Por Iván Herrera Michel
“La
ilustración es la matriz intelectual de la Masonería”
Javier Otaola en “Masonería y Hermenéutica”
Organizando mi biblioteca he tropezado con textos
de filósofos Masones del siglo XVIII (la mayoría alemanes y uno polaco), inspirados
en la ilustración europea que meció la cuna de la Orden en su primer siglo de
historia, y que vale la pena repasar en épocas vertiginosas en las que debemos
tener la cabeza bien amoblada frente a predicamentos ajenos que han sentado
plaza en algunos sectores de la Orden hasta hacerlos prácticamente
irreconocibles como Masonería a la luz de su tradición.
Se trata principálmente
de Karl Christian Friedrich Krause, Johann Gottlieb Fichte, Gotthold Ephraim
Lessing, Johann Gottfried von Herder, Johann August Schneider, Friedrich Ludwig
Schroder, Ignaz Aureliua Fessler y Friedrich Mossdorf.
Al respecto de ellos, Margaret C. Jacob, profesora
de Historia de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), recuerda que
“en las últimas décadas del siglo XVIII
algunos círculos ilustrados se volcaron hacia obras y acciones concretas que
intentaban reformar la sociedad y el gobierno. Las logias Masónicas
desempeñaron un rol distintivo en el giro hacia la acción”.
En resumidas cuentas, veamos un poco sus
ideas:
Karl Christian Friedrich Krause |
Karl
Christian Friedrich Krause: (1781 – 1832) Fue un filósofo idealista importante
que creó una corriente educativa conocida como krausismo. Su obra Masónica más
representativa la publicó en varios volúmenes con el título de “Los tres documentos más antiguos de la Hermandad
Masónica”, en la que sobresale el prefacio del primer tomo al intentar
cimentar una especie de “filosofía Masónica
de la sociedad y de la historia”, extendiéndose en la idea de una alianza
de la humanidad de la mano con la Masonería.
Para Krause la Masonería es “la única institución histórica que tiene
como finalidad y razón de ser el cultivo en el hombre de su pura y completa
humanidad”
Johann
Gottlieb Fichte: (1762 – 1814) Continuador de la
filosofía crítica de Kant y
predecesor de Schelling y Hegel. Su obra Masónica cumbre la representó el libro “Filosofía de la Masonería: Cartas a Constant”, que es una
recopilación de varios discursos suyos sobre “los principios filosóficos de la Masonería, incluso para aquellos que no son Masones”, en los que se interroga acerca
de que es lo que la Masonería debe o puede ser, orientada hacía una meta
humanista que solo se puede presentar cuando las personas entren “a formar parte de una sociedad separada de
la gran sociedad, que no dañe bajo ningún aspecto nuestra pertenencia a esta
última, y que está organizada para poner de vez en cuando ante nuestros ojos y
en nuestro corazón la finalidad de la humanidad, haciéndola así nuestro fin
pensado”.
Johann Gottlieb Fichte |
Concluye Fichte que:
a) La Masonería no puede tener como objetivo
algo que ya sea una parte o institución de la sociedad en la que está inmersa,
porque sería superflua,
b) La Masonería no puede poseer una meta que ya
tenga otra institución, y debe ser capaz de desarrollarla por su propia naturaleza,
y
c) El objeto de la Masonería debe poder
desarrollarse al margen de la sociedad, alejándose o apartándose de ella.
Gotthold Ephraim Lessing |
Gotthold
Ephraim Lessing: (1729 – 1781) El autor más importante de
dramas y ensayos de la ilustración alemana. Su obra Masónica más representativa
es “Ernst y Falk. Diálogo para Masones”,
que consta de cinco conversaciones que principian con Falk afirmando
categóricamente que se considera un Masón "no tanto por la razón de que fui iniciado por mayores Masones en una
Logia, sino porque entiendo y comprendo lo que la Masonería es y por qué lo es”,
y que “los verdaderos actos de los Francmasones
son de tal magnitud, de tanto alcance, que transcurrirán siglos antes de que de
ellos decirse pueda: ¡Esta es su obra!”
Lessing se entusiasmó con la “verdad esencial” de la Masonería, y
consideró que ella, lejos de ser un fenómeno superfluo, es una necesidad innata
del individuo y la sociedad, inclinada a hacer desaparecer las diferencias
raciales, sociales y religiosas, sosteniendo además que es necesario que el Masón
se estructure de tal manera que “contribuya
al perfeccionamiento de aquella obra de arte que es la humanidad entera”.
Johann Gottfried Herder: |
Johann
Gottfried Herder: (1744 – 1803) Filósofo y crítico literario, alumno de Kant y precursor
del romanticismo alemán que inspiró a Goethe. Sus dos obras Masónicas más
celebradas son:
A) “Cartas
para el progreso de la Humanidad”, en la cual, en formato de diálogos,
habla de la Orden como algo visible e invisible a la vez, y,
B) “Adrastea”,
que era una revista suya en la que llegó a afirmar que “si al humanitarismo se le otorgara todo su vigor y se infundiese en
nuestro corazón y en el de los demás como primero e ineludible deber,
desaparecerían los prejuicios políticos, religiosos y de categoría y posición
social, que es el más estúpido de todos”.
Herder concebía la Masonería como una
asociación integrada por individuos pensantes de todas las regiones del planeta.
No la bosquejaba como una cuestión de segundo orden, sino como una meta a
plantear directamente a la sociedad en general.
Friedrich Ludwig Schroder |
Friedrich Ludwig Schroder, Johann
August Schneider, Ignaz Aureliua Fessler y Friedrich
Mossdorf: Estos cuatro Masones alemanes suelen ser citados juntos por
sus trabajos en la primera década del siglo XIX.
Sus aportes los convirtieron en verdaderos
precursores de la historiografía científica de la Masonería, y estuvieron
dirigidos a:
a) El estímulo del estudio crítico de la
historia y la naturaleza de la Masonería,
b) El énfasis en los tres primeros Grados
simbólicos de acuerdo con antiguas tradiciones inglesas,
c) La sustitución de los Grados superiores
por “niveles de conocimiento”,
d) La conclusión de que la Masonería no desciende
de una Orden de Caballeros, sino de gremios de constructores de la Edad Media,
e) La edición de textos dirigidos a la
instrucción Masónica, y
f) La fundación en 1802 en Hamburgo de la “Liga de Masones científicos”
Los trabajos de estos Masones tuvieron gran influencia en su época e inspiraron una significativa corriente de
los rituales alemanes en uso. No estaría de más darles un repaso,
para rectificar rumbos o ratificar las líneas gruesas
de la historia doctrinal de la Orden.
Que no es cuestión de poca monta.