Iván Herrera Michel
El asunto de las Grandes Logias Prince Hall, o “De Negros”, en los Estados Unidos, es uno de los tópicos que más llama la atención de quienes, viajando por la Unión o navegando por la Internet, buscan las diferentes formas en que se practica la Orden a lo largo y ancho del planeta, por cuanto muestra, de que manera se afecta el discurso y el desarrollo histórico de la Orden al avanzar, en su seno, los prejuicios dominantes en la sociedad en que actúa. En este caso, el racial, a pesar del al aporte de los Masones fundadores de la nación Washington, Jefferson, Franklyn, etc., y luego Lincoln, dirigido a fundar una nación libre en la que todos sus habitantes tuvieran igualdad de oportunidades.
Lo primera circunstancia de modo a tener en cuenta, al aproximarnos a la Orden en USA, es que existen tres tendencias históricas conformadas por 51 Grandes Logias “De Blancos” que ocasionalmente han aceptado Negros, 51 “De Negros” que también han llegado a iniciar Blancos, y cerca de 600 Grandes Logias de diferentes matices, Ritos, sexos y particularidades, que mantienen posturas mucho más liberales.
Resalta de la sorpresa de encontrarse con la Masonería Afroamericana de USA, la invisibilidad casi absoluta que para los Masones Latinoamericanos y Europeos ha poseído el tema. La literatura difundida entre nosotros, durante casi dos siglos, ignora, por desinformación o deseos de “prestar un gran servicio a la regularidad”, los más de dos centurias de existencia de estas Obediencias, sus más de 500.000 miembros activos, el que poseen medio centenar de Grandes Logias (una en cada Estado), con una federación total agregada de 4.500 Logias, un patrimonio económico importante, centenares de escuelas, hospitales y centros de ayuda social, e iniciados de la talla de Martin Luter King, Malcon-X y Nac King Coll.
Para nosotros es “antimasónica” la discriminación racial, y nos impresiona con horror el que haya sido practicada por las Grandes Logias “De Blancos” de esa nación; hasta el extremo de que lideradas por el Supremo Consejo del Sur de los Estados Unidos, con sede en Charleston, ellas ayudaron a fundar el Ku Klux Klan, a fortalecerlo, y a que desde la Suprema Corte se promulgara en 1896 la Decisión Plessy que dio soporte legal y jurídico a la segregación en la unión.
A tal punto penetró el prejuicio racial en la Masonería “De Blancos” de USA que el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Sur de los Estados Unidos por mas de dos décadas, Albert Pike (acusado de haber redactado personalmente el manual del Klan) sostenía públicamente que “prefería retirarse de la Masonería antes que dar el tratamiento de Hermano a un Negro”.
Es difícil explicar por qué tal división existió y existe en una fraternidad que se funda en principios generales de amistad, moralidad, amor fraternal y universalidad del hombre, propagando valores sociales de la jerarquía política de la libertad y la igualdad de derechos ante la ley. Es probablemente lo mejor decir que las tensiones raciales que existieron cuando la Orden se introdujo, y mientras se desarrolló, en los Estados Unidos, llevaron al cisma que aún existe. Pero no hay justificación que satisfaga ante semejante violación de derechos humanos, en momentos en que en otras latitudes los Masones luchaban, y siguen luchando, por conseguir la igualdad social sin ningún distingo.
Afortunadamente, a pesar de la firme protesta de algunas Obediencias, varias Grandes Logias “De Blancos”, como la de Indiana, por ejemplo, recientemente han dado los pasos necesarios para sanar esta herida en la Orden. Pero todavía el movimiento es lento. Incluso los Shriners, que tradicionalmente solo aceptaban Masones provenientes de las Grandes Logias “De Blancos” y de obediencias de otros países, últimamente han aceptado a algunos originarios de Grandes Logias Prince Hall. También hay que señalar que hasta la cismática Gran Logia Unida de Inglaterra, que le seguía el juego a las “De Blancos” de USA, desde 1994 ha “reconocido” a algunas Grandes Logias Prince Hall, muy a pesar de la oposición de la Gran Logia “De Blancos”, que trabaja en el mismo Estado, con quien mantenía relaciones previas.
Al observar, dentro de la impresionante diversidad con que se ha concebido la Orden en el mundo, el ejemplo de autoestima y perseverancia de la Masonería Prince Hall, y el desarrollo de su historia durante dos siglos, así como la defensa del ideario de la Orden en las condiciones más adversas de discriminación y rechazo que se puedan imaginar, no podemos menos que sentirnos orgullosos del combate de nuestros Hermanos afroamericanos de los Estados Unidos de América en contra de la intolerancia racial de los Masones “Blancos” de ese país y a favor de la reivindicación social del negro. A ellos va nuestra voz Masónica de aliento en una lucha que esta lejos de acabar.
En la búsqueda de una concepción Masónica sensata, coherente y sostenible , queda por discutir si realmente es un honor Masónico aparecer en el excluyente listado de Grandes Logias que publica la asociación de las “de Blancos” de USA, bajo el título de “List of Lodge” o en el "Year Book" de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
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