente un Templo interior y uno exterior, nos preparó para
llevar a cabo una labor individual inmersa en una construcción colectiva, como
si fuéramos un enjambre, en el que cada quien ejerce un rol imprescindible para
la buena marcha del conjunto.
En este sentido, la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA es un ejemplo inspirador que
se recordará como precedente cuando el Covid-19 haya hecho tránsito de la
literatura médica a los textos de historia, y ustedes, QQ:. HH:., siguiendo
unidos, y portando sus Mandiles, estén combatiendo contra nuevos retos.
Como Masones, las circunstancias actuales nos han llamado al tablero para
rendir un rigoroso examen que mostrará quienes somos y para que servimos.
Seremos calificados como Masones y como Masonería por quienes nos sucedan en
las Logias y por la sociedad civil. Gracias UNIÓN MÉDICA MASÓNICA por demostrar
una vez más que el trabajo en Logia no es una pantomima ni una burbuja ideológica,
sino una preparación efectiva para un trabajo real y práctico dirigido a entregar
a la próxima generación un mundo más sensible, más solidario y más empático.
El chat de la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA no es una logia ni se le parece. Eso
está claro. Tampoco está bajo la jurisdicción de ninguna estructura
administrativa, ni simbólica ni filosófica, ni obedece a una determinada
territorialidad que no sea la planetaria, ni requiere el reconocimiento de
nadie. Ya no estamos en Logia, sino en el mundo exterior del que hablamos en las
Tenidas para prolongar nuestros trabajos. Y la calidad científica demostrada ha
confirmado esta unión con creces que es una interlocutora válida del siglo XXI.
Y eso lo han posibilitado tres características principales de ustedes.
La primera es que son Masones a carta cabal, la segunda es que son
profesionales de la salud dedicados al estudio y la investigación, y la tercera es
que han solicitado su membresía de manera absolutamente libre y espontánea.
Como si todos estuvieran movidos por las
promesas de ejemplaridad personal y social que se hicieron a sí mismos en la
banca de Aprendiz.
Pero sí obedece la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA a la antigua tradición de
quienes han vestido el Mandil y la bata para ofrecer a la humanidad asistencia
sanitaria y avances científicos en el área de la salud. Naturalmente, en este
campo, no podría nombrar a los millones de meritorios profesionales que han
pasado por nuestros Talleres en trescientos años y en todos los continentes,
pero si puedo rendir a todos ellos un merecido tributo de admiración y aprecio
a través de aquellos que han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina.
Como por ejemplo, los QQ:. HH:.:
Santiago Ramón y Cajal, en 1906
por sus trabajos sobre el sistema nervioso.
Charles Robert Richet, en 1913 por su investigación sobre los sueros y
la anafilaxis.
Jules Bordet, en 1919 por su hallazgo de la capacidad bactericida del
suero de la sangre de los mamíferos y por la definición de la ligazón en el
complejo antígeno-anticuerpo.
Frederick Gowland Hopkins, en 1929 por sus descubrimientos sobre las
sustancias elementales que el organismo necesita para no enfermar, y los nuevos
métodos para analizar el ácido úrico de la orina.
Y el más conocido de todos, Alexander Fleming, en 1945 por descubrir la
lisozima y la penicilina. Cabe destacar que el altruismo del H:. Fleming era
tan grande que lo llevó a no patentar su descubrimiento para facilitar su
difusión en el mundo.
………………………..
A estas alturas quiero reflexionar acerca de que no es gratuita ni ha
surgido por generación espontánea el chat que hoy nos convoca, ni tampoco los
lazos fraternales que nos ligan. Las Constituciones de Anderson de 1723, fuente
positiva de la legislación Masónica, define a la Masonería como un Centro de
Unión de personas que de otra manera nunca se hubieran conocido. Eso ha hecho
la UNIÓN MÉDICA MASÓNICA, y muy pocas veces, como en ella, se vuelve una
realidad palpable, y sobretodo útil a la humanidad, aquello de “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar
los hermanos juntos en armonía”.
En especial por que pone de presente que el viejo mandato, tres veces
centenario, de unir lo disperso no se refiere a un fin social, sino que, por el
contrario, posee la intención expresa y clara de construir sociedad y ser
humano en un ambiente fraternal.
QQ:. HH:. todos,
Algunos Masones han perdido la vida por la pandemia, otros la han
padecido en su propio cuerpo y han sobrevivido, unos más en este momento luchan
entre la vida y la muerte y son pacientes de difícil pronóstico, y hay quienes
han visto han visto sufrir a sus familias o perdido un ser querido por el mismo
motivo. A todos abrazo fraternalmente.
Una mano unida a la otra, formando una sólida Cadena de Unión, puede
hacer que sigamos teniendo una Masonería del siglo XXI universal, balanceada,
fuerte, sensible, inspiradora, trascendente y, por sobretodo, útil.
QQ:. HH:. en sus Grados y Calidades, de todos los Orientes,
No ha habido ni hay, ni habrá cuarentena ni aislamiento para la
Masonería. Es la hora del Mandil. Es Medio Día en Punto. Los trabajos están
abiertos como nunca antes en nuestra vida y no nos es permitido cubrir el Gran
Templo de la humanidad.
Muchas gracias por su atención
Abril 23 de 2020 (E:. V:.)