martes, 16 de octubre de 2018

PEDAGOGÍA MASÓNICA

                   
Por Iván Herrera Michel
                                   
Ponencia presentada el 29 de Septiembre de 2018 (E:. V:.), en la Asamblea extraordinaria de la Orden Francmasónica Universal celebrada en Pomptom Planes, New Jersey, USA, siendo anfitrionas la Gran Logia de Habla Hispana en los Estados Unidos de América, la Omega Grand Lodge of New York y la Grande Loge Haitienne de Saint Jean Des Orient D'Ultramer of New York.
                             
(Saludos protocolarios y fraternales)
                       
Louis Daly, Nadja Gordon y Gloria Sabido
Grandes Maestros Anfitriones
Mis Queridas Hermanas. Mis Queridos Hermanos.
                  
Ante todo, gracias por aceptar que comparta con ustedes en New Jersey unas cuantas reflexiones sobre lo Masónico, y, sobre todo, por haberme permitido conocer unas ponencias tan magnificas como las que he escuchado hoy.
              
Hablemos de como hace pedagogía de lo suyo, la Masonería.
               
Para mí, lo Masónico es muy sencillo, es íntimo, es bastante útil y es profundamente moral.
                
En lo básico, común y simbólico, se trata de una metáfora creativa de la construcción de sí mismo y de nuestras sociedades utilizando progresivamente las herramientas de la albañilería, de acuerdo con los niveles organizacionales de este oficio.
                  
A lo que añadimos una teatralidad sobre un asesinato legendario por parte de un pequeño grupo de hipócritas motivados por la ignorancia y la ambición. Paro lo cual, la pedagogía que utiliza la Masonería se vale de un juego de roles, mediante el cual se hace actuar al futuro Maestro en un guion que sigue este sicodrama.    
                    
En lo público y visible, la metodología Masónica propone un perfeccionamiento moral, individual y social de la persona, con una implicación humanista que debe proyectarse a la sociedad en general, a nuestros espacios profesionales, laborales, familiares...

En este sentido, somos Maestros y pedagogos del nuevo tipo de ciudadanía y de sociedad que anhelamos.

En lo íntimo y personal, la pedagogía Masónica nos orienta a un conocimiento profundo de nuestra realidad interior en tanto seres trascendentes, para estimular el nacimiento de una persona nueva. Nos guía hacia un antes y un después.

Es decir, que la pedagogía Masónica implica una labor de doble vía.

Por un lado, una de Introspección o de mirada hacia el interior de nosotros mismos, y por el otro, una mirada prospectiva que es, como lo define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una “exploración de posibilidades futuras basada en indicios presentes”.                                                             

Estas dos clases de pedagogía (exotéricas, con X y esotéricas con S), mezcla de teatro y filosofía, componen la que utilizan las Logias con una clara intención Iniciática. Es decir, como una experiencia decisiva de transito que inicia progresivamente, Grado tras Grado, un nuevo orden de sensibilidades. Para ello, la Orden recurre a unos rituales, a unas ceremonias, a unos símbolos y a unas alegorías.

Ejercicios Masónicos que, en honor a la verdad, puede seguir cualquier persona, sin importar su sexo, su orientación sexual, el color de su piel, si posee una ideología de derecha o de izquierda, si profesa una religión o ninguna, si ejerce una profesión o un oficio, si tiene mucho, poco o ningún bien material, si es un veinteañero o un octogenario, o si es un atleta o un minusválido funcional, por ejemplo.

Ya que la práctica de pasar de una oscuridad a una claridad no es monopolizable y la herencia de la tradición Masónica es un patrimonio inmaterial e intangible de la humanidad.

Que una Logia abra o cierre el pórtico de su templo con base en prejuicios o discriminaciones, no ha sido nunca una buena política en el camino de construir una humanidad con más libertad, con más igualdad y con más fraternidad que las que nos tocó en suerte. Ni en el de hacer énfasis en los intereses compartidos de la humanidad para un mundo más pacífico, más saludable y, más respetuoso de la diferencia.

Un punto importante de partida, para abordar el tema de la pedagogía Masónica es el reconocimiento del hecho incontrovertible de su aproximación al conocimiento ético, científico y sociológico sigue manteniendo validez. La libertad de pensamiento, la ética incluyente y el respeto por la diversidad de las concepciones y las posturas ajenas es un requisito mínimo de socialización en un mundo globalizado que, contando con un crecimiento poblacional desbordado y procesos migratorios dinámicos, juntan modelos culturales diversos en una misma sociedad.

Como dice René Hubert en su “Historia de la Pedagogía”: “El problema de la educación es el problema del destino del hombre”.

Es natural que el contar con un pensamiento libre y con unas buenas costumbres, como atributo de la personalidad, sea el distintivo de las personas que ingresen a la Masonería.

No obstante, aunque este sello de carácter debe acompañar la aceptación y la permanencia en las Logias, no debe ser tomado, en sí mismo, como un objetivo general de la Orden. Es tan solo, la necesaria plataforma sobre la que habrá de levantarse el edificio de la construcción personal y grupal.

Cualquiera que sea la ocupación del nuevo Masón – abogado, arquitecto, pintor, comerciante, médico, músico, pastor, peluquero, ingeniero, filósofo, rentista de capital, astronauta, contador, militar, industrial, piloto, cura, periodista, etc. –, en el Taller Masónico debe tener la posibilidad de acrecentar su formación personal y académica con otra adicional de corte humanista que permita potenciar la propagación de aptitudes útiles en la conformación de una sociedad más justa e igualitaria.

Este es el núcleo fundamental del asunto.

No es sencillo diseñar un programa de instrucción en la Masonería. Entre sus miembros existen desniveles en su formación, así como diferencias culturales originadas en las diversas procedencias geográficas de cada uno de ellos, distintas motivaciones para pertenecer a la Orden, y cada quien ingresa con una maleta llena con su pasado, sus valores y sus convicciones.

Algunos Masones son estudiosos de los textos básicos y continuamente encuentran nuevos contenidos en su redacción, otros son imprescindibles para la buena marcha del componente social del grupo, otros llegaron a la Orden buscando un camino esotérico, otros tienen una formación sicológica militar, otros quieren cambiar el mundo hacia una dirección más liberal, otros quieren conciliar su formación religiosa con los predicamentos Masónicos, otros consideran que la Orden es un grupo de opinión, otros que es un taller de pensamiento, otros quieren hacer obras filantrópicas, a otros les parece agradable estar entre todos los anteriores, y así un largo etc.

Por su parte, cuenta la Masonería entre sus normas universales, en sus tres primeros Grados, con dos funcionarios expresamente señalados para servir de guía en la formación de los nuevos miembros, actuando de paso como una especie de tutores e intermediarios entre estos y las directivas de la Logia.

Para el éxito de esta relación “tutorial”, es ideal mantener una línea de comunicación abierta que permita la confianza de los neófitos y la detección oportuna de problemas en su formación Masónica. Siempre en un clima de absoluto respeto y de amplia tolerancia cuando se presenten novedosas interpretaciones como resultado del discurso Masónico a la luz de nuevos paradigmas del conocimiento científico y la reflexión filosófica.

Al fin y al cabo, las respuestas institucionales de la Orden deben estar acordes con la satisfacción de la demanda humanista de la sociedad, como eslabones de una misma cadena progresista, y son precisamente estas nuevas lecturas las que sirven de combustible a la evolución del pensamiento.

De la misma manera, las ayudas audiovisuales y las consultas frecuentes a la Internet, deben ser exigidas a los Aprendices y Compañeros en la preparación y presentación de sus trabajos, así como también deben constituirse en herramientas frecuentes para los Maestros Masones en la configuración de una imagen no anacrónica de la Masonería y de sus miembros.

Es bastante seguro que los nuevos Masones provengan de contextos académicos universitarios en donde la educación va de la mano con los avances de la tecnología, la Web sea reputada como la principal fuente de conocimientos, y el descalificarlas sea símbolo de atraso. Esta última desconfianza tiene sus orígenes esencialmente en el cambio de época que venimos atravesando.

…………………………..

Hoy practicamos la Masonería en la mejor etapa de la humanidad. Y lo digo a pesar de que diariamente veo la cantidad de violencia que muestran los noticieros, los periódicos y las revistas. Y también lo digo, a pesar de que conozco más violentologos que pazologos, que me podrían inclinar a mermar mi confianza en la humanidad.

Pero lo cierto es que, por primera vez en la historia de la especie humana, muere en el mundo más gente por obesidad que por hambre. Mueren más personas de vieja que por epidemias. Y los accidentes matan más individuos que todas las clases de violencia sumadas. El pensador Yuval Noah Arari, demostró en su libro, “21 Lecciones para el Siglo XXI” (Penguin Random House Grupo Editorial España, 30/08/2018) que en las antiguas sociedades agrícolas la humanidad causaba hasta el 15% de las muertes. En el siglo XX, la violencia mató el 5% de las personas. Hoy la violencia de todo tipo es responsable del 1%.

Hemos avanzado penosamente y falta mucho por hacer. Pero creo que el mayor triunfo de la Orden Masónica es que sembró, y ayudó a sembrar, las semillas de las ideas básicas que dejaron su huella en los últimos tres siglos, en infinidad de grandes y pequeñas corporaciones, tribunales, tratados, universidades, ONGs, Etc., que hoy las defienden con ardor.

La pedagogía Masónica siempre ha funcionado mejor cuando ha logrado contar con densidad humanista en una sociedad, y cuando ha luchado por los derechos de las personas, de los colectivos y de los pueblos.

Los Masones latinoamericanos tenemos la obligación de hacer pedagogía en nuestras sociedades, en la común tarea de construir un mundo mejor.

Tenemos obligaciones pedagógicas, frente a la violencia contra las mujeres, sus menores salarios frente a igual trabajo que el hombre y la negación del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.

Tenemos obligaciones pedagógicas, para fortalecer los valores y los derechos de las diferentes formas de familias, sean heterosexuales u homosexuales, propiciando un relacionamiento incluyente e igualitario.

Practicando y enseñando a nuestros hijos que no se debe agraviar ni desconocer el derecho a la igualdad del que ama diferente.

Tenemos obligaciones pedagógicas, frente a las migraciones de todos nuestros países, sin excepción, que, desde la década de los 60s del siglo pasado, se dirigen a Europa, Australia y Estados Unidos, huyendo de las dictaduras militares, la violencia y la pobreza, o buscando mejores horizontes para sus hijos.  

Tenemos obligaciones pedagógicas, frente a la migración de venezolanos y nicaragüenses, huyendo de las dificultades económicas de sus naciones, a quienes debemos recibir sin discriminaciones, creando oportunidades de integración social con apego a una sólida línea humanista y un indeclinable respeto a sus derechos fundamentales al asilo, a la vida, a la salud, al trabajo, a la igualdad, al buen nombre, a la honra, a la intimidad, al libre desarrollo de su personalidad, a no ser objeto de esclavitud, servidumbre ni trata de seres humanos, a la libertad de culto y de expresión, a la paz, a presentar peticiones a las autoridades, a circular libremente por nuestros países, a un debido proceso con las garantías necesarias para ejercer su defensa, a la libertad y a reunirse y asociarse.

Tenemos obligaciones pedagógicas, frente a los discursos populistas de derecha y de izquierda que promueven totalitarismos, odios y miedos.

Tenemos obligaciones pedagógicas para no convertir la Masonería en una cuestión exótica, trivial y etérea, que solo exista en nuestra imaginación, soportada por creencias extrañas y pseudociencias.

Y, sobre todo, tenemos obligaciones pedagógicas para conservarla como algo que propicia que quienes accedemos a ella no nos mitifiquemos a nosotros mismos.

Para que comprendamos que la violencia verbal y los discursos de odio, como el bumerang, siempre vuelven a quien lo lanza.

Para que no seamos insensibles al dolor que podemos ocasionar.

Para concebir las relaciones sociales en un marco abierto y cooperativo.

Y para que la historia no nos recuerde como la generación Masónica de los Masones indiferentes.


Muchas Gracias.

New Jersey, USA.
Sept. 29 de 2018 (E:. V:.)

martes, 2 de octubre de 2018

MICROMACHISMOS EN MASONERÍAS MIXTAS Y FEMENINAS

   
Por Iván Herrera Michel
             
La expresión “Aprendiza Masona” a la que me referí en anterior post, ha dado lugar a verdaderas acrobacias semánticas para negar su corrección gramatical.
             
Y recuerdan las piruetas sexistas más conocidas hoy en día en la Orden, que corren por cuenta de la Gran Logia Unida de Inglaterra que niega ser mixta a pesar de haber aceptado en sus Logias a “hombres que devienen en mujeres” y a “hombres que fueron antes mujeres”; y del Gran Oriente de Francia, que también niega ser mixto a pesar de tener casi cuatro mil Masonas a bordo.
                 
En medio de todo esto, me llamó poderosamente la atención un correo que luego de anotar las razones que ha conocido el autor para justificar el patriarcado Masónico, el masculinísmo en rituales, la discriminación de género y la resistencia a utilizar el femenino de una palabra (aun cuando sea gramaticalmente correcto), pasó a reseñar el micromachismo que ha observado en Obediencias mixtas y femeninas, mostrándome que allí también se cuecen habas a calderadas.
               
Al parecer, no solo es cuestión de estar de acuerdo con que se Inicien mujeres en igualdad de condiciones y oportunidades que los hombres, sino que además hay que estar revisando empáticamente las formas, el trato y las decisiones.
                 
El concepto de micromachismo se lo debemos al psiquiatra y psicoterapeuta Luis Bonino Méndez, director del Centro de Estudios de la Condición Masculina de Madrid, quien en 1990 dio nombre a prácticas, en ocasiones inconscientes e imperceptibles, legitimadas por el entorno, que “producen un daño sostenido a la autonomía femenina”.
                 
Para no alargar este escrito, voy a relacionar
Sede de la Real Academia en
 Madrid, España
algunos micromachismos observados hasta en las más cuidadosas Obediencias mixtas y femeninas, advirtiendo de antemano que he constatado que cada expresión esté en concordancia con lo dispuesto por el “Diccionario de la lengua española”, por la “Nueva gramática de la lengua española”, por la “Ortografía de la lengua española” y por el “Diccionario de autoridades”, que publica la Real Academia de la Lengua Española (RAE) en asocio con las otras veintitrés agrupadas en la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), además de por la cuarta versión (2016) del “Diccionario de uso del español” de María Moliner. 

Veamos:
                       
La Masón: Lo correcto es decir "la Masona". La RAE incluye la palabra en su diccionario.
                       
La Aprendiz Masón: Lo correcto gramaticalmente es decir “La Aprendiza Masona” porque ambas palabras están aceptadas por la RAE. Además, debe haber concordancia de género entre el artículo, el adjetivo y el sustantivo.
              
La Gran Maestre: el diccionario de la RAE explica que “Maestre” es un vocablo masculino en todos y cada uno de sus significados. Cuando una mujer ocupa la Gran Maestría, lo correcto es llamarla “Gran Maestra”. Cuando es un hombre, se le puede llamar “Gran Maestre” o “Gran Maestro”.
                       
La Venerable Maestro: Lo correcto es la expresión “La Venerable Maestra”, por concordancia de género entre el artículo, el adjetivo y el sustantivo
               
La Primer Vigilante: Lo correcto es decir “La primera Vigilante”. No se considera un buen uso del español apocopar los adjetivos ordinales ante sustantivos femeninos.
                 
La Juez, la Elegido, la Electo, la Arquitecto, la Perfecto, la Príncipe, la Soberano, la Escocés, la Inspector y la Inquisidor (Por ejemplo, en los Altos Grados del REAA): Cuando se aplica a una Masona, lo correcto de acuerdo con la RAE es denominarla: la Jueza, la Elegida, la Electa, la Arquitecta, la Perfecta, la Princesa, la Soberana, la Escocesa, la Inspectora y la Inquisidora.
                     
Dama (Por ejemplo, en los Grados 13°, 15°, 17°, 18°, 25° y 30° del REAA): El femenino de “Caballero”, de acuerdo con el diccionario de la RAE es “Caballera”. La expresión deriva y hace referencia a los hombres y mujeres que pertenecieron a Ordenes medievales de Caballería investidos de armas y espada al cinto por méritos militares.
                     
Una “Dama”, según la Rae, es una “mujer noble o distinguida” y una “mujer galanteada o amada por un hombre”, que es algo muy distinto tanto en la Masonería como en el idioma español.

                     
           
                 
                       
                 
                   








                            












viernes, 31 de agosto de 2018

¿ES CORRECTO DECIR APRENDIZA MASONA?

            

Por Iván Herrera Michel

              
Me consultan continuamente sobre si es correcto decir Masona y Aprendiza. Esta vez desde Honduras con una redacción que dista mucho de ser incluyente.
          
Para decepción de quien así me requiere, debo responder que sí son correctas las expresiones Masona y Aprendiza. De tal manera que, si dice “un Aprendiz Masón”, puede perfectamente y sin incurrir en error gramatical decir “una Aprendiza Masona”. Por muy rara que le parezca la expresión.
               
Así lo dispone la Real Academia Española (RAE) en su más reciente versión oficial del “Diccionario de la Lengua Española” (Vigésima tercera – 2014. Edición del Tricentenario), publicado en colaboración con la Asociación de Academias de la Lengua Española, que agrupa las veintitrés existentes. Veamos:
           
A) Masón, na: m. y f. Miembro de la masonería.
                      
B) Aprendiz, za. 1) m. y f. Persona que aprende algún arte u oficio. / 2) m. y f. Persona que, a efectos laborales, se halla en el primer grado de una profesión manual, antes de pasar a oficial.
                
Más allá de lo anterior, que de por sí agota la consulta, a mí me llama la atención la renuencia a adaptar el idioma a realidades de igualdad y género, ya que la lengua española, como la Orden Masónica, siempre ha estado en permanente evolución.
              
De hecho, hoy muy pocos podrían leer de corrido las “Glosas Emilianenses” escritas por un monje anónimo hace algo más de mil años y consideradas el texto en castellano más antiguo que se conoce. A manera de ilustración, recordemos la homilía que aparece en su página 72. Se trata de doce renglones que el filólogo español Dámaso Alonso (Director de la RAE, miembro de la Real Academia de la Historia, Premio Nacional de Literatura de España y Premio Miguel de Cervantes), denominó “el primer vagido de la lengua española”:
                
“Con o aiutorio de nuestro / dueno Christo, dueno / salbatore, qual dueno / get ena honore et qual / duenno tienet ela / mandatione con o / patre con o spiritu Sancto / en os sieculos de lo siecu / los Facanos Deus Omnipotes / tal serbitio fere ke / denante ela sua face / gaudioso segamus. Amen.”
               
Dos siglos más tarde de las “Glosas”, hacia el año 1200 de nuestra era, hallamos en el fragmento “Tañen las campanas en San Pero a clamor”, del muy castellano “Cantar de Mio Cid” (verso 286), el siguiente español evolucionado:
              
“¡Merced, ya rey e señor, por amor de caridad! / La rencura mayor non se me puede olvidar / oídme toda la cort e pésevos de mio mal, / los ifantes de Carrión, que m' desondraron tan mal.”
               
Y como dato curioso del “Cantar”, encontramos que ya en el siglo XII el copista anónimo de la primera obra poética extensa de la literatura española diferenciaba entre “mugieres e uarones, burgeses e burguesas” al narrar el ingreso del Cid Campeador en Burgos. Algo contra lo que hoy - ochos siglos después - muchos combaten con ardor.  
               
Cuatro siglos más adelante, en 1605, Miguel de Cervantes Saavedra, en una lengua española mucho más cercana a nosotros, inició así “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”:  
             
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelo y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto de ella concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mismo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino.”
                
Son tres textos principales e icónicos de la lengua española que no dejan dudas acerca de su carácter progresivo. Al día de hoy, transcurridos otros cuatro siglos desde el “Quijote”, la RAE ha incorporado a su diccionario curiosas voces, como palabro, pompis, descambiar, uebos, arremangarse, norabuena, jonrón, toballa, bluyín, yin, güisqui, apartotel, quitaipón, burka, ciclogénesis, coach, establishment, gigabyte, hacker, hiyab, intranet, spa, tuit, wifi…
           
De tal manera, que son evidentes los cambios que ha ido sufriendo el idioma en fonética, fonología, ortografía, morfología, sintaxis, léxico..., y no encuentro una razón válida para pensar que no vayan a continuar al ritmo que se han venido presentando. Como tampoco conozco un argumento que me revele, en sana crítica, que la lengua si puede variar, pero no en la dirección de abrazar un lenguaje inclusivo con las mujeres.
         
Por otra parte, la RAE no ha estado exenta de críticas por discriminación de género.
          
Fundada en 1713, solo hasta 1998 (casi 300 años después) aceptó por primera vez una
María Molinar
mujer entre sus 46 miembros de número y hasta la fecha apenas han ingresado diez. Ni siquiera fue aceptada en 1972 María Moliner autora del célebre “Diccionario de uso del español”. Al no ser aceptada, declaró decepcionada al “Heraldo de Aragón” el 7 de noviembre de 1972 que “si ese diccionario lo hubiera escrito un hombre, diría: «¡Pero y ese hombre, ¡cómo no está en la Academia!”
            
La filósofa italiana Delfina Lusiardi, en su libro “Lejos de los caminos trillados (Sabina Editorial, Madrid, 2008), afirma con lucidez que “la palabra es la forma que los seres humanos dan a lo real. De esta manera lo real asume una forma. Por eso la cuestión del lenguaje es una cuestión de responsabilidad.”
              
Aunque los estereotipos limitan nuestros pensamientos a la vez que le dan forma, estoy seguro que más temprano que tarde, se diluirá el sexismo en el idioma español.
               
Y también en el sector de la Masonería que lo practica, ya que, en honor a la realidad histórica, ni siquiera existen razones válidas que lo soporten, y la Gran Logia Unida de Inglaterra desde el 17 de julio de 2018 no ve ningún inconveniente en que los transgéneros sean Masones y Masonas.
                    
                
                           

lunes, 6 de agosto de 2018

LA MIXTICIDAD DE LA GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA

          
Por Iván Herrera Michel
          
Vivir para ver, dijo el sabio:
           
La Gran Logia Unida de Inglaterra y el Gran Oriente de Francia, que son desde el siglo XVIII las dos más influyentes y antiguas Obediencias Masónicas del mundo, se convirtieron en mixtas por cuenta de los transgéneros.
          
Ya se conoce la historia de Olivia Chaumont, la transexual que convirtió en mixto al Gran Oriente de Francia al convertirse en mujer.
          
Ahora, el turno es para la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI), que el 17 de julio de 2018 sorprendió a sus miembros con la noticia de que en adelante Iniciará a mujeres que se hayan cambiado en hombres y no expulsará a sus miembros que se conviertan en mujeres. Lo que de jure la convierte en una Gran Logia mixta.
              
Al igual que en Francia, la noticia se extrapoló, y en ediciones del primer día de agosto del mismo año importantes medios (como la BBC, el Huffington Post, The Guardian, The New York Times…), lo anunciaron al público en general. De esta manera, se enteró también el sector de la Orden al que la GLUI le había prohibido Iniciar mujeres, afiliar Masonas y relacionarse con Grandes Logias femeninas y mixtas.
             
Como era de esperarse, el tema produjo variadas reacciones y agrias discusiones en donde ser hombre es un requisito Sine Qua Non para la membresía Masónica. Se generaron desde carcajadas, memes y sarcasmos, hasta cejas fruncidas y furiosos retiros de las Logias.
               
Algunos celebran la medida por considerarla un avance importante en el tema de la igualdad al interior de la Orden. He encontrado mensajes acerca de que permitirá a los Masones homofóbicos y transfóbicos acercarse con respeto al tema, aprender sobre géneros y tratar a todos con respeto.
           
Oros han comenzado a brindar creativas explicaciones filosóficas, esotéricas, sociales, simbólicas, postmodernistas… sobre el hecho de abrir las puertas a los transgéneros y no a las mujeres que nacieron mujeres, han permanecido mujeres y quieren seguir siéndolo el resto de sus vidas.
               
Curiosamente en Washington, DC, USA, se celebró dos meses antes la “Conferencia Mundial sobre Fraternidad, Capital Social y Sociedad Civil – 2018”, en el mes de mayo de este año, en donde una de las oradoras principales fue la Masona Olivia Chaumont.
              
La novedad inglesa plantea algunas preguntas a los observadores. Por ejemplo:
                
¿Al convertirse en mixta la GLUI, las Grandes Logias de su amistad quedan en libertad para establecer relaciones con Grandes Logias mixtas y femeninas?
            
¿Al convertirse en mixta la GLUI, las Grandes Logias de su amistad quedan en libertad para hacer lo mismo?
        
¿Se tratará el tema de la mixticidad sobreviniente de la GLUI en la XVI “Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares” que se celebrará en Panamá, Panamá, en noviembre de este año?
                
¿Se tratará el tema de la mixticidad sobreviniente de la GLUI en las ponencias que sobre “los cambios en el entorno global en el que vivimos”, se presentarán en esa ocasión?
             


De todos modos, nadie puede decir que la Masonería no se está moviendo.






martes, 31 de julio de 2018

125ème ANNIVERSAIRE DE L'OMMI LE DROIT HUMAIN

(Traduction de Marie-Chantal LENFANT, Secrétaire du SuprêmeConseil de l'OMMI LE DROIT HUMAIN)

Par Iván HERRERA MICHEL


L’OMMI Le Droit Humain a atteint ses 125 ans d'existence avec des chiffres impressionnants sur la planète maçonnique.
    
Ce n’est pas tous les jours qu’une Obédience fête ses 125 ans. Peu d’Obédiences peuvent s’enorgueillir de compter 40.000 maçons actifs, de posséder des loges dans 60 pays sur les 5 continents (Amérique, Europe, Afrique, Asie et Océanie), de travailler dans 3 langues officielles (anglais, français, espagnol) et 15 langues locales (portugais, bulgare, finnois, grec, islandais, italien, néerlandais, polonais, allemand, roumain, hongrois, hébreu, japonais, arabe et tchèque).
     
Il est frappant de constater que l’Ordre a été implanté dans des nations à forte connotation masculine et sexiste, comme les États-Unis, le Canada, les îles britanniques, l'Amérique latine... tranchant par sa mixité, entre la négation, l'indifférence et les attaques insidieuses de ceux qui discutent encore pour savoir si les femmes peuvent être initiées ou non, comme si cela dépendaient d’eux.
          
L'histoire du DH est bien connue et il existe de nombreux livres, brochures et sites web qui la
racontent.
            
Nous constatons que c’est principalement la présence de la femme dans ses loges qui est évoquée et les raisons ne manquent pas pour que ce soit la première image qui vient à l'esprit quand l’Ordre est mentionné.
            
Mais il y a autre chose que j'ai toujours admiré dans sa proposition; c'est la dimension idéologique de l’institution maçonnique qui travaille pour le progrès de l'humanité basé sur une éthique laïque éloigné de tout dogme.
           
Laissons les paroles de ses deux derniers Grands Maîtres servir d'exemple illustrer ce propos :
              
La française Yvette Ramon, ancien Grand Maître (2012 - 2017), a déclaré lors d'une conférence donnée en mars 2014 à l'Hôtel Royal Park à Bogota, en Colombie, devant un public de Maçons et d'invités, que "dans la méthode maçonnique du DH, nous apprenons à travailler pour le progrès, sans influences occultes, parce qu'à l'abri de nos Loges, nous pouvons tous, tout aborder sans pression et sans réprobation, en sachant comprendre la différence de celui qui nous fait face, pour trouver de véritables solutions humanistes aux problèmes aigus auxquels chacun d'entre nous est confronté ».
                

Daniel Bolens
Grand Maître de L'OMMI
Le Droit Humain
Pour sa part, le suisse Daniel Bolens, actuel GM de l'Ordre (2017 - 2022), a déclaré avec éloquence dans un message d'anniversaire en juin 2018 :
                     
« ... parce que ses fondateurs voulaient l’Ordre aussi ouverts que possible, respectueux de la liberté de chacun, le DH faisait partie de la continuité. Il a assuré sa renommée au-delà des individualismes et s’est affirmé au fil des années comme un Ordre maçonnique porteur de valeurs véritablement universelles.
                    
Si notre franc-maçonnerie est toujours présente, c'est parce qu'elle a pu évoluer, parce qu'elle bouge et vit dans la société; parce qu’elle fait partie de la société et qu’elle n'existe que par elle ... "
                 
.........................................................

Personnellement, j'ai connu de près bon nombre de ses membres et assisté à ses 125 ans de construction maçonnique internationale. Il ne me reste plus qu'à présenter, pour un événement aussi méritoire, mon hommage le plus sincère de respect pour la contribution du DH au développement de la maçonnerie universelle.
              
Chapeau!

lunes, 30 de julio de 2018

125 ANIVERSARIO DE LA OMMI “EL DERECHO HUMANO”

                
Por Iván Herrera Michel
               
La “Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” (OMMI – DH) llega a sus 125 años de existencia con números que impresionan en el planeta Masónico.
               
No todos los días una Obediencia cumple 125 años de fundada. Tampoco son muchas las que cuentan con 40.000 Masones activos. Ni las que poseen Logias en 60 países en 5 continentes (América, Europa, África, Asia y Oceanía). Ni las que trabajan en tres idiomas oficiales (inglés, francés, español) y en otras 15 lenguas locales (portugués, búlgaro, finés, griego, islandés, italiano, holandés, polaco, alemán, rumano, húngaro, hebreo, japonés, árabe y checo)
                    
También es llamativo que lo hayan logrado en naciones con una fuerte impronta masculina y sexista en la Orden, como Estados Unidos, Canadá, las islas británicas, Latinoamérica… transitando por su carácter mixto, entre el ninguneo, la indiferencia y el ataque insidioso de quienes todavía están discutiendo si las mujeres pueden ser Masonas o no, como si de las conclusiones de ellos dependiera que se Iniciaran en un futuro.
                       
La historia de la OMMI – DH es muy conocida y existen numerosos libros, folletos y sitios web narrándola. Gracias a ellos, hallamos que se le referencia principalmente por la presencia de la mujer en sus Logias, y razones no faltan para que sea la primera imagen que viene a la mente cuando se le menciona.
                  
Pero hay algo más que he admirado siempre en su propuesta, y es la dimensión ideológica como institución Masónica que trabaja en favor del progreso de la humanidad con base en una ética laica alejada de todo dogma.
                      
Sirva de ejemplo ilustrativo las palabras de sus dos últimos Grandes Maestros.
                      
La francesa Ivette Ramon, anterior Gran Maestra (2012 – 2017), dijo en una charla que ofreció en marzo de 2014 en el Hotel Royal Park de Bogotá, Colombia, ante un público de Masones e invitados, que “en el método masónico de “Le Droit Humain - El Derecho Humano” aprendemos a realizar el trabajo para el progreso, sin que se nos imponga influencias ocultas, porque al abrigo de nuestras Logias podemos todos abordar sin presiones y sin amonestación, sabiendo entender la diferencia con el otro que nos confronta, para encontrar verdaderas soluciones humanistas a los agudos problemas a los cuales cada uno de nosotros se enfrenta.
                      
Daniel Bolens
Gran Maestro de la OMMI
El Derecho Humano 
Por su parte, el suizo Daniel Bolens, actual Gran Maestro de la Orden (2017 – 2022), en un mensaje de aniversario del mes de junio de 2018, afirmó con elocuencia:
                       
“…porque sus fundadores querían que fuera lo más abierta posible, respetuoso de la libertad de cada persona, “Le Droit Humain” era parte de la continuidad, aseguraba su fama más allá de los individualismos y se afirmó a lo largo de los años como una Orden Masónica que llevaba valores verdaderamente universales.
                  
Si nuestra francmasonería siempre sigue es porque ha podido evolucionar, porque se mueve y vive en la sociedad; porque es parte de ella y sólo existe a través de ella...”
                                    
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En lo personal, he conocido de primera mano los quilates de un buen número de sus miembros, y de cara a sus 125 años de construcción Masónica internacional, solo me resta presentar, en tan meritoria efeméride, mi más sincero tributo de respeto por su contribución al desarrollo de la Masonería universal.
                  
Chapeau!
                  
                
              
                  

 

 

 

 

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jueves, 12 de julio de 2018

LISA Y HOMERO SIMPSON HABLAN DE MASONERÍA

             
Por Iván Herrera Michel
              
A veces encuentro escritos que me hubiera encantado redactar y publicar. Cuando así ocurre, pido previamente autorización a sus autores, y, si la obtengo, subo un post.
                      
 
En el siguiente dialogo, Homero Simpson explica con coherencia de vida por qué no quiere ser Masón. Fue escrito con mucho ingenio por Luis Algorri y Oscar Via Grau, de las Logias madrileña Arte Real No. 44 y barcelonesa Concordia Barcino Nº 43, del registro de la Gran Logia Simbólica Española. Posee chispa y humor. También lo tomo por serio, ya que conozco a algunos dentro y fuera de la Orden, que suscribirían complacidos lo que dice Homero. Sin mas comentarios, lo copio del Facebook de la Logia Arte Real No. 44, y lo trascribo tal cual apareció:
                
                   
 
 
DIÁLOGO INVENTADO ENTRE LISA SIMPSON Y SU PADRE, HOMERO
Por Luis Algorri y Oscar Via Grau
                   
LISA - Papá, hoy ha venido una chica francesa a la reunión del club del libro y me ha explicado cosas maravillosas acerca de su familia. Dice que sus padres son masones. ¿Tú conoces a los masones? ¡Yo quiero ser masona!
                        
HOMERO - Lisa, claro que conozco a los masones… Mmm, verás… Esa gente es rara, hijita. No son como nosotros. Plantea preguntas y te hacen pensar por ti mismo. Eso es cansado, Lisa. Yo prefiero que me den las respuestas ya hechas. Se vive mucho mejor cuando alguien te dice qué está bien y qué está mal, qué tienes que creer y qué no. ¿Qué necesidad hay de pensar por uno mismo? Ya se ocupan de eso Kent Brockman, el de la tele, y el reverendo Lovejoy.
                   
LISA - ¡Pero papá…! ¿No te parece increíííííble que cuiden así sus opiniones y las ajenas? Que busquen mejorarse a ellos mismos, a sus conocimientos, a sus, sus...
                      
HOMERO - ¡Yo con eso me aburrooo! Los masones escuchan con atención al que habla y no le interrumpen. Es mucho mejor el bar de Moe, donde quien tiene razón es el que más grita.
                        
LISA - ¡Precisamente por eso quiero conocer a esa familia! Una cena todos juntos para hablar de temas interesantes de verdad, y que todos aprendiéramos de todos para ser mejores personas, en lugar de verte cada dos días estrangulando a Bart...
                    
HOMERO - ¿Qué dices? ¿Aprender de los demás para hacerme mejor persona? Liiisa, ¿qué tengo yo que aprender de nadie? Aprender es para críos, yo ya sé todo lo que necesito saber. Y si hay algo que no sé, para eso están la tele y los amigos del bar. Hazme caso, cariño, y serás feliiiz como papá.
                  
LISA - Jooo… creo que hablaré con mamá. Le enseñaré esta foto que me ha dado mi nueva amiga, de sus padres y sus compañeros masones… ¡Mira qué cosas tan curiosas llevan! ¡Me ha dicho que están repletas de símbolos sobre los que charlan y debaten!
                
HOMERO – Oh, claro Lisa, qué buenos son los masones que se ponen esas ropas absurdas y estrambóticas y ridículas... ¡Se ponen trajes oscuros, mandiles y guantes!... Yo prefiero a nuestros párrocos de siempre, que se ponen simplemente sotana o clergyman, alzacuellos, fajín, amito, cíngulo, alba, estola y casullas de diversos colores. Como cualquier persona normal.
                       
LISA - ¡No, no, noooo! La Masonería no tiene nada que ver con el párroco ni con ninguna religión, papi. Me lo ha explicado Alexienne...
                    
HOMERO – Ay, mi niñita, qué inocente eres… Esa gente es una seeecta que gobieeerna el muuundo. Son peligrosos. Bailan alrededor de cabras y se comen cadáveres de niños pequeños que sacrifican con sus propias manos. ¿Que cómo lo sé? Pues porque en el bar comentaban un vídeo que alguien vio en el canal ese de los alienígenas. Es un canal serio, ¿eh? También ponen la lucha libre, ¡y videntes!…
                 
LISA - Vamos, papá, no irás a creer esas patrañas ridículas que...
                   
HOMERO - Además fíjate, Lisa: a los masones les han perseguido siempre todas las dictaduras, tanto las de derechas como las comunistas. ¡Hasta los islamistas dicen que son mala gente! ¡Y también la Iglesia! Pues por algo será, algo habrán hecho, ¿no, cariño?
                    
LISA - No sé papá… a mí me parece que un sitio donde hombres y mujeres, sin ningún tipo de prejuicio, pueden expresarse de manera absolutamente libre para compartir sus opiniones y pasar un rato lejos del día a día… ¡es una excelente idea!
                 
HOMERO - Esa es otra… ¡Ahora muchos dejan hacerse masonas a las mujeres! ¿Te imaginas, Lisa? ¡Eso es como si yo me voy a la bolera con los amigos una vez cada dos semanas y me puedo encontrar allí a tu madre o a sus hermanas! ¡Lo que me faltaba! ¡Hay sitios donde las mujeres no deben estar, no sirven para eso!
                     
LISA – Ay, papá… Dime cuántas de las personas más importantes de este país y del mundo entero han salido de una bolera. ¡Porque muchos han salido de una Logia!
                 
HOMERO - Importantes, importantes… ¿Como quién, eh?
                      
LISA - ¡Como Mozart!
                   
HOMERO - Mozart, Mozart. Muy bien. Mozart. ¿Y quién es ese tal Mozart, vamos a ver? ¿Juega al futbol? Esa gente dice que allí no se habla ni de religión ni de política. Entonces, ¿a qué van? ¡Por lo menos dejarán discutir de fútbol! ¿Cómo va a ser un gran personaje ese Mozart sin saber de fútbol?
                     
LISA – No solo existen el fútbol y la tele y el bar, papá… ¡Hay cosas mucho más importantes! La música, el medio ambiente, la lectura, los derechos humanos, la fraternidad...
               
HOMERO - ¿Fraternidad? ¿Qué es eso? Eso es de imbéciles. Es mucho mejor andarse con ojo, porque no te puedes fiar de nadie. Y si no mira al estúpido de Flanders, que me prestó tres mil dólares hace dos años y todavía cree que se los voy a devolver... ¡Heh! Hijita mía, si la fraternidad es de imbéciles, ándate también con mucho ojo con eso de la igualdad... ¿Qué es eso de que allí dentro son todos iguales? Yo trabajo en la central nuclear, ¿y ahora resulta que soy igual que Willie, que es un simple jardinero? ¿O que Smithers, que es un mariposilla? ¿O que Carl, que es negro? ¿O que Edna, que es mujer? Vamos, hombre: siempre ha habido diferencias y clases, ¡y así está bien!
                   
LISA - ¡Pero papá!
                        
HOMERO - Porque, además, ser masón es caro. Si me hiciese masón tendría que pagar al mes lo que me cuestan tres cervezas en el bar de Moe. ¿Se han creído que soy rico o qué?
                     
LISA - ¡Ay! ¡No aguanto más! ¡Voy a hablar con mamá!
                        
HOMERO - Y lo peor de todo: ser masón no adelgaza. Entonces ¿para qué sirve eso? Hmmm, Lisa, cariñito, ¿me traes otra cerveza? ¿Lisa? ¿Dónde estás, hijita?