Iván Herrera Michel
En la Logia en donde trabajo hay un computador y en él escriben los Secretarios sus minutas, organizan la asistencia, y elaboran trazados, entre otras cosas. Lo único que no hacen es suscribir las Actas de las Tenidas con firmas electrónicas, pero tengo la sospecha que pronto lo harán.
En el disco duro del computador de mi Logia se ha ido grabando con el tiempo una gran cantidad de piezas musicales; algunas son litúrgicas, otras de ambientación, hay una gran cantidad de himnos, música popular, arreglos instrumentales, etc. La colección de composiciones de Mozart es admirable y se escucha frecuentemente ya que el PC está conectado al sistema de parlantes del Taller, enriqueciendo la Columna de la Armonía a la que de paso le ha tocado jubilar el anterior equipo de sonido y la colección de discos compactos que poseía.
También he visto como en mi Logia se presentan Planchas que han sido elaboradas mediante el sistema de diapositivas de Power Point, y son proyectadas con un control remoto en una pantalla gigante colocada previamente entre las Columnas del Templo desde un video beam conectado a un PC portátil que a su vez cuenta con unos pequeños parlantes.
En su presentación el expositor va señalando a discreción en la tela de la pantalla con un rayo láser y su voz la amplifica gracias a un pequeño micrófono inalámbrico que está sujeto a su solapa. Y es admirable que esta tecnología la hayan empleado desde Masones con más de 50 años en la Orden hasta jovencitos con apenas un año en ella.
Un Masón de mi Gran Logia creó un blog que posee un grupo de mas de casi 400 miembros y en promedio recibe mensualmente un número de visitantes equivalente a dos veces y media el número total de Masones de Colombia, provenientes de países tan lejanos geográfica y culturalmente como Sri Lanka, Polonia, Japón, Togo, Australia, y un largo etc. de naciones hisponoparlantes. Es lo más parecido a una mega Tenida internacional en la que cada cual hace observaciones y presenta Planchas.
Igualmente, mi Gran Logia exhibe orgullosa un sitio en la web mediante el cual se presenta, anuncia al mundo sus eventos y sus actividades, muestra sus Logias confederadas, y es visitado desde otros países por quienes anuncian su visita y/o dejan mensajes.
A decir verdad, tampoco podemos regocijarnos de que estemos muy adelantados. Cualquier jovencito de 14 años de clase media en Colombia se mueve como pez en el agua en estas tecnologías, y además chatea, tiene una colección de canciones y videos “bajados” de Internet, y conversa con sus amigos y amigas del otro lado del mundo viéndose, oyéndose y escribiéndose mutuamente mediante una cámara de video más pequeña que el puño de su mano, un micrófono no más grueso que un pitillo de sorber y un teclado que manejan con la rapidez de una secretaria mecanógrafa.
¿Qué pasará cuando estos muchachitos de hoy estén en condiciones de ser Iniciados en la Masonería dentro de una o dos décadas? ¿Cómo cambiarán las formas de las Tenidas cuando ingresen a ellas los medios de comunicación modernos?
Como tengo problemas para adivinar el futuro, me tomé el trabajo de plantearle el tema a unos pocos jovenzuelos de entre 15 y 12 años – entre ellos mi hijo -, de alguna forma relacionados con la Masonería a través del contacto cercano con parientes Masones. Este fue el resultado del ejercicio de imaginación.
Cuando un Masón vaya a presentar un trabajo el material se podría organizar en un video editado que se vería en una pantalla plana de LCD, de 60 pulgadas, que bajaría desde el techo del Taller al comenzar la presentación. Hasta ahí, esto no sería sino una adaptación que podríamos implementar hoy si los fondos de nuestra Logia pueden costearla.
Lo novedoso de la experiencia vendría cuando varias Logias ubicadas en igual número de ciudades y/o países se conectaran vía Internet, para escuchar y ver simultáneamente la presentación de una charla y hacer observaciones. Es decir, cuando se conforme una gran Tenida que excedería los limites materiales del Templo integrando a muchos Masones en tiempo real en una reunión conjunta en formato de video - conferencias.
Como esta ocurrencia tiene el potencial de llegar a todos los rincones del planeta, habrá que solucionar el problema del idioma, el del Rito empleado, y el de la diferencia de horarios locales. Estos jóvenes consultados consideran que “así se pueden escuchar muchas más opiniones sobre lo tratado”.
En cada Columna del Taller estarían ubicadas pantallas planas en las cuales veríamos a nuestros lejanos interlocutores. Varias cámaras de video y micrófonos imperceptibles, estratégicamente dispuestos, permitirán que ellos nos sigan con la mirada, y que cuando un lejano asistente a la reunión haga uso de la palabra todos volteemos hacia el mismo sitio y las voces nos lleguen desde el lugar del Templo que corresponde al Grado del hablante.
Como la Tenida sería dirigida por las dignidades y oficiales de una Logia en particular previamente acordada el orden estaría garantizado, y el hecho de que las decoraciones Logiales son muy parecidas en todas partes del mundo ofrecerá la sensación de que la reunión es en un mismo salón.
Algo sorprendente para mí, lo constituyó la acotación de uno de los adolescentes consultados en el sentido de que lo descrito puede implementarse hoy mismo con la tecnología que tenemos a la mano en el mercado local, y que lo único que hace falta es ponerse de acuerdo y organizar la primera sesión, ya que, de hecho, experiencias grupales similares actualmente son empleadas por algunos centros educativos y empresas comerciales de la ciudad.
O sea, que al fin de cuentas me quede sin saber como serán las cosas en las Tenidas del futuro. O si en ellas habrá lugar para lo que hoy es ciencia ficción Masónica.
De todos modos, y por lo pronto, mi Logia tiene un computador.
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